Refuerzos nutricionales en función de la estación
Refuerzos nutricionales para cada época del año
Ya sea en invierno o verano, debido al resfriado o a la alergia, nuestro cuerpo necesita una ayuda nutricional en ciertos momentos. En ocasiones nuestro organismo se siente indefenso e incapaz de hacer frente a las dificultades típicas de cada estación. Como resultado, con frecuencia nos sentimos cansados o débiles para aguantar el ritmo frenético que requiere nuestro día a día.
Afortunadamente, una alimentación adecuada puede ayudarnos a mantener un correcto estado nutricional. Apunta estos consejos para sentirte fuerte y bien alimentado en cualquier época del año.
Una alimentación para cada estación
El invierno y su resfriado
La llegada del frío se acompaña también del resfriado. El sistema inmune se debilita por los cambios bruscos de temperatura. Para evitarlo, recurre a la vitamina C, que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune y reduce el cansancio y la fatiga[1].
- Consume frutos rojos como frambuesa, arándano o grosella en tu desayuno o merienda.
- Prepara zumos de frutas ricas en vitamina C como naranja, mandarina, kiwi o limón.
- Añade piña a tus ensaladas.
Alergia y astenia primaveral
Combate el cansancio y la fatiga típicos de la llegada de la primavera, con alimentos ricos en vitamina C y del grupo B1.
- La vitamina B12, propia de carnes como el cerdo o ternera, y pescados, especialmente azules como la sardina, pueden ser de gran ayuda para disminuir la sensación de cansancio y fatiga1.
- Consume diariamente verduras y hortalizas, en especial de hoja verde, como espinaca, brócoli, col o cebollino, fuente de ácido fólico para mantener el sistema inmune en condiciones normales1.
Verano: sol e hidratación
El calor es el enemigo inevitable en las épocas de verano. La ingesta de 2,5 litros de agua al día2 es esencial para el mantenimiento de funciones físicas y cognitivas normales, y ayuda a regular la temperatura corporal. Además, nutrientes como la vitamina A ayudan al mantenimiento normal de la piel1.
La zanahoria, boniato, escarola o algas son opciones ideales para aportar la vitamina A que tu piel necesita.
¡Opta por zumos refrescantes o combínalas en ensaladas y guarniciones!
El otoño y sus “caídas”
En esta estación no sólo se caen las hojas, sino también el cabello, debido al inicio del proceso de regeneración capilar después del verano.
Por suerte, la biotina y el zinc contribuyen al mantenimiento normal del cabello1. Evita que tu pelo se debilite y mantenlo fuerte y brillante:
- Toma huevos, que poseen alto contenido en biotina, sin sobrepasarse de las 3 unidades por semana[2].
- No descuides el consumo de legumbres (lentejas, alubias, guisantes) y frutos secos al natural, fuentes naturales de zinc[3].
No olvides aplicar estos trucos a tus hábitos diarios, siempre con moderación y siguiendo un patrón de consumo de alimentos saludable y equilibrado.
[1] Reglamento (UE) n° 432/2012 de la Comisión, de 16 de mayo de 2012, por el que se establece una lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables de los alimentos distintas de las relativas a la reducción del riesgo de enfermedad y al desarrollo y la salud de los niños.
[2] Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Guía de la alimentación saludable. Madrid: SENC; 2016.
*Datos nutricionales: AECOSAN. MICINN [base de datos en Internet]*. Madrid: Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), 2010, [acceso 4 de diciembre de 2017]. Disponible en: http://www.bedca.net/bdpub/index.php.
Moreiras O, Carbajal A, Cabrera L, Cuadrado C. Tablas de composición de alimentos. Guía de prácticas. 17ª ed. Madrid: Ediciones Pirámide; 2015.
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