Niños en movimiento
Este programa se realiza en el hospital materno infantil Vall de Hebron de Barcelona desde hace 9 años. Inicialmente empezó con el programa Niños en Movimiento para niños de 7 a 12 años de edad, y posteriormente se han desarrollado los programas para adolescentes y para preescolares de 5-6 años.
Estos tres programas están dirigidos a pacientes y a su entorno familiar y tienen como base tres premisas: cambiar estilos de vida, ofrecer educación alimentaria y mejorar la autoestima y otros componentes psicológicos. La principal diferencia es que se tiene en cuenta la emocionalidad y la parte psicológica del paciente para tratar la obesidad, y también la familia.
Tiene diferente actuaciones: divulgativa, formación de educadores y aplicación del programa es sí. Hay una serie de documentos en revistas científica y material de divulgación que se ha ido elaborando a lo largo de los años de la aplicación del programa, se han formado 500 educadores en obesidad infantil y hay 50 centros de aplicación del programa en España, 10 de Méjico y uno en Argentina, y se va empezar a aplicar en Colombia. Queremos que estos cursos de educadores tengan una acción multiplicadora para hacer una masa crítica de profesionales de la salud que sea consciente que en el tratamiento de la obesidad hay que tener en cuenta la parte emocional.
Los programas tienen dos enfoques: prevención y tratamiento. Los tratamientos para la obesidad en niños deberían incluir, además de los cambios alimentarios y de estilo de vida, estrategias para mejorar la autoestima, desarrollar la autoeficacia, mejorar la comunicación con ellos mismos y con los demás, de modo que puedan ser agentes de cambio en la búsqueda del propio bienestar. Si conseguimos que los propios pacientes sean los agentes de cambio de su cuerpo y de su forma de pensar, vamos a tener el éxito asegurado o un porcentaje mayor de éxito.
Metodológica del programa
Usa técnicas cognitivo conductuales y psicodinámicas. Trabaja con temas relacionados con la salud como alimentación, publicidad engañosa, autocontrol, imagen corporal, comunicación, resolución de conflictos, asertividad, derechos personales, autoestima, relajación y actividad-inactividad física. Y posibilita espacios en los que los niños y sus familias pueden analizar y expresar sus emociones en relación al problema por el que han venido.
Cuando comenzamos con el programa se realizó una extensa revisión bibliográfica. No se utilizan requerimientos sino recomendaciones (por ejemplo: 5 al día, la pirámide de la alimentación, las raciones de lácteos, etc.) y también se hizo un cálculo calórico para aproximarnos, pero nunca ofrecemos a los niños una alimentación en la que se tengan que pesar los alimentos sino en base a porciones que pueden ser calculadas a ojo.
Objetivos del programa
Los objetos dirigidos a los pacientes son ofrecer conceptos básicos de nutrición y alimentación, promover la actividad física, impulsar conductas asertivas, aumentar o mantener en el niño la autoestima, prevenir complicaciones médicas relacionadas con la obesidad y normalizar el índice de masa corporal a medio o largo plazo dependiendo del grado de obesidad y sobrepeso que tenga el niño. Lo más importante es mantener el peso porque como seguirán creciendo es igual a la pérdida de peso.
Objetivos dirigidos a los padres
Hay que concienciarles sobre la problemática. Muchos no son consientes de que su hijos tienen sobrepeso, tampoco que el niño no se alimenta de manera adecuada. La única manera de que el niño se adhiera al tratamiento es que los padres también lo hagan. Hay que promover a nivel familiar una alimentación normocalórica equilibrada, actividad física y estilos de vida saludables.
Hay que enseñar a los familiares a acompañar a sus hijos en el tratamiento y la resolución de problemas a través de pautas conductuales de acuerdo a la etapa evolutiva del niño.
Pacientes y método
Niños en movimiento está dirigido a niños de 7-12 años de edad, es de formato grupal, de formación teórica y práctica, de carácter participativo y dura 11 semanas.
Disponemos de material para niños que les vamos dando, son 10 cuadernillos -uno por semana- que contienen un cuento infantil y un CD audiolibro, y en él se explica la historia de unos extraterrestres que tienen problemas de peso, y en cada cuento se ven diferentes problemáticas en relación con el sobrepeso y la obesidad.
Hay ejercicios semanales y también un marcador de metas donde cada niño tiene objetivos a cumplir. Hay siempre un registro de comidas y de esta manera pueden aprender con sus compañeros en el grupo apoyados por un dietista o terapeuta que refuerza sus conocimientos.
También dispone de pasatiempos que dependen del tema semanal. Y hay una hoja de autoevaluación al final del libro donde cada niño responde.
Asimismo hay una sección de padres e hijos con consejos útiles para hacer partícipe a la familia. Y al final hay un mandala para pintar porque se ha visto que estos dibujos ayudan a mejorar la concentración de los niños y es una acción divertida para ellos.
Estructura de una sesión
Cada sesión -que dura una hora y media- se inicia con 15 minutos de ejercicios físicos de relajación, después se lee el cuento, se revisan las tareas realizadas en casa, y se aborda el tema principal de la semana.
Disponemos de un libro teórico-práctico para los padres con información sobre la obesidad con 10 capítulos de manera paralela a los cuadernillos de los niños. Cada capítulo tiene diferentes secciones, entre ellas un relato vivencial, y la información teórica que toca según la semana.
Resultados obtenidos
Al valorar el estado nutricional y los rasgos psicológicos antes y después del programa en 203 niños (105 niñas y 98 niños) vemos que el 87 % de los pacientes disminuyen el IMC al terminar el tratamiento.
Al principio hay tres grupos, sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida, y no hay normalidad pero al final del tratamiento hay un 8 % que pasa a la normalidad y tenemos más sobrepeso a costa de disminuir el grupo de obesidad y menos obesidad mórbida. Disminuyen las circunferencias y los pliegues cutáneos y, en cambio, el área muscular del brazo se mantiene constante -porque se pierde grasa-. Y disminuye el porcentaje de grasa corporal.
Los ítems que tienen que ver con la calidad de la dieta mediterránea mejoran muchos: aumenta el consumo de frutas, verduras y de pescado. Al final el 85 % entra dentro de una dieta mediterránea óptima y un 14% debe mejorar el patrón alimentario. Asimismo disminuye el grado de ansiedad y mejora la autoestima.
Conclusiones
Disminuye la proporción de niños que presentaba obesidad, el 87% disminuye el IMC y disminuye el porcentaje de grasa. Aumenta el consumo de frutas, verduras y pescado, y disminuye el porcentaje de niños que no desayunaba. Y al año el 85% de los sujetos sigue disminuyendo el IMC.