reportaje_generica

Moderación, alimentos saludables y ejercicio físico, una combinación perfecta para despedir el año

En España, “es tradición, durante las fiestas navideñas, disfrutar de copiosas comidas y prolongarlas con largas sobremesas durante las cuales aumentamos además el consumo de tabaco y la ingesta de alcohol”, destaca el doctor Pedro-Botet, quién señala que esto nos lleva a ganar una media de 3 kg en tan solo unas semanas y aumentar nuestros niveles de azúcar y colesterol en sangre.

En este sentido, “es necesario recordar que el colesterol elevado y el tabaco son los dos principales factores de riesgo vascular que llevan a la población a sufrir infartos, ictus o fallos orgánicos” añade el experto.

Para vivir unas navidades sin riesgo vascular “una alimentación saludable se convierte en la mejor medicina” y, por tanto -subraya el presidente de la Sociedad Española de Arteriosclerosis- “debemos tener en cuenta, cualquiera que sea nuestra edad y nuestra condición física, seguir unas sencillas normas”.

Así pues, no debemos renunciar a disfrutar de las fiestas y de los alimentos tradicionales de estos días pero que debemos hacerlo con moderación.

Recomendaciones navideñas

El presidente de la Sociedad Española de Arteriosclerosis proporciona una serie de consejos para que las navidades, las fiestas y los excesos no se conviertan en un peligro para la salud.

– Productos saludables. Los dulces típicos de las fiestas navideñas, como turrones y mazapán, se elaboran con miel o azúcar, almendras y claras de huevo. Por lo tanto, sus ingredientes, si se mezclan en las proporciones oportunas, se convierten en unos sabrosos aliados de nuestra salud. Si, durante su producción, se añaden otros componentes también saludables, como, por ejemplo, frutos secos, el alimento final es beneficioso. Por el contrario, si en la elaboración se incorporan grasas saturadas o de tipo trans, o un exceso de azúcar, el producto final es poco saludable.

La clave está en conocer la composición de un producto y tomarlo en una cantidad prudente, calculada de acuerdo a las necesidades de cada persona, de forma personalizada.

Al preparar los menús de las fiestas navideñas es necesario no abusar de embutidos y carnes grasas en detrimento de otro tipo de carnes más magras, aves o pescado. Por ejemplo, puede sustituirse la carne de cordero, muy rica en grasas, por pavo o besugo. También podemos tener en cuenta el tipo de cocción que utilizaremos para elaborar los platos: una comida preparada en el horno será mejor que un exceso de fritos y rebozados.

Y podemos actuar del mismo modo para los aperitivos y postres. Las frutas pueden convertirse en un delicioso modo de completar nuestras comidas. Macedonias, piñas o manzanas ayudan a digestiones más fáciles, proporcionando además vitaminas a nuestro organismo.

– Moderación. Podemos degustar los diferentes alimentos típicos de las comidas navideñas pero es necesario no excedernos en las cantidades. Se puede comer de todo, siempre que sea con sensatez.

Si, a pesar de nuestros buenos propósitos, durante una de las comidas hemos tenido una ingesta excesiva de alimentos, debemos tratar de compensarla cuanto antes. Por ejemplo, si la comida ha sido excesivamente abundante, podemos tomar una cena ligera. Pero no debemos saltarnos ninguna comida.

– Cuidado con el alcohol. En las fiestas navideñas se produce un aumento significativo del consumo de alcohol que además de aportar muchas calorías desestabiliza los niveles de azúcar en sangre. Por ello, las personas diabéticas deben tener especial cuidado. De entre las bebidas alcohólicas es preferible el consumo de vinos y cavas, evitando así los combinados con destilados tipo whiskies, ginebras, vodkas o ron.

– No olvidar el ejercicio físico. No debemos olvidarnos de la práctica del ejercicio físico durante los días de Navidad. Es un buen momento para pasear por las calles en compañía de la familia o amigos y olvidarse del sofá.

– Evitar el tabaco. Este es un excelente momento para incluir en nuestra lista de propósitos para el 2012 el dejar de fumar y empezar el año con unos hábitos mucho más saludables.