Las estatinas son el grupo de fármacos más utilizado para reducir el colesterol
Tanto las guías europeas como más recientemente las americanas indican claramente que estos fármacos son la primera opción para reducir el riesgo cardiovascular de los pacientes con colesterol elevado y, en muchos casos, de todos los pacientes cuando tienen muy alto el riesgo cardiovascular.
Estos fármacos actúan bloqueando la enzima HMG-CoA reductasa, lo que se traduce en una reducción de los niveles de colesterol en sangre y permite que el hígado comience a producir más receptores de lipoproteínas de baja densidad (LDL), cuya función es la de captar la partículas de LDL en la sangre, consiguiendo reducir los niveles de colesterol LDL.
Existen diferentes tipos de estatinas y varían en función de su potencia. Hay estatinas de baja potencia que se utilizan poco, como podrían ser lovastatina y fluvastatina; estatinas de media potencia, que reducen aproximadamente un 30-40 por ciento el colesterol LDL, como simvastatina y pitavastatina; y hay estatinas de alta potencia, como atorvastatina y, sobre todo, rosuvastatina, la estatina de mayor potencia que ha demostrado reducir los niveles de colesterol LDL entre un 50 y 60 por ciento.
El presidente de la SEA, Juan Ascaso, ha destacado como gracias a estos fármacos se han disminuido “claramente” los episodios cardiovasculares, la mortalidad cardiovascular y, además, también se ha comprobado que producen beneficios en los cuadros agudos de la enfermedad.
“Una reducción de 39 miligramos/decilitro (mg/dl) de colesterol LDL lleva a una reducción de un 23 por ciento de la enfermedad cardiovascular, y esta reducción ocurre en todo tipo de pacientes”, ha aseverado.
En relación con su uso, el presidente de la SEC ha reconocido que todos los pacientes cuando ingresan en el hospital debido a un episodio cardiovascular deberían recibir una estatina de alta potencia y de forma indefinida.
Asimismo, la mayoría de los pacientes diabéticos también deberían recibir una estatina para lograr que sus niveles de LDL se reduzcan por debajo de los 70 mg/dl, y en el resto de pacientes con factores de riesgo dependerá de su nivel de LDL”, indica el presidente de la SEC.