Diabetes y alcohol, algunas pautas
¿Pueden las personas con diabetes tomar bebidas alcohólicas? Si beben, ¿han de tener algún cuidado especial? Con ayuda de la American Diabetes Association y el libro Diabetes Meal Planning Made Easy, escrito por Hope S. Warshaw, experta en alimentación sana y diabetes, resolvemos estas dudas.
Los distintos estudios demuestran que, de un modo general, tomar alcohol de una forma moderada tiene un efecto muy ligero en el control de la glucosa en la sangre y no tiene un efecto negativo en el riesgo de enfermedades del corazón.
¿Qué se entienden por beber de una forma moderada? Las mujeres no deberían tomar más de una copa de vino al día o una cerveza. Los hombres, pueden aumentar esta cantidad a dos.
Consejos a tener en cuenta
– Si tienes diabetes, cuidado con el alcohol. No bebas con el estómago vacío o cuando tengas la glucosa baja. Si vas a beber algo, hazlo acompañado de comida. Esto es particularmente importante para las personas que usan insulina y toman pastillas para la diabetes, que bajan la glucosa en la sangre al producir más insulina.
– No te saltes comidas o evites tomar alimentos para sustituir sus calorías por bebidas alcohólicas.
– Acompaña tu bebida alcohólica con otra sin alcohol y sin calorías, como el agua o el té helado, con el objetivo de mantenerte hidratado.
– Elige cerveza baja en calorías. Las cervezas espesas pueden tener el doble de alcohol y calorías que una cerveza light.
– Las bebidas alcohólicas pueden causar hipoglucemia al poco tiempo de tomarlas y hasta 24 horas después. Por lo tanto, es recomendable que te midas la glucosa en la sangre antes de beber y comas antes o mientras bebes. También debes medirte la glucosa antes de acostarse para comprobar que tienes un nivel seguro.
– Los síntomas del exceso de alcohol y la hipoglucemia pueden ser parecidos: sueño, mareo y desorientación. Es recomendable que la gente con la que compartes tu ocio lo sepa para no confundir una hipoglucemia con el estado de embriaguez.