Vinculan los trastornos alimentarios con la diabetes
El trabajo, publicado en Diabetologia, es compatible con el enfoque de la depresión como un factor de riesgo independiente para la diabetes, pero también sugiere que este planteamiento debe ampliarse a trastornos en el control de los impulsos.
El estudio, liderado por el doctor Peter de Jonge, del Centro Interdisciplinario de Psicopatología y Regulación Emocional del Centro Médico de la Universidad de Groningen, en Holanda, y colegas, es el primero en informar sobre la asociación entre los trastornos del control de los impulsos y el diagnóstico de la diabetes.
Aunque estudios previos han explorado las asociaciones entre la diabetes y la depresión, tienen limitaciones, por ejemplo, porque la mayoría se han realizado en Europa y Estados Unidos pero la prevalencia de diabetes y depresión varía en todo el mundo, por lo que se necesitan estudios más globales.
En segundo lugar -y según los autores, más importante,- la depresión a menudo coexiste con varios otros trastornos de salud mental, no sólo con los de ansiedad, sino también con muchas de las otras patologías mentales, como trastornos de alimentación y abuso del alcohol, recogidas en la cuarta edición del Manual Diagnóstico Estadístico de trastornos mentales (DSM -IV).
Los autores hicieron este nuevo estudio en el marco de las Encuestas de Salud Mental Mundial para examinar las asociaciones entre una amplia gama de trastornos mentales recogidos en DSM-IV y el diagnóstico de la diabetes. Este enfoque les permitió investigar la relación entre la primera aparición de depresión, ansiedad, control de impulsos (incluyendo trastornos de la alimentación) y trastornos por uso de sustancias con diagnóstico de diabetes en una gran muestra internacional.
En concreto, el trabajo se realizó con datos procedentes de 19 países: Colombia, México, Perú, Estados Unidos, Shenzhen (China), Japón, Nueva Zelanda, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Rumania, España, Portugal, Israel, Irak, Reino Unido (Irlanda del Norte) y Polonia. En total, se incluyó a más de 50.000 participantes en el análisis.
Los expertos identificaron 2.580 casos de diabetes del adulto (diagnosticados en mayores de 21 años). Aunque 16 trastornos del DSM-IV se asociaron con el diagnóstico de diabetes, no se puede decir lo mismo tras ajustar los resultados por la presencia de otros problemas de salud mental.
Después de este ajuste, sólo la depresión (30 por ciento más de riesgo), el trastorno explosivo intermitente (60 por ciento más de riesgo), el trastorno de atracones de comida (2,6 veces más de riesgo) y la bulimia nerviosa (2,1 veces más de riesgo) aumentaron de forma independiente el riesgo de diagnóstico de la diabetes.
Mientras que la asociación entre la depresión y la diabetes se encuentra dentro del rango detectado en otros metaanálisis, los autores de esta investigación dicen que la vinculación entre los trastornos de control de los impulsos (incluyendo trastornos de la alimentación) y la diabetes no se ha informado antes.
Mientras que las estimaciones a nivel de población de la prevalencia de estos trastornos de salud mental varían (0,9 por ciento en el caso de atracones de comida; 0,5 por ciento de bulimia nerviosa, 1,8 por ciento para el trastorno explosivo intermitente y 11,3 por ciento para la depresión), intervenciones efectivas para estas condiciones podrían prevenir, en última instancia un número sustancial de diagnósticos de diabetes, sugieren los autores.