Los productos de la soja, dentro de la dieta recomendada en Japón para una vida más larga
Un estudio llevado a cabo por el Centro Nacional japonés para la Salud y la Medicina Globales sugiere que el llevar una dieta equilibrada, con presencia de cereales, verduras, frutas, carne, pescado, huevos, productos de la soja y lácteos, puede contribuir a la longevidad.
En 2005, el gobierno japonés desarrolló un conjunto de recomendaciones alimentarias para promover una alimentación sana en el país, tanto en cantidad de comida consumida como en la proporción de cada tipo de alimento, las claves para lograr una dieta equilibrada.
Desde entonces ha transcurrido tiempo suficiente para ver si seguir tales pautas alimentarias se traduce en beneficios claros para la salud en la población. Un equipo de investigadores liderados por Kayo Kurotani, en el Centro Nacional japonés para la Salud y la Medicina Globales en Tokio, ha llevado a cabo una comprobación para examinar la asociación entre el cumplimiento habitual de esa guía de alimentación y las causas específicas y la mortalidad prematura.
Kurotani y sus colegas utilizaron datos procedentes de cuestionarios detallados sobre comida y estilo de vida, completados por 36.624 hombres y 42.920 mujeres con edades comprendidas entre los 45 y los 75 años. Los participantes no tenían historial de cáncer, derrames cerebrales, enfermedades cardíacas ni dolencias crónicas de hígado, y se les hizo un seguimiento durante 15 años.
El equipo de Kurotani halló que tanto los hombres como las mujeres con puntuaciones más altas en la escala de cumplimiento de la guía de alimentación (a más puntos, mayor adherencia), tenían una tasa de mortalidad total un 15 por ciento inferior en el transcurso de los 15 años. Un mayor cumplimiento de las pautas dietéticas japonesas está asociado con un riesgo menor de muerte por todas las causas y de muerte por enfermedades cardiovasculares, en particular por derrame cerebral. Esta asociación protectora era atribuible principalmente a una reducción en la mortalidad por enfermedad cerebrovascular.
Lo encontrado sugiere que el consumo equilibrado de cereales, verduras, frutas, carne, pescado, huevos, productos de la soja y lácteos puede contribuir a la longevidad de la población japonesa, y por extensión a la de otras partes del mundo que sigan estas pautas.