Los regalos de navidad a los niños

LOS REGALOS DE NAVIDAD A LOS NIÑOS

Los regalos de navidad a los niños

La Navidad es una época del año de celebración por excelencia. Por tradición las familias se reúnen, adornan los hogares con luces y detalles principalmente de colores rojo y verde. Las ciudades también celebran con decoraciones muy coloridas y llamativas, se adornan los comercios, los centros de trabajo, los colegios, etc.

Cada familia tiene su tradición, algunos se van de viaje para reunirse con otros familiares o disfrutar de un descanso diferente en un ambiente festivo, otros por costumbre reciben la navidad en casa, realizan sus mejores platos de comida y comparten vivencias hasta el amanecer. Lo que es común en la mayoría de las celebraciones es el árbol de navidad, el nacimiento, los adornos navideños y los regalos, que es una de las cosas más esperadas por lo más pequeños de la casa.

En la creencia navideña se sabe que Papa Noel primero y posteriormente los Reyes Magos de Oriente traerán regalos a aquellos niños que se hayan portado bien durante el año, hacen una carta con una lista de cosas que les gustaría obtener como regalo y la entregan al cartero real para los Reyes Magos o la colocan en el árbol de navidad para Papá Noel.

Los adultos son los primeros anfitriones de la Navidad, quienes se encargan de crear el mejor ambiente para los pequeños de la familia. Los niños por naturaleza demandan en exceso, desde la atención de sus padres, la necesidad de esparcimiento, los juguetes del momento, los antojos en el supermercado, etc. Por tanto, en el contexto navideño donde perciben abundancia por la diversidad de detalles que los padres planifican es posible que sus deseos e imaginación no tengan límites. Muchos esperan regalos muy especiales o una gran cantidad de cosas, es normal la ambición e ilusión de los menores.

Si la lista de regalos de navidad de un niño es muy larga y exigente es recomendable hacer ver que más allá de los objetos materiales el compartir con la familia y amigos es el mejor regalo de la navidad, que las experiencias son más importantes que las cosas. Una investigación llevada a cabo por el Journal of Consumer Psychology concluye que el 57% de las personas preguntadas manifiestan haberse sentido más feliz con experiencias que con los bienes materiales. Las experiencias generan una impresión en nuestra memoria, por lo que cada vez que las recordemos podemos disfrutar de lo felices que fuimos. Desde la más tierna infancia, sería bueno que supiéramos que nuestros mayores esfuerzos e inversiones deberían ir hacia las vivencias que crean los recuerdos que son más valiosos que los bienes materiales

Limitar el número del listado de deseos de modo que los niños comiencen a entender que existen límites en su ambición por todo lo que desean tener. No siempre se obtiene lo que se quiere en el momento exacto, que a veces hay que esperar o no llegará nunca. Por tanto, de esta forma los niños aprenderán la tolerancia a la frustración, que a su vez ayuda a fortalecer una personalidad sana para el desarrollo futuro en cualquier área de sus vidas.

Recibir un excesivo número de juguetes devalúa el regalo, resulta poco educativo y propicia el aburrimiento. Así pues, los expertos aconsejamos no excederse de los tres regalos por niño que sería la cifra aproximada recomendada. No por recibir más regalos, el menor será más feliz; por el contrario, el exceso invalida la fantasía y la ilusión. Está claro que la cifra recomendada, de tres regalos, no se trata de tomársela de manera rígida, pero sí que es orientativa y puede servir de guía para los adultos de la familia.

Por el contrario, si un niño no tiene mayores ilusiones con recibir algún regalo de navidad es necesario identificar los motivos, es posible que los padres no sigan alguna tradición o que económicamente tengan otras prioridades. En este caso es importante mantener la alegría y buscar la forma de hacer algo diferente como: asistir todos en familia a un mercadillo para disfrutar del ambiente, escuchar música en lugares públicos, ver una película de navidad, realizar una merienda especial con motivo de navidad, hacer galletas o manualidades que luego decoren la casa e incluso adornos con material ecológico… existen variedad de ideas que finalmente resultan otra forma de disfrutar en familia. Es importante conectarse con la festividad porque los niños están influenciados socialmente por los demás y su entorno escolar. Cada niño tiene los mismos deseos que cualquier otro, por tanto, más allá de los objetos materiales deben entender el verdadero valor de disfrutar en familia y el compartir con los amigos.

Finalmente es importante un balance en todas las cosas que un niño recibe en cualquier momento del año, ya que eso lo preparará para el futuro. Por ejemplo, un niño que recibe todo lo que quiere probablemente tendrá baja tolerancia a la frustración y esto generará malestar ahora y en el futuro. En el caso opuesto, aquellos pequeños con muchas restricciones o padres muy estrictos que no hagan por complacerlos en ningún momento pueden generar dificultades en la interacción, introversión y aislamiento.

Que la Navidad sea un momento para reconocer y agradecer en familia las cosas buenas que tenemos. Hacer balance y proponer cambios para tener un mejor año que vendrá, renovar energías y disfrutar. Hay que tener en cuenta que todas las épocas del año tienen un motivo esencial, los niños también reciben regalos en sus cumpleaños y otras celebraciones durante el año.

Es necesario que los adultos, trasmitamos e instiguemos conductas en dirección de valores como la familia, los amigos, el respeto, la tolerancia, la generosidad, el disfrute, el cuidado de uno mismo, la honestidad y el agradecimiento. Todo ello facilitará a nuestros menores un equilibrio emocional necesario para vivir de forma sana y con mayor bienestar en sociedad.

Miguel Angel Rizaldos Lamoca

Psicólogo Clínico

Autor de “Guía para papás y mamás en apuros” Vital Editores