Llega el calor, ¿bebes lo suficiente?
Durante el verano el porcentaje de población susceptible de sufrir una deshidratación aumenta hasta situarse en el 70%. No beber lo suficiente, practicar actividad física o tomar el sol son algunas de sus principales causas, según los datos del estudio sobre Hábitos de Hidratación y Salud de la Población Española que presenta el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) en colaboración con la Organización Médico Colegial (OMC), con el objetivo de concienciar sobre la importancia de mantener unos niveles óptimos de hidratación como parte esencial de la salud.
Según este estudio, en el que han participado 2.000 personas mayores de 18 años de toda España, el 94% de los encuestados afirma no haber sufrido nunca una deshidratación. Sin embargo, sí que han padecido alguno de sus síntomas. Así, el 21% afirma haber tenido dolor cabeza en situaciones de calor o al practicar alguna actividad física, el 25% haber notado sudoración excesiva, el 31% cansancio, somnolencia y el 18% aceleración del ritmo cardiaco.
Además, casi la mitad de los españoles, concretamente el 45%, afirma esperar a beber hasta sentir sed. Ante esto, la Dra. Ana Requejo, portavoz del OHS, comenta que “hay que cambiar este hábito porque cuando aparece la sensación de sed ya se han perdido líquidos y existe una cierta deshidratación. Si no reponemos todo lo que se va perdiendo a lo largo del día, nuestro cuerpo tiene que recurrir al líquido alojado en el interior de nuestras células, pudiendo provocar dolor de cabeza, cansancio, debilidad”.
En general, los encuestados beben menos de lo adecuado. Así, el 86% no alcanza los 2,5 litros al día. Esto es importante para cualquier persona, y especialmente para los mayores, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, niños y personas enfermas. Además, los trabajadores al aire libre, estudiantes o personas que practican actividad física, también necesitan vigilar su hidratación. En total, según datos del estudio, la población de riesgo supone un tercio del total (el 33,8%).
La hidratación es fundamental durante todo el año y en verano aún más, ya que con el calor aumenta las pérdidas hídricas que hay que reponer. Sin embargo, el 18% no bebe más en esta época. Así, durante una jornada de playa el 60% no bebe con la frecuencia necesaria para estar bien hidratado y un 10% puede pasar media jornada o una jornada en la playa sin beber nada.
De hecho, casi la mitad de los encuestados (el 48%) dice que le resulta difícil beber entre 2 y 2,5 litros al día. Ante esto la Dra. Requejo comenta que “ingerir variedad de bebidas como agua, refrescos, zumos o infusiones ayuda a alcanzar los niveles óptimos de hidratación”. La mayoría de los españoles (88%) afirma que ingerir distintas bebidas facilita beber lo necesario. Más de la mitad (el 61,6%) afirma beber por placer y la variedad de sabores es valorada positivamente por el 64,4%.
Además, el 42,8% afirman practicar con frecuencia actividades físicas ligeras, como caminar o realizar tareas domésticas. De quienes practican alguna actividad física durante el verano, el 70% no se hidrata correctamente, de hecho, el 36% bebe únicamente cuando tiene sed y el 23% no lo hace mientras practica deporte porque considera que es malo, un falso mito.
Ante esto el Dr. Jerónimo Fernández Torrente, Vicesecretario General del OMC, comenta que “mantener unos niveles óptimos de hidratación es fundamental para la salud, ya que con el calor aumentan las pérdidas hídricas. Hay que reponer el agua corporal que se pierde a lo largo del día a través de diferentes procesos orgánicos como la transpiración de la piel, la orina o la respiración, ingiriendo variedad de bebidas y alimentos ricos en agua. De hecho, se calcula que entre el 20% y el 25% del aporte hídrico se obtiene de los alimentos y entre un 75% y un 80% de las bebidas”.
Decálogo de recomendaciones de la OMC y el OHS
Para evitar la deshidratación y mantener uno hábitos saludables, especialmente en los meses de verano, el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) y la Organización Médico Colegial (OMC) recomiendan:
1. Beber de 2 a 3 litros de líquido al día de manera continua y en pequeñas cantidades.
2. Si se realizan actividades y esfuerzos físicos notables, conviene aumentar estas cantidades y vigilar las pérdidas excesivas de líquido a través del sudor.
3. Llevar siempre a mano una botella de bebida que nos recuerde la necesidad de beber.
4. No confiar únicamente en la sensación de sed ya que suele aparecer cuando existe cierta deshidratación.
5. Beber variedad de bebidas: agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, etc. El sabor de las bebidas ayuda a beber lo necesario.
6. Ingerir alimentos ricos en agua (frutas, verduras y hortalizas).
7. Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, tienen efecto diurético y deshidratan.
8. En épocas de calor intenso, además de aumentar el consumo de líquidos, mantenerse en un ambiente fresco y ventilado.
9. Vigilar la adecuada ingesta de líquido de los más vulnerables a la deshidratación (niños, ancianos, deportistas, trabajadores al aire libre, etc.).
10. En caso de duda sobre cómo hidratarse adecuadamente consultar a los especialistas de la salud (médicos, enfermeros o farmacéuticos).