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deporte de forma habitual

Solo cuatro de cada diez españoles realizan deporte de forma habitual

Solo el 38% de los españoles realiza deporte de forma habitual, siendo el porcentaje mayor entre los hombres (44%) que entre las mujeres (33%), según el Estudio sobre la percepción del estado de Bienestar de la población española, un trabajo en el que han participado más de 970 personas de entre 25 y 60 años de toda España, y que también revela que el motivo mayoritario por el que se hace ejercicio: El 77% lo hace para mejorar el estado físico, siendo algo superior en el tramo de edad comprendido entre los 35 y 49 años (81%) e inferior en el tramo de 25 a 34 años.

El 45% de los individuos que practican deporte declara hacerlo tres veces a la semana. El 18% todos los días, siendo los hombres los que más llevan a cabo esta rutina, según los resultados de la encuesta llevada a cabo por Micebrina y la consultora Nielsen.

Por comunidades autónomas, los habitantes del País Vasco, Navarra, Aragón y la Rioja son los más deportistas. Un 74% de ellos declara practicar deporte más de tres veces a la semana. Los menos deportistas son los valencianos y murcianos (51%) y los catalanes (58%).

El resto de comunidades se mueven entre el 64% y el 68% de práctica de tres a siete días por semana, y en Cataluña y Extremadura es donde menos deporte se hace a diario.

El 35% de los deportistas va al gimnasio

De todos los deportistas, un 35% va al gimnasio, el 48% lo hace por desconectar del trabajo, el 30% para ocupar su tiempo libre, y el 12% para ver a los amigos o divertirse. En Cataluña, como excepción, se considera como motivo principal ocupar el tiempo libre. En contra de los tópicos, únicamente un 1% de los españoles lo practican para ligar.

Por otro lado, los resultados del estudio revelan que el 62% de los deportistas realizan deporte al aire libre, de los cuales un 55% lo hacen por estar en contacto con la naturaleza, un 31% para que les de el aire y un 10% por no pagar gimnasio.

Dentro de los deportes al aire libre, el ‘running’ es el que más se practica (54%), habiendo escasa diferencia entre hombres y mujeres. Está seguido del senderismo, ‘treking’ y escalada (48%), y de la bici, patines, y ‘skate’ en un 39%.

Dolor articular, unos de los frenos a hacer deporte

El principal inconveniente de hacer deporte es que quita tiempo para hacer otras cosas (39%), seguido del dolor articular (30%) o que abre el apetito (24%). Por su parte, el 22% declara que no realiza ejercicio porque requiere una inversión.  Para combatir el dolor articular, el 61% de los encuestados declara que evita forzar las articulaciones, el 18% opta por tomar todo lo que le dan en farmacia (esta aceptación de la recomendación farmacéutica va en aumento a medida que lo hace la edad) y el 10% se pone hielo.

Por último, el estudio concluye que el 17% no hace deporte u ejercicio. Los motivos fundamentales son la pereza con un 46% y no disponer de tiempo con un 25%. Además un 22% de los no deportistas afirma no haber tenido nunca el propósito de hacer ejercicio mientras que un 49% confiesa habérselo fijado como meta, a comienzos de año, o durante la ‘operación bikini’, pero mantenerlo solo unos días (30%).

tomar helados con moderación

Helados, en su justa medida; una forma divertida de completar una alimentación equilibrada

tomar helados con moderación
Los helados son uno de los postres preferidos para combatir las altas temperaturas durante los meses de verano y, según la nutricionista de Unilever España Diana Roig, también tienen cabida dentro de una dieta equilibrada y pueden servir para completar una buena alimentación “de una forma divertida”.

Aunque de entrada pueden llegar a parecer alimentos calóricos, esta experta reconoce que los helados se pueden incorporar ocasionalmente a la alimentación como postre o merienda.

Entre los que se elaboran a partir de una base láctea, la mayoría están formados por leche desnatada, azúcares y grasas, mientras que los que se hacen a base de agua –conocidos popularmente como polos o sorbetes– están formados principalmente por agua, azúcares y zumos de frutas.

Entre estos últimos, ha destacado que en los helados especialmente diseñados para niños como los ‘Calippo’ y ‘Twister’ se han reducido los azúcares y más del 10% de su contenido es zumo de frutas.

Además, ha apuntado Roig, los hay que contienen leche fresca y son ricos en calcio, tanto que aportan el 30% de la cantidad diaria recomendada de este mineral y es “una buena opción para completar la ingesta de calcio de aquellas personas que, por gustos o hábitos, no consumen lácteos, o bien para aquellas personas que requieran un aporte adicional del mismo”.

Junto a estas propiedades, los helados también tienen otras ventajas ya que su textura los convierte en alimentos de fácil masticación, mientras que su sabor dulce y refrescante influye en el estado de ánimo generando una sensación de placer única y propia de estos alimentos, ha defendido.

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correr

Una adecuada ingesta de líquidos, clave a la hora de practicar deporte

agua y deporte

El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y miembro del Comité Científico de la SEN, Ángel Gil, ha asegurado que la ingesta de líquidos debe ajustarse a la actividad física que se realice, a las necesidades fisiológicas y a las condiciones ambientales.

El experto se ha pronunciado así con motivo de la celebración de la XVI Reunión de la Sociedad Española de Nutrición (SEN), que se celebra en Pamplona. Allí, ha recordado que aproximadamente el 70 por ciento de los músculos es agua y que, en el caso de los deportistas, al poseer una mayor masa muscular, tienen un porcentaje mayor de agua en el organismo.

“Cuando realizamos ejercicio, y especialmente cuando hacemos deporte, liberamos la mayor parte de la energía del esfuerzo en forma de calor, y nuestro organismo recurre a la sudoración para evitar que la temperatura corporal aumente y tenga consecuencias negativas. De esta forma se ‘enfría’ el cuerpo, pero se provoca una importante pérdida de líquidos”, ha explicado.

Asimismo, prosigue, en competiciones deportivas de larga duración la consecuencia de una hidratación realizada exclusivamente con agua puede producir hiponatremia o descenso de sodio en sangre, descrita cuando los deportistas ingieren un exceso de líquido sin el aporte suficiente de este electrolito.

En este sentido, Gil ha comentado que las bebidas con una composición específica además de hidratar aportan cierta cantidad de hidratos de carbono, ayudan a retrasar la sensación de fatiga y reponer los electrolitos perdidos, sobre todo el sodio, que es el que se elimina en mayor cantidad con el sudor.

“Las bebidas con esta composición son recomendables para todas aquellas actividades deportivas de duración superior a una hora”, ha aseverado, al tiempo que ha recordado que las bebidas para deportistas están formuladas según las pautas recogidas en el Comité Científico de Alimentación Humana de la Unión Europea, que además de establecer una serie de aspectos que estas bebidas deben reunir, no contempla que tengan graduación alcohólica.

Hidratación y ejercicio en condiciones de calor

Por otra parte, si la práctica de actividad física es especialmente intensa, de larga duración y además se desarrolla en condiciones ambientales de calor y humedad, la pérdida de líquido que conlleva en el organismo puede desencadenar estrés térmico, alteración de la cognición y de la función cardiovascular, aparición de fatiga y consecuentemente, un deterioro en el rendimiento físico.

Por ello, el experto ha señalado que cuando el ejercicio físico es prolongado es conveniente incluir hidratos de carbono en la bebida, ya que los hechos que más contribuyen a la aparición de fatiga son la disminución en el organismo de hidratos de carbono y la aparición de deshidratación debido a la pérdida de agua y electrolitos a través del sudor.

Finalmente, ha asegurado que cualquier líquido que contenga agua constituye un suministro de la misma y bebidas como zumos, infusiones, bebidas refrescantes, y sopas y caldos son fuentes importantes de hidratación.

niños, ejercicio lúdico, actividad física.

Cuida la salud de los niños con ejercicio: una hora diaria, cinco días a la semana.

niños, ejercicio lúdico, actividad física.

Los niños y adolescentes, de forma general, deben practicar ejercicio de moderado a vigoroso al menos una hora diaria durante cinco días a la semana y las actividades sedentarias no educativas no deben exceder las dos horas diarias, según han recordado los especialistas en el Simposio ‘Implementación de la actividad física, objetivo esencial en salud pública’, en el marco del Congreso Extraordinario de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que se celebró en Madrid este fin de semana.
Los pediatras advierten de que la actividad y el ejercicio físico son esenciales para el mantenimiento de la salud, pero además, en la infancia resultan esenciales para potenciar diversos procesos físicos, prevenir diferentes patologías que puedan desarrollarse en la edad adulta –como el sobrepeso y la obesidad– y fomentar el bienestar psicológico. En este sentido, coincidieron en señalar al pediatra y al profesional de la actividad física y el deporte como figuras clave en la prescripción de hábitos saludables desde la infancia, especialmente en los relativos al fomento de la actividad física desde edades tempranas.

La moderadora del Simposio, la doctora Rosaura Leis, coordinadora de la Unidad de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y Profesora Titular de Pediatría de la USC, destacó que “el importante aumento de la obesidad en nuestro país en los últimos años guarda estrecha relación con los profundos e importantes cambios acontecidos en nuestros hábitos, como el descenso de la actividad física y el aumento de la inactividad y el ocio pasivo”.

Para el doctor Gerardo Rodriguez, del Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría, y otro de los expertos participantes en el Simposio, “el sedentarismo es un grave problema para la salud, equiparable a otros factores como la hipertensión, la hipercolesterolemia y el tabaquismo”. Según este experto, “la última Encuesta de Salud de España muestra que el 12% de los niños entre 5 y 14 años y el 45% entre los 15 y los 24 años realizan nula o escasa actividad física”.
A este respecto, Javier Rico, gerente de la Fundación Deporte Galego, abogó por la intervención en centros escolares como fórmula para el fomento de la actividad física, ya que “intervenir en los centros educativos permite actuar sobre el 100% de la población en edad escolar”.

Igualmente, la profesora Marcela González-Gross, del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF de la Universidad Politécnica de Madrid y miembro de CIBERobn, ponentes en el Simposio, explicó “la actividad física proporciona un equilibrio psicofísico y un aumento de la capacidad funcional de los diversos sistemas orgánicos”.

“Pero además -añadió-, en la infancia resulta determinante para potenciar el crecimiento y desarrollo, tanto neurológico como músculo-esquelético, facilitando una mayor mineralización de los huesos y mejorando la salud ósea en la edad adulta. Junto a ello, la actividad física desde edades tempranas favorece la maduración del sistema nervioso motor y aumenta las destrezas motrices, además de ayudar al control del sobrepeso y obesidad, previniendo la obesidad en la edad adulta. También mejora el estado de ánimo y aumenta la autoestima, fomenta la sociabilidad y aumenta la autonomía y la integración social”.

Según esta experta, “en la actualidad, las condiciones de vida urbana, seguridad, horarios de actividades curriculares y ocio condicionan la actividad física en cuanto al tiempo, el lugar y las modalidades, pero es importante que el niño y adolescente incorpore la actividad deportiva como un estilo de vida, en el que el pediatra tiene un rol fundamental”. Aunque el consenso científico recomienda ejercicio una hora al día cinco días a la semana, los expertos consideran importante adaptar la actividad física a las diferentes etapas de crecimiento. Así la profesora González-Gross diferencia entre la edad preescolar, la edad escolar y la pre-adolescencia y adolescencia.

“Entre los 2 y los 5 años el objetivo es estimular la percepción sensorial, la coordinación motriz y el sentido del ritmo, mientras que entre los 6 y los 12 años se trata de buscar el dominio y control del equilibrio junto a la adquisición o perfeccionamiento de movimientos automáticos –ha explicado–. Entre los 10 y los 11 años es importante no insistir en el carácter competitivo del deporte y que se practiquen varios diferentes y ya en la adolescencia, es relevante evitar el abandono del ejercicio físico”.

alimentos frescos. alimentos ecológicos

Prepárate para el verano con alimentos frescos y ligeros, lácteos y mucha agua

alimentos frescos. alimentos ecológicos

Durante la primavera y más en el verano, las temperaturas son más elevadas, por lo que es muy importante que la dieta incluya gran cantidad de agua. Las personas mayores no pueden descuidar su alimentación, y precisan un aporte energético y de nutrientes adecuado a sus necesidades. Los expertos, como los que han consultado desde Lepant Residencial, dan las claves para una correcta alimentación de las personas mayores en estas estaciones.

En primer lugar, es clave la ingesta de alimentos con menor aporte energético (frutas, verduras y hortalizas), pero más ricos en vitaminas, sales minerales, fibra, y sobre todo en líquidos (agua). De esta manera, se contribuye a mejorar la hidratación, tan esencial en los mayores especialmente durante la etapa estival para compensar la transpiración corporal; y por último, también se favorece de este modo la diuresis.

Alimentos recomendados

En general, al planificar la dieta de los mayores en estas fechas, se recomienda utilizar los alimentos frescos de temporada e ingerir menos calorías. Esto no significa que se tenga que comer menos sino cambiar algunos alimentos. Hay que aumentar los alimentos hidratantes y ricos en agua y fibras, que mejorarán el ritmo intestinal. Los alimentos que contienen más agua son las hortalizas (95%), seguidas de las frutas. El yogur, el pescado blanco y los huevos son una apuesta muy nutritiva que complementan muy bien a los alimentos hidratantes como fuente de proteínas, muy necesarias para la masa muscular y la obtención de vitaminas. Los alimentos que menos agua contienen son los farináceos, las legumbres y el arroz. Sin embargo no se desaconseja dejar de tomarlos ya que son complementos ideales en la dieta que se han de tomar en cantidades más pequeñas.

Alimentos frescos y ligeros, ricos en agua y fibra

Las hortalizas y verduras es recomendable tomarlas diariamente en forma de refrescantes ensaladas de tomate, lechuga, pepino, col, coliflor, brócoli, alcachofa, calabacín, berenjena, pimiento, remolacha, zanahoria, acelga, apio, puerro, cebolla, rábano, nabo, judías verdes, brotes de soja, y escarola.

Por otro lado, las frutas. Es básico alternar frutas propias de la estación primaveral y estival, ricas en agua, como el melón, la sandía, la fresa, el melocotón, el albaricoque, la ciruela, la cereza, la uva, el kiwi, la piña, el higo, la manzana… Pueden tomarse en forma de macedonias de frutas que estimulan el apetito por su atractivo colorido. Y dentro de los cereales, los más recomendables son los integrales de cebada, maíz, o mijo, ya que no aportan grasas.

Alimentos a evitar

Deben evitarse los alimentos muy calóricos, especialmente los ricos en grasas saturadas como las carnes grasas, los embutidos, los quesos curados y la leche entera. Por el contrario, se deben utilizar alimentos ricos en ácidos grasos mono y poli-insaturados como el ácido oleico, presente en el aceite de oliva y los aceites de semillas, los frutos secos oleaginosos y el pescado azul, rico en ácidos grasos omega 3. Las sopas y pucheros con más contundencia que se preparan durante el otoño e invierno se sustituyen por preparaciones ligeras, en forma de caldos, sopas y cremas frías, gazpacho, vichyssoise, ajoblanco malagueño, etcétera. Asimismo, las ensaladas son platos muy recomendados lechugas y verduras de hoja verde, tomate, pepino, zanahoria, cebolla, son las hortalizas más recomendadas, añadir legumbres (lentejas, garbanzos, judías, habas, soja) es una buena apuesta para complementar el plato desde un punto de vista nutricional. La dieta ha de ser controlada en especias, picantes y condimentos. En condiciones normales se debe consumir menos de seis gramos al día de sal, pese a las pérdidas que se producen por el sudor. Por otro lado, en verano aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias, por lo que la higiene es esencial. Se deben consumir alimentos seguros, bien conservados, envasados o cocinados, utilizar huevo pasteurizado, tener cuidado con las salsas, mahonesas y tomar agua embotellada.

Hidratación

Aunque no se tenga sed es recomendable la ingesta de un mínimo de 8 vasos de agua para mantener el balance hídrico, a temperatura ambiente, nunca fría, ya que los cambios bruscos de temperatura en el organismo pueden sentar mal a las personas de la tercera edad. A veces ocurre que los mayores no están acostumbrados a beber agua, en ese caso pueden sustituirla por infusiones, zumos naturales. No se recomienda consumir alcohol. Solamente aquellas personas en las que no esté contraindicado, podrán tomar una copa de vino en la comida y en la cena, así como una cerveza sin alcohol, hasta un máximo de 20-25 gramos al día.

depresión, dieta mediterránea

El papel de la dieta mediterránea en la prevención de la depresión

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La dieta mediterránea podría tener un papel preponderante en la prevención de la depresión, según asegura el miembro de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el doctor Miguel Ángel Martínez-González. El experto, que acaba de publicar un artículo en la revista especializada BMC Medicine bajo el título Dieta, ¿una nueva forma de prevenir la depresión?, sostiene que esta teoría “abre una vía importante al conocimiento”.

Para él, el objetivo es “anticiparse a este grave problema de salud pública”, el cual se ha convertido “en una auténtica epidemia en la sociedad actual”. Además, “la obesidad y la depresión son una peligrosa relación, ya que está demostrado que el exceso de peso se asocia con un mayor riesgo de sufrir cuadros depresivos y viceversa”, explica.

Ahondando en la publicación de Martínez-González, se observa que la dieta mediterránea no sólo protege de las enfermedades cardiovasculares y de algunos tipos de cáncer, sino que, además, “puede reducir el riesgo de depresión entre un 40 por ciento y un 50 por ciento”.

En su opinión, los alimentos clave para la prevención son “las frutas, los cereales, las legumbres, los frutos secos, el pescado y las verduras”. Además, el consumo de ácidos grasos omega 3 y el de aceite de oliva influyen en la estructura de las membranas de las células nerviosas “y mejoran el funcionamiento de la serotonina, un neurotransmisor implicado en la depresión”, asegura.

Así lo ha constatado tras realizar este trabajo sobre 10.000 voluntarios y hallar que, en los que se alimentaron de una manera similar a la que se hace en el sur de Europa, la incidencia de depresión tras cuatro años de seguimiento “resultó considerablemente menor que en el resto”.

La obesidad es más habitual en las clases bajas

Martínez-González recuerda que la depresión “puede conducir a hábitos dietéticos más pobres”, lo que también está demostrado que “acaba derivando en un exceso de peso”. De hecho, estudios anteriores han evidenciado que incidencia de la obesidad “es mayor en las clases más desfavorecidas”.

Por esta razón, el especialista de la SEEDO considera “clave” mejorar la educación en los hábitos alimentarios, ya que prevenir a tiempo “es el mejor tratamiento”. A tenor de ello, destaca la psicoterapia cognitivoconductual, la cual está indicada “para las personas obesas que sufren depresión”.

Por último, esta sociedad avala también diferentes investigaciones sobre la existencia de un componente genético común a los trastornos del estado de ánimo y a la obesidad. Una de las más recientes, que fue realizada por la Universidad de Granada, sostiene que el gen responsable del exceso de peso, el FTO, “también es el responsable de la depresión”.

neuronas, ejercicio físico

El ejercicio físico aumenta sustancias implicadas en el desarrollo neuronal

neuronas, ejercicio físicoCientíficos del Instituto de Investigación Sanitaria del Clínico INCLIVA han comprobado en una investigación que el ejercicio físico aumenta dos sustancias implicadas en el desarrollo neuronal y que asimismo los estudiantes que realizan deporte de forma habitual obtienen mejores resultados académicos que aquellos que llevan una vida sedentaria.

En el estudio, los investigadores trataron de averiguar si más allá de la estadística había evidencias fisiológicas de que los estudiantes que realizan deporte de forma habitual obtienen mejores resultados académicos que aquellos que llevan una vida sedentaria. Para ello, analizaron a 16 adolescentes.

El estudio, publicado en la revista The Journal of Musculoskeletal and Neuronal Interactions ha sido desarrollado por dos grupos de investigación de INCLIVA: el grupo del profesor José Viña, catedrático del Departamento de Fisiología de la Universitat de Valencia; y el grupo de la profesora Cecilia Martínez Costa, especialista del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico de Valencia, en colaboración con la Universidad de Rennes, en Francia.

Al respecto, el catedrático José Viña ha explicado que “contrariamente a lo que se pensaba hace unos años, no nacemos con un número determinado de neuronas que mueren conforme envejecemos, sino que también se producen durante la vida adulta”. De hecho, ha señalado que estudios recientes “confirman” que la máxima latina ‘mens sana in corpore sano’ es “una realidad” ya que “está demostrado que el ejercicio físico ejerce una función protectora en el tejido nervioso”.

Así, ha constatado que actividades como correr o caminar, ejercen una acción beneficiosa al mejorar la habilidad cognitiva, prevenir el envejecimiento cerebral, mejorar el déficit neurológico y motor causado por algunas patologías neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer. De igual modo, los estudiantes que realizan deporte de forma habitual obtienen mejores resultados académicos que aquellos que llevan una vida sedentaria.

Al respecto, la profesora Martínez Costa, pediatra del Hospital Clínico de Valencia, ha explicado que para realizar el estudio se midieron, mediante análisis de plasma, los niveles de dos proteínas, BDNF- Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro – y la IGF-1 – Factor de Crecimiento Insulínico tipo 1-, dos sustancias que están directamente relacionadas con el crecimiento del tejido nervioso y neuronal.

El análisis se realizó a 16 adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, divididos en dos grupos claramente diferenciados: un grupo formado por aquellos que únicamente practicaban deporte durante las clases de educación física en el colegio y otro formado por ciclistas adolescentes que entrenaban habitualmente.

La investigación demostró que los niveles de las dos proteínas relacionadas con las neuronas objeto del estudio son “muy superiores” en los adolescentes que realizan un deporte de forma habitual: un 100 por cien más de BDNF y de IGF-1 en los adolescentes deportistas que en los “sedentarios”.

De este modo, la investigación ha constatado que la actividad física en niños y adolescentes “no sólo contribuye a optimizar la forma física y a promover hábitos de vida saludable, sino que probablemente también contribuye a la mejora del rendimiento intelectual”. El primer autor de este estudio, Helios Pareja, señala que es la inducción de factores implicados en la plasticidad neuronal el mecanismo por el que se produce esta mejora.

personas mayores ejercicio físico

El ejercicio físico permite a las personas mayores mantener una mente activa

personas mayores ejercicio físico

La práctica regular de ejercicio físico permite a las personas mayores mantener una mente activa, además de sentirse ágiles, útiles e independientes. Sin embargo, según alertan los expertos, son muchas las personas mayores que se olvidan de ejercitarla diariamente y evitar, así, que el paso de los años le afecte.

Los hábitos de vida saludables protegen a la mente del deterioro cognitivo o la falta de memoria. En este sentido, la directora médica del servicio de Promoción de la Salud de Sanitas, Clara Esteban, ha recordado que la mente sana se basa en tres pilares fundamentales: la realización de actividades intelectuales, la práctica de ejercicio físico y una alimentación saludable.

De hecho, las actividades intelectuales o de ocio como “sudokus”, sopas de letras o crucigramas consiguen lograr un cierto nivel de agudeza mental, ya que permiten entrenar la agilidad mental sin que suponga un gran esfuerzo para la persona.

“Realizando este tipo de actividades, las personas mayores pueden prevenir la aparición de demencias, así como la evolución de éstas si ya se hubiesen manifestado. Es más importante la calidad del tiempo destinado a realizar esta actividad que la cantidad de pasatiempos que se realicen, ya que cuanto más se practiquen estas actividades, combinando los diferentes tipos, la agilidad mental mejorará y, por tanto, también lo hará la coordinación, la memoria y, por supuesto, la comprensión”, ha comentado la experta.

Por ello, las personas mayores deben completar la actividad intelectual con la práctica de ejercicio físico que permite estimular los músculos y articulaciones, así como mejorar su coordinación y equilibrio. Actividades más veraniegas como fisioterapia en el agua o paseos a primera hora del día, evitando las de mayor calor, harán que las personas mayores estén motivadas a realizarlas, gracias también a las relaciones sociales que se establecen, y, por tanto, que éstas terminen repitiéndose.

La importancia de una dieta equilibrada y saludable

Por otra parte, la alimentación también influye a la hora de que las personas mayores mantengan una mente activa, e incluso para prevenir su deterioro. Entre los alimentos que favorece la agilidad mental destaca el pescado azul, que contiene Omega-3; las nueces, que aportan vitamina E; el salvado de trigo, por su aporte de minerales; o el aguacate, rico en vitaminas, minerales y ácidos grasos.

Asimismo, la leche y los cereales integrales también son productos de consumo recomendado para las personas mayores al fomentar el buen funcionamiento de la mente. Además, en los meses veraniegos, la experta ha recomendado a las personas mayores que en su dieta no se olviden de incluir frutas y verduras, así como moderar el consumo de grasas.

deporte, placer y salud

Salud y placer, principales motivaciones para hacer deporte

deporte, placer y saludPara los jóvenes, estas razones también son importantes (un 28 por ciento y 10 por ciento respectivamente), aunque también incluyen el físico (un 20 por ciento frente al 9 por ciento en los mayores). Un 42 por ciento de los jóvenes participantes en las encuestas considera que hacer deporte es bueno “por todo en general y que no es necesario tener una razón específica”, por lo que ha respondido en la encuesta que es bueno hacer deporte por las razones anteriormente cuestionadas.

El estudio está basado en una encuesta dividida en dos tramos de edad -de entre 6 y 25 años el primer tramo y de 26 en adelante el segundo- realizada a un total de 1.003 mujeres y hombres residentes en la Comunidad de Madrid, y con preguntas diferentes en función del tramo de edad entrevistado.

A raíz de los resultados obtenidos en el cuestionario realizado por la organización de consumidores, CECU Madrid ha considerado que “muchos casos” de los hábitos alimentarios de los madrileños “son claramente perjudiciales para la salud y el bienestar de los ciudadanos”, mientras que en lo referido a la práctica deportiva sí que detecta “conclusiones positivas”.

El 97% de los mayores practica deporte

Según ha detectado el estudio, la práctica deportiva entre los mayores es generalizada, ya que entre las personas que hacen ejercicio de manera habitual y esporádica alcanzan el 97 por ciento del total de encuestados. Además, la proporción es mayor entre los que practican deporte de forma habitual (un 55 por ciento frente al 42 por ciento de los que hacen ejercicio esporádicamente).

Los jóvenes reparten de forma igualitaria en sus respuestas la práctica deportiva entre el centro escolar y fuera del centro (ambos un 44 por ciento), mientras que un 12 por ciento contestó otro sitio sin especificar.

Fuera del centro, los polideportivos municipales concentran el 58 por ciento, mientras que el 25 por ciento correspondió al 25 por ciento de respuestas. Los gimnasios particulares suman el 17 por ciento de las respuestas. Por el contrario, la calle es el lugar elegido por la mayoría (un 36 por ciento), seguidos por los gimnasios privados (28 por ciento) y las instalaciones públicas (25 por ciento).

Deporte familiar, “un elemento a potenciar”

Respecto al día de la semana en la que los jóvenes practican deporte, un 70 por ciento afirma hacerlo entre semana, mientras que el fin de semana concentra la actividad física del 25 por ciento de los encuestados. El 5 por ciento restante declara combinar ambos períodos de tiempo para hacer deporte.

Por último, la organización de consumidores también se ha interesado por la relación entre la práctica deportiva y la familia entre los jóvenes, con el resultado de que únicamente un 2 por ciento de los encuestados practica ejercicio físico con sus padres.

Un 27 por ciento señala que de forma esporádica, mientras que un 71 por ciento contestó que nunca, por lo que CECU Madrid ha apuntado que “el deporte familiar es un elemento a potenciar”.

desayuno, galletas, cereales

Leche, galletas y cerales, el desayuno más popular

desayuno, galletas, cerealesEl estudio ha puesto de manifiesto que el 96 por ciento de los escolares desayuna y, por tanto, que aun hay un cuatro por ciento que no lo hace. Por otro lado a media mañana, durante el descanso escolar el 80,7 por ciento de los escolares consumen algún alimento.

Considerando conjuntamente ambas ingestas, la del desayuno y la de media mañana, el 77,8 por ciento de los escolares realiza ambas; mientras que otro 18,2 por ciento sólo desayuna y no toma nada durante el recreo. El restante cuatro por ciento se divide entre un preocupante 1,1 por ciento que no come nada durante toda la mañana hasta la hora de la comida y un 2,9 por ciento que no toma nada hasta la hora del recreo (y por tanto, que asiste a las primeras horas de clase en ayunas).

Los alimentos consumidos

Durante el desayuno, la leche o los lácteos están presentes de manera prácticamente universal: globalmente el alimento más consumido es la leche, bien sola (44,6 por ciento), bien chocolateada (47,1 por ciento) seguida por las galletas y por los cereales de desayuno. Así pues, los desayunos más habituales combinan la leche o los lácteos con otra categoría de producto, sean galletas, cereales, pan o una pieza de bollería. La fruta tiene una presencia muy limitada y se toma generalmente en forma de zumo.

Los alimentos consumidos a media mañana constituyen un complemento a la ingesta del desayuno propiamente dicho. Lo más habitual es que se tomen bocadillos (39,7 por ciento), zumos (37,1 por ciento) así como algún lácteo (21,6 por ciento) y fruta (14,4 por ciento).

Respecto a la ingesta global de la mañana (desayuno + a media mañana), la leche o los lácteos están presentes en más de 9 de cada 10 ingestas de la mañana (93,5 por ciento) seguida por los bocadillos (37,4 por ciento), los zumos (37 por ciento), las galletas (35 por ciento) y los cereales (29 por ciento). Sólo consumen fruta propiamente dicha un 15,7 por ciento de los encuestados.

Las ingestas típicas combinan los alimentos más habituales: leche o lácteos con galletas o con cereales; o bien leche con galletas y un bocadillo; o leche con galletas y un zumo. La otra opción más habitual durante las mañanas es leche sola y un bocadillo.

Desde un punto de vista global vemos que el 91,5 por ciento de todos los escolares toman algún lácteo, el 82,8 por ciento toma algún cereal (si incluimos la bollería el porcentaje aumenta al 91,7 por ciento) mientras que apenas hay presencia de fruta en la mitad de las ingestas previas a la comida.

Opiniones sobre el desayuno

Los escolares admiten de manera prácticamente universal (98,1 por ciento) que es importante desayunar todos los días y a casi 9 de cada 10 les gusta tomarlo. Por lo que respecta a las valoraciones del desayuno, en un primer nivel se justifica que guste o no desayunar simplemente por el hecho de tener hambre (al haber pasado muchas horas sin comer) o de no tenerla (aún).

Centrándose en el detalle, del desayuno se valoran sus efectos beneficiosos a primera hora y su contribución a sentirse física e intelectualmente mejor ya desde el mismo momento de desayunar. A la mayoría también le gustan los alimentos que suele tomar.

En la vertiente negativa, desagrada del desayuno que debe tomarse con prisas, poco después de levantarse de modo que se asocia a un estado somnoliento. Asimismo, la ración del desayuno se describe con frecuencia como poco sabrosa (comparada con otras comidas) y con poca variación.

Recomendaciones

Un desayuno agradable que aporte en torno al 20 por ciento de las necesidades energéticas diarias y que contemple la existencia de una pequeña colación a media mañana puede inducir un mejor perfil nutricional en la ingesta total diaria de la población infantil y juvenil.

Aunque en los últimos 20 años hemos aumentado considerablemente el porcentaje de población consumidora de la ración del desayuno, continúa siendo necesario mantener el esfuerzo por reducir los porcentajes de población que aun prescinden del mismo. Conjuntamente con este esfuerzo, también seria deseable tratar de incidir en una mayor adecuación de su composición, incorporando en mayor medida alimentos del grupo de las frutas y (en menor medida) de los cereales, así como incidir en las cantidades dietéticamente adecuadas, según los expertos.

Hacer de esta primera ración una experiencia satisfactoria exige crear las condiciones adecuadas para el mismo: dedicarle un tiempo suficiente, llevarlo a término en compañía (lo que estimula un consumo más adecuado) y atender a la preparación y a la variedad de alimentos en un marco agradable y familiar.

Aunque a menudo las prisas y las ocupaciones favorecen que estos aspectos se descuiden, especialmente en la primera comida del día, el tema es importante si el niño tiene que sentarse solo en la mesa, sin compañía, y considerando, además, que dedicar el tiempo suficiente para el desayuno demanda levantarse con suficiente antelación lo que conlleva haberse acostado a la hora adecuada.

En esta tarea de promoción es preciso que los poderes públicos competentes y las entidades preocupadas por la alimentación de niños y jóvenes mantengan el énfasis en la mejora de los hábitos alimentarios en el desayuno como elemento clave en la mejora de las potencialidades de nuestros hijos.