El sobrepeso no aumenta la mortalidad en personas mayores
.”El sobrepeso, pese a lo que suele pensarse, no aumenta la mortalidad de las personas mayores”, aseguró el profesor Mario Foz, de la Universidad Autónoma de Barcelona, durante su conferencia ¿El sobrepeso es siempre nocivo para la salud?, celebrada en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM).
“A partir del año 1997 y en base a diferentes estudios en población mayor se empezaron a plantear serias dudas respecto a que reducir el peso en este grupo -personas mayores- fuera realmente positivo”, ha aclarado este experto.
En general, se considera sobrepeso cuando una persona tiene un Índice de Masa Corporal (IMC) entre 25 y 30. Las investigaciones realizadas en Estados Unidos, en personas mayores de 70 años, y con un seguimiento de varios años, demostraron que no se cumplía esta relación entre IMC y mortalidad.
De hecho, se observó que la menor tasa de mortalidad se daba en las personas con un IMC de alrededor de 30, límite entre el sobrepeso y la obesidad. “A partir de aquí, se comenzó a investigar en esta línea, ya que se ha visto que el sobrepeso en las personas mayores no es nocivo para la salud y que, incluso, puede tener un efecto protector. Por lo que, salvo situaciones especiales, no es un problema que requiera intervención terapéutica”, ha argumentado Foz.
Además, a estas edades “si la disminución del IMC se produce por una reducción de la cantidad de masa magra puede ser muy perjudicial, ya que produce fragilidad”, ha asegurado.
No obstante, y a diferencia de las personas mayores, en adolescentes y niños el sobrepeso siempre es nocivo para la salud. “El exceso de peso en la edad infanto-juvenil constituye un importante factor de riesgo para la salud en la edad adulta, por lo que están plenamente justificados los esfuerzos dedicados a su prevención y tratamiento”, ha explicado este experto.
Por otra parte, en el grupo de población de entre 25 y 45 años, los riesgos de este incremento de peso siempre deben ser valorados individualmente. “Cada caso es distinto, ya que un IMC de 26 ó 27 que se considera sobrepeso, en personas con una acumulación de grasa en la parte inferior y sin ninguna morbilidad importante, no requiere un tratamiento médico. Por el contrario, si la grasa está situada en la parte superior y tiene alguna otra morbilidad, es importante intervenir inmediatamente”, ha concretado el profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona.