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Cuidarse en Navidad, cuestión de salud

A falta de pocas horas para que comiencen las fiestas navideñas, ya hemos empezado a celebrar las tradicionales reuniones y cenas de empresa y de amigos, a las que sumaremos las propias de la Navidad como Nochebuena, Nochevieja… Y en todas ellas es habitual cometer algún exceso que puede afectar a nuestra salud, aunque sea de forma leve. Por eso, es necesario saber cómo prevenir y tratar pequeñas dolencias que nos pueden amargar las fiestas.

Cecilio Venegas, presidente del Consejo de Farmacéuticos de Extremadura, explica que los problemas de salud más habituales en Navidad son principalmente de dos tipos: “los derivados del consumo de alcohol y los causados por las comidas copiosas”. A éstos hay que añadir el gran protagonista durante los meses de invierno, el resfriado, que tiende a propagarse en las fiestas navideñas, ya que durante ellas pasamos más tiempo fuera de casa expuestos al frío. “Los constipados y resfriados son habituales en los días siguientes a la Navidad, cuando se pagan los efectos de pasar más tiempo en la calle, menos abrigados y con cambios de temperatura constantes” puntualiza Venegas.

Entre las dolencias de salud leves por excelencia de la Navidad se encuentran los empachos y las digestiones pesadas causadas por las comidas y, sobre todo, por las cenas copiosas. El abuso de la comida también puede provocar otros trastornos como acidez estomacal, diarrea y vómitos, y en personas con ácido úrico elevado o hiperglucemia, un agravamiento de su dolencia.

Prevenir estos problemas de salud pasa, por lo tanto, por mantener una alimentación equilibrada. Como explica Venegas, los problemas de salud que padecemos en Navidad “se pueden evitar eligiendo mejor los alimentos que tomamos y, sobre todo, las cantidades”. También es importante comer despacio, masticar bien los alimentos, no abusar de las carnes y alimentos grasos y sustituirlos, cuando sea posible, por verduras o alimentos ricos en fibras.

También el aumento del consumo de alcohol durante las fiestas navideñas puede pasar factura a nuestro organismo. De hecho, la resaca es uno de los trastornos de salud leves más habituales durante estas fechas, presentándose con síntomas como dolor de cabeza, deshidratación, mareos, acidez de estómago y náuseas. “En la mayoría de culturas la celebración está asociada a la comida y la bebida, pero debemos ser prudentes con las cantidades que ingerimos, especialmente en el caso del alcohol”, subraya el presidente del Consejo de Farmacéuticos de Extremadura.

Para prevenir la resaca, lo mejor es no consumir alcohol o hacerlo en cantidades moderadas y, en el caso de padecerla, reponer líquidos para evitar la deshidratación, especialmente zumos con vitamina C. También son recomendables los alimentos que no irritan la mucosa gástrica, como yogures y frutas.

El autocuidado, un aliado en Navidad

Si queremos disfrutar de unas fiestas agradables, no debemos descuidar nuestros hábitos, especialmente en lo que concierne a la alimentación y la realización de ejercicio. “Durante la Navidad comemos mucho más de lo habitual, bebemos más alcohol, descuidamos el ejercicio, pasamos más tiempo fuera de casa y, en definitiva, nos relajamos en el cuidado de nuestra salud”, sostiene Rafael García Gutiérrez, director de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp).

Este experto recomienda seguir unos hábitos de alimentación sanos, apostando por una dieta variada. También aconseja hacer ejercicio para evitar que los excesos que hayamos podido cometer nos pasen factura posteriormente. Y si no hemos podido evitar caer en la tentación y sufrimos algún trastorno leve, lo más adecuado es acudir a la oficina de farmacia, donde el profesional farmacéutico nos aconsejará, en el caso de que lo necesitemos, cuál es el medicamento más adecuado para tratar los síntomas que presentamos.

En el caso de problemas leves de salud como empachos, digestiones pesadas, resfriados, etc., los fármacos aprobados por el Ministerio de Sanidad para tratar estas sintomatologías menores son los medicamentos no sujetos a prescripción médica o de autocuidado, que se pueden adquirir en la oficina de farmacia sin receta médica, pero siempre con el consejo previo del farmacéutico.

Antiácidos y protectores gástricos para el alivio de los problemas estomacales, antidiarreicos, sueros de rehidratación oral y analgésicos para el dolor de cabeza son algunos de los medicamentos que pueden tratar las dolencias típicas de las fiestas navideñas. En el caso de los resfriados, antigripales, mucolíticos, y antitusígenos para combatir sus síntomas: dolor, fiebre, tos, exceso de mucosidad, etc.

El director general de anefp recuerda que ante cualquier trastorno que pueda presentarse en estas fiestas navideñas, se debe actuar de forma responsable, y utilizar los medicamentos destinados al autocuidado de la salud siempre bajo el consejo del profesional farmacéutico.

“Debemos revisar siempre nuestro botiquín casero y comprobar que el medicamento está en buen estado y no ha caducado”, advierte García Gutiérrez. Finalmente, el director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud recomienda que para disfrutar de unas navidades saludables, “lo mejor es utilizar el sentido común y no dejarnos llevar por los excesos”.