turnicidad, migrañas

La turnicidad, perjudicial para la mente

La turnicidad, que provoca el ‘jet lag’ crónico, conocido por interrumpir el reloj interno del cuerpo (ritmos circadianos) y que se ha relacionado con una serie de problemas de salud, como úlceras, enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico y algunos tipos de cáncer, puede estar también vinculado con alteraciones de la función cerebral, según un nuevo estudio.

Hasta ahora, se sabía poco sobre el potencial impacto de este tipo de empleos en la función del cerebro, como la memoria y la velocidad de procesamiento. Por ello, los investigadores de este trabajo analizaron las capacidades cognitivas de más de 3.000 personas que trabajaban en una amplia gama de sectores o que se habían retirado, en tres momentos: 1996, 2001 y 2006.

Poco menos de la mitad (1.484) de la muestra, que se extrajo de las listas de pacientes de tres médicos de salud ocupacional en tres regiones diferentes del sur de Francia, habían trabajado por turnos durante al menos 50 días al año.

Los participantes tenían 32, 42, 52 y 62 años en el momento de la primera serie de pruebas, que tenía por objeto evaluar la memoria a largo y corto plazo; la velocidad de procesamiento; y las capacidades cognitivas (globales) en general. En total, 1.197 personas fueron estudiadas en los tres puntos de tiempo.

Alrededor de uno de cada cinco de los ocupados (el 18,5%) y una proporción similar de los que se habían retirado (17,9%) habían trabajado en un modelo de turnos entre mañanas, tardes y noches.En el primer grupo analizado se observó si las horas de trabajo anormales se asociaron con una disminución de las capacidades cognitivas.

Los datos del estudio, publicados en ‘Occupational and Environmental Medicine’, mostraron que los trabajadores por turnos en la actualidad o las personas que habían sido anteriormente empleados por turnos presentaban puntuaciones más bajas en la memoria y velocidad de procesamiento y menor potencia cerebral que los que sólo habían desarrollado trabajos en horas normales de oficina.

La segunda serie de análisis examinó el impacto de trabajar en un modelo de rotación y se vio que, en comparación con aquellos que nunca habían trabajado en este sistema, los que sí trabajan bajo este modelo o lo habían hecho durante diez años o más poseían menor memoria cognitiva y puntuaciones globales.

evitar las caídas, consejos, hipertensión, tensión

Unos consejos para evitar las caídas

¿Qué se puede hacer para evitar las caídas de las personas mayores? ¿Pueden seguir unas pautas que hagan su día a día activo, pero a la vez, más seguro? Ambas respuestas son afirmativas y desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) lo saben. La pasada semana celebraron la II Semana del Autocuidado y en ella, dieron algunas pautas a seguir para evitar muchas de las caídas en personas mayores. Para ello los médicos de familia han elaborado una ficha con consejos de qué se puede hacer y cuándo hay que consultar al médico. Asimismo el material detalla dónde se puede conseguir más información avalada científicamente sobre este tema.

¿Cómo lograr una vida activa y segura? Algunos de los consejos sobre qué hacer para prevenir caídas que semFYC ha colgado en su página web pasan por no fumar, beber con moderación, llevar una una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales y legumbres, beber como mínimo un litro y medio de  agua al día, hacer ejercicio durante 30 o 45 minutos al menos tres o cuatro veces a la semana y vacunarse ante enfermedades  como la gripe.

Para prevenir las caídas:

•             Evite en lo posible el uso de fármacos para dormir o tranquilizantes.

•             Use el bastón o el andador si tiene problemas para caminar.

•             Cuide bien sus pies. Use calzado con tacón bajo y suela de goma que no resbale. Evite las zapatillas abiertas por el talón.

•             No se levante de la cama bruscamente: permanezca sentado unos minutos antes de ponerse en pie.

•             No se suba a escaleras de mano o a escalones o muebles.

¿Cuándo consultar a su médico de familia?

•             Si en alguna ocasión se ha caído.

•             Para controlar periódicamente sus enfermedades crónicas (hipertensión arterial, diabetes, etc.).

•             Si tiene dificultades para dejar de fumar.

•             Para valorar el tipo de ejercicio que más le conviene.

•             Para repasar juntos los medicamentos que toma.

•             Para comprobar si usted oye o ve con dificultad.

•             Para consultar sus dudas.

medicamentos, fármac0os contra la hepatitis C, uso de anticoagulantes, antibióticos, cetoacidosis

El uso de anticoagulantes es “vital” para reducir el riesgo de ictus en pacientes con fibrilación auricular

En España existen aproximadamente 800.000 pacientes bajo tratamiento anticoagulante para prevenir tromboembolismos venosos y arteriales, en los que el uso de estos fármacos es “vital” para disminuir el riesgo de ictus.

Así lo ha reconocido el jefe del Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario de Navarra, Jaime Gallego, miembro de la red de expertos ‘La salud del paciente, por delante’, con motivo del Día Mundial del Ictus que se celebró esta semana, que recuerda que esta enfermedad es la segunda causa de muerte global y la primera en la mujer en la población española.

En los últimos años ha disminuido la mortalidad global en muchos países, entre los que se encuentra España, donde en cambio se está produciendo un incremento de la incidencia de ictus previsible por el envejecimiento de la población y se “plantea un grave problema socio-sanitario en el futuro por el aumento de la prevalencia y de la discapacidad asociada”.

No obstante, reconoce la presidenta de la Federación Española del Ictus (FEI), Carmen Aleix, controlando los factores de riesgo se podrían evitar el 80 por ciento de los casos, unos eventos que en más del 30 por ciento de los pacientes presenta un problema de discapacidad, que se manifiesta con parálisis, problemas de equilibrio, trastornos del habla y déficits cognitivos, o con alteraciones emocionales, entre otros problemas asociados.

Para el doctor Gállego, es muy importante destacar que los eventos cerebrovasculares producidos por fibrilación auricular ocasionan lesiones cerebrales más grandes, producen generalmente mayor discapacidad y mortalidad y ocurren en edades más avanzadas que los ictus no cardioembólicos, cuya causa no es la fibrilación auricular.

Por su parte, los ictus asociados a esta arritmia tienen una mayor mortalidad en comparación con los causados por otras etiologías, llegando al 32 por ciento a los 30 días y al 50 por ciento al año de seguimiento.

A pesar de que las evidencias que existen con respecto a los beneficios del uso de anticoagulantes en el paciente con fibrilación auricular son claras y, a pesar de que cada vez se emplea más, su uso está claramente infrautilizado.

Se usa menos en los ancianos

“Esta infrautilización es especialmente llamativa en la población más anciana, que son los que tienen un mayor riesgo de ictus. Los antagonistas de la vitamina K (tratamiento clásico) tienen numerosas desventajas, que hace que muchos pacientes con fibrilación auricular e indicación de anticoagulación no estén tomando anticoagulantes”, ha reconocido Gallego.

Entre otros problemas, los antagonistas de la vitamina K tienen una estrecha ventana terapéutica, la respuesta es impredecible y tienen numerosas interacciones con múltiples fármacos y alimentos.

Además, poseen un comienzo y final de acción lento, lo que hace que frecuentemente sea necesaria la utilización de una terapia puente, generalmente con heparina de bajo peso molecular, ante determinadas intervenciones, explica este experto.

Frente a estos fármacos más clásicos, los nuevos anticoagulantes orales cuentan con una cinética predecible, no tienen interacciones con los alimentos, y escasas con otros fármacos, lo que hace que se puedan administrar a dosis fijas, y sin necesidad de monitorizar su actividad anticoagulante. Además, tienen un inicio y final de acción rápidos, por lo que “no suelen precisar de terapia puente ante los procedimientos invasivos”.