¿CÓMO CONTROLAR LOS ATAQUES DE HAMBRE IMPULSIVOS A LO LARGO DEL DÍA?
¿CÓMO CONTROLAR LOS ATAQUES DE HAMBRE
IMPULSIVOS A LO LARGO DEL DÍA?
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Unos 200.000 alumnos de toda España afrontan este mes de junio a la Selectividad, la prueba de acceso a la universidad (PAU), así como a los exámenes de junio y julio de las facultades. Durante estas semanas es normal que los estudiantes tengan miedo y pensamientos del tipo: ‘no voy a aprobar’, ‘no terminaré nunca la carrera’ o ‘mis amigos son mejores que yo’.
En estas fechas los médicos de familia han observado que muchos de los estudiantes que tienen que presentarse a la selectividad acuden a sus consultas con náuseas, dolor de estómago o de cabeza y cansancio, sin embargo, se trata de síntomas de ansiedad ante los exámenes en su manifestación fisiológica.
La ansiedad ante los exámenes se manifiesta de forma dispar e individual como no comer o hacerlo demasiado, tics como tirarse del pelo o morderse las uñas, llanto, incluso no presentarse al examen, entre una infinidad de posibilidades.
Estas situaciones pueden controlarse gracias a la planificación, el repaso y a gestionar la ansiedad, según afirma Modesta Pausada, profesora de Psicología e Investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), quien nos detalla las claves para que estos superen la selectividad.
4. Marcar cada asignatura con un color: el que durante la selectividad se hagan varios exámenes en un mismo día puede ayudar a confundir contenidos entre diferentes materias. “Una manera de evitarlo es hacer nuestras anotaciones o utilizar marcadores de diferentes colores para cada asignatura”, explica.
Es un método muy sencillo pero que visualmente ayuda al estudiante sin darse cuenta a asociar los contenidos al contexto correcto y diferenciarlos de otra asignatura.
5. Aprender a gestionar la ansiedad: muchos estudiantes viven los exámenes de selectividad con la presión de sentir que se juegan mucho y que su futuro dependerá del resultado que obtengan. “Estos pensamientos generan a menudo ansiedad y eso no juega a favor del alumno, ni en el momento de prepararlos ni tampoco en el de realizar la prueba. Aprender, pues, a gestionar la ansiedad en situaciones de estrés es un recurso a tener en cuenta”, concluye.
¿CÓMO HACER UNA PLANIFICACIÓN?
Pousada afirma que lo primero es identificar las materias, los contenidos o las competencias que el estudiante tiene aprendidos y los que no. “Los primeros solo se deberán revisar y repasar, los segundos se deberán trabajar con más intensidad”, puntualiza.
El segundo aspecto que hay que tener en cuenta en el proceso de planificación es identificar el tiempo que el alumno tendrá para preparar las pruebas. Hay que hacer un calendario de trabajo que sea “realista, individual y con descansos”.
La experta recalca que hay que se realista, “porque una tarea terminada es una experiencia positiva que genera confianza y seguridad”. Asimismo, debe de planificarse de un modo individual, “porque cada uno sabe en qué momento del día trabaja mejor (las tareas más complicadas se deberían hacer en los momentos con más energía)”. Finalmente siempre hay que tener en cuenta los descansos, porque “los resultados son mucho mejores si las sesiones de estudio son más cortas y espaciadas en el tiempo”.