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# Consejos 9 – Qué llevar en la maleta de las vacaciones

Llega el momento de hacer la maleta para irnos de vacaciones. Es muy importante planificar todo lo que vamos a llevar para estar previstos de cualquier imprevisto, evitar cualquier molestia por muy pequeña que sea y sobre todo, disfrutar plenamente de unos días fuera.

Tanto si te vas a la playa, montaña o de turismo a alguna ciudad, no te olvides de los siguientes objetos fundamentales e imprescindibles en la maleta:

  • Gafas de sol – para proteger tus ojos
  • Crema solar con factor de protección solar – cuida tu piel, aunque no te expongas directamente al sol
  • Ropa ligera – mejora la circulación y disminuye la sudoración
  • Opta por llevar colores claros que reflejan los rayos solares al exterior
  • Calzado adecuado – depende de cual sea el destino, es conveniente escoger un calzado impermeable (lugares húmedos) o uno transpirable (en caso de ir a lugares secos)

Entre estos objetos imprescindibles, se encuentra el botiquín que puede contener un mínimo de elementos de primeros auxilios por si ocurre algún percance leve y puntual.

Por supuesto, hay hábitos saludables que no se deben olvidar en verano ni durante el resto del año como por ejemplo, la hidratación. Llevar una correcta hidratación durante todo el año es imprescindible para mantener los niveles de agua adecuados del cuerpo. Asimismo, en verano el cuerpo está expuesto a unas condiciones climáticas que favorecen una mayor pérdida de líquidos a través de la sudoración. Esto, junto con la necesidad de mantener los niveles recomendados de agua del cuerpo, hacen necesario beber más agua. Cabe destacar que la hidratación puede hacerse principalmente mediante el agua; y por otros alimentos como frutas y verduras con alto contenido en agua (sandía, melón, batidos de frutas naturales, leche, caldos, sopas frías…)

¡No te olvides en la maleta de estos imprescindibles objetos y disfruta de las vacaciones!

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frutas y verduras

Frutas y verduras de la temporada de verano

 

frutas y verduras

¡Descárgate aquí este material y cuélgalo en la nevera! ¡Tómalas siempre frescas y de temporada!

Llega el verano y con el las ganas de comer más ligero y consumir alimentos que hidraten y refresquen. Las frutas y verduras de la temporada de verano, por lo general, son jugosas y coloridas, perfectas también para hacer ricas recetas combinándolas entre ellas o haciendo platos tan sencillos y creativos como el gazpacho de sandía que proponemos en este material.

Frutas de verano:

  • Aguacate
  • Albaricoque
  • Melocotón
  • Breva
  • Cereza
  • Ciruela
  • Frambuesa
  • Melón
  • Sandía
  • Plátano
  • Nectarina

Verduras de verano:

  • Calabacín
  • Calabaza
  • Cebolla
  • Judías verdes
  • Nabo
  • Lechuga
  • Pepino
  • Pimiento rojo
  • Rábano
  • Remolacha
  • Tomate
  • Zanahoria

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Descarga la ficha de frutas y verduras de verano aquí

 

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Consejos para combatir las altas temperaturas

CONSEJOS PARA COMBATIR
LAS ALTAS TEMPERATURAS

EN VERANO, ¡HIDRÁTATE Y REFRÉSCATE!

 Aumenta los líquidos en tu día a día:

Combate el calor con bebidasCombate el calor con agua aromatizadaCombate el calor con comidas refrescantesCombate el calor con una buena ensalada veraniegaY además…

… ¡sigue estos consejos para protegerte
y aliviarte de las altas temperaturas!

Combate el calor con estos consejos

Y sobre todo, ¡disfruta del buen tiempo!

 

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piel

Protégete del sol en verano y durante todo el año

piel

En general, con la llegada del verano, nos alertamos más por los cuidados y los posibles riesgos a los que nuestra piel se enfrenta. Sí es cierto, que en esta estación, el clima y las condiciones atmosféricas pueden hacer que la piel sufra más. Sin embargo, deberíamos tomar conciencia de que el correcto cuidado de la piel comienza con la prevención durante todo el año.

La prevención, la mejor solución

La piel es el mayor órgano del cuerpo humano y nuestra barrera de protección frente al exterior.   Además, en lo que a la estética se refiere, la piel es nuestra carta de presentación, nuestra ventana al mundo, por lo que se aconseja prestarle la atención que merece y cuidarla diariamente.

Por todo ello, debemos tomar conciencia de la importancia de proteger adecuadamente nuestra piel y poner en práctica medidas de prevención para favorecer que luzca joven y cuidada por más tiempo.

Cuidados de la piel

Hay muchas maneras de ayudar al cuidado de nuestra piel, como hidratarse correctamente, llevar una alimentación variada y equilibrada, realizar ejercicio físico regular, y mantener unos hábitos de vida saludables.

Sin embargo, uno de los factores más importantes a tener en cuenta es el de la exposición solar, ya que una exposición inadecuada al sol puede ser causante de alteraciones en la piel y generar graves enfermedades.

En este sentido, es necesario protegerla todo el año, y no sólo en las épocas de mayor exposición. Para ello, se recomienda utilizar un factor de protección solar (FPS) adecuado al tipo de piel y la exposición, todos los días del año y no solo en verano.

Además, en esta estación hay que tener especial preacución, ya que se suele permanecer más tiempo al sol e incide con más fuerza:

  • Permanecer a la sombra entre las 12 y las 4 de la tarde.
  • Las cremas con un nivel de protección alto son las únicas que protegen contra los rayos de sol más peligrosos.
  • Reaplicar la crema cada 2 horas y después de cada baño.
  • Utilizar sombrillas, sombreros, gorras para protegerse del sol, sobre todo al realizar una actividad al aire libre.
  • Utiliza gafas de sol para proteger los ojos.

La prevención es una estrategia fundamental para proteger, cuidar y preservar la salud de nuestra piel. Por ello, desde Instituto Tomás Pascual Sanz, recomendamos dotar a la protección solar de la importancia que se merece.

 

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desconectar

Desconectar en vacaciones para mejorar tu bienestar emocional

deconectar

Es el momento de parar y hacer una pausa: desconectar, descansar. Dejar todo cerrado para poder disfrutar con la familia, pero ante todo disfrutar uno mismo y así poder rendir mejor a la vuelta.

Durante el verano uno tiene más tiempo de hacer lo que realmente le apetece, incluido no hacer nada; hay más horas de luz, se está más relajado, baja el nivel de estrés, y esto propicia que estemos de mejor humor, que seamos más positivos.

Tal y como demuestran las investigaciones más actuales, cuando nos encontramos en una situación de atención plena (mindfulness) pensamos con más claridad, lo cual hace que tomemos mejores decisiones con facilidad. Ya sabemos que nuestro cerebro, cuando no esta concentrado en ninguna tarea concreta, divaga. Si se aprovecha bien ese momento, puede ser muy bueno para la creatividad, y desde ese estado relajado podemos ver con mayor lucidez posibilidades de cambiar ciertos hábitos cotidianos, que no sería posible en el estresante día a día.

También en este período de asueto se nos ofrece la posibilidad de mejorar la relación con quienes nos rodean, pues hay tiempo para ser más fluidos, abandonarse a una comunicación más pausada, y además el buen clima nos regala más ánimo para superar las dificultades que surjan por el camino. Las vacaciones son quizás el mejor momento de abordar aquellas cuestiones de pareja, familia, hijos… que durante el año vamos acumulando por falta de energía y tiempo. Además, cambiar de lugar, de ambiente, permite ver las situaciones desde otra perspectiva. Cuando estamos en otro entorno aparecen ideas que antes no considerábamos, y es más fácil llegar a buenas soluciones. Por todo ello, las vacaciones resultan perfectas para introducir mejoras en nuestra vida. Probablemente, el inicio del verano sea, junto con el 1 de enero, uno de los pistoletazos de salida para plantearse nuevos retos que llevar a cabo durante el año.

Mucha gente se siente incómoda o culpable por estar unas semanas sin trabajar, sin “producir”; les parece que no hacen nada. Pero es absolutamente necesario un paréntesis de descanso para el bienestar emocional, pues, al igual que sucede con una breve siesta reparadora, aumenta la creatividad y la flexibilidad mental. Por el contrario, la falta de ese alivio provoca irritabilidad y altibajos emocionales que pueden desencadenar en un desbordamiento de ansiedad, e incluso a veces se llega a una actitud depresiva que si no se controla, fácilmente puede derivar en un cuadro de depresión clínica.

Alejarse de la rutina, aunque sea por pocos días, produce unos efectos insospechados. Es como una renovación de nuestro disco duro interno: todo adquiere un cariz diferente, los asuntos toman otro cariz y de repente encontramos salida a aquello que nos tenía colapsados.

Y para que esto se dé tenemos que practicar la aceptación. Te preguntarás cómo. Simplemente accediendo al momento presente, pero con todo: sus cosas positivas y las negativas, aunque dejando de lado, en la medida de lo posible, los pensamientos que rumian los errores del pasado o los que anticipan las preocupaciones del futuro. El único lugar donde se puede actuar es en el “aquí y ahora”. Así que, con esta máxima, aprovecha las vacaciones al máximo posible. Disfruta cada minuto de este regalo tan merecido. Es importante que te lo propongas y mantengas esta actitud todo lo que puedas. Pero tampoco te preocupes si no lo consigues completamente, ya que esa obsesión también te podría estresar. Recuerda: valora más lo que tienes que lo que echas de menos.

Para potenciar nuestro bienestar emocional deberíamos:

  • Invertir en experiencias, pues aportan más felicidad que las adquisiciones materiales. La mayoría de las personas tiende a arrepentirse de las oportunidades que dejaron pasar, lo que no se atrevieron a hacer, por ser espectadores en vez de actores de su propia vida.
  • Imaginarnos haciendo algo, o visualizarnos ejecutando aquello que tememos o rechazamos, por prejuicios o temores infundados. Al plantearse algo nuevo, hay que tratar de ser objetivo y no anticipar el “no” como respuesta recibida de los demás.
  • No juzgar, pues los pensamientos son solo eso: pensamientos, buenos o malos, según el valor que les demos. Algunas circunstancias que nos acompañan no dependen de nosotros, es decir, son inevitables, pero lo que siempre podremos manejar es la actitud que tengamos frente a ellas.
  • Ser paciente con nosotros mismos es el primer paso y la base de todo cambio personal. Los juicios de valor negativos reincidentes y machacones no llevan a ninguna parte; bueno, sí: a impedir que avancemos.

No olvides que para conseguir un descanso realmente efectivo y mejorar tu bienestar emocional, es necesario practicar la desconexión. Por eso supone un verdadero problema cuando uno no sabe o no puede, ni siquiera en vacaciones. Un primer intento, por ejemplo, sería no mirar tanto el teléfono móvil, ni las redes sociales. Hay que dejar de estar continuamente alerta, pendientes del exterior. Lo que nos rodea es absolutamente cambiante, pero la armonía interna siempre es un reducto al que acudir.

Miguel Ángel Rizaldos

Psicólogo Clínico

www.rizaldos.com

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