El uso de estatinas para reducir el colesterol previene los problemas cardiovasculares
Las estatinas generalmente se prescriben para los pacientes con enfermedad cardiaca u otros factores de riesgo del ataque al corazón; y actúan principalmente mediante la reducción de las lipoproteínas de baja densidad, o colesterol “malo”.
Dado que las enfermedades cardiovasculares se encuentran entre las principales causas de muerte y de discapacidad, los investigadores estudian desde hace tiempo la posibilidad de incluir estatinas como tratamiento preventivo en franjas más amplias de la población. Para probar esta teoría los investigadores, estudiaron su uso sanitario y los gastos que podía suponer su empleo.
Así, Ian Ford, autor principal del informe y experto en bioestadística de la Universidad de Glasgow y sus colegas analizaron datos de un estudio que incluyó a más de 6.000 escoceses de mediana edad con colesterol alto, pero que nunca habían tenido un ataque al corazón. Los participantes, que estaban entre los 45 y 54 años de edad al inicio del estudio, fueron divididos al azar en un grupo que recibió 40 mg de pravastatina diaria – fármaco familia de las estatinas- durante cinco años y otro grupo que recibió un placebo durante el mismo periodo.
Los investigadores controlaron a los sujetos estudiados a través de sus registros de salud durante diez años. En el grupo de las estatinas, 265 hombres tuvieron ataques cardiacos durante el período de estudio de 15 años, en comparación con 369 en el grupo placebo.
Por cada 1.000 hombres que tomaron las estatinas, hubo 163 ingresos hospitalarios menos por problemas de corazón y un ahorro total de 1.836 días en el hospital en comparación con los hombres en el grupo de placebo, según los nuevos resultados publicados en el European Heart Journal.
El grupo de las estatinas tenían menos ingresos por infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardiaca, y los investigadores estiman que el grupo de estatinas gastó 4,3 millones de dólares (3,2 millones de euros) en gasto por enfermedad cardiaca, mientras que el grupo placebo se estima que gastó uno 5,4 millones (4 millones de euros).
Los investigadores recuerdan que las estatinas son baratas ya que están disponibles por 12 dólares al mes (9 euros); sin embargo su consumo también conlleva riesgos que deberian tenerse en cuenta antes de utilizarlo en prevención.
“Los riesgos de pérdida de memoria, diabetes, debilidad y problemas musculares son mayores que los posibles beneficios para la mayoría de las personas en la prevención primaria”, según ha señalado la cardióloga Rita Redberg, de la Universidad de California, San Francisco (EEUU).