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¿Puede la crisis aumentar la incidencia de la obesidad y la diabetes?

¿Puede la crisis incidir de forma negativa en la salud? ¿El nivel económico influye en el número de pacientes que padecen obesidad o diabetes? A juzgar por lo que dicen algunos expertos, la respuesta es que sí. El doctor de Salud Pública de la Unidad Docente del Servicio Cántabro de Salud (SCS) Pedro Muñoz Cacho, es uno de ellos. Según señaló en el Curso de Verano de la Universidad de Cantabria  ‘Práctica clínica en enfermería a personas con alteraciones cardiovasculares’,  “si el nivel económico ha disminuido, probablemente la obesidad y la diabetes vayan a aumentar”, ya que la segunda se manifiesta muchas veces asociada a la primera.

“Alimentarse mal es más barato que alimentarse bien”, explicó, por lo que en una situación de escasez económica, los alimentos recomendables como la fruta, la verdura o el pescado se restringen debido a que “son más caros”, y se sustituyen por otros más económicos pero que “contribuyen más a la obesidad”, como los embutidos.

El experto destacó que las complicaciones derivadas más frecuentes de los enfermos de diabetes son, por un lado las macrovasculares, entre las que se encuentran aquellas personas “que tienen más disposición a infartos de miocardio”, y por otro las microvasculares, que pueden suponer problemas en el riñón y afectar a la retina, lo que “hace años podía llegar a causar ceguera”.

En este sentido, Muñoz Cacho afirmó que es importante sensibilizar a la población sobre cómo prevenir la diabetes, para lo que es necesario “modificar los estilos de vida”, combatir “los hábitos sedentarios y disminuir la frecuencia de la obesidad”.

El técnico del SCS subrayó que los enfermos de ‘diabetes tipo 1’ tienen más probabilidades de desembocar en enfermedades cardiovasculares, ya que es una patología “que se da en edades jóvenes, incluso en niños con 5, 10 o 15 años” y que puede tener más años de desarrollo, mientras que ‘la diabetes tipo 2’ se concentra entre adultos generalmente mayores de 40 años, por lo que “el tiempo de evolución suele ser menor”.

Los tres pilares básicos que deben llevar a cabo las personas con diabetes, según el ponente, son alimentarse saludablemente, aumentar el ejercicio físico y seguir un tratamiento con medicamentos, ya que se trata de “una enfermedad crónica aproximadamente en el 95% de los casos” que no tiene cura, aunque para algunos enfermos de obesidad mórbida “la diabetes desaparece” tras someterse a una cirugía bariátrica que les permite adelgazar hasta más de 20 kilos.