Mi hijo tiene diabetes, ¿qué hago?
¿Cómo ayudar a un niño al que le acaban de diagnosticar diabetes? ¿Tiene los padres qué actuar de alguna forma específica? Para resolver estas dudas, la Sociedad Española de Diabetes ha editado la guía La diabetes de mi hijo, Manual de apoyo psicológico para padres de niños y adolescentes con diabetes tipo 1. En ella, la experta Olga Sanz, psicóloga de la Unidad de Diabetes del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, realiza una serie de recomendaciones para ayudar a los padres que estén en esta situación.
Una de las cosas que recomienda la experta es que el niño perciba que se le valora por sí mismo, independientemente de que sea diabético. Una postura por parte de los padres tranquila también le ayudará a asumir de forma más sencilla su nueva situación. Además, es fundamental resolverle las dudas que puedan surgir sobre la diabetes. Muchos niños preguntarán qué es, o por qué ellos la padecen. “Hay que responder sin engañarle, sin dureza, pero asegurándose que lo ha entendido”, aconseja Sanz.
Otro de los consejos de la guía es trabajar desde un primer momento para favorecer su futuro autocuidado; es decir, su independencia. Para ello hay que seguir una serie de pautas:
– Intentar que el estado emocional y las conductas no tengan repercusión en la dinámica familiar. Es necesario seguir tratando al niño con diabetes de la misma forma y como uno más de la familia, sin que su diagnóstico repercuta, por ejemplo, en el resto de hermanos.
– Aunque es necesario que los padres expresen sus emociones tras el impacto del diagnóstico, sería recomendable evitar que el niño presencie este tipo de estados emocionales negativos. Se trata de que él sienta normalidad, para evitarle preocupaciones y culpabilidades innecesarias.
– Buscar el apoyo social es fundamental, tanto para el niño como para su familia. La experta recomienda hablar con médicos, educadores, psicólogos… profesionales que puedan ayudar a resolver las dudas de cualquier tipo que plantee la enfermedad.
– Ser cuidadoso con el lugar de dónde se obtiene la información. Es muy importante que cualquier duda sea consultada con un equipo diabetológico. Ojo también con la información obtenida de fuentes como Internet, ya que en ocasiones confunde y lleva a ideas erróneas.
– En la medida de lo posible, la vida ha de seguir igual. Sobre todo en lo referido a las actividades, los trabajos, las tareas y los pasatiempos que realizaba el niño y la familia antes del diagnóstico.