Entradas

alimentación infantil

Alimentación infantil saludable

alimentación infantil

Como se suele decir, “un buen comienzo, es un buen fin”, lo que aplicado a la alimentación significa que si acostumbramos a nuestros hijos desde pequeños a comer de todo y de forma saludable, serán adultos con buenos hábitos. Los primeros años de un niño son el momento perfecto para descubrir los colores, sabores y texturas de los alimentos.

Propongo algunas ideas que pueden hacer más fácil y especial el momento comida:

– Los niños aprenden, muy bien, por imitación. Si los adultos que conviven con el niño comen bien, es mucho más fácil que él también lo haga. No les tenemos que explicar que deberían tomar espinacas, por ejemplo, porque tienen mucho hierro, porque no lo entenderán. Tenemos que ofrecérselas de forma agradable y tomarlas nosotros y seguro que él, muchas o pocas, también las tomará.

Mediante juegos, estimularles a que prueben nuevos alimentos. Seguramente no todos serán de su agrado, pero poco a poco irán aumentando la variedad de lo que comen. Cada vez que prueben un alimento, lo podrán escribir en su lista, elegirán un color y tomarán una fruta de esa tonalidad.

– Es muy importante la forma en la que se presentan los platos y se pone la mesa. A todos nos resulta más agradable ir a un restaurante donde todo es bonito que a una casa de comidas donde no nos ponen ni mantel.

El comer tiene que ser un tiempo agradable, intentar charlar de temas que al niño le gusten, evitando discusiones o regañinas.
Mantener horarios regulares, comer sentados, sin estímulos externos (TV, ordenador, play…) y dedicarle tiempo a la comida.

– Es importante, que participen, ocasionalmente, en la compra y en la cocina. De forma sencilla, irán creando una buena relación con la comida e irán aprendiendo a conocer nuevos alimentos. Decidir el plato que vamos a cocinar, hacer la lista de los ingredientes necesarios e ir al supermercado a comprarlos, eligiendo entre las múltiples variedades que encontramos y cocinarlo, puede ser una forma entretenida y muy válida de aprender a comer correctamente.

No forzarles a que coman cosas que no les gustan, pero sí invitarles a probarlas. Muchas veces los niños dicen que no, porque el aspecto de un alimento no le atrae, pero una sola cucharada puede ser suficiente para hacerles cambiar de idea.

– Por último, recordar que la educación alimentaria, como el resto, es una carrera de fondo, no los 100 metros lisos, así que, con paciencia y mucho cariño, podremos enseñar a nuestro hijos a disfrutar de la comida y a llevar una alimentación saludable.

Dra. María Teresa Barahona (http://mariateresabarahona.com/es/)

Fuente: http://www.marca.com/blogs/espanasemueve/2016/07/20/alimentacion-infantil-saludable-m-teresa.html

 

¡Pincha AQUÍ para inscribirte a nuestra Newsletter!

leche nutrientes

La leche, una fuente indiscutible de nutrientes

leche nutrientesLa leche es una fuente indiscutible de nutrientes esenciales.  Así se desprende del informe ‘Compendio de las dudas más frecuentes sobre productos lácteos recogidas en las consultas médicas’, elaborado por la Federación Española de Industrias Lácteas (FeNIL) con la colaboración de expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad Complutense de Madrid, y que además, señala que se recomienda su consumo tanto para adultos como para niños.

En este sentido, el informe recalca que la leche es un alimento valioso desde el punto de vista nutricional, ya que es una fuente de nutrientes esenciales. En concreto, proporciona más del 50 por ciento de las recomendaciones diarias de calcio y más del 25 por ciento de la vitamina A, B12 y fósforo 6, además de proteínas de alto valor biológico (caseína y proteínas séricas.

“La creciente preocupación que existe en la sociedad actual por llevar una vida saludable conduce, en muchas ocasiones, a seguir dietas poco recomendables o a dejar de consumir determinados productos sobre los que pesan mitos, como que se trata de alimentos que engordan, provocan molestias o que sólo son necesarios en determinadas etapas de la vida”, señala el documento.

Por ello, el trabajo explica que la leche materna humana es el alimento ideal para el lactante de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida y, acompañada de una alimentación complementaria adecuada, hasta que el niño cumpla al menos dos años.

Sin embargo, avisa de que esto “no significa” que se pueda dejar de tomar leche después de los dos años sin que perjudique la alimentación, ya que su consumo es altamente recomendable en todas las etapas de la vida por el aporte de calcio.

Alergia e intolerancia

Por otra parte, el documento aclara también las diferencias entre la alergia y la intolerancia a la leche. En este sentido, explica que la alergia a la leche de vaca, provocada por la proteína que contiene, sólo afecta a los bebés y casi el 70 por ciento de los afectados consiguen tolerarla antes de los dos años. A partir de esta edad, “apenas” se dan casos de alergia a la leche.

No obstante, la intolerancia a la lactosa se manifiesta durante el proceso digestivo cuando se consume leche y, aunque puede darse en cualquier edad, se desarrolla habitualmente a partir de los cinco años.

Y es que, las personas con intolerancia a la lactosa, contrariamente a lo que se cree, sí que pueden consumir determinados productos lácteos, como el queso curado o semicurado, ya que carecen o tienen muy poca cantidad de lactosa. Lo mismo ocurre con el yogur y otras leches fermentadas, que contienen menos cantidad de lactosa que la leche.