Las alergias e intolerancias alimentarias más frecuentes
Ya falta poco para las fiestas navideñas en las que solemos juntarnos como parte de la tradición a comer con amigos y familiares. Al preparar los alimentos hay que tener especial cuidado con los comensales que presentan alergias o intolerancias alimentarias, por lo tanto esto se hace imprescindible al elaborar el menú navideño.
Tenemos que diferenciar ambos procesos ya que, alergia e intolerancia alimentaria, a pesar de poder presentar síntomas similares, son afecciones distintas.
La alergia a los alimentos afecta al 1-3 % de la población general y en niños menores de 3 años puede llegar al 8 %.
La alergia alimentaria se produce cuando, tras la ingestión del alimento, o bien el contacto o inhalación, aparece una respuesta anormal en el organismo por parte del sistema inmune.
Los alimentos que producen alergias con más frecuencia son la leche, el huevo, los frutos secos, el pescado y las legumbres, entre otros.
Síntomas y precauciones
Los síntomas pueden ser desde leves hasta graves, y pueden presentarse de manera inmediata o tardía. Pueden afectar a la piel (urticaria), al sistema digestivo (picor de boca, garganta, hinchazón, diarrea, etc.) e incluso al sistema respiratorio (asma, rinitis, etc.). En casos severos aparece una reacción anafiláctica o incluso un shock anafiláctico que necesitará tratamiento de urgencia.
En la intolerancia alimentaria no participa el sistema inmune, se produce una incapacidad en la asimilación de algún componente del alimento, por déficit de alguna enzima necesaria para la absorción o por algún tipo de susceptibilidad.
Como ejemplos destacan la intolerancia a la lactosa de la leche por deficiencia de la enzima lactasa, que afecta al 34 % de la población española y la intolerancia al gluten, presente en el 1 % de la población.
Los síntomas de la intolerancia son digestivos, similares a los provocados por la alergia, pero en este caso podrían consumirse pequeñas cantidades del alimento sin presentar síntomas, a diferencia de la alergia en la que pequeñas cantidades pueden generar efectos graves.
En las dos patologías se debe eliminar el consumo de los alimentos implicados y para ello hay que revisar el etiquetado de los alimentos y la composición de los productos y recetas.
En el mercado existen productos alternativos. En el caso de la intolerancia a la lactosa existen productos que han eliminado ese azúcar, al igual que las personas con alergia a la proteína de la leche de vaca pueden beneficiarse del consumo de bebidas vegetales como la soja, la avena, la almendra y el arroz.
Al preparar las recetas recomendamos tener en cuenta una serie de pautas para evitar que la persona con alergia o intolerancia tome la sustancia alérgena de forma accidental. Elaborar por separado la comida de la persona con alergia o intolerancia para evitar contaminaciones, y sobre todo tener cuidado de no utilizar cubiertos ni aceite que hayan contactado con la sustancia alérgena.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) publicó un documento con consejos de precaución en alergias e intolerancias alimentarias para las fechas navideñas.
Igualmente las personas con alergia tendrán que tener siempre cerca su medicación en el caso de que fuera necesario utilizarla.
Conocer las sustancias que producen la alergia y la intolerancia alimentaria ayuda a evitar contratiempos en las fiestas navideñas.