#Consejos 11 – Hidratación desde la mañana hasta la noche
En verano, las necesidades de hidratación son mayores que en otros momentos del año. Esto se debe a que estamos expuestos a unas condiciones climáticas y atmosféricas que favorecen la deshidratación a través de la mayor sudoración por la piel, la exposición al sol que deshidrata la piel, el pelo etc.
Aunque en verano es conveniente aumentar el agua e hidratación que aportamos a nuestro cuerpo, es fundamental que a lo largo del año adoptemos unos hábitos que den continuidad a esta hidratación. Entre otros beneficios, el agua:
- Regula la temperatura de nuestro cuerpo
- Transporta el oxígeno y nutrientes a las células
- Humedece el oxígeno que respiramos
- Absorbe los nutrientes que necesitamos, logrando un mejor aprovechamiento de los mismos
- Mejora el tránsito intestinal
- Facilita las funciones del hígado y del riñón
- Lubrica las articulaciones y mejora la resistencia de los ligamentos
Y por si fuera poco, nuestro cuerpo es 50 -70% agua. Es decir, prácticamente todo.