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La mayoría de la población no protege su piel de forma adecuada

La mayoría de la población no protege su piel de forma adecuada

La mayoría de la población no protege su piel de forma adecuada

Cada año se diagnostican en España alrededor de 4.000 nuevos casos de cáncer de piel, según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología. “Además de factores genéticos y estilos de vida, los casos de cáncer de piel pueden evitarse minimizando la exposición solar por actividades recreativas o laborales, así como a fuentes artificiales de radiación UV”, apunta M. Flores Vizcaya, directora del Grupo de Investigación Enfermería Clínica de la Universidad de Alicante.

En este sentido, el cáncer de piel abarca un conjunto de enfermedades con diagnóstico, tratamiento y pronóstico muy diferentes. En concreto, el melanoma es el tumor de piel más agresivo, pero los tumores de piel no melanoma (carcinoma espinocelular y basocelular) son diez veces más frecuentes y de relativa baja malignidad. “Algunos estudios, como el publicado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, indican que el melanoma supone un 4% de todos los cánceres de piel, pero es la causa del 80% de las muertes por cáncer cutáneo. En las últimas décadas se ha observado en todo el mundo un aumento de la incidencia de los cánceres de piel, incluido el melanoma, vinculados a la exposición solar”, insiste Vizcaya.

Primeros síntomas

Uno de los primeros signos de alarma para detectar este tipo de enfermedad es una herida que no cicatriza o la aparición de nuevas mancha en la piel, de ahí que sea importante concienciar e informar a la sociedad sobre las autoexploraciones y la exploración clínica por parte de los profesionales de atención primaria.

“La mayoría de los melanomas se localizan en la piel y pueden tener colores variados como marrones, negro, azul, rojo o gris. Son fácilmente detectables precozmente pero, para ello, es importante identificar y consultar cualquier lunar o úlcera de nueva aparición y los cambios en los existentes, así como los cambios en la coloración de la piel. Los criterios ABCD ayudan a identificar una lesión como sospechosa de malignidad ya que define las 4 características fundamentales del melanoma: A, asimetría; B, bordes irregulares; C, heterogeneidad o igualdad de colores, y D, diámetro para indicar lesiones de un cierto tamaño, generalmente con un diámetro superior a 6 milímetros”, explica la profesora de la Facultad de Ciencias de Salud de la UA.

Consejos

Desde la Universidad de Alicante, el Grupo de Investigación Enfermería Clínica insiste en evitar la exposición prolongada al sol para prevenir cánceres y el envejecimiento prematuro de la piel. Además de protegerse con parasoles, gorras, camisetas y gafas de sol homologadas, aconseja empezar a tomar el sol de manera gradual y evitar las horas de máxima intensidad, de las 11 a las 16 horas. En el caso de los niños y niñas menores de 6 meses deben estar siempre a la sombra y con ropa que les proteja de la radiación solar.

“Jóvenes y niños son sectores especialmente vulnerables por lo que siempre deben usar un protector solar elevado, entre 30 o 50, aplicar una cantidad generosa 30 minutos antes de la exposición, y repetir la aplicación periódicamente después de bañarse o si se suda mucho. Asimismo, para evitar la deshidratación es imprescindible beber mucha agua”, apunta.

“A pesar del flujo de información y las distintas campañas de concienciación, la mayoría de la población no se protege adecuadamente de las radiaciones solares. De hecho, en zonas de alta exposición como Alicante, se debe aplicar crema protectora durante todo el año”, señala M. Flores Vizcaya.

Falsos mitos

En el caso de quemadura, Vizcaya señala que “la mejor opción es aplicar una loción hidratante de rápida absorción y no volver a tomar el sol hasta que la piel, principal barrera protectora, se recupere totalmente. Si se producen quemaduras de segundo grado ligadas a la aparición de ampollas, la primera medida es desplazarse a un centro de atención primaria y no intentar explotarlas o coseras”.

Por último, la profesora de la Universidad de Alicante recuerda que no es recomendable aplicar vinagre o yogur a pieles enrojecidas por el sol “ya que al ser sustancias ácidas favorecen la descamación de la piel”.

Fuente: http://s.ua.es/F-WP

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Día Mundial del Melanoma

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En el Día Mundial Melanoma la AEDV quiere aprovechar para recordar la importancia de informar del cáncer de piel. A pesar del incremento de casos de cáncer de piel en España, la mortalidad por esta enfermedad se ha estabilizado.

En el Día Mundial Melanoma el Dr. Agustín Buendía explica que “esto ha podido deberse a la gran mejora en el diagnóstico precoz“. Es por ello que es fundamental no descuidar los chequeos preventivos con el dermatólogo.

Día Mundial Melanoma: Campañas de prevención

En el Día Mundial Melanoma queremos recordar también la importancia de las campañas de prevención. “La AEDV ha sido pionera en este tipo de campañas de prevención a nivel europeo“, tal y como asegura el Dr. Luis Rios.

En el Día Mundial Melanoma también recordamos que, independientemente del clima y del lugar, siempre se debe utilizar fotoprotección solar elevada. “Hay que recordar que por debajo de 30 es poco útil para evitar el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel“, afirma el Dr. Agustín Buendía.

También queda patente en el Día Mundial Melanoma que el papel del dermatólogo es fundamental, ya que es el profesional que mejor conoce y puede orientar sobre las medidas más adecuadas para la prevención del cáncer de piel.

El cáncer de piel es más frecuente en mayores de 50 años. No obstante, cada vez se diagnostican más casos en personas jóvenes por los hábitos poco saludables de exposición solar intensa en cortos periodos. Evitar exposiciones solares excesivas y quemaduras en la infancia y adolescencia es una muy buena medida preventiva, ya que las quemaduras solares en esta etapa de la vida son determinantes de algunos cánceres en la edad adulta, especifica Buendía.

Por último, recordar que las jornadas de screening cobran especial importancia en la campaña de prevención y diagnóstico precoz del Cáncer de Piel Euromelanoma 2016.

Fuente: http://aedv.es/dia-mundial-melanoma/

inmunoterapía

‘En inmunoterapia, lo mejor está por llegar’

Este madrileño afincado en Pamplona por convicción de estar en el lugar adecuado y por devoción a uno de sus profesores, Jesús Prieto, ha viajado por todo el mundo nutriéndose y mostrando sus avances en la denominada revolución de la Oncología, lainmunoterapia. Veloz en su obra y palabra, Ignacio Melero (Madrid, 1964) concede una entrevista a el diario El Mundo en su despacho, todavía por decorar, en la planta cuarta de la Clínica Universidad de Navarra, casi estrenando pipetas, pasillos y mobiliario. Allí, mientras responde a las consultas de sus colaboradores, trata de hacer un repaso por la historia reciente de este exitoso tratamiento y esboza un futuro más que esperanzador.

inmunoterapía

¿Qué es la inmunoterapia?

La manera más sencilla de definirla es como una serie de técnicas y estrategias que persiguen despertar y alentar la respuesta del sistema inmunitario para que reconozca y destruya a las células del tumor y así rechazar el tejido enemigo o al menos controlar su crecimiento.

¿Hay algunos tumores que son más tratables con inmunoterapia que otros?

Pensábamos que eso era así, pero ahora mismo no estamos seguros de esa afirmación. A medida que vamos progresando vemos que estas terapias están demostrado actividad clínica en un espectro de enfermedades cada vez más grande.

¿Y cuáles son estas enfermedades?

Hoy por hoy, parece que hay evidencia sobra para su uso en melanoma metastásico, para el cáncer de pulmón de células no pequeñas y para el cáncer renal. A lo largo de este año se incorporarán a la lista el cáncer de vejiga, el de cabeza y cuello, y probablemente el linfoma de Hodking refractario. También esperamos un enorme desarrollo de unas técnicas de terapia celular para reprogramar linfocitos T de modo que reconozcan células de leucemias y de linfomas. Y, por último, creemos que este año tendrá una gran repercusión tratamiento del hepatocarcinoma de hígado del que hemos hecho un desarrollo clínico aquí. A lo largo de los próximos cinco años probablemente aumentará el número de indicaciones y la inmunoterapia se utilizará bien como tratamiento único o en combinación con otros tratamientos.

¿Cuántos ensayos clínicos estáis realizando ahora con inmunoterapia?

Bueno, directa e indirectamente, estamos ahora realizando 21 ensayos de nueva terapia en distintas fases de ejecución, reclutamiento y es posible que dentro del primer semestre de este año se abrirán otros cinco o seis. Muchos de ellos son investigaciones esponsorizadas por la industria farmacéutica y también tenemos un número limitado, pero también importante, de unos seis ensayos clínicos, y otros dos o tres en proyecto, esponsorizados por el propio centro, por la propia Universidad de Navarra.

Ha mencionado que la inmunoterapia es eficaz en pacientes con tumores que no han respondido a otros tratamientos,  ¿es esta terapia la esperanza de los más necesitados?

Sí, en Oncología a diferencia de otras especialidades médicas los ensayos clínicos en fase temprana se hacen en pacientes y no en voluntarios sanos y la razón es el balance riesgo beneficio que se puede aplicar. En general, siempre los nuevos tratamientos se empiezan a desarrollar en los pacientes con mucha carga tumoral y sin expectativas de curación por otra vía. El avance es en dirección opuesta, es decir, se empieza a tratar en estadios más avanzados de la enfermedad porque la eficacia en estos pacientes sugiere que se podrían beneficiar en fases más tempranas, cuando un paciente debuta con una enfermedad metastásica. Ahora hay muchos ensayos clínicos que intentan averiguar si la inmunoterapia en primera línea de tratamiento es más eficaz que la tearpia que se venía utilizando.

¿Cuáles son los retos para utilizar la inmunoterapia en fases más tempranas?

La industria farmacéutica en colaboración con centros como el nuestro trata de interrogar al entorno tumoral y a las células del sistema inmunitario del paciente para poder encontrar lo que llamamos biomarcadores, que en el fondo son parámetros bioquímicos o biológicos que nos permitan predecir qué pacientes se van a beneficiar del tratamiento.

¿Hay pacientes que se deben excluir de este tipo de tratamientos?

Hoy por hoy, no tenemos biomarcadores con valor predictivo negativo y en enfermedades como el cáncer metastásico no podemos excluir a los pacientes de estos tratamientos. No tenemos ningún biomarcador que nos satisfaga y por supuesto no tenemos ninguno validado.

¿Se puede decir que estas terapias permiten la cronificación del cáncer?

Tenemos muchos pacientes con enfermedad estable de larga duración, en la que se sigue viendo en los escáneres que el tumor no crece. Hay claramente un porcentaje de pacientes en los que no se objetiva una disminución de la carga tumoral pero con la inmunoterapia continúan vivos y sin que progrese la enfermedad durante muchos meses. Y esto es lo que principalmente mueve las curvas de superviviencia y hace que las estrategias de inmunoterapia superen a otras previas del tratamiento en muchos casos. No hablaría de cronificación de la enfermedad, pero sí de estabilización de la enfermedad.

¿Y con buena calidad de vida? ¿Tienen efectos secundarios estas terapias?

Las nuevas inmunoterapias tienen dos tipos de efectos secundarios uno es que cuando se activa el sistema inmunitario ocurre una inflamación sistémica, hay fiebre y escalofríos, algo parecido a una gripe mala en algunos tratamientos. En otros, lo que despertamos son cuadros muy parecidos a las enfermedades autoinmunes, como enfermedad inflamatoria intestinal o dermatitis claramente mediada por infiltrados inflamatorios de leucocitos. De modo más infrecuente, aparecen inflamaciones de otros órganos endocrinos, o el hígado.

¿Y estos efectos son agudos o crónicos?

Para nuestra tranquilidad suelen ser muy controlables, responden muy bien a corticoides y a otros tratamientos inmunosupresores y la verdad es que la tolerancia a este tipo de tratamientos, en comparación con terapias bien establecidas en oncología, tiene un balance de seguridad muy favorable. No obstante, es un tipo de tratamiento en que el médico necesita tener un buen entrenamiento para poder reconocer pronto este tipo de efectos secundarios y tratarlos.

¿El gran reto de estas terapias es su precio?

Bueno, yo no soy un experto en el proceso de fijar precios, como médico lo que quiero es que estas terapias se traigan lo antes posible para ponerlas a disposición de los pacientes. Entiendo que tiene que haber mecanismos para permitir esto, y que debe de haber muy buenos gestores para saber cómo se conjugan todos los intereses. No sé cuál sería la mejor manera de hacer esto.

¿Cómo ve el futuro en la lucha contra el cáncer?

Lo veo con optimismo porque en inmunoterapia, al menos, lo mejor está por llegar. Vamos a tener muchos avances en los próximos años, está muy claro que va a haber estrategias de tratamientos basadas en combinaciones e iremos viendo resultados que claramente van a mejorar el pronóstico de los pacientes. De alguna manera, durante este tiempo de avance revolucionario y vertiginoso, muchos pacientes se están beneficiando, sobre todo los que participan en ensayos clínicos. En este sentido, nuestro país está teniendo un papel muy destacado, hay muchos grupos que han participado de modo decisivo en ensayos clínicos pivotales que han demostrado eficacia, eso debe ser motivo de orgullo. Estoy especialmente orgulloso de los pacientes españoles que son especialmente valerosos y altruistas en su participación en ensayos clínicos. Uno se siente con la conciencia más tranquila pues muchos pacientes de nuestro país han recibido tratamientos que les han conferido beneficio clínico.

¿Qué otras áreas pueden tener un perfil similar, expansivo, a la inmunoterapia?

Son la inmunoterapia y sus combinaciones pero también tratamientos basados en mecanismos muy específicos del tumor. La terapia génica probablemente tenga aplicaciones, porque el sistema inmunitario a lo que mejor responde es a un virus y por tanto la viroterapia, que es introducir en el tumor virus recombinantes, tiene un efecto potente, sobre todo cuando se combina con estrategias de inmunoterapia. Hay ya ensayos clínicos que lo combinan con inmunomodulación y los datos preliminares son muy buenos, con lo cual todo ese tipo de estrategias van a tener aplicaciones seguro.

Fuente: http://www.elmundo.es/salud/2016/03/14/56c6f231268e3e422c8b45e6.html

A sun made with suncream at the shoulder (shallow dof)

15 minutos de sol al día para tener unos niveles óptimos de vitamina D

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Con objeto de paliar este déficit y prevenir las enfermedades que se derivan, desde el Hospital Sant Rafael de Hermanas Hospitalarias se recomienda una exposición al sol de 15 minutos al día durante todo el año. “La gente acostumbra a tomar el sol sólo durante los meses de verano, lo que, además de un aumento del riesgo de melanoma, provoca que, el resto del año, el cuerpo tenga carencia de vitamina D”, explica la doctora Isabel Rotés, responsable del Servicio de Reumatología del Hospital Sant Rafael de Barcelona.

Exposición solar sin protección y en las horas de menos radiación

Según la Dra. Rotés, los “empachos de sol” durante el verano, contrariamente a lo que se acostumbra a pensar, no permiten disponer de una “reserva natural” de vitamina D. “A medida que nos ponemos morenos sintetizamos menos cantidad de esta vitamina, dado que la piel crea una capa de protección natural que impide la entrada de los rayos ultravioletas, responsables de la formación de vitamina D”, asegura.

Por esta razón, desde la Unidad de Reumatología del Hospital Sant Rafael se recomienda exponer diariamente el cuerpo al sol, sobre todo la cara, los brazos y el escote, y hacerlo sin el uso de cremas solares, ya que éstas no permiten la entrada de la radiación UV. Aun así, se alerta que esta exposición debe realizarse antes de las 12h del mediodía y después de las 17h de la tarde, evitando las horas de máxima radiación y reduciendo, así, el riesgo de sufrir un melanoma.

Las consecuencias de un déficit de vitamina D

La falta de vitamina D conlleva un déficit de absorción de calcio y, por lo tanto, una disminución de la mineralización de los huesos. “Esto puede dar lugar al desarrollo de enfermedades como el raquitismo, en el caso de los niños, o la osteoporosis, en los adultos”, señala la Dra. Rotés. Asimismo, desde el Hospital Sant Rafael advierten de que la carencia de esta vitamina también puede provocar debilitamiento muscular (miopatía proximal).

A pesar de que la falta de vitamina D se extiende al conjunto de la población española, las personas de más de 50 años tienen más dificultades para sintetizarla. En el caso de las mujeres, esto se añade al déficit de estrógenos durante la menopausia, que produce una pérdida de calcio que deriva en diferentes enfermedades óseas. Por eso, según indican desde el Servicio de Reumatología, la mitad de las mujeres mayores de 50 años sufren osteoporosis.

Alimentos enriquecidos con vitamina D

La evidencia que la falta de exposición solar provoca unos niveles deficitarios de vitamina D se encuentra en la gente mayor institucionalizada, por ejemplo, en residencias. Estas personas, que prácticamente no están expuestas al sol, son las que presentan un mayor déficit. En estos casos, los especialistas señalan que la aportación alimentaria de vitamina D es clave, aunque la ingesta dietética sólo proporcione entre el 10-20% del nutriente necesario.

Los alimentos naturales ricos en vitamina D son pocos: pescado azul, aceites de pescado y algunos vegetales o cereales. Por este motivo, se aconseja a la población con escasa exposición solar el consumo de alimentos enriquecidos con esta vitamina. “Hasta hace pocos años, en España no existía este tipo de productos”, explica la Dra. Rotés.

“Por el contrario, en los países nórdicos, gracias a la ingesta de estos alimentos, la población presenta un mayor mantenimiento de los niveles adecuados de vitamina D, a pesar de contar con menos horas de sol”, concluye.