El pan bajo en calorías ya está disponible
La fórmula ha sido licenciada por la empresa Fit&Fast, un restaurante madrileño, que a partir de este otoño ofrecerá masa de pizza, pan de hamburguesa y bollería con bajo contenido calórico, ya que puede ser empleado directamente, como un ingrediente más de la fórmula, en la fabricación de estos productos.
El producto se caracteriza por permitir la utilización de fibra de diferentes fuentes vegetales, además de poseer una cantidad efectiva de fibras solubles, comprendida entre el 10 y el 40 por ciento del total de la fibra añadida. El producto desarrollado por Cristina Molina Rosell y Concha Collar, investigadoras del CSIC en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, puede etiquetar como bajo en calorías y rico en fibras, y “el pan resultante garantiza un sabor y textura agradables”.
“Resulta muy gratificante que los resultados de las investigaciones se transfieran al sector empresarial y contribuyan a la innovación y competitividad del tejido productivo. Además, en este caso concreto, la satisfacción es doble puesto que la transferencia de los resultados tendrá una repercusión social inmediata al aplicarse a un alimento saludable de gran demanda y escasa oferta en el mercado actual”, explica Cristina Molina Rosell.
Concha Collar añade que “esta transferencia significa un avance en el acercamiento de dos grupos diferenciados: por una parte, consumidor y empresario y, por otra, científicos y tecnólogos de alimentos, cuyo trabajo se muestra, a menudo, aparentemente alejado de las necesidades reales y de los intereses industriales”.
La mezcla reduce hasta en un 45 por ciento el aporte calórico con respecto a la media de referencia, a lo que se suman los efectos beneficiosos para la salud de las fibras, tanto metabólicos -bajada de niveles de colesterol y azúcar en sangre- como fisiológicos -mejora del tránsito intestinal-.
El consumo de pan en una dieta de adelgazamiento reduce el riesgo de abandono
Por otro lado, el estudio Comparación de la utilidad de dos dietas hipocalóricas equilibradas con inclusión versus exclusión de pan en el tratamiento de pacientes con sobrepeso y obesidad demuestra que consumo de pan en una dieta de adelgazamiento no interfiere en la pérdida de peso y, además, facilita su cumplimiento y reduce el riesgo de abandono.
La investigación, realizada por investigadores de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz de Madrid y publicada en la revista Clinical Nutrition, observó a 122 voluntarias que participaron en el estudio y que fueron divididas aleatoriamente en dos grupos.
Cada uno de ellos siguió dos dietas hipocalóricas equilibradas de 1.500 kilocalorías, pero una llevaba pan y otra no. El tratamiento incluyó, además, unas pautas de ejercicio físico y varias sesiones de educación nutricional.
Tras 16 semanas de seguimiento se logró mejorar el estado nutricional de las participantes, sin observarse diferencias significativas en la evolución de los marcadores antropométricos, bioquímicos o inflamatorios entre ambos grupos. Todas redujeron significativamente su peso corporal, el porcentaje de masa grasa, la circunferencia de cintura y la grasa visceral.
Al comparar los resultados, los investigadores no encontraron diferencias en la evolución de la pérdida de peso corporal, cuya media para ambos grupos fue de 4 kilos. Además, observaron varias ventajas derivadas del consumo de pan, como la mejora del perfil calórico y nutricional y el aumento de la sensación de saciedad tras las comidas.
El consumo de pan también favoreció el cumplimiento de la dieta y redujo el número de abandonos. De las 122 mujeres que iniciaron el estudio sólo 104 lo concluyeron, registrándose 18 abandonos, de los que 5 fueron en el grupo de intervención con pan y 13, en el grupo sin pan.
Los autores concluyeron que los resultados obtenidos con una dieta hipocalórica equilibrada en pacientes con sobrepeso u obesidad no guarda relación con la inclusión o exclusión del pan.
“Este estudio demuestra que la exclusión del pan en una dieta de adelgazamiento no está justificada y que no debe formar parte de la práctica clínica”, ha señalado la directora del estudio, la doctora Carmen Gómez Candela, jefa de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz y directora del estudio.