Las vacaciones: desconectar del trabajo
Con el paso del tiempo, la sociedad ha ido adquiriendo hábitos de vida saludables, en los que comer de forma equilibrada y hacer deporte rutinariamente, se convierten en una base fundamental para alcanzar un nivel óptimo de salud. Sin embargo, en esta ecuación falta un factor aún ignorado o desconocido por la mayoría: la desconexión durante el tiempo libre.
¿Por qué es importante desconectar en verano?
Para poder rendir correctamente en el trabajo, necesitamos una recarga de energía positiva tras el desgaste físico y mental que acumulamos. Saber cuándo es momento de trabajar y cuándo lo es para disfrutar y relajarse, es vital para lograr un equilibro entre cuerpo y mente que, en definitiva, nos permitirá sentirnos mucho mejor con nosotros mismos. Tenemos que mimarnos, cuidarnos y no castigarnos al privarnos de disfrutar en los ratos libres que nos corresponden.
Estudios recientes afirman que aún tenemos que aprender lo importante que es relajarnos e interrumpir la rutina del trabajo. Casi 1 de cada 3 trabajadores españoles no desconectan del trabajo durante las vacaciones, lo cual reafirma que los españoles no nos cuidamos lo suficiente en este sentido.
Consejos útiles para desconectar en las vacaciones de verano
En cuestión de salud, salir de la rutina laboral tiene unos beneficios que notaremos si realmente llegamos a desconectar al 100%:
- Estimula el cerebro
- Baja nuestra presión arterial
- Reduce el estrés
- Dedicamos más tiempo a nosotros y a nuestras comidas
- Dormimos mejor y más horas
- Pasamos más tiempo con familiares y amigos
Cada persona tiene su propia forma de evadirse de la monotonía de cada día y todas son válidas. No obstante, hay unas bases clave para ayudar a llegar a esa desconexión deseada por todos:
- Dejar todo atado en el trabajo antes de las vacaciones. La mente tiene que estar liberada de carga para poder disfrutar de los ratos libres. El hecho de dejarnos cosas a medias antes de las vacaciones puede ser motivo de ansiedad y estrés.
- Adiós a las prisas. No existen planes cerrados en vacaciones. Suficiente tenemos a lo largo del año como para preocuparnos ahora del reloj.
- Dar una oportunidad a lo analógico. Acostumbrados a tanto móvil, ordenador y redes sociales, lo ideal en vacaciones es brindar una oportunidad a nuestras mentes de desconectar de lo digital.
- Caminar es una actividad física que permite hacer volar nuestra imaginación y desconectar. Además de aislar del trabajo, caminar es una forma de evitar el sedentarismo.
- Comer de forma equilibrada. Los compromisos laborales, saltarse comidas o picar cualquier cosa, son hábitos poco recomendables en la alimentación. Ahora, en vacaciones, es aconsejable tomarse el tiempo necesario para comer tranquilamente, de forma equilibrada, y disfrutar de ello.
- Arrastramos muchas horas de sueño que a veces nos resultan imposibles de recuperar, salvo en vacaciones, que disponemos de todo el tiempo del mundo. Duerme entre 7 y 9 horas al día y mantén unos horarios regulares también en vacaciones.
- Disfrutar de la familia y amigos. Es en este momento de ocio cuando podemos compartir momentos con los que más queremos.
Las vacaciones son una pieza fundamental del puzle de vida saludable. Al igual que otros factores que mejoran nuestro nivel de vida, el tiempo libre que disponemos debe ser utilizado única y exclusivamente para evadirnos de la rutina y volver con las pilas cargadas al trabajo.