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MÍMATE DURANTE EL CONFINAMIENTO
Con tantos días como llevamos de confinamiento, ya tenemos claros conceptos tales como que hay que seguir una rutina de sueño y ejercicio, disponer un espacio (siempre que sea posible) para el desempeño laboral diario y establecer un horario para el mismo, y ahora más que nunca llevar una alimentación sana y equilibrada. Las familias con niños, además, deben sacar tiempo para dedicarles, ya sea ayudándoles con las tareas escolares, o simplemente pasando un rato en familia realizando alguna actividad divertida. Con este ritmo, ¿nos paramos a pensar en nosotros? Busca un rato al día, aunque solo sean unos minutos, y dedícate a ti, a mimarte, a consentirte. Te damos algunas ideas:
Consejos para cuidarte desde casa, tanto por dentro como por fuera
Cuida tu piel
Comenzaremos con un tratamiento muy sencillo de realizar: debido al teletrabajo, muchos de nosotros estamos expuestos una gran cantidad de horas al día a la luz azul de los dispositivos electrónicos. Esta luz, además de sus efectos negativos en los ojos, el sueño y los ritmos circadianos, también perjudica a la piel de nuestro rostro por ser la parte del cuerpo que más expuesta está. La luz azul penetra en las capas profundas de la piel y produce radicales libres.
Para contrarrestar estos efectos, os recomendamos un tratamiento de exfoliación muy sencillo y al alcance de todos. Ponemos en un platito una pequeña cantidad de azúcar, exprimimos sobre ella un limón, solo son necesarias unas gotas, de forma que no llegue a disolverse el azúcar. Nos quedará una pasta que podemos aplicar en la cara con los dedos, haciendo movimientos circulares muy suaves. Una vez masajeada toda la piel del rostro, retiramos la pasta de azúcar y limón aclarando con agua templada. El azúcar habrá retirado las células muertas, y el zumo de limón, al contener gran cantidad de vitaminas A y C, ejerce su acción antioxidante combatiendo los radicales libres y dejando la piel radiante.
Practica deporte
No olvidemos realizar algo de actividad física: ese momento en el que, además de sentirnos bien emocionalmente por las endorfinas que se liberan durante el ejercicio, nos hacemos conscientes de que estamos contribuyendo a llevar el confinamiento de forma saludable. Hay que tener cuidado de no realizar ejercicios que puedan resultarnos perjudiciales o que tengan peligro de lesionarnos: muchos de nosotros quizás no realizábamos ningún deporte o actividad física de forma rutinaria, así que este es un buen momento para ponernos en forma e instaurar una rutina saludable que podamos continuar cuando termine el confinamiento.
No es necesario ser sofisticados, ni hacen falta materiales específicos o mucho espacio: es preferible realizar ejercicios sencillos y divertidos en los que también puedan participar los más pequeños de la casa, como tablas con música, coreografías sencillas que nos harán disfrutar, movernos y quemar calorías pasándolo bien. Intentemos dedicarle una hora diaria, y recordad que es muy importante calentar antes y estirar después.
Medita
Debemos también cuidar nuestro interior, nuestra mente. Es posible que estemos durmiendo más durante el confinamiento, pero eso no significa que descansemos bien. Es más, la situación que estamos viviendo perjudica a la calidad de nuestro sueño, y no se compensa durmiendo más horas, incluso puede llegar a ser contraproducente.
Para ayudar a que nuestra mente pueda descansar, tanto de los quehaceres diarios como del estrés, es muy importante dedicarnos unos minutos al día a mirarnos hacia dentro. Busca un espacio tranquilo donde puedas meditar. No hay una norma fija para ello: se trata de que, durante unos minutos, regulemos nuestra respiración, haciéndola más pausada, y nos centremos en un pensamiento, un objeto, o nuestra propia respiración o el latir del corazón… con la práctica, conseguiremos no pensar en nada que no sea ese momento presente, de forma que liberamos nuestra mente de pensamientos negativos y conseguiremos una placentera sensación de relax y tranquilidad.
Empieza tu diario
Os proponemos otra actividad muy relajante; estos días son un buen momento para echar la vista atrás, recordar y dejar por escrito nuestra historia; seguro que muchas veces has pensado en recopilar para tus hijos, nietos o seres queridos todas tus anécdotas de vida: tus primeros recuerdos, cómo fue tu infancia y tu familia, qué querías ser de mayor, los lugares donde viviste, tus viajes, tus amigos que estuvieron y aún están, historietas divertidas…Hay tanto que contar, y tan relajante hacerlo. Busca un cuadernito, pon tu música favorita y escribe a mano, despacio. Haz un poquito cada día pues hay mucho que contar. Disfrutarás con ello y construirás un bonito regalo de vida para los tuyos.
Prepara tu checklist
Para mantenernos positivos y optimistas, ayuda mucho confeccionar una lista de cosas que haremos al terminar el confinamiento. Este ejercicio no consiste solo en escribir y ya; es importante visualizar cada uno de los puntos de la lista: esa cerveza que te tomarás con tus amigos, la playa en la que jugarás con tus hijos, el paseo que darás por tu ciudad, la obra de teatro que irás a ver, el viaje que tienes pendiente realizar… Dedica unos minutos a recrearte en cada plan y en la sensación tan placentera que te producirá poder realizarlos. Pon la lista en un lugar donde puedas revisarla a menudo. No olvidemos que:
“Todo lo que podemos obtener enseguida, nunca es interesante. La espera sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso” El Libro Rojo (Carl Gustav Jung)
#yomequedoencasa
4 RECETAS RÁPIDAS Y SENCILLAS CON LEGUMBRES #yomequedoencasa
Lentejas rápidas con verduras #yomequedoencasa
Tiempo:
Preparación: 10 minutos
Cocinado: 20 minutos
Total: 1/2 hora
Ingredientes:
- Lentejas cocidas en tarro de cristal (aprox. 700 gr de peso neto y unos 450 gr de peso escurrido)
- 2 zanahorias
- puerro (1 unidad)
- apio (1 ud)
- Un calabacín
- Una patata
- Una hoja de laurel
- 3 dientes de ajo
- Un poquito de pimentón
- Sal
- Aceite de oliva extra virgen
Utensilios necesarios:
- Tabla y cuchillo para cortar las hortalizas
- Cazuela
Modo de preparación:
Primero, preparamos un sofrito con las verduras: ponemos un chorro de aceite en el fondo de la cazuela y añadimos el puerro cortado finito, el apio en taquitos, las zanahorias en rodajas, los dientes de ajo enteros y una pizca de sal. Después, dejamos sofreír unos 3 minutos y añadimos por último el calabacín sin pelar y la patata, cortados ambos en taquitos. Continuamos sofriendo unos 4-5 minutos más. Entonces añadimos un poquito más de aceite, otra pizca de sal, la hoja de laurel y media cucharada de pimentón; es muy importante revolver constantemente para que no se nos queme el pimentón y no nos dé sabor amargo a la comida.
Añadimos la cantidad de agua suficiente para cubrir el sofrito, tapamos el recipiente y lo dejamos cocer unos 10 minutos.
Mientras, abrimos el frasco grande de cristal de las lentejas, ponemos su contenido en un colador y enjuagamos bajo el chorro de agua. Vertemos las lentejas en la cocción de las verduras, mezclamos y apagamos el fuego. Tapamos y dejamos reposar unos 5 minutos para que se integren todos los sabores y ¡ya están listas para servir! Un rapidísimo y riquísimo plato de lentejas con verduras para toda la familia.
Aporte nutricional por 100 g:
- Energía: 15 kcal
- Proteína: 10 g
- Grasas: 3,1 g
- Hidratos de carbono: 22,2 g
Falafel casero #yomequedoencasa
Tiempo:
Preparación: 90 minutos
Cocinado: 30 minutos
Total: 2 horas
Ingredientes:
- 400 g de garbanzos crudos
- 1cebolla
- 2 dientes de ajo pelados
- 1 cucharadita de perejil o cilantro frescos (lo que nos guste más)
- ½ cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de levadura química
- Aceite de oliva virgen extra
Salsa de yogur:
- 1 yogur griego
- 1/2 cebolleta
- Zumo de 1/2 limón
- Una pizca de sal
- Menta fresca
Utensilios necesarios:
- Batidora
- Bol
- Bandeja y papel para el horno
Modo de preparación:
Tendremos los garbanzos en remojo durante 24h antes de empezar con la preparación. Si el agua está templada, ayudaremos a que los garbanzos se hidraten mejor.
Transcurrido el tiempo de remojo, escurrimos y enjuagamos. En el vaso de la batidora pondremos los garbanzos remojados con un poco de agua, los ajos, la cebolla cortada en trozos pequeños, el perejil/cilantro, el comino en polvo y una pizca de sal. Trituramos hasta que esté todo bien picado, aunque puede quedar algún que otro tropezón pequeño.
Retiramos la masa de la batidora, y la ponemos en un bol. Ayudándonos con una cuchara o espátula vamos incorporando la levadura y removiendo a la vez, de forma que quede bien incorporada y repartida.
Tapamos la masa con un paño limpio y la ponemos a reposar durante 1 hora en el frigorífico.
Pasado ese tiempo, sacamos la masa, nos mojamos las manos para manipularla mejor; vamos haciendo pequeñas bolas y las aplastamos ligeramente.
Si creemos que la masa ha quedado demasiado húmeda, podemos incorporarle un poco de harina idealmente de garbanzo, pero si no es posible también podemos usar la de trigo.
Precalentamos el horno a 200ºC, ponemos una lámina de papel de horno sobre la bandeja, pincelamos los falafel con aceite y los colocamos sobre el papel.
Horneamos a 200ºC 15 minutos, les damos la vuelta y pasados otros 15 minutos estarán ¡listos para ser disfrutados!
Para la salsa de yogur, picamos la cebolleta en trocitos muy pequeños, y también las hojitas de menta. Ponemos ambos en un cuenco, añadimos el zumo de limón, el yogur griego y mezclamos bien.
Aporte nutricional por 100 g:
- Energía: 258 kcal
- Proteína: 13 g
- Grasas: 7,5 g
- Hidratos de carbono: 34,2 g
Empedrat #yomequedoencasa
Este plato típicamente catalán, además de sencillo, es un único plato muy completo por la variedad de alimentos que lo componen. Y sí, el nombre se debe a la semejanza del plato con un montón de piedrecitas.
Tiempo:
Preparación: 30 minutos
Cocinado: no requiere
Total: 30 minutos
Ingredientes:
- Un bote de cristal de judías blancas (400 gr producto escurrido)
- 2 latas de atún
- 1 tomate
- ½ cebolla
- ½ pimiento rojo
- ½ pimiento verde
- 2 huevos cocidos
- Aceitunas (verdes o negras)
- Aceite virgen extra
- Vinagre (el que más nos guste)
Utensilios necesarios:
- Tabla y cuchillo para cortar las hortalizas
Modo de preparación:
Sacamos las alubias del frasco y las ponemos en un colador bajo el agua del grifo para quitarles el líquido que puedan llevar. Una vez escurridas, pasamos a un bol las verduras y las cortamos en daditos pequeños. En un bol, añadimos todos los ingredientes: judías, atún con su aceite, cebolla, pimiento rojo, pimiento verde, aceitunas verdes, negras, tomate, añadimos sal, aceite y vinagre al gusto y ¡listo!
Variedades: Podemos añadir también bacalao, anchoa o pulpo.
Aporte nutricional por 100 g:
- Energía: 278 kcal
- Proteína: 21 g
- Grasas: 10,6 g
- Hidratos de carbono: 24,2 g
Garbanzos al horno (snack) #yomequedoencasa
Tiempo:
Preparación: 10 minutos
Cocinado: 40 minutos
Total: 50 minutos
Ingredientes:
- Un bote de cristal de garbanzos (400 gr producto escurrido)
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de sal
- Ajo en polvo
- Pimentón (dulce o picante)
- Curry en polvo
- Comino en polvo
Utensilios necesarios:
- Fuente para el horno
- Papel de horno o papel de plata
Modo de preparación:
Aclaramos los garbanzos, los escurrimos bien y los secamos lo más posible con un paño, sin romperlos. Los ponemos en una fuente para horno, añadimos dos cucharadas soperas de aceite, una cucharada sopera de sal, mezclamos todo bien ayudándonos de una cuchara. Lo metemos al horno 35-40 minutos a 200º. ¡Ojo! Para que no nos manchen mucho el interior del horno, os recomendamos poner por encima una lámina de papel de horno o plata. ¡Cuando los saquemos se habrán convertido en un snack crujiente y delicioso! Ahora les añadimos las especias que más nos gusten: ajo en polvo, pimentón, curry, comino … ¡Y a disfrutarlos!
Aporte nutricional por 100 g:
- Energía: 364 kcal
- Proteína: 18,3 g
- Grasas: 10,7 g
- Hidratos de carbono: 47,1g
CÓMO SOBRELLEVAR LA CUARENTENA CON SALUD MENTAL
Aquí en este artículo vas a encontrar las pautas fundamentales para sobrellevar la cuarentena con salud mental. Son pautas que te servirán si en algún momento te ves desbordado por la ansiedad, el miedo, la rabia, el enfado, la tristeza, la incertidumbre, desmotivación, aburrimiento, indefensión, sentimiento de vacío y/o soledad, agobio, etc.
Las autoridades sanitarias han indicado que lo mejor es hacer vida evitando el contacto con otras personas, una adecuada y frecuente higiene de manos, quedarse en casa. Solo salir a la calle lo imprescindible.
Solo hay que valorar la información dada por las autoridades sanitarias, así podremos mejor combatir el pánico y evitar noticias falsas.
En este momento complicado y difícil lo más importante es el conocimiento, no la opinión
8 Pautas Fundamentales
Aceptar es lo primero que debemos hacer. Todos vamos a pasarlo mal durante los días que se alargue esta situación. Experimentaremos muchas emociones negativas, incómodas o desagradables, pero sólo sintiéndolas y aceptándolas vamos a ser capaces de canalizarlas y regularlas.
Expresar a los demás lo que estamos sintiendo en estos momentos, será otra de las claves importantes para sobrellevar este periodo. Así si sentimos miedo, tristeza, ansiedad o soledad lo hablemos. Lo que no debemos hacer es contener y reprimir lo que sentimos, ya que de este modo bloqueamos nuestros sentimientos, y esto no resulta ni eficaz ni sano. Hay que sacar fuera lo que sentimos, lo que hace que de algún modo lo canalicemos y nos ayude a relativizarlo. También será útil para que nuestro entorno familiar o de amigos nos ayude, comprenda y apoye.
Mantener una rutina diaria. Elabora un horario de lo que vas a hacer en el día. Es importante porque sabemos que, por ejemplo, a los niños pequeños, cuando no tienen rutinas de comida y sueño durante las vacaciones, lo pasan divertido con esa libertad; pero cuando esta falta de rutina se alarga, su conducta se descontrola y se desbordan emocionalmente. Pues igual que les pasa a los pequeños, la ausencia de rutinas prolongada tendrá un alto coste en nuestro bienestar emocional. Tener una rutina diaria incrementa una sana autoestima, la sensación de control, de ser útiles, y ordena tu vida en este momento difícil. Gracias a tener una rutina vas a tener una sensación de control sobre tu realidad, y probablemente te sentirás más sereno y tranquilo. Las rutinas nos protegen y ayudan sentirnos más seguros porque sabemos qué esperar.
Evitar la sobreinformación porque provoca “info-intoxicación”. No hay que seguir la información minuto a minuto, como si fuera un partido de futbol (esto será una carrera de fondo), estar continuamente informado te generara indefensión y no servirá para que estés mejor informado. Si lo haces aumentara la sensación de miedo y ansiedad sin necesidad. También trata de evitar el estar constante hablando del coronavirus con los tuyos. Da crédito solo a fuentes oficiales ya que informan desde el conocimiento científico y no desde la opinión.
Hacer aquello que nunca encontramos tiempo aprovechar esta época para: leer, escribir, aprender inglés, practicar, con la guitarra, pintas, ver películas… La lista es infinita.
Hacer deporte dentro de las posibilidades de nuestra casa, es un hábito que nos genera bienestar. Repleto de beneficios físicos y psicológicos, especialmente en una situación como en la que nos encontrarnos.
Agradecer el trabajo de las personas que están luchando para que esta pandemia acabe. Salir al balcón y aplaudir resulta beneficioso. Según los estudios ser agradecido, y reconocer lo bueno te genera bienestar. Las iniciativas como los aplausos en los balcones facilitan la comunicación, al saludar a los vecinos a través de las ventanas y balcones. Nos hace sentirnos más unidos.
Si tienes hijos tienes que tener en cuenta que los menores de la casa no son como los adultos. Tienen peculiaridades a nivel psicológico que los adultos tenemos que tener en cuenta, para poder empatizar con ellos. Para un menor y adolescente es muy difícil entender y afrontar el confinamiento. Lo más probable es que muestren, enfado, preocupación, rabia, tristeza, ira, etc. Algo que también como adulto sentirás tú también.
- Expresa delante de ellos lo que sientes. No te preocupes el expresar delante de ellos estas emociones negativas, es más te recomiendo que lo hagas. Siempre y cuando expliques que sientes y porque, de un modo que lo entienda. Esto ayudará a que los pequeños de la casa también expresen lo que sienten y regulen así ellos sus emociones.
- No reprimas sus emociones. Si encuentras a tus hijos expresando emociones negativas (llorando, enfadado, etc) no trates de que no lo hagan, simplemente acompañarle y muestra cariño. No bloques lo que siente, valídalo como natural sino En cualquier momento explotará.
- Cómo explicar lo que está sucediendo con el coronavirus recomiendo las siguientes claves:
- Corregir: La información errónea o mal interpretada corregirla.
- Mostrar sinceridad. Debemos explicarles que es un virus peligroso porque se contagia con facilidad, y debemos protegernos de él.
- Indicar cuales son los síntomas más habituales: tos, sensación de falta de aire y fiebre.
- Aclarar que la mayoría de los casos se recuperan, pero las personas de avanzada edad (los abuelos) son los que más deben cuidarse de no contagiarse del coronavirus.
- Mostrar serenidad, confianza y seguridad informándoles que esto pasará y se solucionará porque todos estamos haciendo (el confinamiento) para conseguirlo. Además, hay muchos profesionales sanitarios para curar, entender el coronavirus, disminuir sus riesgos y encontrar una vacuna.
- Los adultos somos modelos de conducta nunca me cansaré de repetir, aunque pueda ser pesado, que decimos más con lo que hacemos que con lo que decimos que hay que hacer. Y expresar tu vulnerabilidad no te hace más débil, al contrario, más fuerte.
El confinamiento, incluso el aislamiento (muchas personas están solas en casa) por sí mismo es perjudicial para nuestra salud mental. Aunque en este momento es cuestión de supervivencia y solidaridad con las personas más vulnerables.
Ahora bien, si lo llevamos lo mejor posible, no bien porque es imposible, estas consecuencias negativas se verán atenuadas. El ser humano es mucho más fuerte ante la adversidad de lo que en principio cree. Tenemos una capacidad llamada Resiliencia: La capacidad de adaptarnos lo más positivamente posible a las situaciones desfavorables.
Lo importante no es caerse, lo importante es poder levantarte.
Miguel Angel Rizaldos Lamoca
Psicólogo Clínico