Novedades en los productos de IV y V Gama
La IV Gama de la industria agroalimentaria es una línea de hortalizas y frutas frescas, preparadas mediante diferentes operaciones como selección, pelado, cortado, lavado y envasado. Son conservadas, distribuidas y comercializadas bajo cadena de frío y están listas para ser consumidas crudas durante los diez días posteriores a su envasado.
La V Gama, que ha surgido en los últimos años, “está formada por aquellos productos que han recibido dos modos diferentes de manipulación tecnológica, es decir, un tratamiento térmico y un envasado, además del complemento del frío para su buena conservación”, ha explicado el Catedrático de Tecnología de los Alimentos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Francisco Artés. Así, los productos de V Gama son alimentos precocinados, listos para consumir y que ahorran tiempo.
Artés ha detallado las últimas tendencias en la V Gama. “Estos productos se están abriendo a más mercados. Ya no sólo responden a necesidades de consumidores individuales sino a las crecientes demandas del canal de la restauración y catering, así como a los comedores institucionales que necesitan hacer ensamblajes para preparar muchas raciones de alimentos en corto período de tiempo, siempre con la garantía de la calidad”, ha destacado.
Brócoli con más sabor y menos olor
Durante su intervención en la Mesa Nuevos Productos, Nuevos Consumidores, el catedrático Francisco Artés ha informado de que en la Universidad Politécnica de Cartagena se está trabajando en V Gama con una novedosa variedad llamada BIMI, un nuevo brócoli con sabor más suave y con menos olor elaborado para Sakata Seed Ibérica, una empresa japonesa de origen.
Por su parte, Francisco Bueno, Jefe de Servicio de la Concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Valencia, ha subrayado que “la industria agroalimentaria de la Comunidad Valenciana lidera en España la investigación e innovación aplicada al desarrollo de nuevos productos que responden a las necesidades del mercado”. La IV y V Gama representa el 6,7 por ciento de la industria agroalimentaria de la Comunidad Valenciana y factura más de 5 millones de euros. Al respecto, Sergio Barona, Secretario General de la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunidad Valenciana (FEDACOVA), ha señalado que “es un sector joven pero se sitúa en los primeros 5 puestos en cuanto a su importancia”. Además, ha detallado que “el Levante español produce cerca del 80 por ciento de los productos de IV Gama elaborados en España”.
Envases de calidad y envasado activo
Ramón Catalá, Profesor de Investigación del CSIC, ha destacado la gran calidad de los envases de IV y V Gama. “Se trata de envases con una atmósfera modificada, es decir, se reemplaza el aire interior del envase por mezclas de gases -carbónico, oxígeno y nitrógeno- para impedir la proliferación de los organismos microbianos y permitir que el alimento fresco respire y no se pudra”, ha explicado. Atendiendo al tipo de producto y a las exigencias del envase, hay que ajustar la concentración de la atmósfera.
Asimismo, Catalá ha informado de que se está trabajando en nuevos materiales, como los bio-polímeros, que proceden de fuentes naturales (gluten de trigo o almidón) en vez del petróleo. “Además, existen los envasados activos, que liberan o absorben sustancias del alimento. En otras palabras, son envases que pueden liberar antioxidantes, antimicrobianos, componentes aromáticos…, o bien absorber vapores orgánicos, la lactosa de la leche, el colesterol del alimento… Son una revolución pero, por desgracia, son caros”. Por último, ha avanzado que el futuro en este campo del envasado son los biosensores. “Con ellos se busca conseguir una reacción interna dentro del alimento para que, mediante bio-receptores, sepamos si el producto ha llegado a su vida útil”, ha concluido Ramón Catalá.