Un estudio demuestra por qué disminuyen las hormonas sexuales en personas diabéticas y obesas

Siempre se ha relacionado la diabetes y la obesidad con niveles bajos de hormonas sexuales, sobre todo la testosterona en los hombres, y esto se había atribuido a la hiperinsulinemia o concentraciones elevadas de insulina en la sangre.

Aparte de disfunción eréctil, los niveles bajos de SHBG y de testosterona se asocian a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

El estudio dirigido por el equipo del VHIR determina que no son los propios niveles de insulina los que producen este descenso de la SHBG sino que la reducción de la producción hepática de SHBG dependerá del grado de inflamación y es el TNF alfa el responsable de la caída de esta proteína y, por tanto, de las hormonas sexuales en las personas que presentan obesidad o diabetes mellitus tipo II. Este descubrimiento permitirá diseñar estrategias terapéuticas más dirigidas y abre un nuevo campo que conecta la inflamación con los niveles de hormonas sexuales y puede explicar el porqué en muchas enfermedades crónicas se encuentran niveles disminuidos de hormonas sexuales.

Este trabajo, que se acaba de publicar en la revista Diabetes, referente de la especialidad, contradice la hipótesis existente hasta el momento, pues describe como la SHBG aumentó de manera significativa en lugar de disminuir después de un tratamiento con insulina en pacientes diabéticos. “Nuestros resultados sugieren que TNF alfa juega un papel clave en disminuir la producción hepática de SHBG que se observa en las enfermedades inflamatorias crónicas de bajo grado como la obesidad y la diabetes tipo II”, explica el Dr. Rafael Simó, responsable del grupo de diabetes y metabolismo del VHIR. “La reducción de la expresión de SHBG está inducida por el TNF alfa y existe una correlación negativa e independiente entre los niveles plasmáticos de TNF-R1 y los de SHBG en pacientes obesos, es decir, cuanto más presencia inflamatoria (TNF alfa) menos expresión de la SHBG que es la que se encarga del transporte de las hormonas sexuales”, continúa el Dr. Simó.

La SHBG es producida y secretada por el hígado humano y se une a los andrógenos y los estrógenos con gran afinidad, transporta estas hormonas a través de la sangre y regula su biodisponibilidad. Los niveles bajos de SHBG en plasma han sido relacionados con la obesidad, grasa abdominal, síndrome metabólico y se han utilizado como predictores del desarrollo de diabetes tipo II. También era conocido que, a menos niveles de esta proteína, y por tanto de hormonas sexuales, mayor era el riesgo de enfermedad cardiovascular. El índice de masa corporal se considera un determinante importante de las concentraciones plasmáticas de SHBG y es un hecho que los individuos obesos de todas las edades tienen niveles bajos de SHBG en plasma. La idea era que la obesidad producía una disminución de los niveles circulantes SHBG a través de la hiperinsulinemia.

Detalles del estudio: de los ratones transgénicos a las muestras de plasma humano

Descubrimientos recientes hechos por David M. Selva, investigador adscrito al programa Miguel Servet, investigador principal del estudio y miembro del grupo de investigación del Dr. Simó, sugerían que los niveles de insulina no eran los responsables de los bajos niveles plasmáticos de SHBG observados en la obesidad. A estos se le añaden los últimos hallazgos sobre la inflamación como uno de los procesos críticos asociados al desarrollo de la obesidad, resistencia a la insulina y la diabetes y el conocimiento que tiene este equipo de investigación sobre el papel pro-inflamatorio del TNF alfa y sus elevados niveles en los pacientes obesos.

Todo ello llevó al grupo de diabetes y metabolismo del VHIR a formular su hipótesis: “Para aclarar esta incógnita”, explica el Dr. Simó, “hemos abordado la cuestión de si la expresión humana de SHBG en el hígado es regulada por el TNF alfa y/o por la insulina y cuáles son las vías de señalización implicadas. Por ello, hemos realizado estudios in vitro utilizando células hepáticas humanas, así como estudios con ratones transgénicos que permiten estudiar la expresión de SHBG en vivo”, detalla el responsable del estudio. “Finalmente, se han realizado dos estudios en humanos, uno dirigido a investigar el efecto directo de la administración de insulina en los niveles sanguíneos de SHBG, en pacientes diabéticos tipo II y, el otro, para evaluar la relación entre los valores plasmáticos de TNF alfa y SHBG en pacientes obesos”, asegura.

El estudio concluye que la insulina no es lo que suprime la producción de SHBG, sino que el TNFalfa juega un papel esencial en la baja expresión de esta proteína que se encuentra en la obesidad y diabetes tipo II. Dicho de otro modo, la reducción de la producción hepática de SHBG dependerá del grado de inflamación. Por lo tanto, este estudio abre un nuevo campo que conecta la inflamación con los niveles de hormonas sexuales y puede explicar el porqué, en muchas enfermedades crónicas, se encuentran niveles disminuidos de hormonas sexuales.

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Perros capaces de detectar bajadas de azúcar en diabéticos

El Instituto de Investigación Biomédica Agust Pi y Sunyer (Idibaps) -Hospital Clínic- y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) trabajan en un proyecto innovador que consiste en adiestrar a perros para detectar la bajada de glucosa en pacientes con diabetes.

El Dr. Ramon Gomis, director de Idibaps y del proyecto, ha explicado que la iniciativa surgió de una observación en Inglaterra en la que los diabéticos que convivían con perros diagnosticaban un cambio del comportamiento del canino antes de la bajada de azúcar.

Frente a estas suposiciones, investigadores británicos iniciaron sus primeros estudios y comprobaron que los perros podían alertar de bajos niveles de glucosa por el cambio de olor corporal que se produce en ese momento.

De esta forma, los perros ingleses lograron detectar el 75 por ciento de los casos de hipoglucemia. Ahora, el equipo del Dr. Gomis y la UAB se ha propuesto adiestrar a los perros para que detecten el 100% de los casos.

El proyecto Amicus Canis se halla todavía en una fase inicial en el que sólo dicta como requisito del animal que éste tenga más de un año, y se pueda considerar adulto.

Además, en una segunda fase los investigadores se proponen desarrollar una herramienta tecnológica para advertir a las personas antes de que tengan una bajada de azúcar y puedan actuar a tiempo y, de esta manera, reducir la angustia, el miedo y mejorar la calidad de vida, tanto del paciente como de sus familiares.

Según ha comentado el Dr. Gomis, este proyecto está construido en dos bloques, el primero que consiste en saber qué es lo que realmente huele el perro y educarlo para que detecte el 100% de los casos; y un segundo bloque que consiste en desarrollar una herramienta tecnológica de advertencia para los diabéticos.

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Diabetes, talla baja y obesidad, entre los trastornos que más atienden los endocrinólogos pediátricos

Los cambios en el ritmo de vida provocan la aparición de nuevos trastornos patológicos y el incremento de ciertas patologías endocrinológicas. Una de las patologías más frecuentes en la infancia y adolescencia es la diabetes mellitus tipo 1. Su incidencia anual ha incrementado en un 3,8 por ciento en todos los países, afectando sobre todo a niños menores de cinco años. En este sentido, en España se detectan cada año entre 10 y 25 casos por cada 100.000 habitantes.

La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) sostiene que el objetivo es fomentar la educación sobre diabetes para lograr un adecuado autocontrol por parte del paciente y sus cuidadores. De esta forma, para manejar la enfermedad se deben tener en cuenta tres pilares fundamentales: alimentación, ejercicio e insulinoterapia.

Otro de los motivos habituales de preocupación para los padres, de consulta al pediatra de Atención Primaria y de derivación al endocrino infantil se vincula con la talla baja. Sin embargo, la mayoría de veces se trata de niños que no necesitan tratamiento al ser variantes de la normalidad.

Sólo un cinco por ciento de niños con retraso de crecimiento tienen una causa endocrinológica. Sin embargo, existen multitud de mecanismos genéticos que influyen en el proceso de crecimiento de una persona. De esta forma, una buena nutrición y un entorno psicosocial adecuado son algunos de los factores clave para regular correctamente el crecimiento.

La hormona de crecimiento (GH) actúa directa o indirectamente en el crecimiento de órganos y tejidos del cuerpo. En este sentido, cuando existe deficiencia de GH, sólo en un 20 por ciento de los casos es posible detectar una causa orgánica responsable, pero únicamente afecta a entre un uno y un dos por ciento de los hipocrecimientos. Además, cerca del 90 por ciento de los hipocrecimientos prenatales alcanzan una talla normal entre los 2 y 4 años primeros de vida y no precisan tratamiento.

Frecuentemente, las patologías crónicas, las dietas inadecuadas o los trastornos más o menos severos de la conducta alimentaria (anorexia nerviosa, miedo a la obesidad…) pueden ser la causa del hipocrecimiento. Según datos de la SEPEAP, se estima que entre el 10 y el 15 por ciento de los casos de talla baja derivan de alguna enfermedad crónica y, además, los expertos creen posible que esta cifra vaya en aumento como consecuencia de la mayor supervivencia en muchas de las patologías crónicas.

“Cuanto más precoz, grave y prolongada sea la enfermedad que ocasiona la alteración del crecimiento, menos posibilidades hay de que el paciente pueda recuperarse completamente”, explica el doctor J. Pozo Román, médico adjunto del Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, de Madrid.

Sobre todo, la malnutrición, las alteraciones metabólicas y, en ocasiones, ciertos trastornos psicológicos influyen de manera notable en el fracaso del crecimiento. Asimismo, la enfermedad celíaca y la enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras, se pueden presentar como único síntoma de un retraso de crecimiento.

Para los pediatras resulta fundamental conocer las características del crecimiento normal así como la forma en que las diferentes patologías pueden alterarlo ya que existen múltiples patologías que pueden comprometer la evolución del niño. Sin embargo, la SEPEAP aclara que la talla baja no es una enfermedad, sino un síntoma. Por ello, en muchos casos no se indica un tratamiento y en los que lo precisan, el tratamiento está dirigido a la enfermedad responsable. Sólo en algunos casos una pequeña parte de pacientes requiere tratamientos específicos para estimular o mejorar el crecimiento.

Obesidad y raquitismo

La obesidad es, en la actualidad, uno de los problemas de salud pública a nivel mundial. Los cambios en el estilo de vida, la escasa actividad física y un aumento en la ingesta de calorías

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Más pescado, menos diabetes

En los países mediterráneos, “el consumo de alimentos característicos de su dieta ha disminuido en las últimas décadas para aumentar el de grasas saturadas, procedentes sobre todo de carnes rojas y bollería industrial. Esto es realmente preocupante”, explica Mercedes Sotos Prieto, autora principal de un trabajo incluido dentro del estudio Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea) e investigadora de la Universidad de Valencia.

El objetivo de este análisis, realizado en la Comunidad Valenciana a 945 personas (340 hombres y 605 mujeres) entre 55 y 80 años y con alto riesgo cardiovascular, fue conocer el patrón de consumo de carne y pescado, sus correlaciones con la adherencia a la dieta mediterránea y su asociación con factores de riesgo cardiovascular.

Los resultados, publicados en la revista Nutrición Hospitalaria, muestran que esta población mediterránea presenta una ingesta elevada de carne roja y de pescado, pero mientras que el consumo de pescado se asocia con una menor prevalencia de diabetes y menor concentración de glucosa, el de carne roja, en particular de embutidos, se relaciona con mayor peso y prevalencia de obesidad.

“El consumo de carne roja en esta población alcanza una media de una vez al día y resulta elevado en comparación con las recomendaciones alimentarias”, apunta la investigadora. “Esto podría estar influenciado por las recomendaciones sobre consumir ternera a la plancha en muchas dietas para perder peso”.

Comer carne roja en exceso se relaciona con mayor riesgo cardiovascular, elevación de la presión arterial, diabetes y un moderado incremento de mortalidad total, en particular por cáncer y enfermedad cardiovascular. Por el contrario, el pescado está incluido en la dieta mediterránea y tiene efectos cardiosaludables.

Los autores afirman que, a pesar de tratarse de un estudio transversal, que no determina una relación causal, son varios los trabajos que coinciden en que el consumo de pescado, tanto el blanco como, en mayor grado, el azul, se asocia con un menor riesgo de diabetes tipo 2.

“Se han sugerido varias hipótesis que explican por qué el consumo de pescado podría estar relacionado con el riesgo de diabetes”, indica. “El aumento de los omega 3 en las células del músculo esquelético mejora la sensibilidad a la insulina”.

“Resulta importante conocer el patrón dietético de la población española para saber si los hábitos están cambiando y por tanto, debemos reforzar la educación alimentaria”, subraya Mercedes Sotos Prieto. “Habría que instaurar programas de intervención dietética para evitar alejarse del patrón tradicional mediterráneo, es decir, disminuir el consumo de carne roja y mantener el de pescado”.

Diferencias de género

El consumo elevado de grasas saturadas procedentes de la ingesta de carne roja y embutidos (7,4 +/- 4,7 veces por semana) fue mayor en el caso de los hombres. Las mujeres demostraron comer más carne blanca, en particular pavo y pollo.

En relación al consumo de pescado (4,5 +/- 2,6 veces por semana), no se encuentran diferencias significativas de género. En general, las mujeres presentaron una mayor puntuación para “patrones dietéticos sanos” o “dietas prudentes” en relación con los hombres.

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Por cada euro destinado a la diabetes el SNS ahorraría 20 en el futuro

Los últimos datos de prevalencia de la diabetes en España, aportados a partir de los resultados concluyentes del estudio di@bet.es que se presentaron en el último Congreso Nacional de la SED, han revelado que la diabetes afecta al 13,8 por ciento de la población adulta, de los que un seis por ciento desconocerían su situación (frente a los datos preliminares de octubre de 2010 que señalaban una prevalencia del 12 por ciento de la población adulta con un cuatro por ciento de diabetes desconocida). Por lo tanto, los últimos datos sobre la diabetes en España revelan que estamos en línea con el aumento de la prevalencia de la diabetes a nivel mundial.

Por otra parte, casi todos los estudios realizados estiman que el gasto sanitario inducido por la diabetes multiplica por dos veces a la de la población general, es por esto que el coste por cada persona con diabetes estaría, al menos, en torno a los 3.000 euros anuales. Ello representaría entre el 15 y el 20 por ciento del gasto total sanitario de España.

Estos datos, que son absolutamente reveladores, apoyan la importancia de desarrollar estrategias eficaces y eficientes. Como entre otras la creación de programas preventivos dirigidos a la persona con diabetes y a los profesionales de la salud para disminuir los altos costes materiales y humanos que la diabetes provoca. Con un mayor control de la diabetes por parte del paciente se podrían evitar hasta un 40 por ciento de las complicaciones que se derivan de la diabetes como son la retinopatía, la nefropatía y el pie diabético, junto con otras menos conocidas como la neuropatía y la impotencia en varones, la enfermedad periodontal y las marcadísima influencia sobre infartos de miocardio e ictus.

Por ello, es importante una gestión de tiras reactivas y nuevas armas terapéuticas adaptada a las necesidades de cada paciente. “Es por esto, que si se restringen tiras reactivas para la medición de glucosa en sangre al final el coste será mayor por las complicaciones que ocasiona una diabetes mal controlada”, apunta la doctora Sonia Gaztambide, presidenta de la Sociedad Española de Diabetes (SED). El uso adecuado de las tiras reactivas podría prevenir complicaciones agudas (hipoglucemias e hiperglucemias graves) y su hospitalización reduciendo el coste por paciente desde 1.500 euros para complicaciones que precisan tratamiento ambulatorio o de urgencias hasta en 10.000 euros por cada persona hospitalizada. Ello se revela como un dato especialmente importante en el marco actual de crisis económica.

Según datos de la Internacional Diabetes Federation IDF, cada siete segundos alguien muere a causa de la diabetes en el mundo. Entre ellos, como resultado de un aumento de la exposición a factores comunes de riesgo de Enfermedades No Transmisibles (ENTs) como son una dieta poco saludable, la falta de actividad física, el consumo de tabaco y el uso dañino del alcohol.

Según el doctor Bernat Soria, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes F-SED y ex ministro de Sanidad: “En España, una de cada tres muertes por infarto de miocardio o accidente cardiovascular se produce en personas con diabetes. La diabetes no figura como causa en ningún certificado de defunción pero es el factor de riesgo cardiovascular más importante”.

La Cumbre de la ONU sobre ENTs celebrada el mes pasado en Nueva York donde se han tratado temas de actualidad relacionados con la situación de las enfermedades crónicas, entre las que se encuentra la diabetes, ha finalizado con la creación de un nuevo informe acerca de la situación de las ENTs. En éste se señala especialmente, lo que cada país tiene que hacer para disminuir la exposición de las personas a los factores de riesgo y mejorar los servicios para prevenir y tratar las ENTs. También se presentan los detalles de la proporción de las defunciones que son causadas por las ENTs en cada país.

Según las últimas cifras sobre la diabetes en el mundo de la IDF hay 336 millones de personas con diabetes y el coste global será de 465 miles de millones de dólares. Según el anterior dato de 2009 había contabilizadas 285 millones de personas con diabetes. La epidemia crece exponencialmente.

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Nace Diabetes a la carta

Padecer diabetes no significa dejar de disfrutar de la buena cocina. Saborear una paella, un rissotto con verduras y setas, una mermelada de frutos rojos o unas peras al cacao es algo que también pueden hacer los más de 5 millones de diabéticos que hay en España.

Para ello, Ciberdem y la Fundación Alícia han unido sus fuerzas para crear la web Diabetes a la carta (www.diabetesalacarta.org), un proyecto sin ánimo de lucro que cuenta con la colaboración de Esteve y que pretende proporcionar herramientas que ayuden a gestionar la alimentación cotidiana de manera sencilla, atractiva y equilibrada, rompiendo el tópico de que la diabetes impide seguir disfrutando de la buena cocina y del placer de comer.

“La alimentación es muy importante para prevenir y tratar la diabetes. Por este motivo hemos creado un conjunto de herramientas sencillas para acercar el mundo de la cocina al paciente para que, controlando las cantidades de alimentos y su valoración nutricional, pueda comer de todo y seguir una dieta variada”, comenta el Dr. Ramon Gomis, Director Científico de CIBERDEM.

Diabetes a la carta cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales: médicos, enfermeras, dietistas-nutricionistas, investigadores, tecnólogos, cocineros y diseñadores, en el que cada uno aporta sus conocimientos. Por ejemplo, a través de la web se pueden conocer las equivalencias de los alimentos que contienen hidratos de carbono y se pueden encontrar recetas diseñadas por el equipo de la Fundación Alícia del que forma parte como presidente del Consejo Asesor el reputado chef Ferran Adrià, y con el aval científico de los investigadores de CIBERDEM.

Recetas muy sencillas y muy fáciles de preparar, que no llevan mucho tiempo en la cocina, que incluyen tanto la adaptación de platos de la cocina tradicional como platos más creativos o de otras culturas. Encontramos desde una paella de cebada o un revuelto de maíz con pollo, piña y verduras hasta un cuscús marroquí con mijo o un rissotto de quinoa con verduras y setas. También postres elaborados siempre con la fruta como base principal, macedonias, frutas cocidas, granizados o espumas entre muchos otros.

El método del plato

En una de las secciones de esta página web se explica a las personas con diabetes en qué consiste el “método del plato”: una herramienta para crear menús variados y sanos adaptados a las necesidades de la persona con diabetes de una manera fácil y sin grandes complicaciones, favoreciendo un buen control de su diabetes.

“La idea es que en un plato de tamaño normal se construya el menú principal, comida o cena, dividiéndolo en cuatro partes. Dos cuartas partes para ensalada o verdura, ya que su contenido en hidratos de carbono es muy bajo y la cantidad no está limitada. Una cuarta parte del plato será para la proteína: huevos, carne o pescado. Y en la otra cuarta parte pondremos las harinas, como arroz, pasta, patata, legumbres o también el pan”, explica el Dr. Gomis.

Una de las ventajas de todas estas técnicas y recursos es que ayudan a conseguir “una dieta más variada, atractiva y más sabrosa para el diabético, de modo que ya no siente que siempre tiene que comer diferente al resto de la familia o de la gente. Y esto también mejora el cumplimiento y la adhesión a la dieta, ayudando a prevenir posibles complicaciones derivadas de la enfermedad”, comenta el Dr. Gomis.

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Día Mundial de la Diabetes: Actuemos contra la diabetes. ¡Ya!

En España, la diabetes tipo 2 afecta a más de 5 millones de españoles, aunque el 43,5 por ciento no lo sabe. Estas cifras van en aumento debido a, entre otros factores, el estilo de vida sedentario, el sobrepeso y la obesidad. Por otra parte, la diabetes tipo 1 supone entre el 10 y el 15 por ciento del total de la diabetes y es la segunda enfermedad crónica más frecuente en la infancia. En España, unos 30.000 niños menores de 15 años tienen diabetes y cada año se producen unos 1.100 casos nuevos.

El doctor Alejandro Domingo, endocrinólogo y nutricionista del Hospital USP San Camilo de Madrid advierte de que “hacia 2050 la diabetes podría llegar a afectar al 50 por ciento de la población”, ante lo que recomienda someterse a una determinación de glucosa.

El test de medición de la glucemia consiste en una sencilla prueba diagnóstica. Mediante un pinchazo en la yema del dedo podemos detectar si los niveles de azúcar en sangre son elevados, señal característica de la diabetes. “Aunque depende de cada persona y de sus circunstancias se considera que, en ayunas, los niveles de glucemia no deben superar los 100 0 110 mg/dl“, explica el experto.

La diabetes es un grupo de enfermedades de múltiples causas que se caracterizan por un elevado nivel de glucosa en sangre que resulta del defecto en la secreción y/o en la acción de la insulina. Esta hormona ayuda a metabolizar la glucosa, permitiendo que ésta sea aprovechada por el organismo. De no controlarse puede generar distintos trastornos en la salud. Estas complicaciones, pueden evitarse o frenarse con un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.

Aunque los síntomas más conocidos de la diabetes son: sed intensa, orinar más de lo habitual y aumento del apetito acompañado de pérdida de peso inexplicable, la enfermedad puede estar silenciosa durante mucho tiempo y sólo podemos detectarla por los datos de glucosa en sangre en ayunas o después de sobrecarga de glucosa o desayuno de prueba.

Los hábitos de vida actuales están repercutiendo en un aumento de la diabetes tipo 2 en todo el mundo, mientras que las complicaciones crónicas asociadas a un mal control de la enfermedad, como la retinopatía, la nefropatía y la neuropatía, siguen en aumento. De hecho, se estima que la mitad de los afectados por diabetes padece retinopatía diabética, primera causa de ceguera legal en adultos, y la frecuencia del infarto de miocardio y trombosis cerebral es de dos a tres veces mayor en estos pacientes. La diabetes es responsable de una de cada cinco (20 por ciento) de las amputaciones de extremidades inferiores que se producen en España, al tiempo que la nefropatía diabética es responsable del 30 por ciento de las diálisis y trasplantes renales.

Prevención de la diabetes tipo 2

Expertos de todo el mundo coinciden en señalar que la diabetes tipo 2, que representa el 90 por ciento de todos los casos de diabetes, se puede evitar actuando preventivamente sobre los factores de riesgo modificables. Es decir, un estilo de vida saludable basado en la dieta equilibrada y la práctica de algún tipo de actividad física, dependiendo de la edad y circunstancias personales, contribuyen a la prevención de la enfermedad.

Así, como principales medidas para mejorar el estilo de vida se señalan las siguientes:

– Mantener el peso normal o perder más de un cinco por ciento si existe sobrepeso.

– Realizar un consumo de grasa inferior al 30 por ciento de las calorías diarias.

– Realizar un consumo de grasa animal (saturada) inferior al 10 por ciento de las calorías diarias.

– Incluir más de 15 gramos de fibra natural por cada mil calorías ingeridas al día.

– Practicar actividad física regular durante más de 30 minutos al día, al menos 5 días a la semana.

En este sentido, con el fin de concienciar a la población general sobre la importancia de la prevención de la diabetes, a las personas con diabetes de los beneficios de un buen control y a las autoridades sanitarias de la prioridad que es poner en marcha iniciativas en torno a la enfermedad, desde hace 20 años se celebra el Día Mundial de la Diabetes cada 14 de noviembre, instaurado por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), como respuesta al alarmante aumento de los casos de diabetes en el mundo. En 2007, Naciones Unidas celebró por primera vez este día tras la aprobación de la Resolución en diciembre de 2006 del Día Mundial de la Diabetes, lo que convirtió al ya existente Día Mundial de la Diabetes en un día oficial de la salud de la ONU.

Actuemos contra la diabetes. ¡Ya!

En esta edición, que se celebra bajo el lema Actuemos contra la diabetes. ¡Ya!, la Federación Internacional de la Diabetes ha centrado su campaña en cinco mensajes principales:

La diabetes mata: 1 persona cada 8 segundos, 4 millones de personas cada año.

La diabetes no discrimina: Afecta a todas las edades, ricos y pobres y a todos los países.

No podemos seguir ignorando la diabetes: 4 millones de vidas perdidas cada año, 1 millón de amputaciones al año, millones perdidos en ingresos y productividad.

La atención esencial para la vida es un derecho, no un privilegio: Educación, medicinas, tecnologías.

Elija salud: Demande alimentos y ambientes saludables, manténgase activo y coma bien. Usted puede marcar la diferencia.

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Abbott presenta el primer consenso para la mejora de la gestión integral de la diabetes

La división de diabetes de Abbott, Abbott Diabetes Care, ha lanzado, en colaboración con la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS), el Instituto de Salud Carlos III y de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), el primer documento que aporta soluciones y casos de éxito en el manejo de la patología. El objetivo es mejorar la gestión de la diabetes en España y contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario.

El documento, presentado en el III Foro Gerendia, nace del consenso entre enfermeros, médicos, farmacéuticos y personal sanitario administrativo que participaron en las distintas ediciones del Foro Gerendia, un encuentro organizado por Abbott que les ha permitido compartir experiencias y colaborar entre sí para mejorar la atención de las personas con diabetes.

Según Antonio Sarría Santamera, director de la Agencia de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III, “a través de un modelo de colaboración entre todos los agentes implicados en la gestión de esta enfermedad, se han definido las líneas de actuación imprescindibles para mejorar su abordaje. La diabetes constituye un reto en gestión para todos los sistemas sanitarios”.

El documento Gerendia

Después de varias jornadas de trabajo, los expertos identificaron varias líneas de acción como imprescindibles para mejorar la gestión de la diabetes, todas ellas incluidas en el Documento Gerendia:

– Formar un paciente experto potenciando su auto-responsabilidad ya que está demostrado que, cuando las personas participan activamente en la toma de decisiones sobre el manejo de su enfermedad los resultados que se obtienen son mejores.

– Consolidar a enfermería como la puerta de entrada de los pacientes y asumir la gestión de los casos. El personal de enfermería debe gestionar la adecuada transición del paciente interniveles, informándole sobre cómo mejorar su interacción con el sistema sanitario, la búsqueda de un óptimo tratamiento de la enfermedad con especial atención a la adherencia.

– Establecer Atención Primaria como líder del proceso en la diabetes. Un elemento clave para la coordinación y continuidad asistencial es institucionalizar y formalizar la comunicación entre atención primaria y atención especializada, ya que actualmente los pacientes perciben que la atención es fragmentada y episódica, lo que conlleva una menor responsabilidad del paciente con su enfermedad.

– Individualizar la asistencia, acompañando al paciente en su proceso, teniendo en cuenta su entorno, creencias y valores. La persona y su entorno, su salud y necesidades deben pasar a ser el foco central del sistema.

– La comunicación efectiva se plantea como una herramienta fundamental para favorecer la adherencia y mejorar la calidad asistencial. La capacidad de comunicar información relacionada con la salud y motivar el deseo y la posibilidad de participar en la toma de decisiones por parte de los pacientes deben considerarse herramientas clínicas básicas para conseguir sistemas sanitarios más efectivos y eficientes.

Pasando a la acción

Una de las características diferenciales que presenta este documento es que recoge 14 casos prácticos que actualmente se llevan a cabo en diferentes centros asistenciales y áreas de salud de nuestro país. Según los expertos que han participado en su elaboración, la mejora de la gestión de la diabetes pasa por adaptar localmente aquellas experiencias que hayan obtenido buenos resultados en el manejo de los pacientes con diabetes.

Algunos ejemplos incluidos en el Documento Gerendia son: la creación de un protocolo unificado de atención al paciente crónico en Alicante, el desarrollo de programas estructurados de educación terapéutica del paciente y su entorno, que en Oviedo ha conseguido una reducción de los ingresos y los días de estancias, la implementación de métodos de evaluación objetivos de equipos de atención primaria llevados a cabo en Toledo, el modelo de continuidad asistencial en Madrid y la comunicación interniveles en Barcelona, Tenerife y Valencia.

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Incremento de la diabesidad

En este encuentro, que ha contado con la colaboración de Novo Nordisk, el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN), Javier Salvador, se ha referido así a la vista de estos datos a la necesidad de ahondar “en la formación de los profesionales en el diagnóstico y tratamiento de todos aquellos pacientes con enfermedades endocrinológicas y/o nutricionales”. De hecho, ha subrayado que en España “cinco de cada diez personas con diabetes tipo 2 presentan ya obesidad”.

Del mismo modo, Francisco Pajuelo, director Médico de Novo Nordisk, ha destacado la importancia de establecer sinergias entre los profesionales implicados en el tratamiento de la diabetes y la obesidad, “al objeto de lograr una mejor calidad de vida de las personas con diabetes”.

En España, se estima que más de la mitad de la población adulta tiene problemas de sobrepeso y que entre el 30 y el 35 por ciento padece de obesidad abdominal, aunque estas cifras epidémicas afectan desde muy temprano a los más jóvenes.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), Xavier Formiguera, ha agregado que en España el 15 por ciento de los adolescentes es obeso, uno de cada cuatro niños hasta los 18 años tiene sobrepeso y un 10 por ciento obesidad, lo que significa “que estamos empezando a ver en ellos enfermedades propias de los adultos”.

Estos expertos han coincidido en el hecho de que la obesidad es un problema de salud pública “de primer orden”, que se asocia a una gran comorbilidad y que tienen un coste sociosanitario importante.

“Favorece la aparición de muchas enfermedades, como la diabetes, hipertensión arterial, dislipemia, hiperuricemia, la apnea del sueño y las enfermedades cardiovasculares”, ha advertido Formiguera, quien igualmente ha alertado de que ya se sabe que la obesidad “favorece también la aparición de algunos tipos de tumores, como es el caso del cáncer de endometrio en mujeres postmenopáusicas o el de colon en el hombre”.

En opinión de este experto, la obesidad requiere de un abordaje multidisciplinar, “ya que si somos capaces de adelgazar a un individuo, haciéndole mejorar sus condiciones de enfermedades asociadas, el tratamiento de la obesidad mejorará la dislipemia, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, por ejemplo”.

Del mismo modo, ha enfatizado que estos factores “repercutirán sin duda en un ahorro de costes para el sistema sanitario, porque si continuamos con estas cifras epidémicas no habrá ningún país que pueda asumirlo económicamente”.

En Andalucía, según los datos del estudio Di@bet.es, la diabetes tipo 2 afecta ya al 16,3 por ciento de la población y el 37 por ciento de los andaluces presenta obesidad. Se estima que sólo una de cada tres personas con diabetes controla bien la enfermedad.

Según apunta la doctora Sonia Gaztambide, presidenta de la Sociedad Española de Diabetes (SED), en la comunidad andaluza la prevalencia de diabetes y obesidad “es mayor que la media nacional, ya que las cifras de diabetes mellitus en nuestro país se sitúan en 13,8 y en Andalucía detectamos casi tres puntos más con respecto a la media nacional”.

Nuevas aportaciones terapéuticas

Durante la reunión también se han abordado las últimas innovaciones terapéuticas en el tratamiento de la diabesidad. Según Gaztambide, los nuevos tratamientos actúan controlando la glucemia, además de que tienen un efecto sobre el peso y producen menos efectos secundarios.

Por su parte, el presidente de la SEEN ha explicado que los análogos del GLP-1 “son los únicos fármacos antidiabéticos que además de controlar la glucemia inducen una pérdida de peso, que llega a ser significativa en muchos pacientes”.

A su juicio, este hecho representa un “cambio radical” en el enfoque terapéutico de la diabesidad, ya que la mayoría de los antidiabéticos existentes hasta ahora provocaban como efecto indeseable un incremento del peso corporal”.

La última innovación terapéutica disponible en España es liraglutida, un fármaco con una homología del 97 por ciento al GLP-1 (Péptido Glucagón tipo 1), una hormona secretada por el intestino cuya función es regular los niveles de glucemia manteniéndolos en rangos de normalidad.

Según los resultados del programa de Estudios clínicos LEAD (Liraglutide Effect and Action in Diabetes), en el que han participado más de 4.600 personas con diabetes tipo 2 y que constituyen unos de los más completos programas de investigación clínica en esta enfermedad, la liraglutida ha demostrado reducir un 1,25 por ciento los niveles hemoglobina glicosilada sin producir hipoglucemias. Además, ayuda a reducir el peso y la presión arterial sistólica y actúa beneficiosamente sobre las células beta del páncreas, las productoras de insulina.

La reducción de glucosa en la sangre no mejora el declive cognitivo causado por la diabetes tipo 2

Las personas mayores de 70 años de edad con diabetes tipo 2 son dos veces más propensas que aquéllas sin la enfermedad a la hora de desarrollar deterioro cognitivo relacionado con la diabetes. En teoría, la reducción intensiva de los niveles de glucosa podría desacelerar dicho deterioro.

Para probar esta hipótesis, un equipo dirigido por Lenore J. Launer del Instituto Nacional del Envejecimiento, perteneciente a los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda (Estados Unidos), estudió un subgrupo de pacientes del estudio Acción para Controlar el Riesgo Cardiovascular en la Diabetes (ACCORD, por sus siglas en inglés).

La investigación contó con cerca de 3.000 participantes de 55 años con diabetes tipo 2 que se encontraban en alto riesgo de enfermedad cardiovascular, y tenían altos niveles de glucosa en sangre. Los pacientes recibieron aleatoriamente una estrategia de tratamiento intensivo de la glucemia o una estrategia de tratamiento estándar.

El objetivo era, en un principio, medir la capacidad cognitiva (a través de pruebas) y el volumen del cerebro (a través de resonancia magnética) después de 40 meses, pero un mayor riesgo de muerte en el grupo de la estrategia intensiva llevó a los investigadores a cambiar a todos los participantes al tratamiento estándar a los 39 meses.

En general, los resultados no mostraron diferencias en la capacidad cognitiva entre los grupos; aunque los pacientes en el grupo de terapia intensiva tenían un volumen cerebral significativamente mayor a los 40 meses que los pacientes en el grupo de tratamiento estándar.

El mayor riesgo de morir y otros factores, como la ausencia de beneficio general sobre la enfermedad cardiovascular, el aumento de los eventos hipoglucémicos, y el aumento de peso, concluyeron que el tratamiento intensivo no está recomendado.

Según los autores, “la función cognitiva afecta a la capacidad de los pacientes a la hora de seguir protocolos de manejo de enfermedades complejas, y el deterioro cognitivo predice la enfermedad cardiovascular y los eventos hipoglucémicos severos. Las estrategias de prevención precoz para reducir el riesgo de deterioro cognitivo son necesarias porque la longevidad de los pacientes con diabetes aumenta. Las estrategias óptimas de tratamiento para la salud del cerebro en las personas mayores con diabetes tipo 2 deben ser aplicadas en el contexto de una evaluación exhaustiva de la terapia para manejar la enfermedad y sus consecuencias”.

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Descubren por qué los hombres son más propensos a sufrir diabetes tipo 2

Investigadores de la Glasgow University, en Reino Unido, han descubierto por qué los hombres son más propensos que las mujeres a desarrollar diabetes tipo 2. Según el estudio, publicado en Diabetología, los varones desarrollan esta enfermedad en un índice de masa corporal (IMC) mucho menor que en las mujeres.

A su juicio, la distribución de la grasa corporal es importante, pues los hombres tienden a almacenarla en el hígado y alrededor de la cintura. Mientras, las mujeres tienen mayor cantidad de grasa subcutánea “segura” almacenada en los muslos y las caderas, por ejemplo. Esto significa que las mujeres necesitan acumular más grasa en general que los hombres para desarrollar los depósitos de gasas dañinas que se vinculan con la diabetes.

Para realizar este estudio, los investigadores analizaron datos de 51.920 hombres y de 43.137 mujeres de Escocia que tenían diabetes, observando el peso y la obesidad midiendo el IMC. Los resultados demostraron que las mujeres desarrollaban diabetes al llegar a un IMC mayor que los hombres. En concreto, el IMC en el momento del diagnóstico en hombres fue de 31,83 y en las mujeres del 33,69.

Los investigadores dicen que esto ayudaría a explicar por qué los hombres tienen mayores tasas de diabetes en muchas partes del mundo. Según ha señalado la doctora Victoria King, líder de investigación en diabetes de Reino Unido, “es una circunstancia preocupante que los hombres desarrollen diabetes tipo 2 en una tasa mayor que las mujeres”. “Investigaciones como ésta nos ayudarán a entender por qué y nos darán más pistas sobre lo que debemos mejorar en prevención”, concluye.

Diabetes e infecciones

Este estudio, pionero en su campo y liderado por el Dr. Rafael Simó, jefe del grupo de investigación en Diabetes y Metabolismo del VHIR y el Dr. Jordi Pétriz, responsable del laboratorio de células madre y cáncer de la Unidad de Investigación Biomédica del mismo VHIR, se ha publicado en la última edición de la revista PLoS ONE.

El artículo define la actividad de los macrófagos antes y después de establecer un buen control de la glucemia. Los macrófagos son unas células sanguíneas que juegan un papel fundamental en la inmunidad innata de los organismos y contribuyen al control de las infecciones. Aunque es bien conocido que los pacientes con diabetes tipo II (diabetes de adultos y la más frecuente) tienen un compromiso de la inmunidad y un claro aumento del riesgo de infecciones, las causas no se conocen. Este trabajo busca resolver algunos interrogantes y postular alguna hipótesis que podrían explicarlas.

El trabajo, en el que también ha participado el CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), ha estudiado la actividad fagocítica de estos macrófagos, es decir, la capacidad por parte de los macrófagos de eliminar los gérmenes detectados en la organismo. Esta actividad se ha medido, en pacientes que padecían diabetes tipo II y tenían un mal control metabólico, concretamente aquellos pacientes que tenían una hemoglobina glicosilada (HBA1) mayor del 8%, significativa de un mal control de los niveles de azúcar en sangre de manera sostenida durante los últimos 3 meses. A estos pacientes se les ha ingresado durante 5 días para optimizar el control de la glucemia y se les ha medido la actividad fagocitaria de los macrófagos, mediante una técnica desarrollada por el VHIR, específicamente para este estudio, antes y después del ingreso y, por tanto, ante un mal control metabólico y después de que los niveles de glucemia se normalizaran.

Los resultados fueron claros: “ante un mal control de la glucemia, la actividad de los macrófagos es escasa y cuando los pacientes tienen unos niveles de glucemia que se acercan a los correctos, después del ingreso y del tratamiento, la actividad de los macrófagos se normaliza recuperando su papel fundamental en la inmunidad y por tanto en el control de las infecciones “, explica el Dr. Simó, responsable del estudio.

Doble de riesgo de infecciones nosocomiales

Aunque el estudio se centra en determinar los niveles de la actividad de los macrófagos antes y después del control metabólico de los diabéticos, el papel que podría tener el descenso de la actividad fagocítica de estos macrófagos podría estar relacionado con el mayor riesgo de infección que padecen los diabéticos, en general, y, en concreto, con el doble de riesgo en el caso de las infecciones nosocomiales o adquiridas durante un ingreso hospitalario. Precisamente muchas de ellas reciben el nombre de oportunistas, por la capacidad infectiva de gérmenes que, en condiciones normales, no provocarían una infección pues el organismo tiene armas de inmunidad para vencerla.

Los diabéticos también son más propensos a sufrir neumonías, úlceras infectadas y, frecuentemente sufren complicaciones ante algunos procesos. Por ejemplo, durante la epidemia de Gripe A (H1N1) los pacientes con diabetes tenían 3 veces más riesgo de ingreso por esta causa.

Otro claro ejemplo de estas complicaciones es el hecho que un diabético multiplica por 4 el riesgo de ingreso en la UCI, por complicaciones, durante una estancia hospitalaria. “Cuando esta inmunidad se ve comprometida, por ejemplo por un descenso de la actividad de los macrófagos debido a un mal control de los niveles de azúcar”, concreta el Dr. Simó, “la aparición de este tipo de infecciones es frecuente y puede poner en riesgo la vida del paciente. A veces, durante los ingresos de diabéticos, y ante patología grave, normalizar los niveles de azúcar se considera una prioridad. Este estudio aporta un dato que podría contribuir a un cambio en este sentido: el control metabólico sí podría repercutir de manera directa y a corto plazo en la mejora de los diabéticos frente a una infección.”