video_generica_listado

Vitamin A, brain and ageing

Recogemos la intervención de Veronique Pallet en el marco del Curso de Verano Personalized Nutrition in Health and Obesity / Nutrición a la carta en la Salud y en la Obesidad organizado por la Universidad del País Vasco en colaboración con el Instituto Tomás Pascual – Cátedra Universidad de Navarra y el International Union of Nutritional Sciences (IUNS).

video_generica_listado

Mediterranean diet in Northern African countries

Recogemos la intervención de Rekia Belahsen en el marco del Curso de Verano Personalized Nutrition in Health and Obesity / Nutrición a la carta en la Salud y en la Obesidad organizado por la Universidad del País Vasco en colaboración con el Instituto Tomás Pascual – Cátedra Universidad de Navarra y el International Union of Nutritional Sciences (IUNS).

video_generica_listado

Role of functional food in health: emerging areas

Recogemos la intervención de Lisa Ryan en el marco del Curso de Verano Personalized Nutrition in Health and Obesity / Nutrición a la carta en la Salud y en la Obesidad organizado por la Universidad del País Vasco en colaboración con el Instituto Tomás Pascual – Cátedra Universidad de Navarra y el International Union of Nutritional Sciences (IUNS).

reportaje_generica

Un libro analiza las últimas tendencias en trastornos de alimentación y la evolución de los tratamientos médicos

Esta mañana se ha presentado en Madrid el manual Controversias sobre los trastornos alimentarios: Jornada de actualización y debate, que aborda los trastornos de la alimentación y las medidas para detectarlos y prevenirlos. El libro ha sido editado por el Instituto Tomás Pascual Sanz en colaboración la Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios (FITA), y recoge el seminario del mismo nombre celebrado el pasado año en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Su objetivo es dotar a la sociedad en general y a los educadores en particular, de los conocimientos necesarios para la detección temprana de estos trastornos para reconocerlos y derivarlos al especialista oportuno.

Los trastornos de la conducta alimentaria, conocidos por las siglas TCA, constituyen un grave problema de salud pública que en los últimos años ha crecido principalmente entre las mujeres adolescentes y los jóvenes de ambos sexos así como, y cada vez más, en niños. De este modo, uno de cada cinco jóvenes está en riesgo de padecer un trastorno alimentario, convertido ya en la tercera enfermedad crónica más frecuente en este sector de población. Se trata no sólo de las muy comentadas bulimia y anorexia, sino de un abanico más amplia de enfermedades muy complejas con riesgo de cronificación que afectan a la calidad de vida de quienes las sufren y a las personas de su entorno, como son vigorexia, ortorexia y los atracones.

La prevención de los trastornos alimentarios

En este contexto de cambio en las tendencias en trastornos de alimentación se enmarcaron las jornadas científicas que FITA y el Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud organizaron el pasado año en Madrid con el objetivo de crear un espacio de debate entre especialistas del sector y cuyas conclusiones se recogen ahora en “Controversias sobre los trastornos alimentarios”. Organizado en 18 capítulos firmados cada uno por diferentes especialistas en TCA, el libro analiza desde un punto de vista médico pero con sentido divulgativo la situación que viven actualmente estas enfermedades y sus pacientes, fuertemente influenciados por los cánones estéticos de la sociedad y por los medios de comunicación, a quienes se dedica un capítulo por su poder de prevención.

Asimismo, el libro profundiza en la influencia del entorno del paciente, familia y escuela, en su evolución así como la eficacia de los programas médicos y la función de los agentes sanitarios en la detección, el tratamiento y la curación del enfermo. Precisamente la evolución de los TCA hacia la rehabilitación y la curación ocupa uno de los capítulos en el que se plantea si es posible la recuperación total del enfermo haciendo frente al deterioro cognitivo que se produce en aquellos pacientes de larga evolución.

Los trastornos de la conducta alimentaria en el siglo XXI

Los trastornos de la conducta alimentaria empezaron a tener relieve clínico fundamentalmente a partir de los años 60. Desde entonces la investigación sobre este tipo de enfermedades ha avanzado muchísimo debido a su complejidad y a la conjunción de diversos factores como las experiencias previas del paciente, los factores culturales en la expresión clínica de los trastornos alimentarios o el propio comportamiento.

Vigorexia y otros trastornos de la imagen

Son cada vez más y más variadas las propuestas de nuevos síndromes que aparecen vinculados a los TCA. Uno de ellos es la vigorexia, de la que se empezó a escribir en 1993 como un trastorno relacionado con la imagen corporal y que se empezó a observar en culturistas que usaban anabolizantes. A pesar de poseer cuerpo de musculatura muy desarrollada, la conducta de estos individuos parecía estar fuertemente motivada por un intenso miedo a tener un cuerpo pequeño y débil. De este modo, los pacientes que sufren vigorexia poseen una percepción del propio cuerpo distorsionada que les hace verse con un tamaño muy inferior al real.

Trastornos de la conducta alimentaria. No todo es anorexia y bulimia

Hace ya tiempo que se están detectando una serie de trastornos de la alimentación que se pueden diferenciar de los “clásicos” como la obesidad y la anorexia. Suelen ser desórdenes subdiagnosticados, que para el individuo pasan inadvertidos, que no todos ellos tienen episodios diarios y que, como no son identificados socialmente, cuando se llega a la consulta del especialista la situación ha podido llegar a niveles complicados. Éstos son: ortorexia, drunkorexia-ebriorexia, diabulimia, flexitarianismo, sadorexia, síndrome del comedor nocturno, vigorexia y permarexia, entre otros.

El espectro del atracón como síntoma

El estudio de los trastornos de la conducta alimentaria que comparten la presencia de atracones en su psicopatología han puesto de manifiesto la existencia de varios factores neurobiológicos, cognitivo-emocionales y sociales que influyen en las personas provocando un incremento de la vulnerabilidad a padecer el trastorno, a su inicio y posterior mantenimiento.

Perspectiva de género y trastornos de la conducta alimentaria

La perspectiva de las diferencias de género en los trastornos de alimentación nos ayuda a comprender de forma más completa la enfermedad y los síntomas clínicos, y permite diseñar estrategias específicas de tratamiento y prevención de estos trastornos según el género.

La prevención de los trastornos del comportamiento alimentario en los medios de comunicación

Los trastornos del comportamiento alimentario se infiltraron en la opinión pública española a mediados de los años 80 con titulares sensacionalistas. Se pasó de la absoluta ausencia a su inevitable presencia al hablar de actrices, modelos y otras profesionales populares, por lo que muchas voces se alzaron señalando la relación entre el discurso de los medios de comunicación y los TCA. Por otro lado, las investigaciones al respecto demuestran que la alfabetización mediática es una potentísima herramienta de prevención de los desórdenes alimentarios, especialmente en el colectivo infanto-juvenil.

El papel del asociacionismo en la prevención en España

Las asociaciones son importantes y necesarias porque permiten llegar a instituciones, a los medios de comunicación y a la sociedad como un colectivo asociado a un individuo y así conseguir el fin por el que nace la asociación.

Prevención de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) desde la familia y la escuela

El hecho de ser consideradas enfermedades o trastornos propios de nuestra cultura plantea el interrogante de si es posible cambiar esos patrones culturales de igual manera que ha ocurrido con otros factores de riesgo, como el tabaco o el cáncer.

La intervención de los agentes sanitarios en la prevención de los trastornos alimentarios

El conocimiento, valoración, prevención, detección, evaluación de riesgos y orientación a los lugares específicos de tratamiento son tareas que pueden abordarse desde los distintos agentes sanitarios con un indudable beneficio para los pacientes y sus familias.

Evolución de los TCA. ¿Es posible la curación?

En las últimas décadas los TCA se han convertido en un importante problema social y sanitario por las altas tasas de cronicidad con graves secuelas físicas, psicológicas y sociales que provocan en los pacientes, siendo la tercera enfermedad “crónica” más frecuente en la adolescencia y entre las enfermedades psiquiátricas.

Rehabilitación psicosocial e inclusión en TCA

Los trastornos de conducta alimentaria son una patología de difícil manejo y de severas consecuencias físicas y psicológicas. Se trata de trastornos complejos donde una serie de problemas relacionados no sólo con la propia enfermedad sino también con la falta de formación de especialistas y la mala orientación de tratamientos y recursos hace que se imponga el fracaso terapéutico, que se repitan tratamientos infructuosos y que haya pacientes que no evolucionen y sigan cronificándose.

Deterioro cognitivo en trastornos de la conducta alimentaria de larga evolución

En las últimas décadas se ha producido un interés creciente por los efectos que las patologías psiquiátricas pueden tener sobre funciones cognitivas, de manera que se han multiplicado los estudios sobre este tema en enfermedades psiquiátricas, principalmente en esquizofrenia y trastorno bipolar.

Indicadores de buen y mal pronóstico

Los TCA llevan asociadas importantes tasas de morbilidad y mortalidad, por lo que cada vez son más numerosos los trabajos orientados a analizar el curso de estos trastornos y a aislar factores asociados al pronóstico, factores que estando presentes en el momento de la evaluación inicial del paciente podrían correlacionarse con la respuesta al tratamiento tras un periodo de tiempo determinado, es decir, los factores del buen (o mal) pronóstico.

Situación actual de los TCA en la infancia y en la adolescencia

Los TCA llegaron a España en la década de los 80 casi 20 años después de su origen en el norte de Europa. Sin embargo, la incidencia ha aumentado progresivamente en los últimos 20 años, pasando de un caso nuevo a la semana en los 90 a seis en 2010.

Tratamientos médicos/farmacológicos

En el tratamiento normalmente participa un grupo multidisciplinar formado por psiquiatra, psicólogo, nutricionista y, además, debería incluir un pediatra o médico internista. A pesar de ser una patología muy frecuente, no existen muchos trabajos que apoyen y sirvan de guía para tener clara evidencia de los protocolos de tratamiento actuales.

Intervención familiar en los trastornos del comportamiento alimentario

El papel de la familia en el tratamiento de los TCA lleva muchos años investigándose desde diferentes enfoques teóricos psicológicos debido a su controversia, incluso se ha entendido como un factor casual o como un factor mantenedor de la enfermedad. De este modo es necesario analizar la perspectiva histórica de la familia y los TCA así como el cambio de paradigma hacia la opinión actual, que considera a la familia como un recurso potencial en el proceso de recuperación terapéutica.

Nuevos tratamientos de intervención psicológica: coaching, empowerment, psicología positiva, resiliencia

Los TCA están considerados graves problemas de salud pública por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su gran impacto en la población general, ya que cada vez afectan a un sector más amplio de la población, a su vinculación con trastornos mentales y a la dificultad de tratamiento por parte de los profesionales. Por ello, los nuevos enfoques de intervención deben ir dirigidos a trabajar desde un punto de vista tridimensional e integral del paciente (bio-psico-social).

Eficacia de un programa de tratamiento ambulatorio multimodal para los trastornos de la conducta alimentaria

Se hace necesario profundizar en el estudio sobre eficacia, efectividad y eficiencia puesto que los tratamientos actuales son costosos, duran años y la remisión completa no se produce en casi la mitad de los casos. Aunque los estudios de eficacia presentan el mayor nivel de evidencia científica, actualmente no se discute la importancia de los estudios sobre efectividad, que son aquellos realizados en condiciones de práctica clínica real, sobre todo en los casos en que efectuar ensayos clínicos aleatorizados sea poco ético pero dichos estudios presentan la ventaja de que son generalizables a toda la población.

Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios (FITA)

FITA es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2002 para la prevención, la formación, la investigación y la creación de nuevos recursos sociales para personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). FITA está vinculada a ITA (Instituto de Trastornos Alimentarios), red asistencial creada en 1998 para dar una respuesta global a las necesidades de estos enfermos, no únicamente en el ámbito médico, sino también psicosocial, con programas pioneros en España.

www.itacat.com

Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud

Dependiente de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara, el Instituto Tomás Pascual Sanz es una entidad sin ánimo de lucro que tiene el mandato de generar y difundir actividades de divulgación, estudio y análisis en los campos de la alimentación, la nutrición, la salud y los hábitos correctos de vida.

El Instituto transmite a la sociedad los valores de una vida saludable, difunde los adelantos tecnológicos relacionados con las ciencias de la salud y promueve el intercambio de información, generando nuevas posibilidades entre los colectivos relevantes y comprometiéndose al máximo con la sociedad científica moderna. El Instituto Tomás Pascual Sanz edita el contenido de estudios y ponencias en una numerosa biblioteca que responde a la creciente demanda sobre temas tan importantes como la nutrición, la seguridad alimentaria o la actividad física.

www.institutotomaspascual.es

Acceda a la Biblioteca del Instituto

reportaje_generica

Presentación del libro Controversias sobre los trastornos alimentarios: actualización y debate

El Instituto Tomás Pascual Sanz presenta el próximo martes, 13 de noviembre, el libro Controversias sobre los trastornos alimentarios: actualización y debate, a las 12:30h, en la Asociación de la Prensa. Editado en colaboración con la Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios (FITA), recoge el seminario del mismo nombre celebrado el pasado año en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Seminario que se convirtió en foro de debate entre profesionales, pacientes y familiares, con información clara, rigurosa y actualizada de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en nuestro país.

Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen un grave problema de salud pública, que en los últimos años ha crecido principalmente entre las mujeres adolescentes, los jóvenes de ambos sexos y, cada vez más, en niños. Hasta el punto de que, convertido ya en la tercera enfermedad crónica más frecuente en este sector de población, uno de cada cinco jóvenes está en riesgo de padecer un trastorno alimentario. Se trata no sólo de las muy conocidas bulimia y anorexia, sino de todo un abanico de enfermedades muy complejas con riesgo de cronificación que afectan a la calidad de vida de quienes las sufren y a las personas de su entorno.

El libro Controversias sobre los trastornos alimentarios: actualización y debate, editado por el Instituto Tomás Pascual Sanz en colaboración con la Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios (FITA), pretende dotar a la sociedad en general y a los educadores en particular, de los conocimientos necesarios para la detección temprana de aquellos trastornos, a los que hoy se añaden otros como vigorexia, ortorexia o los atracones y el llamado síndrome del comedor nocturno, para reconocerlos y derivarlos al especialista oportuno.

Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios (FITA)

FITA es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2002 para la prevención, la formación, la investigación y la creación de nuevos recursos sociales para personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). FITA está vinculada a ITA (Instituto de Trastornos Alimentarios), red asistencial creada en 1998 para dar una respuesta global a las necesidades de estos enfermos, no únicamente en el ámbito médico, sino también psicosocial, con programas pioneros en España.

www.itacat.com

Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud

Dependiente de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara, el Instituto Tomás Pascual Sanz es una entidad sin ánimo de lucro que tiene el mandato de generar y difundir actividades de divulgación, estudio y análisis en los campos de la alimentación, la nutrición, la salud y los hábitos correctos de vida.

El Instituto transmite a la sociedad los valores de una vida saludable, difunde los adelantos tecnológicos relacionados con las ciencias de la salud y promueve el intercambio de información, generando nuevas posibilidades entre los colectivos relevantes y comprometiéndose al máximo con la sociedad científica moderna. El Instituto Tomás Pascual Sanz edita el contenido de estudios y ponencias en una numerosa biblioteca que responde a la creciente demanda sobre temas tan importantes como la nutrición, la seguridad alimentaria o la actividad física.

www.institutotomaspascual.es

Acceda a la Biblioteca del Instituto

reportaje_generica

¿Deberían los Gobiernos imponer normativas para controlar alimentos poco saludables?

El texto señala que el 64 por ciento de los italianos también cree que la Administración de su país debería tomar medidas a este mismo respecto. Mientras que los ciudadanos de Alemania (43%), Bélgica (39%) o Francia (35%) no son tan partidarios de esta cuestión.

En general, la crisis ha empujado a los consumidores a buscar productos más baratos, y, en consecuencia, menos nutritivos. De este modo, el 17 por ciento de los encuestados reconoció que una de las principales barreras a la hora de llevar a cabo un estilo de vida más saludable es que les resulta caro.

En el caso de Reino Unido, las ventas de carne de cordero, vegetales frescos y fruta han bajado, a favor de productos envasados como las galletas o la pizza, que han crecido en los últimos 5 años. Además, las ventas de productos orgánicos cayeron un 15 por ciento en el último año, y el 23 por ciento de los consumidores se dio de baja en el gimnasio.

Con todo, el 65 por ciento de la población mundial vive en países donde muere más gente por enfermedades relacionadas con la obesidad que con la malnutrición. A nivel global, se consume un 30 por ciento más de los recursos de la Tierra y, en el caso hipotético de que todos los individuos consumiesen al ritmo de Europa, harían falta 3 planetas iguales para que se pudiese llevar a cabo.

Los españoles creen que es difícil vivir mejor

Según el informe de IPSOS, el principal factor para mejorar el bienestar personal de todos los individuos encuestados a nivel mundial pasa por tener una sólida economía en su país (89%), por encima de comer mejor (81%), hacer más ejercicio (77%) o perder peso (60%).

En general, el 64 por ciento de la población mundial reconoce que es necesario vivir mejor, aunque el 79 por ciento cree que, en la actualidad, es más difícil que nunca. En el caso de España, el porcentaje alcanza el 83 por ciento de la población.

Por un lado, Indonesia, China y Brasil cuentan con el porcentaje más alto de gente que lucha por mejorar sus condiciones y hábitos vitales, mientras que los europeos, sobre todo Alemania, Gran Bretaña y Suecia, tienen el menor porcentaje.

Obesidad en Estados Unidos

Por otro lado, el 34 por ciento de la población norteamericana padece obesidad y el 75 por ciento sufre de algún tipo de sobrepeso. Según el informe de IPSOS, existe una relación directa entre la obesidad y las etnias, el nivel de educación y los ingresos de sus habitantes.

Así, se ha comprobado que los afroamericanos son 1,4 veces más propensos a ser obesos que los blancos no hispanos, y que las mujeres de ingresos altos tienen menos posibilidades de serlo. También existe una correlación entre la calidad de los estudios y el estar en el peso adecuado.

Por su parte, en Gran Bretaña, el 23 por ciento de la población es obesa y el 61 tiene sobrepeso. Para el 80 por ciento de los ingleses, la culpa del aumento de casos de obesidad infantil reside fundamentalmente en los padres, seguido de la mala alimentación o la “comida rápida”.

En cuanto a la implicación o no de las autoridades a la hora de controlar la obesidad y fomentar hábitos más saludables, casi la mitad de los encuestados ha manifestado que las Administraciones Públicas no deberían meterse en cuestiones tan personales.

En marcha un estudio sobre la identificación de propiedades saludables en las etiquetas de los alimentos

El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) participa en un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea sobre las declaraciones de propiedades saludables que aparecen en las etiquetas de los alimentos.

El proyecto, con las siglas en inglés CLYMBOL (el papel de las declaraciones de propiedades saludables y de los símbolos asociados, en el comportamiento del consumidor), investiga cómo interpretan los consumidores la información sobre propiedades saludables en las etiquetas de los alimentos y cómo afectan a su comportamiento de compra y consumo.

Las declaraciones de propiedades saludables y los símbolos que las describen, son mensajes en las etiquetas de los alimentos que afirman, sugieren o dan a entender una relación directa entre un alimento determinado o uno de sus componentes, con la salud. Por ejemplo: “La vitamina A ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunológico”. Sirve para ayudar a los consumidores a identificar aquellos alimentos que suponen una opción saludable, pero se sabe muy poco sobre como influyen esas informaciones en el comportamiento de compra del consumidor.

La doctora Azucena Gracia de la Unidad de Economía Agroalimentaria del CITA, organismo perteneciente al Departamento de Industria e Innovación, lidera el grupo de trabajo español que está coordinado con el del resto de centros europeos. Este equipo europeo está trabajando para crear un conjunto de metodologías que permitan estudiar el impacto de las declaraciones de salud en el comportamiento del consumidor, basándose en los últimos avances de la ciencia cognitiva y conductual. Para ello, se están realizando diferentes estudios entre los que se incluyen encuestas, experimentos en supermercados y experimentos de elección.

Con una duración prevista de cuatro años, CLYMBOL también elaborará unas directrices encaminadas a unificar las informaciones de las propiedades saludables y sus símbolos, teniendo en cuenta las diferencias entre los diversos tipos de consumidores y entre los países de la Unión Europea.

El consorcio CLYMBOL obtuvo una financiación de 2,9 millones de euros dentro del tema Alimentos, agricultura y pesca, y biotecnología del Séptimo Programa Marco (7PM) de Investigación de la Unión Europea. El equipo reúne a 14 socios de 9 países europeos: Dinamarca, España, Hungría, Bélgica, Alemania, Países Bajos, Suecia, Reino Unido y Eslovenia, líderes en campos como la psicología cognitiva del consumidor, economía, marketing, nutrición y salud pública. El CITA de Aragón es el único organismo que interviene por parte de España.

La tendencia natural de combinar alimentos por su sabor favorece una alimentación equilibrada

La boca es un órgano “somatosensorial, muy sensible, posiblemente el más sensible en el cuerpo”, afirma Paul Breslin, de la Universidad de Rutgers y el Centro Monell Chemical Senses.

La forma en que sentimos los alimentos en la boca tiene mucho que ver con la comida que elegimos. Ello podría explicar el atractivo de los aderezos para ensaladas, con sus característicos ácidos y aceites, por ejemplo, o el jengibre que acompaña al “sushi” y el refresco con hamburguesas y patatas fritas.

Para averiguar por qué ciertos alimentos opuestos combinan tan bien, Breslin, Catherine Peyrot des Gachons, y sus colaboradores, mostraron que las bebidas poco astringentes -en este caso bebidas con extracto de semilla de uva, un ingrediente del té verde y sulfatos de aluminio- se perciben como astringentes tras repetidos sorbos. Cuando se combinan con carne, por ejemplo, estas bebidas contrarrestan la sensación resbalosa que acompaña a la grasa.

Esta tendencia natural de buscar el equilibrio en la boca podría tener beneficios para el mantenimiento de la diversidad de los alimentos de nuestra dieta, señala Breslin, quien afirma que “la oposición entre la sensación grasa y astringente nos permite comer alimentos ricos en grasas más fácilmente si se ingieren alimentos astringentes con ellos”.

El consumo de un extracto de fruta tras la ingesta de pan blanco podría ayudar a reducir el riesgo de sufrir diabetes

El consumo de un extracto de fruta rica en polifenoles y fibra, tras la ingesta de pan blanco, podría contribuir a reducir el riesgo de sufrir diabetes, afirma Mar Armengol Bellapart, graduada de la VII edición del Máster Europeo en Alimentación, Nutrición y Metabolismo (E-Menu) de la Universidad de Navarra, que ha llegado a esta conclusión tras su estudio sobre los efectos de un extracto de fruta en la glucosa postprandial, el gasto energético y la saciedad.

El trabajo fue desarrollado como parte de su proyecto fin de máster, en el Functional Food Centre de la Universidad de Oxford Brookes, con la que el centro pamplonés mantiene un acuerdo.

Según explica la investigadora, el proceso que se siguió fue el siguiente: diez voluntarias, todas ellas mujeres sanas, acudieron al Functional Food Centre en ayunas en tres ocasiones, donde se les realizaron tres test. Cada una debía consumir una determinada cantidad de pan blanco y un vaso de agua mezclado o no con una dosis baja o alta de extracto de frutas. Tras la ingesta, se medían las variaciones de la glucosa, el gasto energético y la saciedad a lo largo de tres horas, y se comparaban los datos obtenidos de cada voluntaria en los distintos cuestionarios.

Los resultados del análisis fueron “inesperados”, tal y como explica Armengol. Así como en la saciedad no se observaron cambios importantes, no sucedió lo mismo con la glucosa y el gasto energético. “Hemos comprobado que, cuando tomaban el extracto de frutas, la glucosa se mantenía más estable e incluso el pico máximo se reducía aproximadamente a la mitad, que cuando sólo consumían pan”, explica.

Con los resultados del gasto energético sucedió algo parecido: “Al consumir la dosis baja de extracto de fruta, este en reposo disminuía, frente a nuestra hipótesis previa que suponía que aumentaría debido a una digestión más larga. Por lo que deducimos (y así lo confirman algunos estudios) que el sabor desagradable del extracto de fruta tiene mucho que ver en la reducción del gasto energético”. Sin embargo, la investigadora muestra prudencia ante los resultados obtenidos, “ya que se trata de conclusiones previas de un estudio más amplio”.

noticia_generica

Premios Alimentación y Salud para investigaciones sobre la grasa alimentaria y la genética de la obesidad

Las ganadoras de los premios Alimentación y Salud, junto con sus colaboradores, explicaron sus más recientes trabajos de investigación conjunta, centrados en el impacto de la grasa alimentaria en la salud, principalmente en cuanto a enfermedades cardiovasculares y resistencia a la insulina; y la genética de la obesidad, respectivamente. Posteriormente, las premiadas, Christine M. Williams y Karine Clèment, explicaron a los asistentes en qué consisten sus trabajos galardonadas.

Profesora Christine Williams, vicerrectora de Investigación e Innovación de la Universidad de Reading (Reino Unido). Anteriormente, vicerrectora de negocios y directora de la Escuela de Ciencias de los Alimentos en la Universidad de Reading.

Profesora Karine Clèment, directora del equipo de Nutrición y Obesidad, en el Centro de Investigación y Medicina de la Obesidad, en Paris. Profesora de Nutrición en la Universidad Pierre y Marie Curie de Paris, ha publicado más de 120 trabajos y artículos de investigación.

La Universidad de Navarra, un referente en investigación

La Universidad de Navarra cuenta con más de 1.000 profesionales dedicados de manera prioritaria a la investigación. En el área de nutrición y salud, esa labor se desarrolla principalmente en la Facultad de Farmacia, pionera en los estudios de Nutrición Humana y Dietética. Uno de los proyectos más ambiciosos de la Universidad de Navarra para los próximos años es la creación del Centro de Nutrición, que pretende convertirse en un referente investigador en esta materia.

www.unav.es

Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud

Dependiente de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara, el Instituto Tomás Pascual Sanz es una entidad sin ánimo de lucro que tiene el mandato de generar y difundir actividades de divulgación, estudio y análisis en los campos de la alimentación, la nutrición, la salud y los hábitos correctos de vida.

El Instituto transmite a la sociedad los valores de una vida saludable, difunde los adelantos tecnológicos relacionados con las ciencias de la salud y promueve el intercambio de información, generando nuevas posibilidades entre los colectivos relevantes y comprometiéndose al máximo con la sociedad científica moderna. El Instituto Tomás Pascual Sanz edita el contenido de estudios y ponencias en una numerosa biblioteca que responde a la creciente demanda sobre temas tan importantes como la nutrición, la seguridad alimentaria o la actividad física.

www.institutotomaspascual.es

Acceda a la Biblioteca del Instituto

Saltarse el desayuno aumenta las ganas de comer alimentos ricos en calorías

Científicos del Imperial College de Londres, en Reino Unido, han demostrado con el uso de escáneres cerebrales que aquellas personas que se saltan el desayuno suelen horas más tarde tener más ganas de ingerir alimentos grasos y ricos en calorías.

Así se desprende de la investigación presentada en el congreso Neurociencia 2012 que se celebra en Nueva Orleans, Estados Unidos, tras observar cómo el cerebro de estas personas responde de forma diferente ante estos alimentos. Además, también vieron como el ayuno matutino les hacía comer luego más durante el almuerzo.

Según los científicos, el hallazgo muestra el desafío que representa tratar de perder peso, ya que dejar de comer hace más atractivos a los alimentos calóricos.

Estudios previos ya habían demostrado que el desayuno calma el apetito. Sin embargo, el doctor Tony Goldstone y su equipo querían saber qué ocurre dentro del cerebro y cómo esto altera la forma en que una persona consume alimentos.

En el estudio participaron 21 hombres y mujeres de peso normal y 25 años de edad de media. Para la investigación, llevada a cabo durante dos días, se les mostraron fotografías de alimentos ricos en calorías mientras se les colocaba en un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional (MRIf) en la universidad.

Se les pidió que calificaran en qué medida les apetecían una serie de alimentos, que incluían chocolate, pizza, verdura y pescado. En uno de los días, se pidió a los voluntarios que no desayunaran antes del escáner. En el segundo día se les dio, una hora antes del escáner, un desayuno de 750 calorías basado en cereales, pan y mermelada.

Los dos días después de los escáneres los voluntarios comieron un almuerzo en el que podían consumir todo lo que desearan y, según han explicado los investigadores en la BBC, saltarse el desayuno provocó que el cerebro produjera una “predisposición” hacia los alimentos ricos en calorías.

La corteza orbitofrontal se vuelve más activa

Los escáneres mostraron que la corteza orbitofrontal -la región del cerebro que se cree está involucrada en la atracción a los alimentos- se volvía más activa cuando el estómago estaba vacío.

Además, los individuos que no habían desayunado comieron un 20 por ciento más calorías cuando se les ofreció el almuerzo al final del día.

El ayuno prolongado, dicen los científicos, parece crear una tendencia para que ciertas regiones del cerebro “graviten” hacia este tipo de alimentos cuando la persona eventualmente recibe comida.

“Tanto en los escáneres de los participantes como en nuestras observaciones de cuánto comieron en el almuerzo, encontramos amplia evidencia de que el ayuno hace a la gente más hambrienta”, ha explicado el doctor Goldstone, lo que hace que se “incremente el atractivo de los alimentos ricos en calorías y la cantidad que la gente come”.

Esto tiene sentido, según ha apuntado, desde el punto de vista evolutivo “cuando la persona se encuentra en una situación negativa de balance de energía”. “La persona no va a perder tiempo eligiendo una lechuga”, reconoce el investigador, quien añade que “una razón por la que es tan difícil perder peso es porque se incrementa la atracción de los alimentos ricos en calorías”.

reportaje_generica

Intervención nutricional y dietética. Un abordaje multifactorial en enfermedad renal crónica

La enfermedad renal crónica es la pérdida progresiva e irreversible de las funciones fisiológicas del riñón, de modo que factores potencialmente emergentes como la obesidad, la dislipemia o la adopción de hábitos alimentarios occidentalizados desempeñan un papel destacable como factores de riesgo cardiovascular y renal.

La enfermedad renal crónica se considera un problema de salud pública mundial. El último informe de la Sociedad Española de Nefrología pone de manifiesto que en los últimos 9 años hay una tendencia creciente no sólo de la prevalencia de la patología sino del número de pacientes incidentes en la misma. Si comparamos las cifras actuales a nivel español con los países de nuestro entorno nos encontramos en la zona media. Las causas primarias que conducen a enfermedad renal crónica, tanto a nivel nacional e internacional, siguen siendo la diabetes mellitus y la patología cardiovascular, por lo que factores preventivos podrían aminorar la incidencia y la prevalencia de la patología, ya no sólo por las implicaciones que la patología puede tener en términos de morbimortalidad, sino también por el elevado coste socioeconómico que implica.

Monitorización nutricional ¿es necesaria?

Las guías clínicas de nutrición americanas establecen que la valoración nutricional debe de realizarse en pacientes en prediálisis cada 3-6 meses. Posteriormente las guías clínicas de nutrición europeas recomiendan la valoración nutricional a la entrada en diálisis y cada 3-6 meses dependiendo de la edad del paciente y del tiempo de tratamiento en diálisis.

La Asociación Americana de Dietética junto con la National kidney Foundation elaboraron un documento de consenso en el que establecen las competencias mínimas o de práctica profesional en el dietista nutricionista que trabaja en Nefrología. En función de la práctica y la formación profesional del dietista nutricionista lo clasifica en tres grados: generalista, especialista y experto. Y además propone cuatro niveles de actuación basándose en la ética profesional y en la evidencia científica actual: la puesta en marcha de la valoración, diagnóstico, intervención y monitorización nutricional en estos pacientes.

Malnutrición

La malnutrición es el problema fundamental, tanto en la fase prediálisis como en diálisis llegando a alcanzar casi el 80% de los pacientes. Además esa malnutrición típica es de etiología multifactorial y la limitación fundamental es que carecemos de un gold estándar, de un método que sea capaz de unificar todos los criterios. Es necesaria la utilización de varios métodos, una evaluación integradora de muchos métodos, para definir las características fenotípicas de estos pacientes que difieren de otras patologías.

Recientemente la Sociedad Internacional de Nutrición Renal y Metabolismo estableció unos criterios mínimos y una definición básica de lo que considera malnutrición en estos pacientes, que no sólo está integrada por la ingesta insuficiente de nutrientes sino que convergen otros factores como las toxinas urémicas, el hipercatabolismo endógeno, la inflamación, y todo ello conduce al síndrome de malnutrición inflamación aterosclerosis. Las causas que conducen a este síndrome son múltiples y todo lleva a aumentar la morbimortalidad de estos pacientes.

La paradoja de los factores de riesgo

En contraste con la población general, parámetros clínicos como el colesterol, la homocisteína o el IMC se interpretan de forma diferente.

La malnutrición es un factor de riesgo cardiovascular. Los niveles de creatinina cuando bajan por debajo de 10 elevan de forma importante en pacientes malnutridos el riesgo cardiovascular. También los niveles de IMC por debajo de 23 elevan de forma importante el riesgo cardiovascular y la presencia de caquexia también es un factor de riesgo cardiovascular en esta población.

Hay ciertos parámetros que se interpretan de forma diferente en esta patología, es lo que se ha llamado la paradoja de los factores de riesgo o epidemiología inversa. Por ejemplo, niveles de colesterol por debajo de 200 mg/dL es un indicador de mortalidad precoz, a diferencia de lo que ocurre en población sana. Esto es una asociación inversa (se interpreta al revés).

En los pacientes con cierto grado de sobrepeso e inicio de obesidad el IMC sería un factor protector con respecto a la población general. Sin embargo, se ha estimado que el IMC por debajo de 23 está considerado un criterio de desnutrición. El IMC se debe interpretar siempre en el contexto de la hidratación, que el paciente esté normohidratado.

Otro factor que se interpreta de manera diferente en esta población es la masa grasa. Los pacientes que presentan un porcentaje de masa grasa por debajo del 12% tienen mayor riesgo de mortalidad.

Asimismo tenemos que considerar que la composición corporal tenemos que interpretarla siempre en el contexto de la hidratación y nos tenemos que fijar en la circunferencia abdominal, de hecho ésta es un predictor independiente no sólo de la mortalidad total sino también de la cardiovascular. Asimismo la circunferencia modifica la relación en la producción de citoquinas: leptina y adiponectina, que son adipocitoquinas que se sintetizan en tejido adiposo.

La circunferencia muscular del brazo por debajo del 90% se ha establecido como un predictor de mortalidad, igualmente masa muscular mantenida, incluso con depleción de pliegue tricipital, está asociada a mejor calidad de vida y a menor mortalidad total y cardiovascular.

Influencia del estímulo inflamatorio

El estímulo inflamatorio en el medio urémico da lugar a la producción de citoquinas, fundamentalmente aumentan la citoquinas proinflamatorias como TNF alfa y IL 6 e inhiben la producción de citoquinas antiinflamatorias. Este disbalance a nivel metabólico da lugar a un aumento de la resistencia a agentes estimulantes de la eritropoyesis, aumento de la insulinorresistencia, aumento de los marcadores de inflamación, producción de adipocitoquinas, aumento de leptina y disminución de la adiponectina, acciones diversas en el hueso (aumento del remodelado óseo), aumento del catabolismo muscular, acciones biológicas diana en la pared vascular y disminución del apetito.

Es decir, no podemos aislar la pérdida de apetito o la malnutrición del aspecto inflamatorio. Se está modulando la respuesta a muchos procesos biológicos. De tal modo que tenemos siempre que tratar al paciente renal en el contexto de la inflamación.

La inflamación aumenta el gasto energético, aumenta el catabolismo muscular, produce anorexia urémica, y da lugar a la malnutrición -inflamación.

En un trabajo se puso de manifiesto que aquellos pacientes con anorexia urémica o con menor apetito morían antes y estaba asociado a un aumento de los marcadores inflamatorios.

Sin embargo, esta pérdida de apetito no sólo está asociada a inflamación sino a la identificación de determinados compuesto anorexígenos que están en el medio urémico y conducen la propia pérdida de apetito en estos pacientes. Y tan sólo hay un orexígeno identificado que es el neuropéptido Y, que en estos pacientes está disminuido.

Si revisamos la bibliografía, vemos que en diferentes trabajos es común la inadecuación de la ingesta alimentaria en estos pacientes. En términos de supervivencia, tanto la inadecuación energética como la proteica conducen a un aumento de la mortalidad. Por tanto, tenemos que tener presente que la adecuación alimentaria permite aminorar los síntomas urémicos, retardar la progresión de la enfermedad y mejorar la supervivencia.

Recomendaciones nutricionales

Podemos decir que son cambiantes y que al paciente le genera bastante confusión porque las recomendaciones en prediálisis son muy diferentes a las de hemodiálisis o a las de diálisis peritoneal, por lo tanto hay que ir acompañándolo en este largo camino.

Los parámetros que debemos considerar son múltiples: hay que controlar proteínas, sodio, energía, líquidos, potasio y fósforo.

Con respecto a la ingesta proteica se ha establecido en el último metanálisis que una ingesta proteica entre 0,6-0,8 gramos por kg/d permite controlar los factores que pueden inducir a la progresión de la enfermedad renal, como son la proteinuria, la presión arterial, la acidosis metabólica, el control de la hiperfosforemia, insulinorresistencia y el perfil lipídico.

Sin embargo tenemos que tener presente que en diabéticos esta recomendación se amplia, en presencia de proteinuria hay que adicionar un gramo de proteína y también considerarlo en función de los niveles de presión arterial. Además hay que garantizar que la calidad de la proteína sea de alto valor biológico, y tan importante como limitar la ingesta proteica es aportar una cantidad suficiente de energía sino estaremos usando la proteína como principal sustrato energético y así inducimos un estado de desnutrición.

El control de minerales hay que interpretarlo en el contexto de los niveles de fósforo en sangre y PTH. Y con respecto a la restricción de sodio va a depender de la función renal, del estado de hidratación y de los niveles de presión arterial.

En diálisis la recomendación proteica respecto a la fase de prediálisis aumenta de forma importante, la ingesta energética se mantiene y el control de minerales va a ser específico dependiendo de la técnica de diálisis. El aporte de sodio va a depender de los niveles de presión arterial, del aumento de peso interdialisis, o de la presencia de sobrehidratación.

Consideraciones prácticas

Tenemos que tener en cuenta que hay ciertas prácticas que desde el punto de vista profesional conducen a malnutrición, por una parte la desinformación nutricional cuando un paciente pasa de una etapa a otra, por otra parte el tiempo de ayuno, que generalmente el paciente suele estar sometido cuando está en el hospital, los ingresos hospitalarios, los traslados, los tiempos de espera, la ausencia de consenso en nutrición por parte de los profesionales y lo más importante la cultura del no (no proteínas, no potasio, no fósforo, no sal.) Al final el paciente no come nada. Y no olvidemos que la prevalencia de malnutrición está entre el 18-80% en esta población, de tal modo que los conceptos teóricos tenemos que aplicarlos dentro del contexto de la valoración nutricional.

Tenemos que realizar una valoración nutricional previa y para ello es necesario establecer un cribaje o una fotografía del paciente. Hay escalas de cribaje que ponen de manifiesto si existe riesgo de malnutrición. Un comité de expertos estableció que además del cribaje nutricional hay que hacer una valoración nutricional complementaria basándose en el diagnóstico.

La intervención puede basarse en el consejo nutricional, suplementos nutricionales, nutrición parenteral intradialisis o nutrición enteral. La evidencia recomienda que el consejo nutricional sea aplicable en todos los pacientes en diálisis y en enfermedad renal crónica, los suplementos nutricionales han demostrado que mejoran el estado nutricional y si el paciente lo requiere se usarán otras medidas como la nutrición enteral y parenteral.

La clave del éxito en la monitorización del estado nutricional está en realizar una consulta nutricional, hacer un seguimiento en la consulta, y realizar una educación nutricional personalizada.

Conclusiones

Para responder a la primera pregunta que se nos planteaba, si es necesaria la intervención nutricional en la enfermedad renal crónica, las evidencias que existen son:

-Condiciona la progresión de la enfermedad renal.

-La malnutrición es un criterio de entrada precoz en diálisis.

-El estado nutricional es un factor pronóstico de morbilidad y mortalidad.

-Es un factor excluyente en la lista de trasplante renal.

-Las guías clínicas recomiendan valorar y monitorizar el estado nutricional desde los estadios iniciales hasta la terapia renal sustitutiva.

-La intervención nutricional y dietética permite mediante la utilización de varios parámetros prevenir y/o aminorar el riesgo de morbi-mortalidad.

Reflexión final

Dada la repercusión que puede tener la nutrición y la dietética en la enfermedad renal, la figura del dietista nutricionista especializado en nutrición renal es todavía una asignatura pendiente, no sólo desde el ámbito académico sino también laboral.