La UE aprueba la norma que impide azúcares añadidos en los zumos de fruta
Una vez que la norma entre en vigor, los países tendrán un año y medio para trasladarla a sus legislaciones nacionales. España es el principal productor y principal consumidor de zumos en el mercado comunitario, aunque la Unión Europea importa hasta el 80 por ciento de los zumos que consume.
Los cambios han tenido en cuenta un informe del eurodiputado socialista Andrés Perelló que abogaba por un etiquetado más claro y detallado, con el objetivo de diferenciar sin ambigüedad las distintas calidades de zumo, esto es, exprimidos, concentrados y néctares.
Los néctares serán los únicos que podrán llevar endulzantes añadidos y se vetará la mención “sin azúcares añadidos”. De manera transitoria se permitirá poner en la etiqueta que “ningún zumo podrá llevar azúcares añadidos”, de cara a asegurar una mayor claridad y transparencia para el consumidor.
En concreto, los zumos de fruta no contendrán azúcar ni edulcorantes, mientras que los néctares, producidos con purés de frutas y agua, sí pueden contener azúcar añadido o edulcorantes. Para evitar confusión, la etiqueta “sin azúcar añadido” no se permitirá en los néctares que contengan edulcorantes artificiales, como la sacarina.
Además, las mezclas de dos zumos tendrán que llevar en el futuro el nombre del producto que refleje el contenido, para evitar casos que sí pueden darse en la actualidad como, por ejemplo, que un zumo con el 90 por ciento de manzana y un 10 por ciento de fresa se comercialice como zumo de fresa únicamente. La novedad es que en estas situaciones se empleará un nombre genérico como “mezcla de zumos” si hay tres o más frutas.
También incorpora a la lista de frutas para zumos al tomate para que los zumos de este alimento estén sujetos a las mismas reglas específicas que pesan sobre el resto.
Otra de las principales novedades es someter los zumos que llegan de fuera de la Unión Europea a las mismas normas que cumplen los productores comunitarios, en especial en cuanto a los zumos de naranja.
Con ello se quiere poner en pie de igualdad a los europeos con otros países que, como Estados Unidos y Brasil, producen zumo de naranja con hasta un 10 por ciento de mandarina -que mejora el color y sabor del producto- sin especificarlo en el etiquetado.
Las normas de la UE no permiten hacer lo mismo a sus productores, por lo que con la nueva directiva los zumos importados deberán identificarse como “zumos de naranja y mandarina” si llevan esta segunda fruta en su composición.