Hidratación y dolores de cabeza
Recibir directamente los rayos del sol en la cabeza puede ser un desencadenante de las cefaleas y en casos extremos puede llegar a causar insolación. La propia claridad del verano o la intensidad de la luz puede ser otro motivo por el cual aumenten las cefaleas en verano. A esto se le puede añadir los cambios bruscos de temperatura que se sufren en esta época del año.
Una apropiada forma de prevenir la aparición de cefaleas en verano es mantenerse bien hidratado, ya que uno de los síntomas de la deshidratación es sentir dolores de cabeza.
En épocas del año con altas temperaturas, una persona puede llegar a perder al día entre 2 y 3 litros de líquido en el organismo a través del sudor, de la orina, la respiración y la transpiración de la piel, lo que puede provocar dolor de cabeza, cansancio, falta de concentración e incluso un golpe de calor.
Para evitar esta deshidratación los expertos recomiendan incrementar el consumo de líquidos hasta una media de 2,5 litros diarios.
Los viajes en avión, los cambios de presión, el estrés, los cambios de hábitos, el no respetar el horario de comidas, dormir poco y mal o el exceso de sol en la playa, son otros de los motivos que hacen que las cefaleas aumenten en verano.
Según un estudio de 2010 realizado por departamento de Neurología de la Universidad de Viena, “el consumo de alcohol, el abandono de la cafeína, saltarse comidas y la deshidratación pueden provocar la aparición de migrañas o cefaleas”.
Un coste de 155.000 millones de euros
La OMS presentó un estudio sobre el “enorme” coste económico que causan los trastornos relacionados con el dolor de cabeza, como la cefalea tensional o la migraña, que sólo en la Unión Europea provocan que se pierdan 190 millones de días de trabajo al año.
Así lo aseguró el Dr. Shekhar Saxena, director de Salud Mental y Trastornos por Abuso de Sustancias de la OMS, quien alerta además de que el coste estimado de estas bajas es de unos 155.000 millones de euros.
Según los datos del informe, hasta un 47 por ciento de la población adulta de todo el mundo presenta dolor de cabeza de forma recurrente, pese a lo que “siguen siendo trastornos que reciben poca atención aunque los costes en términos de productividad son enormes”.
De hecho, según asegura este experto, los dolores de cabeza pueden debilitar a quienes los padecen “hasta el punto de incapacitarles para trabajar”.
En el caso de la migraña, que afecta a alrededor de una de cada seis mujeres y uno de cada 12 hombres, se estima que es el trastorno cerebral más caro, tanto en la UE como en Estados Unidos, ya que es la causante del 1,3 por ciento de todas las discapacidades por enfermedad.