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Nutrición y osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por una resistencia ósea disminuida, una mezcla de factores, masa ósea y calidad de hueso. La resistencia ósea disminuida favorece la fractura, que es la punta del iceberg de la enfermedad.

Factores de riesgo

Se pueden clasificar como no modificables: la historia familiar (en el proceso genético hay varios polimorfismos involucrados), hay muchas osteoporóticas que tienen antecedentes familiares; las fracturas previas (indican predisposición a padecer la enfermedad); raza blanca; edad avanzada; sexo femenino; y otros factores como la demencia y la mala salud.

Y dentro de los factores modificables: el hábito de fumar, bajo peso de la mujer, déficit estrogénico, baja ingesta de calcio, exceso de alcohol, actividad física inadecuada, alteraciones de la visión que facilitan las caídas, caídas frecuentes y la mala salud. Sobre éstos recae el esfuerzo en prevención, al corregir los factores de riesgo para evitar la baja resistencia ósea que favorece la fractura.

La masa ósea evoluciona en el tiempo. Se adquiere el pico de masa ósea alrededor de los 20-30 años, siempre mayor en el hombre que en la mujer, por ello tiene más tendencia la mujer a padecer la enfermedad. Hay factores genéticos y ambientales que regulan el pico de masa ósea, como la nutrición, el ejercicio, el tabaco, los fármacos… Se consigue un estado basal y a partir de una edad comienza el declinar (en la mujer muy importante tras la menopausia).

La ingesta adecuada de calcio y de vitamina D, y el ejercicio son factores que van a regular (junto la genética) el adecuado nivel de pico de masa ósea para que después con el tiempo la pérdida de masa ósea no llegue a la zona de fracturas. Las personas que tienen una ingesta adecuada de calcio van a tener un pico de masa ósea mayor y por tanto van a tener un reservorio, respecto a los que tienen una inadecuada ingesta de calcio.

Para unos huesos fuertes

Se necesita:

-La ingesta adecuada de calcio se considera 1500 mg/d en adolescentes y 1000mg/d en los adultos, 4 raciones de lácteos fundamentalmente.

-Vitamina D.

-Ejercicio físico.

-Abstención del tabaco, y del exceso de alcohol y café.

-Evitar exceso de proteínas y sodio.

-Fitoestrógenos.

Papel de la nutrición en la prevención

La alimentación debe ser variada, distribuida con ciertos nutrientes en cantidad suficiente, fundamentalmente el calcio y la vitamina D.

El National Dairy Council dice que se pueden encontrar 300 mg de calcio (una ración) en los siguientes alimentos: un vaso de leche, 2 yogures, 30 gr de queso manchego o 7 sardinas con espinas. Los alimentos más ricos en calcio son los lácteos: leche, yogur y queso. Y esto es lo que recomendamos a nuestros pacientes para la prevención en general, el consumo diario de productos lácteos.

La resistencia ósea está relacionada con la densidad mineral ósea (DMO) y con el contenido de calcio. El cuerpo contiene 1-1,5 kg de calcio en el hueso, y va subiendo con la edad pero a partir de un umbral el exceso se elimina por la orina o heces.

Tasas de fracturas

El estudio de Matkovik en el año 79 observó que, en función de las regiones de su país (Yugoslavia), si la zona tenía un alto consumo de calcio la tasa de fractura de cadera era de 15 por 100.000 pero si el consumo era bajo era de 54 por 100.000.

En un estudio intervencionista de Holbrook publicado en Lancet tras 14 años de seguimiento en las personas que tenían fractura de cadera se observó una menor ingesta habitual de calcio al comienzo del estudio. Y en el estudio de Cooper en 1988 se vio que un aumento de fractura de cadera de seis veces cuando tenían una ingesta inferior al adecuado.

Hoy día sabemos que gracias a la supresión de la PTH el calcio mejora la masa ósea y tiene un efecto positivo. Esto contribuye a mejorar la resistencia y a disminuir la tasa de fracturas (ojo con los suplementos naturales de calcio porque pueden contener otros elementos como plomo o aluminio).

Embarazo y lactancia

Son dos periodos importantes para la mujer. Sabemos que el feto nace con una cantidad de calcio y que durante la lactancia se pierden 250 mg /d. El efecto deletéreo en parte está detenido porque hay muchos estrógenos en la mujer, ganan más peso, mayor absorción de calcio, y la lactancia favorece la remodelación de hueso. El problema puede ser un embarazo en la adolescencia.

Menopausia

A partir de una edad el hueso empieza a perder masa y hay que hacer énfasis en los factores de corrección, fundamentalmente de calcio.

Un estudio de Rico publicado en Calcif Tissue Inc. en mujeres premenopáusicas con masa ósea baja vio que había correlación entre la ganancia de DMO y la cantidad de calcio ingerido, indicando que en esa fase ya se podía intervenir de manera activa con la aportación de calcio.

Sin embargo a pesar de las evidencias, la ingesta de calcio es inferior a las recomendaciones. El estudio NHANES mostró que la media en varones era de 925 mg/d (recomendaciones entre 1000-1200 mg/d) y en mujeres mucho más baja: 657 mg/d.

En nuestro país hicimos un estudio telefónico en el que concluimos que la ingesta de calcio no era adecuada, fundamentalmente en personas mayores de 50 años, donde había una ingesta muy por debajo de lo recomendado.

Fósforo

Se recomienda una relación calcio/fósforo igual o superior a 1. Carne, aves y pescados tienen fósforo en proporción superior al calcio y esto por varios motivos puede producir una disminución del efecto positivo del calcio. También las bebidas carbonatadas y los alimentos procesados pueden producir mucho fósforo y efecto negativo en la absorción de calcio.

La ingesta excesiva cuando se da por bebidas de cola eleva la PTH y disminuye el consumo de calcio porque quela el calcio en el intestino, aumenta la resorción de hueso. Las dietas hiperproteicas (la dieta de los esquimales), las sales de fosfato como aditivo acidulante de algunas bebidas, la bebida de cola -que además tiene carga ácida- van a producir una alteración secundaria en la masa ósea y más tasa de fractura. Y por lo tanto hay que recomendar que la ingesta proteica esté equilibrada.

Sodio

El sodio en exceso produce hipercalciuria, la natruria arrastra el calcio y la hipercalciuria produce un balance negativo de calcio que va a acelerar la pérdida de masa ósea. Así podemos concluir que el exceso de sal es negativo para mantener la masa ósea.

Proteínas

Las dietas hiperproteicas por un lado producen hipercalciuria y por otro elevan el fósforo y el calcio queda en el intestino y va a producir un aumento de la resorción de hueso. Además las dietas hiperproteicas interfieren con la absorción intestinal de calcio y los niveles de IGF-1 y producen un balance total negativo para la salud del hueso. También producen una inhibición de la PTH, que es uno de los moduladores que favorecen el remodelado del hueso, así que no conviene frenar demasiado la PTH porque puede producir un efecto negativo sobre el hueso.

Fibra alimentaria

La fibra disminuye la absorción de calcio porque quela el calcio en el intestino. Sin embargo el consumo de cereales integrales en nuestro país es bajo.

Oxalatos

Los oxalatos de las coles, espinacas y alcachofas producen una quelación del calcio en el intestino y van alterar su absorción intestinal, por tanto recomendamos no tomar el calcio con estos alimentos.

Un trabajo del NEJM del 94 decía que la ingesta de calcio podía ser protectora porque el principal componente de la litiasis renal es la hiperoxaluria, por lo que si se da mucho calcio en la ingesta se puede quelar en parte la absorción de oxálico y disminuirlo en orina.

Magnesio

Cuando hay déficit de magnesio, fundamentalmente en alcohólicos por problemas de absorción intestinal o por hipermagnesuria (pérdida renal de magnesio) se puede dar una alteración secundaria a nivel de molecular, de la PTH, y producir hipocalcemia y alteración de la masa ósea.

La fuente fundamental de magnesio son los vegetales, cereales, brócoli, nueces… producir una hipomagnesemia por dieta es excepcional, pero hay situaciones clínicas como en la malabsorción intestinal o en los alcohólicos que pueden producir magnesio bajo y un trastorno secundario del calcio.

Vitamina C

Hay algún trabajo que dice que el uso de suplementos de vitamina C puede tener efectos beneficiosos y otro trabajo hablaba de que las mujeres postmenopáusicas que toman suplementos durante 12,4 años tenían un 3% más de masa ósea y por tanto quizás también en la prevención de osteoporosis.

La ingesta de frutas y vegetales ricos en magnesio también, según algunos trabajos, podía tener efectos positivos. Cuando se divide en cuartiles con respecto a la ingesta de potasio y magnesio los que tienen más ingesta de potasio y magnesio tienen más masa ósea medida en cuello femoral, en trocánter y triángulo de Ward, así como en radio. Hablamos de la posibilidad de que una dieta suplementada con potasio puede tener un valor positivo en la masa ósea y por tanto en la resistencia del hueso.

pH de la dieta

Las dietas hiperproteicas pueden tener una mayor acidosis metabólica y se ha demostrado que en estos casos se aumenta la resorción de hueso. A mayor ingesta de frutas y vegetales en el estudio de Framingham había mayor masa ósea.

Vitamina K

La vitamina K tiene un papel protector frente a la pérdida ósea relacionada con la edad, porque media la carboxilación de ciertas proteínas del hueso, como la osteocalcina. El aporte dietético de vitamina K a través de la filoquinona en los vegetales de hoja verde y en aceites vegetales puede tener un efecto positivo sobre la salud del hueso.

En el Nurses Health Study se mostró que la baja ingesta de vitamina K tenía mayor riesgo de fractura y en el Framingham Heart Study que la baja ingesta de vitamina K tenía mayor riesgo de fractura de caderas también en ancianos, aunque no había asociación con la DMO, quizás por la edad avanzada y los problemas de artrosis, etc. Y la cohorte de pacientes de Framingham con mayor ingesta de vitamina K se asociaba con mayor DMO y la baja ingesta con fractura.

Frutas y vegetales

En un estudio que midió la DMO y la evolución en 4 años de la cohorte de Framingham se demostró que el potasio y magnesio, a través de las frutas y vegetales, se asocia con una mayor DMO en las persona mayores siendo positivo en la prevención de la pérdida de masa ósea en estas persona.

La ingesta elevada de comidas alcalinas, frutas, vegetales y los minerales asociados, calcio y magnesio, se asocia a una DMO más alta, debido a que en parte tamponan la carga ácida de la dieta y por el aporte de elementos con factor positivo.

En general podemos decir que la ingesta de frutas y vegetales, fundamentalmente con ingestión de potasio, en estudios poblacionales ha demostrado que tienen mayor masa ósea en columna lumbar y en cuello femoral.

Energía

El bajo IMC es un factor negativo porque las personas delgadas, sobre todo las mujeres producen menos estrógenos en la grasa subcutánea. También sabemos que las mujeres que tienen trastornos de alimentación tienen amenorrea (en la mujer deportista ocurre), y tienen mayor osteoporosis por la mala ingesta proteica, en general.

Flúor

El flúor, aunque en estudios iniciales aumentaba la actividad de los osteoblastos y la masa ósea, se demostró en un ensayo clínico del año 1997 que el flúor sódico versus placebo aumentaba mucho la masa ósea pero era masa ósea de mala calidad que aumentaba las fracturas.

Fitoestrógenos

La soja contiene fitoestrógenos con efectos positivos a partir de una cantidad, previene en parte la pérdida de masa ósea, aunque no tanto como los estrógenos, y puede aumentar la DMO y disminuir la reabsorción.

Pero no sabemos el efecto a largo plazo ni que pasa con las fracturas hasta que no haya un estudio prospectivo o doble ciego en que se demuestre que disminuya la tasa de fractura. Aunque aumente la masa ósea no podemos darlo como una alternativa terapéutica pero sí sabemos que algunos efectos subrogados como la disminución de la resorción ósea, o el aumento de la DMO pueden ser datos positivos para la utilización de los mismos en la mujer menopáusica.

Cafeína

La cafeína aumenta la calciuria, altera la absorción de calcio y por tanto va a producir un balance negativo. También favorece la baja masa ósea y la disminución de la resistencia ósea.

Alcohol

En el alcoholismo crónico por diversos mecanismos: malnutrición, hepatopatías, acción directa del alcohol en los huesos, propensión a las caídas, hay más incidencia de fracturas y más osteoporosis. Pero en el estudio Framingham se demostró que los bebedores moderados (por algunos de los polifenoles del alcohol) tienen efecto positivo en masa ósea e incluso en fracturas.

Por su parte, la ingesta moderada de cerveza debido al alcohol, a la existencia de fitoestrógenos y sobre todo al sílice que contiene ha demostrado en estudios experimentales en animales, con osteoblastos en cultivo y masa ósea en humano e incluso en fracturas, que tiene un efecto positivo para mejorar la masa ósea y reducir las fracturas.

Y por último un estudio de nuestro grupo con animales de experimentación con un producto alimenticio que fundamentalmente tiene selenio demostró que mejoraba la masa ósea y los marcadores de formación.

Conclusiones

Además de los cambios en el estilo de vida (realizar ejercicio, evitar las caídas, etc.) hay que establecer una dieta equilibrada con una ingesta adecuada de calcio.

Y el mensaje final: No te rompas, cuida tus huesos.

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Nutrición y Osteoporosis

Recogemos la intervención del Dr. Manuel Díaz Curiel en el marco de Sesión Científica Extraordinaria Criterios básicos en osteoporosis, organizada por la Real Academia Nacional de Medicina y patrocinada por el Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud.

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