Educación en Nutrición y Salud Pública en Europa
La nutrición en la salud pública se puede definir como la promoción y el mantenimiento de la nutrición para mantener un estado positivo de bienestar en la población en su conjunto a través de esfuerzos organizados e informados.
Nutrición en salud pública y nutrición clínica
Es importante pensar en los individuos como parte de la sociedad y también en las estructuras de la sociedad que tienen influencia en las decisiones y soluciones que nosotros como expertos vamos a dar. Estamos hablando de prevención primaria y de mantener un bienestar. Esto es diferente de la nutrición clínica. En este caso el enfoque está centrado en el individuo, un modelo centrado en intervenciones para el tratamiento.
Si pensamos en obesidad idealmente lo que tendríamos que hacer desde el punto de vista de la salud pública es no esperar a que un niño esté obeso sino prevenirlo. Pero la realidad es que tenemos que buscar una unión entre las actividades de la comunidad para lograr el bienestar y buscar un tratamiento cuando las cosas se complican, y entra lo que llamamos cuidado secundario y terciario. Debería de haber un equilibrio entre la nutrición pública y la clínica.
En Reino Unido tenemos un gasto de un uno por ciento de nuestro presupuesto nacional en nutrición pública, es decir, hay un desequilibrio en el esfuerzo: estamos gastando mucho en tratamientos y no tanto en prevención.
Hablamos de sanidad pública, de los principios subyacentes sobre modelos que hacen que logremos cierto bienestar como individuos, de cómo mantenemos estructuras tradicionales, cómo analizamos el entorno político y social, cómo estructuramos la sociedad para lograr este bienestar. Hay muchos modelos. Pero la realidad es que no hay mucho acuerdo sobre las prácticas comunes que se deben de realizar. Como profesionales debemos entender la complejidad y tenemos que sintetizar esta complejidad. Debemos fomentar los debates y los foros para que después cuando hablemos con los políticos o con el público en general seamos capaces de ser muy claros.
Si hablamos de un enfoque profesional tenemos que tener un entendimiento de los factores sociales (fuerzas externas) pero también nos fijamos en lo que hacen los individuos y las familias. Tenemos que entender cómo éstos toman decisiones que tienen que ver con sus comportamientos. Por ello debemos crear un ambiente que sea apropiado, por ejemplo en el tema de la actividad física: ¿cómo puedo hacer que se desarrolle en una zona con los recursos limitados? Pues analizando estas situaciones y sabiendo las elecciones de cada individuo.
En Southampton hemos hecho mucho trabajo en este sentido y se ha analizado cada estadio de la vida para poder estudiar el sector de mujeres embarazadas y se ha aislado del sector de los adolescentes. En India, por ejemplo, se ha intentado aumentar la salud de las mujeres jóvenes antes de que se quedaran embarazadas.
Objetivos en formación
¿Qué estamos intentando conseguir? ¿Cuál es el propósito de estos programas de formación? Algunos nos dirán que tienen que ver con investigación, con puntos de vista académicos, con personas que están estudiando y quizás lo podemos definir como personal que se dedica a intentar entender ciertos problemas. Necesitamos por supuesto la labor del investigador, pero también tenemos que contar con la participación de los médicos para que ayuden a implementar los programas. Y también tenemos que involucrar a las personas de la administración, a los funcionarios para que evalúen y prioricen las soluciones.
Necesitamos personas competentes en muchas áreas para muchas actividades. Tenemos que pensar en una formación especializada para los diferentes niveles del sistema. Tiene que haber personas que gestionen los servicios a nivel local, pero para la mayoría de las cosas las intervenciones nutricionales no se hacen por nutricionistas sino por otros especialistas. Así que tenemos que ver cuál es el papel de todos los especialistas y esto es parte de nuestra formación para desarrollar una fuerza de trabajo, un personal, que es el que se va a ocupar de todos los temas. También los que están en atención al público.
La formación tiene una parte académica, pero la formación de los formadores también se debe desarrollar. Y nos podemos preguntar en cada universidad cómo podemos desarrollar estos programas de formación. Podemos pensar en instituciones que tiene máster en Nutrición. ¿Y los trabajos de los estudiantes están relacionados con la formación? Y esa formación, ¿permite que consigan un determinado trabajo? ¿Qué esperamos de nuestros estudiantes? Tenemos que asegurarnos que tienen una profesión que tiene sentido. Hay un desarrollo continuo para desarrollar ciertas competencias. Y así creamos una fuerza de trabajo, un personal nuevo, especialistas en nutrición pública que sean competentes. Hay una parte fundamental que es el hecho de trabajar con un personal general, es decir, diferentes niveles de profesionales que desarrollen diferentes trabajos.
Si hablamos de la construcción de capacidades, crear competencias es permitir una estructura por medio de organizaciones, de asociaciones y de gestores de proyectos que construyan poco a poco y en los diferentes temas y creen recursos para desarrollar un sistema de salud pública sostenible.
Necesitamos que esta fuerza tenga la perspectiva adecuada y que hagan frente a los temas clave. No se trata sólo de educación y conocimiento sino de enfrentarse a los temas sociales y económicos principales. Tenemos que hacernos las preguntas correctas para identificar las limitaciones principales en el entorno en el que trabajamos. Si preguntamos a personas que no están sanas que tendrían qué hacer, saben lo que tendrían que hacer y la pregunta es ¿por qué no lo hacen? Puede haber temas psicológicos relacionados con el individuo, pero también puede haber asuntos culturales o económicos de más amplio espectro que les afecte. Hay grandes dificultades entre ricos y pobres. ¿Nuestra estructura sanitaria está haciendo lo mejor? A veces no y la brecha entre ambos aumenta cada vez más.
Proyecto para promover el personal en Nutrición y Salud Pública
Hay un proyecto que se expande por toda la Unión Europa sobre la promoción del personal dedicado a la Nutrición y Salud Pública en Europa. Lo primero que se ha hecho es tratar de desarrollar un marco, revisar cuáles son las necesidades actuales y futuras, estar de acuerdo en las funciones centrales, identificar los fallos que había, reforzar las capacidades en la gestión de la intervención y desarrollar un esquema para la titulación profesional.
En Europa se está desarrollando un cierto consenso y hay tres áreas en las que hay que fijarse: la investigación y análisis, la construcción de capacidad y la gestión de la intervención.
También concluimos que habría que articular esta descripción del puesto de trabajo para que el empleador sepa lo que puede esperar del trabajador. Uno de los problemas ha sido que los empleadores no estaban seguros de qué es lo que sería un nutricionista para el sistema de Salud Pública. Hay que tener la persona adecuada con las capacidades adecuadas y que pueda responder a las necesidades de la comunidad en nutrición y salud.
Desarrollamos lo que llamamos “mostrar cómo” para asegurarnos que se hacía una demostración de cómo las capacidades hay que llevarlas a cabo y esto es diferente de simplemente tener el conocimiento con respecto algo, se debe ser capaz de aplicar ese conocimiento.
Hay una serie de conocimientos que debería haber en los cursos de nutrición y sin embargo está claro que sólo la mitad aproximadamente de los temas que salen (ver diapositiva) se cubren por la formación que hay actualmente. Hay temas muy centrales que no se cubren prácticamente nunca en los cursos, por ejemplo ser capaz de trabajar con comunidades y hacer que esas comunidades sean capaces de tomar decisiones.
Así pues recomendamos en un informe que debería darse más énfasis a las competencias que hacen falta para el desarrollo de un personal competente con respecto a nutrición y salud. Hay que desarrollar capacidades profesionales no sólo relacionadas con nutrición sino también gestión, liderazgo y construcción de equipo. Hay que continuar reforzando la capacidad de las instituciones académicas para proporcionar esta formación.
Para las universidades las recomendaciones es que haya una mayor coordinación y que se comparta en red el conocimiento para difundir la innovación. Hace falta establecer unos estándares de competencia para el personal de nutrición y salud. Y hay que apoyar a las instituciones europeas para que cubran todos los temas que hay que tratar y que hay que enseñar de la manera adecuada.
Conclusiones
-La nutrición en el sistema de salud pública tiene un papel muy claro.
-Tenemos que comprender cuáles son las causas de los problemas que encontramos.
-Las universidades necesitan poder proporcionar la formación adecuada para preparar a los futuros empleados.
-Las demandas, el contexto y el papel de las diferentes personas que componen la fuerza laboral deben tenerse en consideración para alcanzar una mayor eficacia. El conocimiento adecuado tiene que llegar a las personas adecuadas para que los nutricionistas puedan proporcionar los consejos adecuados que realmente sean de ayuda.