¿Qué beneficios tiene la lactancia materna?
Es bueno para el bebé
La lactancia materna tiene grandes beneficios en relación con la salud del recién nacido. Se ha demostrado que la alimentación con leche materna disminuye la incidencia o la gravedad de múltiples infecciones como son la gastroenteritis, las infecciones de vías respiratorias, la otitis, las bacteriemias, la meningitis o las infecciones urinarias, entre otras. Además, también se ha observado un posible efecto protector frente al síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), diabetes mellitus insulinodependiente, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, linfoma y otras enfermedades inmunológicas y alérgicas. Diversos estudios señalan que resulta beneficiosa también para el desarrollo cerebral del bebé.
Es bueno para la madre
En cuanto a las mujeres que dan el pecho, las ventajas de esta opción también son muchas, sobre todo en el ámbito de la salud. Existen estudios que reflejan que la lactancia materna reduce las hemorragias posparto, favorece la contracción uterina y hay también un efecto protector respecto a cánceres de mama y ovario premenopáusicos. Los expertos explican que hay que hacer hincapié en el término “protector”: No elimina el riesgo pero protege. Además, diversas investigaciones han demostrado que en las mujeres que lactan se recupera con más rapidez el peso que tenían antes del embarazo. Para muestra, un botón: un estudio realizado en el Reino Unido revela que el Índice de Masa Corporal de las madres que han dado el pecho a sus hijos es menor que el de las que dieron biberón.
Con la lactancia materna, además, se retrasa la reanudación de la ovulación, con mayor distanciamiento entre los partos, hay una mejora de la remineralización ósea posparto, con disminución de las fracturas de cadera en el período posmenopáusico, y se reduce el riesgo de cáncer ovárico y de cáncer de mama premenopáusico.
El vínculo afectivo
Se ha hablado mucho del vínculo afectivo que surge de la lactancia materna. Aunque este punto sigue generando controversia entre los expertos, ya que muchos señalan que este vínculo puede generarse perfectamente entre madres que escogen no dar el pecho a sus bebés. De todos modos, sí hay estudios que señalan que la lactancia provoca que las madres e hijos tengan un desarrollo psicoafectivo muy positivo.
¿Hasta qué edad y cómo dar el pecho a mi bebé?
El estudio Hábitos de Lactancia Materna, que se llevó a cabo por el grupo de trabajo español de la Global Breastfeeding Initiative (Iniciativa Global para la Lactancia Materna), incluye entre sus conclusiones que la vuelta al trabajo de las madres y la falta de condiciones adecuadas para la extracción de la leche materna representa uno de los principales obstáculos para la continuación de la lactancia durante el tiempo recomendado. Pero ¿cuál es este tiempo recomendado? Los expertos señalan que, aunque depende de cada caso, los dos años del niño sería un buen baremo para retirar la lactancia materna. Además, la recomendación sitúa a la lactancia materna como única alimentación durante los seis primeros meses, a partir de los cuales hay que introducir una alimentación suplementaria.
De todas formas, la mayoría de los pediatras hacen hincapié en una cuestión: No se debe presionar a las madres que decidan no dar el pecho a sus hijos. El Dr. Jaime Pérez Pulgar, pediatra, explicó que “las actuales leches artificiales cumplen con todos los requisitos exigidos por la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición”. “Si una madre no puede dar el pecho no tiene por qué pensar que su hijo no va a estar bien alimentado con la leche artificial porque éstas ya están adaptadas y son de total confianza”, ha indicado el especialista.