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Caso Práctico: Experiencia del primer año de funcionamiento del Centro Multidisciplinar para el tratamiento del TDAH en niños y adultos del Centro de Salud Mental de San Juan de Dios de Lleida

Los pacientes los derivan a nuestra unidad los pediatras, los equipos de asesoramiento psicopedagógico (psicólogos y psicopedagogos de los colegios) y otros profesionales del CSMIJ (Centros de Salud Mental Infanto Juvenil).

Diagnóstico

El diagnóstico se hace en función de una valoración clínica y se hacen unas pruebas psicométricas. Y cuando los casos son muy complicados el neuropediatra nos ayuda.

Tratamiento

Respecto al tratamiento lo dividimos en tres bloques: medicamentos, enfermería y psicológico.

Para el tratamiento psicofarmacológico utilizamos el metilfenidato de acción rápida (el fármaco más utilizado), metilfenidato de liberación lenta y con mucho menos uso atomoxetina y otros medicamentos.

Por su parte, enfermería valora los hábitos alimentarios, los higiénicos, el peso, la talla, las analíticas, ECG y la recopilación de la información en base de datos.

Se trata de pacientes que son selectivos, hacen una introducción progresiva de alimentos, un diario alimentario, se confecciona una dieta equilibrada y en casos de importante pérdida de apetito y peso se prevé un plato único hipercalórico a mediodía, y desayuno y cena mucho más intensos.

En los hábitos higiénicos se cuida el aseo personal, las dificultades en conciliar el sueño, ” los pipís” (a muchos se les escapa el pipí) y se hace recomendaciones en actividades diarias como aprovechar la ventana terapéutica de los medicamentos y en esos momentos realizar los deberes. Y las actividades extraescolares, como actividades físicas, ponerlas más tarde.

En el tratamiento psicológico tenemos dos grupos: el de niños y el de padres. En el grupo de niños se les enseña habilidades sociales. Son dos terapeutas, 8 sesiones con una frecuencia semanal y hay una sesión en la que se deja que entren los padres. Se parte de una estructura fija inicial y se modifica según intervenciones de los niños.

Las habilidades sociales facilitan la relación interpersonal y los objetivos planteados son conseguir que el niño se relacione de manera saludable a pesar de un entorno desfavorable, que mejore la flexibilidad del pensamiento potenciando autoestima y autonomía.

Respecto a la empatía, evaluar consecuencias de su conducta, reflexión antes de la acción, resolución de conflictos, asertividad -no agresividad, ni pasividad-, tomar conciencia de su actitud y comportamiento para poder realizar respuestas más positivas.

El tratamiento está dividido en grandes bloques: la alfabetización emocional (aprender a expresar las emociones), se hace un collage de las emociones, identificación de las emociones, expresión de emociones y representación. Se les entrena en habilidades sociales básicas y la respuesta asertiva. Hay juegos y un role playing.

El tratamiento en los padres es un grupo psicoeducativo. Es un espacio de aprendizaje y de intercambio de experiencias. Se pretende que los padres consigan mejores estrategias para ayudar a sus hijos y evitar la sensación de fracaso potenciando la adaptación a diferentes situaciones. Se utiliza un programa de tratamiento cognitivo-conductual estructurado en 10 sesiones y dirigido por dos terapeutas.

Seguimiento

Las visitas son de Psiquiatría donde se valora la evolución y modificación de tratamientos y la posibilidad de incluir tratamiento psicológico individual o de familia. Enfermería comparte las visitas y supervisa la adhesión al tratamiento; control de peso, T.A., altura; y tiene actuaciones específicas sobre comida, sueño y enuresis.

Subunidad de adultos

Los motivos de la creación de la subunidad de adultos fue que los pacientes cuando llegaban a los 18 años no sabíamos dónde ponerlos. Además los padres de los pacientes son también hiperactivos. Y es una patología en la comunidad que no se suele tener en cuenta. Y hay comorbididad con otras patologías (trastornos de personalidad, ansiedad, depresión, consumo de tóxicos).

En la subunidad trabaja una psiquiatra, una psicóloga (PIR en formación) y una enfermera.

La derivación es a partir de infantil (nuestros pacientes cuando llegan a los 18 años). Los médicos de familia y los psiquiatras también derivan pacientes, así como los psiquiatras del propio hospital y desde la unidad de toxicomanías.

El protocolo de intervención es una entrevista estructurada, unas pruebas psicométricas, diagnóstico y tratamiento, y se intenta estabilizar el caso. Y después se devuelve al psiquiatra de base que ha de seguir el tratamiento.

Divulgación de la Unidad

Para frenar el trastorno psiquiátrico infantil más frecuente hemos pensado que lo mejor era divulgar la Unidad. Y se ha empezado por hacer conferencias a profesores y a pediatras, coordinación con el equipo de atención psicopedagógico de las escuelas, y fomentar la creación de la Asociación TDAH.

También hemos realizado investigación: se está empezando un proyecto de tesis doctoral en pacientes adultos, almacenamiento de datos con la finalidad de realizar publicaciones aportando experiencias al conocimiento científico, y se ha empezado el diseño de un estudio a realizar en niños con el medicamento reboxetina.

Coste/beneficio y calidad asistencial

Algunos datos: Lérida es una población de 200.000 habitantes, hemos tenido 160 nuevos casos infantil y 36 adultos. Hemos hecho 10 grupos y 5 conferencias.

Antes de abrir la unidad el coste por paciente iba subiendo, pero ahora el coste se va abaratando. Actualmente los pacientes se van incrementando a un ritmo vertiginoso, lo que ha abaratado el coste por paciente.

El número de pacientes se incrementa por más derivaciones a la Unidad, las familias conocen mejor el trastorno, hay mayor implicación de profesionales médicos (pediatras, médicos de familia), profesores, psicopedagogos-psicólogos de las escuelas y, además, mantenemos los pacientes en la Unidad.

¿Por qué se mantienen en el programa? Si contestan los padres dicen que ahora se dan cuenta que no son ellos los que lo hacen mal, que son comprendidos, que el hijo tiene un trastorno que se puede tratar, y los profesores siempre les estaban comentando cosas de los hijos “nunca buenas”. El cambio es muy perceptible y tienen tranquilidad viendo que el futuro al fin cambiará.

Y ¿por qué se mantienen según los niños? Los niños cobran conciencia de su problema, aprenden a identificar situaciones que antes no controlaban, la autoestima cambia, se sienten aceptados, aparecen halagos y premios, e incluso ayudan a los demás.

Pensamos que en el futuro vamos a tener más pacientes, pretendemos hacer menos visitas por paciente, que los costes vayan bajando y dar mejor calidad asistencial. Y esto ¿cómo se consigue? Creemos que hacer las cosas bien en un principio es muy importante, hacer un buen diagnóstico, sentarte a hablar con la familia, ofrecer un tratamiento eficiente y esto conlleva un mejor seguimiento. El beneficio final es importante. La satisfacción es mayor.

Aspectos a mejorar

Hay muchas cosas a mejorar: la coordinación entre el equipo; aumentar el número de grupos; mayor dedicación a la realización de pruebas psicométricas; potenciar la relación entre Educación y Sanidad; y mejorar la base de datos para realizar trabajos de investigación.

Conclusiones

-Con la creación de la Unidad se consigue una alta calidad diagnóstica.

-El tratamiento es más correcto.

-Mayor vinculación de pacientes y familia, consiguiendo un mejor control de la patología.

-En pacientes que han realizado por completo el protocolo, es muy sencillo el seguimiento, pudiendo realizarse visitas cada 4-6 meses.

-El despliegue informativo y asistencial redunda en acercar la patología psiquiátrica a la sociedad de una manera simple, efectiva y no peyorativa.

-La difusión de los servicios realizados en la Unidad atrae nuevas familias y docentes, interesándose por el trastorno.

-En general se consigue diagnosticar el TDAH más temprano (6-8 años), con mayor certeza y que el tratamiento se cumpla con asiduidad.

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Caso Práctico: Experiencia del primer año de funcionamiento del Centro Multidisciplinar para el tratamiento del TDAH en niños y adultos del Centro de Salud Mental de San Juan de Dios de Lleida

En el marco del Seminario TDAH: origen y desarrollo, organizado por la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara y el Instituto Tomás Pascual Sanz, el Dr. Miquel Sisteré Manonelles presentó el caso práctico Experiencia del primer año de funcionamiento del Centro Multidisciplinar para el tratamiento del TDAH en niños y adultos del Centro de Salud Mental de San Juan de Dios de Lleida que recogemos a continuación.

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