Mente y Alimentación
Ha cambiado el concepto de la alimentación y en los últimos años han aparecido incluso enfermedades nuevas como la anorexia-bulimia que nace como enfermedad hace unos 30 años y consiste en la obsesión por no engordar que lleva a pesarse varias veces al día, vomitar, hablar todo el día de dietas, y una serie de cosas que convierten ese sujeto en una persona enferma. Antes la tasa de anoréxicos era del 10 por ciento ahora es de 15, y el 85 por ciento son mujeres.
Hay que comer con moderación y saber que los hidratos de carbono tienen unas características especificas y hay que tomarlos de forma discreta; las grasas vegetales son muy buenas como el aceite de oliva y girasol; las proteínas tienen una enorme importancia para que la dieta sea completa; y hay que tomar vino con moderación.
Los cuatro componentes de la vida: amor, trabajo, cultura y amistad
La felicidad consiste en estar contento con uno mismo al comprobar que hay una buena relación entre estos cuatro ingredientes.
El elemento más importante en la vida es el amor. El segundo componente es el trabajo, los triunfadores son los que disfrutan trabajando. En tercer lugar está la cultura, que es la estética de la inteligencia. Es libertad. Hay que apagar la tele y bucear en los libros. Y en cuarto lugar la amistad, que es un sentimiento positivo que tiene a su vez tres características fundamentales: donación, confidencia y afinidad. Se hace de confidencias y se deshace con indiscreciones.
La salud mental
Los psiquiatras somos los médicos del comportamiento. Es la especialidad junto con medicina estética que más ha crecido en el mundo civilizado.
Cada uno tiene su personalidad. En los últimos años se han descrito los trastornos de la personalidad: sujetos que tienen un comportamiento extraño.
La personalidad es el conjunto de pautas de conducta actuales y potenciales que tiene tres patas: temperamento que viene en el mapa genético, se hereda; otra parte adquirida que es el carácter -según los estudios, la familia, el entorno, la cultura-; y el tercer elemento es la biografía, la historia personal. La vida enseña más que muchos libros, es la gran maestra. Y el director de la personalidad es la persona que consigue ensamblar esos elementos diversos.
Toda persona tiene tres características. Primero el autoconcepto, lo que yo pienso que soy ; en segundo lugar lo que los demás piensan de mí, es la imagen; y en tercer lugar lo que realmente soy, la verdad sobre mí mismo.
¿En qué consiste ser una persona equilibrada? Primero desde un punto de vista de la historia, una persona sana sería aquella que vive instalada en el presente, tiene asumido el pasado con todo lo que eso significa y vive sobre todo empapada de porvenir: tener buena salud y mala memoria. En segundo lugar hay que tener un proyecto de vida coherente y realista. Y tiene que tener los cuatro elementos: no hay felicidad sin amor ni trabajo. En tercer lugar otra característica importante de la personalidad es tener una voluntad fuerte y sólida. La voluntad se trabaja, nadie nace con voluntad. Y es la capacidad para ponerse metas por cumplir. La capacidad para aplazar la recompensa. Y, finalmente, el cuarto punto es el sentido del humor, que es patrimonio de los inteligentes. Es la capacidad para relativizar las cosas que nos pasan. Madurez es saber darle a las cosas que nos pasan la importancia que realmente tienen. Justeza de juicio.
Quiero terminar hablando de la felicidad porque realmente uno de los placeres más importantes de la vida es la mesa. Séneca decía “que la felicidad consistía en la virtud, que era el arte de obrar bien”. Epicuro decía que “la felicidad consistía en el placer”, que tenía muchos elementos, no sólo los placeres sensoriales.
La felicidad es un estado de ánimo positivo, al comprobar que hay una buena relación entre lo que yo he deseado y lo que yo he conseguido. Es la administración inteligente del deseo. Atrévete a soñar que si pones voluntad lo consigues, pero no te equivoques en la meta. La felicidad es una forma de mirar la realidad, polinomio de muchos factores.
Vidas excepcionales: Tomas Moro y Neguyen Van Thuan
Tomas Moro fue amigo personal del rey Enrique VIII -que era un manual de psiquiatría ambulante-y no le firmó un documento para anular su matrimonio -el rey tuvo muchos amoríos- y Tomas Moro pasó el último año de su vida en la cárcel de Londres. Sus escritos finales son excepcionales, llenos de serenidad, sosiego y paz. Y dice “la felicidad no depende de la realidad sino de la interpretación de la realidad que uno hace”. Antes de su ejecución a manos de un verdugo con gran sentido del humor le dijo “haz bien tu oficio que para eso te pagan”.
El vietnamita Neguyen Van Thuan estuvo 13 años en la cárcel, nueve en una celda aislado -estar solo vuelve loco a cualquiera- y cuatro en una celda con presos comunes. Y ha publicado un libro antes de morir que se llama Testigos de esperanza que ha sido un bestseller, donde interpreta que esos años fueron decisivos para él. Antes tenía una vida monótona, era sacerdote católico y fue obispo de Saigón y, si embargo, después cuenta que fue excepcionalmente feliz.
Grandes libros que hablan de felicidad
Hay tres grandes libros que nos hablan de la felicidad: El Talmud, el Evangelio y el Corán.
El Evangelio explica la vida de Jesucristo escrita por San Mateo, San Lucas, San marcos y San Juan.
En el Corán -otro gran libro- se cuenta que le preguntaron a Mahoma: ¿a cuál de tus tres hijos quieres más?…Y él respondió: “al pequeño hasta que crezca, al enfermo hasta que cure, y al viajero hasta que vuelva”.
Y el Talmud dice “el hombre fuerte es el que gobierna sus pasiones, el hombre honrado es el que trata a todos con dignidad, y el hombre sabio es el que aprende de todos con amor”.