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claves para recuperar la piel después de las vacaciones de verano

CLAVES PARA RECUPERAR TU PIEL DESPUÉS DEL VERANO

primer-plano-arreglo-cosmeticos-premium_23-recEl sol, los paseos andando descalzo por la playa, el calorcito, las cenas y quedadas con amigos hasta altas horas de la noche, los viajes… seguro que has pasado un gran verano este año, pero es posible que tu piel haya quedado resentida tras los cambios de hábitos y alimentación, las altas temperaturas y las largas horas de viaje. Ahora, con la vuelta a la rutina, es un momento perfecto para retomar los cuidados personales y empezar un plan que mejore el estado de tu piel, recuperando su luminosidad y manteniendo los beneficios del sol que has ido adquiriendo durante estos últimos meses.

Cuando pensamos en rutina, pensamos en el trabajo, en la vuelta al cole de los niños, las tareas de la casa… Pero rutina también consiste en crear hábitos que te ayuden a sentirte mejor y a cuidar de ti mismo. Es una práctica que debería ser diaria, constante, y para toda la vida.

A continuación, te vamos a dar 7 claves que debes añadir a tu rutina de cuidados para recuperar tu piel después de las vacaciones de verano:

 

  1. Sigue una buena alimentación. Mantener una dieta rica y equilibrada es fundamental a la hora de recuperar nuestra piel tras la exposición al sol. Hay alimentos que te ayudarán a regenerar la piel, como los que son ricos en vitamina C[1]. Es importante tomar frutas y verduras frescas, y acordarnos de hidratarnos bien por dentro, con agua u otras bebidas naturales.
  1. Exfóliate en profundidad. Es importante exfoliarnos la piel, no sólo antes de empezar a tomar el sol, sino también después de haber terminado la temporada de exposición, para eliminar las células muertas y que quede regenerada la piel, haciendo que el bronceado adquirido perdure. Existen muchos productos exfoliantes, pero debemos elegir uno que se adapte a nuestro tipo de piel y no la dañe.
  1. No te olvides de algunas partes del cuerpo, como las manos. Esta zona de nuestra piel es una de las más afectadas por el sol, ya que están expuestas no solo en verano, sino durante todo el año. Durante esta época pueden estar más resecas de lo habitual, e incluso pueden haber salido manchas. Acuérdate de hidratarte bien con una crema de manos. También puedes usar un aceite corporal para mayor hidratación.
  2. Los pies son los que más salen perdiendo. Andar descalzo por la playa o piscina, llevar tacones en tus noches de fiesta, o zapatos demasiado planos durante el día puede castigar tus pies en exceso. Lo recomendable es hidratarlos en profundidad con una crema hidratante antes de dormir, para que se recuperen mientras están en reposo.
  1. Sigue protegiéndote del sol. Aunque ya no vayamos a estar en la playa, es importante seguir aplicándonos protector solar, para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. ¡Estamos expuestos a los rayos de sol todo el año, sobre todo el rostro y las manos! Es importante que prestéis atención cuando vayáis a comprar una crema de sol: que ofrezca tanto protección frente a los rayos UVB como a la radiación UVA.
  1. Revisa el estado de tu piel. Es un buen momento para revisar tus lunares o manchas, por si se observa algún cambio de tamaño, color o aspecto. Si se diera el caso, sería el momento de acudir al dermatólogo para realizar un diagnóstico adecuado.
  1. Recupera tu rostro: Tanto la cara como el escote requieren de cuidados después del verano. Sé constante limpiando bien e hidratando estas partes del cuerpo, con alguna crema hidratante, exfoliante o aceite no comedogénico por las noches. Con ello, eliminarás impurezas, asperezas y tu rostro se volverá más liso y uniforme. En caso de maquillarte, es recomendable utilizar productos que no resequen la piel, como maquillaje en forma de cremas o fluidos.

Recuerda llevar a cabo estos consejos no una vez, sino durante un periodo de tiempo más largo. Crea una rutina que sea compatible con tu día a día. ¡Verás cómo estas claves para recuperar tu piel después de las vacaciones de verano te devuelven luminosidad!

 

[1] Cosgrove M, Franco O, Granger S, Murray P, Mayes A. Dietary nutrient intakes and skin-aging appearance among middle-aged American women. American Journal of Clinical Nutrition. 2007 Oct; 1225-1231.

Todo lo que debes conocer sobre la protección solar

TODO LO QUE DEBES CONOCER SOBRE LA PROTECCIÓN SOLAR

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Ya ha pasado algo más de un mes desde que comenzó la estación tan esperada y mientras unos estarán con la cuenta atrás para la llegada de sus ansiadas vacaciones otros verán con lástima lo rápido que han pasado, un año más, las suyas. Aun así, si algo tienen en común unos y otros es que durante estos días muchos irán en busca del sol. Por eso, te contamos todo lo que debes conocer sobre la protección solar.

Bueno, pero en moderación

Aunque la radiación solar tiene muchos beneficios sobre nuestra salud, como ya sabemos, en exceso conlleva peligros. Si bien es cierto que estamos cada vez más al corriente de los riesgos asociados, es muy importante seguir haciendo hincapié en la importancia de la protección.

Para insistir en ello, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) lanzó con la entrada del periodo estival, un decálogo de medidas para promover una exposición solar segura y fomentar el uso correcto de los productos empleados para dicha protección[1]. Entre las medidas, muchas de las que ya conocemos: evitar la exposición en las horas centrales del día, no exponer a niños menores de 3 años al sol, elegir el fotoprotector adecuado a nuestro tipo de piel…

Tenemos la información, pero… ¿Comprendemos bien lo que es Factor de Protección Solar?

Una de las recomendaciones consiste en emplear fotoprotectores que ofrezcan una adecuada protección no sólo frente a UVB sino también frente a UVA. Hoy en día se sabe que la radiación UVA está relacionada con el envejecimiento de la piel y que también contribuye al riesgo de cáncer cutáneo[2].

Como en otros muchos aspectos de la vida, la herramienta para elegir lo mejor posible es el conocimiento. Por lo tanto, es importante recalcar que el Factor de Protección Solar (FPS o SPF por sus siglas en inglés) indica la protección que ofrece el producto únicamente frente a la radiación UVB. Así, un fotoprotector con SPF de 30 filtra alrededor del 97% de dicha radiación, mientras que uno con SPF 50 lo hace en alrededor el 98%. En este punto es imprescindible acordarnos que ninguno nos protege al 100%[3].

¿Qué pasa entonces con UVA?

Las recomendaciones en Europa van en la línea de que la protección frente al UVA sea como mínimo un tercio del valor del SPF[4]. Para saber si un producto nos va a proporcionar este mínimo recomendado podemos por ejemplo revisar el envase/etiquetado y buscar si la palabra UVA aparece encerrada en un círculo[5]. A veces, esta información puede aparecer reflejada con otros valores como el PPD.

¿Cómo son los filtros de los fotoprotectores?

Los filtros de los fotoprotectores son generalmente físicos o químicos. Los primeros reflejan y difunden la radiación mientras que los segundos absorben la energía de los fotones de la luz (de longitudes de onda determinadas), impidiendo así transmisión de la radiación[6]. Aunque quizás menos conocidos, también existen los de tipo biológico.

¿Qué pasa con la radiación Infrarroja y la radiación visible de alta energía?

Recientemente se han sumado a la oferta productos que complementan la protección UVB y UVA con otras. Esto se debe a que en los últimos años ha quedado patente que otro tipo de radiaciones como la IR y la visible de alta energía (“luz azul”) inciden directamente en la piel causando diversos daños sobre la misma[7].

 

No olvidemos seguir las recomendaciones de uso

Como medida básica debemos mantener siempre presente que la protección total no existe y que el hecho de que los productos sean resistentes al agua no significa que no debamos ser sistemáticos en renovar la aplicación (especialmente tras el baño/secado con la toalla) Además, no debemos olvidar que para que la protección real obtenida sea la que se espera del producto es imprescindible seguir las instrucciones de uso y aplicarnos las cantidades recomendadas, esto cobra especial importancia en productos en bruma y espray, en los que es más difícil estar seguros de que hemos aplicado cantidades correctas por todas las zonas.

Sigamos las recomendaciones y extrememos las precauciones y recordemos que, sobre todo a determinadas horas del día, hay mucha sabiduría en la frase “lo mejor del sol es la sombra”.

[1] Decálogo de la AEMPS para tomar el sol de forma segura (28 Junio 2019) https://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/cosmeticos-cuidado-personal/2019/docs/NI-COS_3-2019-decalogo-sol.pdf

[2] Battie C, Jitsukawa S, Bernerd F, Del Bino S, Marionnet C, Verschoore M. New insights in photoaging, UVA induced damage and skin types. Exp Dermatol. 2014 Oct;23 Suppl 1:7-12.

[4] European Commission. Outcome of public consultation on the draft Commission recommendation on the efficacy of sunscreen products and claims related thereto. https://ec.europa.eu/docsroom/documents/13250/attachments/1/translations

[5] http://europa.eu/rapid/press-release_IP-09-1057_es.htm

[6] Fotoprotección. OFFARM. May 2004. Vol 23 (5): 70

[7] Sklar LR, Almutawa F, Lim HW, Hamzavi I. Effects of ultraviolet radiation, visible light, and infrared radiation on erythema and pigmentation: Photochem Photobiol Sci. 2013 Jan;12(1):54-64.