naranjas

Desarrollan un nuevo proceso para obtener fibras dietéticas a partir de subproductos cítricos

Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y de AZTI-Tecnalia han desarrollado, a escala de laboratorio, un proceso para obtener fibras dietéticas a partir de subproductos cítricos e incorporarlas posteriormente a nuevos alimentos funcionales.

Según apuntan los investigadores, la calidad de la fibra dietética de naranja es “mayor” que algunas fuentes de fibras alternativas, como los cereales. Además, contiene compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes (flavonoides, polifenoles, carotenoides y vitamina C) que pueden tener efectos beneficiosos sobre la salud y que están ausentes en estas otras fuentes de fibra, según ha informado la institución académica en un comunicado.

Clara Talens, investigadora de la Unidad de Investigación Alimentaria de AZTI-Tecnalia, ha explicado que creen que se trata de un ingrediente “con potencial valor para la obtención de nuevos productos más saludables”. En AZTI-Tecnalia se ha trabajado previamente en la obtención de fibras dietéticas de naranja a partir de los subproductos de la industria del zumo y se han desarrollado varios prototipos de productos enriquecidos con fibras de naranja, como barritas de cereales y snacks recubiertos de chocolate, en el marco del proyecto europeo ‘Namaste’.

El proceso de secado con el que están trabajando los investigadores de la UPV y AZTI-Tecnalia permite incrementar la capacidad de retención de agua de la fibra de naranja y mejorar así sus propiedades para su utilización en la formulación de alimentos. “Se ha utilizado como técnica de secado aire caliente en combinación con microondas para que el proceso sea más eficiente y la fibra retenga más agua. Esto abre la puerta a formular alimentos que tengan mayor poder saciante y con un bajo contenido en grasa”, ha explicado Clara Talens.

Mayor valor añadido para la industria del zumo

La industria del zumo aprovecha aproximadamente el 50 por ciento de las frutas, mientras que la otra mitad se convierte en subproductos. “Hoy estos subproductos se utilizan casi exclusivamente para alimentación animal o fertilizantes, ya que otras rutas alternativas de valorización se ven limitadas por los elevados costes de secado, un hándicap que con las técnicas que nosotros estamos utilizando puede evitarse, abriendo así la posibilidad de uso de esos subproductos para la industria alimentaria”, ha explicado Pedro J. Fito, investigador del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la UPV.

Los resultados de este trabajo se han presentado en el marco del Congreso Iberoamericano de Ingeniería de Alimentos, que se celebra estos días en la Ciudad Politécnica de la Innovación, parque científico de la UPV.

check-up

El 36% de los niños obesos que viven en zonas marginadas tienden a ser hipertensos

El 36 por ciento de los niños obesos que viven en zonas marginadas tienden a ser hipertensos, según ha mostrado un equipo de investigadores de la Universidad Iberoamericana de México, quienes han señalado que el desarrollo de la hipertensión arterial entre menores podría estar relacionado con factores psico-emocionales originados en el propio núcleo familiar.

“Es muy probable que, alternativamente al exceso de grasa, el menor presente otros síntomas como mareos, demasiada sed, excesiva necesidad de ir al baño, o bien, que algunas zona de la piel como del cuello o las axilas adquieran una tonalidad oscura (acantosis). Esos cambios físicos podrían ser síntomas de que el niño está en vías de desarrollar diabetes o problemas cardiacos al corto plazo”, ha advertido la investigadora del Departamento de Salud de la Universidad, Ericka Escalante Izeta.

Por este motivo, los expertos han creado el programa ‘Exploradores de comida’ que tiene como objetivo repercutir positivamente en los hábitos alimenticios de las familias sin necesidad de realizar dietas estrictas ya que, a juicio de la experta, éstas no suelen funcionar porque no se corresponden con los patrones alimenticios de los mexicanos.

Y es que, en el estudio, los investigadores han detectado que la obesidad entre menores de edad no sólo conlleva altos índices de niños hipertensos, sino repercusiones psico-emocionales entre los infantes afectados. “Los niños con obesidad se cansan más rápido, por lo que comienzan a realizar actividades sedentarias y quedan al margen de las actividades de sus demás compañeros”, ha apostillado Escalante Izeta.

Otro ejemplo de las afecciones psicológicas que se desarrollan entre los niños que padecen obesidad se visualiza en una baja autoestima ante determinadas eventualidades afectivas, como depresión, ansiedad o falta de aceptación de su imagen corporal.

“Por ejemplo, en la etapa de la pre-adolescencia los niños comienzan a desarrollar su sexualidad, pero los niños con sobrepeso al no ser aceptados por sus pares como aquellos que tienen un físico óptimo comienzan a perder confianza en sí mismos”, ha zanjado la investigadora.

Alzheimer, personas con párkinson, cuidadores, dependencia

Un estudio del CABD concluye que el ejercicio físico retrasa el envejecimiento en personas mayores

Investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), centro mixto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla y la Junta de Andalucía, han publicado un artículo en la revista Biogerontology en el que presentan los resultados de los trabajos realizados con personas mayores y jóvenes para determinar el efecto del ejercicio físico sobre parámetros antioxidantes en la sangre, que concluye que el ejercicio físico en las personas mayores incrementa los niveles de coenzima Q10 y la actividad antioxidante en sangre, lo que redunda en un retraso del envejecimiento.

Los investigadores españoles han realizado un estudio del efecto del ejercicio sobre parámetros bioquímicos relacionados con la prevención de la oxidación del colesterol en sangre. Personas de ambos géneros y de edades comprendidas entre los 19 y 25 años para el grupo de personas jóvenes o alrededor de los 68 años para las personas mayores han intervenido voluntariamente en este estudio. Los voluntarios jóvenes fueron reclutados de entre los estudiantes de la UPO, mientras que las personas mayores fueron reclutadas de diferentes centros de mayores de Dos Hermanas y Sevilla capital.

El estudio consistió en establecer la actividad física habitual semanal de estas personas y relacionarlo con parámetros bioquímicos en sangre que afectan a la salud general tales como colesterol y triglicéridos. Igualmente, se determinó el efecto del ejercicio físico sobre parámetros antioxidantes en la sangre relacionados con la prevención de la oxidación de las lipoproteínas de alta (HDL) y baja densidad (LDL), es decir, el colesterol, en la sangre. El coenzima Q10 es uno de los factores principales en la defensa antioxidante del colesterol en plasma, tanto del HDL como del LDL y, especialmente en el caso del LDL, en la prevención de problemas cardiovasculares asociados al desarrollo de la aterosclerosis.

Los investigadores de la Olavide han encontrado que las personas responden de manera diferente a los niveles de coenzima Q10 y al daño oxidativo en el plasma sanguíneo dependiendo de su edad. Mientras que los jóvenes que mantienen una alta actividad física presentan un menor daño medido como oxidación del colesterol en la sangre, pero con un menor nivel de esta coenzima en ella, las personas mayores presentan un perfil contrario, es decir, sus niveles de la Q10 en la sangre suben cuando mantienen una mayor actividad física y así mantienen un menor nivel de oxidación de lípidos y de colesterol LDL.

En segundo lugar, los investigadores han establecido que la práctica de la actividad física en las personas mayores previene el daño oxidativo manteniendo altos niveles de coenzima Q en su sangre, similares a los de las personas jóvenes. Así, en personas mayores sedentarias, los niveles de coenzima Q10 fueron del orden de la mitad respecto de los niveles alcanzados por las personas mayores que mantenían una mayor actividad física.

Niveles de oxidación similares a los de jóvenes

Este hecho provoca que la cantidad de coenzima Q10 disponible para ser utilizado en la prevención del daño oxidativo sea mayor en las personas mayores que mantienen una alta actividad física y, por tanto, presenten una mayor protección antioxidante. De hecho, obtuvieron una relación inversa respecto al daño oxidativo, es decir, mayores niveles de coenzima Q10 en la sangre de estas personas estuvieron relacionados con menores niveles de oxidación de lípidos y, en especial, de LDL. Así, mientras que la oxidación de estas partículas aumenta con la edad, las personas mayores que mantienen una alta actividad física mantienen niveles similares a los encontrados en personas de edades comprendidas entre los 18 y los 25 años.

De acuerdo con estos resultados, “la respuesta fisiológica de las personas frente al ejercicio depende de su edad, y este estudio muestra que es importante centrar los trabajos en el grupo de edad al que va dirigido, en este caso las personas mayores, ya que la respuesta puede diferir entre personas mayores y personas jóvenes o maduras”, indica Guillermo López-Lluch, investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo y profesor del área de Biología Celular del Departamento de Fisiología, Anatomía y Biología Celular de la Universidad Pablo de Olavide.

Igualmente, López-Lluch incide en el hecho de que este estudio “demuestra que el mantener una moderada o alta actividad física a edades avanzadas influye de una manera muy positiva en la prevención de los problemas cardiovasculares, no sólo a nivel vascular como se ha demostrado en otros estudios sino también en la regulación de los sistemas antioxidantes que influyen en el progreso de la aterosclerosis”.

El estudio, ha explicado el investigador, incide en la importancia que la coenzima Q10 tiene para prevenir la oxidación del colesterol en la sangre y que los niveles de este importante lípido pueden ser regulados mediante hábitos de vida activos, “de manera que un estilo de vida sedentario está afectando de una manera muy negativa a la capacidad antioxidante natural en la sangre y provocando una mayor oxidación del colesterol en la sangre; la adquisición de hábitos de vida más activos influirá muy positivamente en los mecanismos propios del cuerpo para prevenir el daño oxidativo en el colesterol y, por tanto, en la prevención de la aparición o progreso de enfermedades cardiovasculares”.

Este estudio, financiado por el Centro Andaluz de Medicina del Deporte de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, aporta una pieza más, ha concluido López-Lluch, para incidir en “la importancia que terapias preventivas basadas en la adquisición de hábitos de vida más saludables relacionados con la nutrición y la actividad física tienen en la prevención y tratamiento de enfermedades que afectan a grandes grupos de población y en especial a personas mayores, como la aterosclerosis”.

hospital room

Administrar suplementos nutricionales por vía oral en hospitales reduce la duración de la hospitalización

La administración de suplementos nutricionales por vía oral en hospitales reduce la duración y el coste de la hospitalización, según ha mostrado un estudio económico-sanitario realizado por economistas y patrocinado por Abbott.

Además, según los expertos, el riesgo de reingreso en los 30 días siguientes al alta hospitalaria se reduce significativamente en pacientes con al menos un reingreso posterior conocido.

Este estudio ha sido presentado en el Congreso anual de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo en Leipzig (Alemania), y ha sido seleccionado como uno de los tres ‘Mejores resúmenes’ durante la conferencia.

Para llevarlo a cabo, los especialistas han analizado a más de un millón de pacientes hospitalizados en Estados Unidos, comprobando que la administración de los suplementos nutricionales por vía oral reduce en un 21 por ciento la duración de la hospitalización y en un 21,6 por ciento el coste de la misma.

Asimismo, estos tratamientos reducen un 6,7 por ciento la probabilidad de reingreso en los próximos 30 días en pacientes con, al menos, un reingreso posterior conocido y que han tomado suplementos nutricionales orales durante la hospitalización previa.

Por otra parte, el estudio, que también ha sido publicado en la revista American Journal of Managed Care, explica los beneficios económicos derivados de la prescripción de suplementos nutricionales por vía oral a pacientes adultos en el ámbito hospitalario.

“Los pacientes que sufren deficiencias nutricionales suelen experimentar procesos de recuperación más largos y complicados, lo que, a su vez, implica mayores costes sanitarios y un aumento de las tasas de complicaciones. Esta investigación demuestra que la administración de suplementos nutricionales por vía oral puede producir importantes beneficios económicos y mejores resultados para los pacientes”, ha comentado el miembro del Royal College of Physicians y catedrático de Nutrición Clínica y Metabolismo de la Universidad de Southampton (Reino Unido), Marinos Elia.

video_generica_listado

Investigación en el campo de la Obesidad y la Nutrición en la Universidad de Navarra

Recogemos la intervención de D. Fermín I. Milagro Yoldi en la mesa redonda Investigación en el campo de la Obesidad y la Nutrición en la Universidad de Navarra celebrada en el marco del Curso de Verano Frontiers in obesity and nutritional genomics, organizado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en colaboración con Ciberobn, Universidad de Navarra, IUNS y el Instituto Tomás Pascual Sanz – Cátedra Universidad de Navarra.

video_generica_listado

La obesidad infantil, un problema multifactorial. Estrategias de prevención y tratamiento de la obesidad

Recogemos la intervención de Dña. Amelia Martí del Moral en la mesa redonda Investigación en el campo de la Obesidad y la Nutrición en la Universidad de Navarra celebrada en el marco del Curso de Verano Frontiers in obesity and nutritional genomics, organizado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en colaboración con Ciberobn, Universidad de Navarra, IUNS y el Instituto Tomás Pascual Sanz – Cátedra Universidad de Navarra.

café y memoria

La cafeína puede mejorar la memoria

café y memoria

El consumo de cafeína es el impulso de energía preferido por millones de personas para despertar o mantenerse activos durante la jornada. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, ha encontrado otro uso para este estimulante: como potenciador de la memoria.

El profesor asistente de Ciencias Psicológicas y Cerebrales en la Escuela Krieger de Artes y Ciencias en la Universidad Johns Hopkins, Michael Yassa, y su equipo vieron que la cafeína tiene un efecto positivo sobre la memoria a largo plazo en los seres humanos. Su investigación, publicada en la revista Nature Neuroscience, muestra que este estimulante mejora ciertos recuerdos, al menos hasta 24 horas después de su consumo.

“Siempre hemos sabido que la cafeína tiene efectos de mejoría cognitiva, pero nunca se había examinado en detalle en los seres humanos sus efectos particulares sobre el fortalecimiento de los recuerdos y cómo genera resistencia a que se olviden”, señala Yassa, autor principal del artículo, en el que destaca que, por primera vez, se ha detectado un efecto específico de la cafeína durante más de 24 horas en la disminución de los olvidos.

Los científicos de Johns Hopkins realizaron un ensayo doble ciego, en el que los participantes que no comían con regularidad o bebían productos con cafeína recibieron un placebo o una pastilla de cafeína de 200 miligramos cinco minutos después de ver una serie de imágenes. Se tomaron muestras de saliva de los participantes antes de ingerir las píldoras para medir sus niveles de cafeína y, posteriormente, una, tres y 24 horas después.

Al día siguiente, se puso a prueba en los dos grupos su capacidad de reconocer imágenes de la sesión analizada el día anterior. En la prueba, algunos de los efectos visuales fueron los mismos que los del día anterior, otros eran nuevos y otros eran similares pero no iguales a los elementos previamente visualizados.

Un número superior de individuos del grupo al que se administró la cafeína fueron capaces de identificar correctamente las nuevas imágenes como “similares” a las ya vistas. La capacidad del cerebro para reconocer la diferencia entre dos elementos similares, pero no idénticos, denominado patrón de separación, refleja un mayor nivel de retención de la memoria, según los investigadores.

El centro de la memoria en el cerebro humano es el hipocampo, un área en forma de caballito de mar en el lóbulo temporal medio del cerebro y que funciona como la caja de conmutación de todos los recuerdos a corto y largo plazo. Casi toda la investigación hecha sobre la memoria, desde los efectos de las conmociones cerebrales en el deporte, lesiones en la cabeza relacionadas con la guerra hasta la demencia en el envejecimiento de la población, se centra en este área del cerebro.

Hasta ahora, los efectos de la cafeína sobre la memoria a largo plazo no se habían examinado en detalle y, entre los pocos estudios realizados, el consenso general era que la cafeína tiene poco o ningún efecto sobre la retención de los recuerdos a largo plazo. Esta investigación es diferente de los experimentos anteriores porque los sujetos tomaron las pastillas de cafeína sólo después de haber visto y tratado de memorizar las imágenes.

Según la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, en sus siglas en inglés), el 90 por ciento de las personas en el mundo consumen cafeína de una forma u otra. En Estados Unidos, el 80 por ciento de los adultos ingieren cafeína todos los días. El adulto promedio tiene un consumo de unos 200 miligramos, la misma cantidad utilizada en este análisis, o alrededor de una taza de café fuerte o dos pequeñas tazas de café al día.

“El siguiente paso es descubrir los mecanismos cerebrales que subyacen en esta mejora”, adelanta. “Podemos utilizar técnicas de imagen cerebral para tratar estas cuestiones. También sabemos que la cafeína está asociada con una longevidad saludable y puede tener algunos efectos protectores de deterioro cognitivo, como en la enfermedad de Alzheimer. Éstas son, sin duda, cuestiones importantes para el futuro”, concluye.

video_generica_listado

Cómo prevenir la enfermedad cardiovascular

En el marco de la campaña Menús con Corazón, cuatro blogueros cocineros se han volcado con la salud de los españoles, el Dr. César Romero nos recuerda las pautas a seguir para llevar un estilo de vida saludable ya que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España. Y entre la población femenina la mortalidad es superior a la del cáncer de mama.

El consumo moderado de café no provoca deshidratación

El consumo moderado de café no provoca deshidratación

El consumo moderado de café no provoca deshidrataciónUn estudio publicado en la revista científica PLOS ONE demuestra que no existen evidencias de la relación entre el consumo moderado de café y la deshidratación. La investigación, realizada en la Escuela de Deporte y Ciencias del Ejercicio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), concluye que la ingesta de cantidades moderadas de café no causa deshidratación sino que contribuye a conseguir la cantidad aconsejada diaria de líquido.

Antiguas investigaciones mostraban los efectos de la cafeína como causantes de la deshidratación, por lo que se supuso que el consumo común de bebidas con cafeína, como el café, también tenían este efecto. Sin embargo, el efecto del consumo moderado de café no puede compararse con el de la cafeína pura. De hecho, antes de la publicación de este nuevo estudio, se habían realizado dos investigaciones sobre los efectos del café en la hidratación, con resultados distintos y no concluyentes.

En cambio, este estudio es el primero que evalúa los efectos del consumo moderado de café comparado con el mismo volumen de agua en la hidratación. Según Sophie Killer, una de las autoras, “a pesar de que faltaban pruebas científicas, había una creencia común de que el consumo de café podía provocar deshidratación. Nosotros queríamos investigar si el consumo moderado de café, bajo condiciones normales, era perjudicial para el estado de hidratación”.

En el estudio se ha utilizado una muestra de 50 hombres bebedores habituales de café, donde se han medido los efectos del consumo moderado de café solo comparado con el consumo del mismo volumen de agua sobre el estado de hidratación. Los sujetos fueron analizados en dos fases. En la primera, los participantes bebieron diariamente cuatro tazas (200 ml) de café o de agua durante tres días; y en una segunda fase los que habían bebido café consumieron agua y viceversa.

Para evaluar el estado de hidratación, los investigadores midieron la masa corporal y la cantidad de agua total y realizaron análisis de orina y sangre. De esta forma, no se encontraron diferencias significativas en los resultados de hidratación entre los que bebieron café y los que tomaron agua. Además, tampoco se observaron diferencias en el volumen de orina y su concentración entre ambos grupos.

“El consumo moderado de café (200 ml diarios) no causó diferencias significativas en la hidratación comparado con el consumo de la misma cantidad de agua”, afirma Sophie Killer. “Concluimos que los consejos de salud pública relacionados con la hidratación deberían ser actualizados reflejando estas conclusiones”.

De hecho, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) incluye desde 2008 en la “Pirámide de la Hidratación Saludable” el café como bebida de consumo diario recomendado para una correcta hidratación.

La investigación realizada por la Universidad de Birmingham ha sido promovida por el Instituto para la Información Científica sobre el Café (ISIC), una organización sin ánimo de lucro dedicada al estudio de evidencias científicas relacionadas con el consumo moderado de café y la salud.

eleccion_alimentos

Las normas sociales influyen en la elección de alimentos

Las normas sociales influyen en la elección de los alimentos, según concluye una investigación realizada por expertos de Reino Unido al hacer una revisión sistemática de 15 estudios experimentales de 11 revistas que estudiaron si el suministro de información sobre los hábitos alimenticios de otras personas influye en la ingesta de alimentos o las opciones que escogen.

Este metaanálisis, cuyos resultados publica Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, encontró que si los participantes recibieron información que indicaba que los demás estaban ingiriendo opciones bajas en calorías o alimentos con alto contenido calórico aumentó significativamente la probabilidad de que los participantes tomaran decisiones similares.

Además, los datos indican que las normas sociales influyen en la cantidad de alimentos que se comen y que el hecho de que otros coman grandes porciones incrementó la ingesta de alimentos por parte de los participantes. También hubo una fuerte asociación entre la comida y la identidad social.

“Si el sentido de sí mismo de una persona está fuertemente orientado por su identidad como miembro de su comunidad local y se percibe que la comunidad come de forma saludable, entonces esa persona podría tender a comer de forma saludable con el fin de mantener un constante sentido de identidad social”, argumenta el investigador principal, Eric Robinson, de la Universidad de Liverpool.

La necesidad de consolidar nuestro lugar en nuestro grupo social es sólo una forma en que las normas sociales influyen en nuestras opciones alimentarias. El análisis también reveló que los mecanismos sociales que influyen en lo que decidimos consumir están presentes incluso cuando comemos solos o estamos en el trabajo, aunque no seamos conscientes de ello.

“Las normas influyen en el comportamiento alterando el grado en que un individuo percibe que la conducta en cuestión es beneficiosa para él. El comportamiento humano puede ser guiado por una norma percibida del grupo, incluso cuando las personas tienen poca o ninguna motivación para complacer a otras personas”, añade Robinson.

“Teniendo en cuenta que en algunos estudios los participantes no creían que su comportamiento estuviera influenciado por las normas de educación alimenticia, parece que los participantes no consideraron conscientemente la norma cuando hicieron su elección de alimentos”, prosigue.

Los científicos advierten que se necesita más investigación pero que este tipo de estudios pueden ayudar a comprender la forma en que las personas toman decisiones sobre el consumo de alimentos y a dar forma a la política pública y los mensajes acerca de opciones saludables. “La evidencia revisada aquí es consistente con la idea de que las conductas alimentarias pueden ser transmitidas socialmente”, comenta Robinson.

“Teniendo en cuenta estas consideraciones, los resultados de esta revisión pueden tener implicaciones para el desarrollo de campañas de salud pública más eficaces para promover la alimentación sana”, agrega. Además, entiende que las políticas o los mensajes que normalizan los hábitos alimenticios saludables o que reducen la prevalencia de creencias que muchas personas comen poco saludable pueden tener efectos beneficiosos sobre la salud pública.

técnica endoscópica diabetes obesidad incremento de peso, aumento de peso, obesidad actividad física, obesidad, obesidad infantil, sedentarismo

Un estudio asocia la grasa en la dieta y el exceso de grasa abdominal en adolescentes

La investigación se ha realizado en un contexto en el que la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre los adolescentes y, en consecuencia, los problemas asociados a ello han aumentado “considerablemente” en los últimos años, según ha explicado la universidad vasca. El estudio ha sido publicado por revista Clinical Nutrition y forma parte del estudio Helena (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence), financiado por la Comisión Europea.

La profesora de Nutrición y Bromatología en la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Idoia Labayen, investigadora principal del estudio, ha remarcado que, hasta ahora, “se pensaba que aun teniendo una dieta desequilibrada, si hacías mucho ejercicio físico, lo compensabas de alguna manera”. “En este estudio, hemos comprobado que eso no es así”, ha advertido.

El objetivo ha sido estudiar qué papel ejerce el componente lipídico (la grasa de la dieta) en la acumulación de grasa abdominal en los adolescentes. La acumulación de grasa en el abdomen está considerada como la más perjudicial para la salud ya que incrementa el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, diabetes mellitus, hipertensión arterial y, entre otros, hipercolesterolemia.

Sin embargo, según ha indicado la universidad, no había trabajos previos que examinaran el papel de la composición de la dieta en el exceso de grasa abdominal en una etapa “tan crítica” del desarrollo como la adolescencia. En este sentido, Labayen ha recordado que los adolescentes son “un grupo de riesgo en cuanto a estilos de vida se refiere, ya que empiezan a tomar sus propias decisiones con lo que quieren o no quieren comer, y viven también una etapa en la cual muchos de ellos dejan de hacer deporte”.

Los investigadores trabajaron con una submuestra de 224 adolescentes que participaron en el estudio Helena, de un total de más de 3.500, en los cuales se midió la grasa abdominal mediante absorciometría dual de rayos X, además de los hábitos dietéticos y la actividad física.

La actividad física no es suficiente en este caso

Algunos autores habían propuesto que las dietas con elevado contenido graso podían incrementar el riesgo de obesidad, incluso sin aumentar el aporte calórico total, lo que supone que, “independientemente de las calorías totales consumidas, un porcentaje excesivo de grasa en la dieta podría dar lugar a un mayor porcentaje de grasa corporal”.

Los resultados de este estudio confirman esta hipótesis y demuestran que el porcentaje de grasa de la dieta se asocia “significativamente” con un aumento de adiposidad abdominal y que, además, esta relación es independiente de los niveles de actividad física que realizan los adolescentes.

“A pesar de que normalmente la actividad física es un factor de prevención, en este caso en particular, no consigue contrarrestarlo”, ha señalado la investigadora de la UPV/EHU.

El objetivo principal del estudio Helena (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence) es obtener información acerca de la salud cardiovascular y de los hábitos dietéticos y de actividad física de los adolescentes europeos. Recibió en 2011 el primer premio a la mejor difusión de resultados de un proyecto europeo de manos de la Comisión Europea y suma más de 100 publicaciones en revistas internacionales.

cerebro

Relación entre niveles de colesterol y riesgo de Alzheimer

Según una investigación de la Universidad de California (UC) en Davis, en Estados Unidos, “un estudio muestra que niveles más altos de HDL (colesterol bueno) y menores niveles de LDL (colesterol malo) en sangre están asociados con menores niveles de depósitos de placa amiloide en el cerebro”, señala el autor principal del estudio, Bruce Reed, también director asociado del Centro de Enfermedad de Alzheimer de UC Davis.

La relación entre los niveles elevados de colesterol y un mayor riesgo de la enfermedad de Alzheimer ha sido conocida durante algún tiempo, pero el estudio actual es el primero en relacionar específicamente el colesterol a los depósitos de amiloide en participantes humanos vivos de este trabajo publicado en la edición digital de JAMA Neurology, según Reed.

“Los patrones no saludables de colesterol podrían estar causando directamente niveles elevados de amiloide que se sabe que contribuye a la enfermedad de Alzheimer de la misma manera que tales patrones promueven la enfermedad cardiaca”, afirma.

Para el colesterol HDL, un nivel de 60 mg (de colesterol)/dl (de sangre) o más es lo mejor, mientras que para el colesterol LDL se recomienda un nivel de 70 mg/dl o menos para las personas en alto riesgo de enfermedades del corazón. Así como se puede prevenir el riesgo de accidente cerebrovascular mediante el control de la presión arterial, ocurre lo mismo con los niveles de colesterol sérico y el desarrollo de depósitos de amiloide, según el director del Centro de la Enfermedad de Alzheimer de la UC, Charles DeCarli.

El estudio se realizó en 74 individuos masculinos y femeninos de 70 años y mayores que fueron reclutados de clínicas de ictus de California, grupos de apoyo, instalaciones de alto nivel y el Centro de la Enfermedad de Alzheimer. Incluyeron tres individuos con demencia leve, 33 eran cognitivamente normales y 38 que tenían deterioro cognitivo leve.

Los niveles de amiloide de los participantes se obtuvieron usando un rastreador que se une a las placas amiloides y obtiene imágenes de sus cerebros mediante escáneres PET. Niveles más altos de LDL y niveles bajos de HDL se asociaron con un mayor amiloide cerebral, un primer paso para encontrar lazos entre el colesterol en la sangre y la deposición de amiloide en el cerebro.

“Este estudio proporciona una razón para continuar, sin lugar a duda, el tratamiento del colesterol en las personas en las que se está produciendo pérdida de memoria, independientemente de las preocupaciones sobre su salud cardiovascular”, subraya Reed, también profesor en el Departamento de Neurología de UC Davis.

“También sugiere un método para reducir los niveles de amiloides en personas de mediana edad, cuando esa acumulación está empezando. Si la modificación temprana de los niveles de colesterol en el cerebro resulta que reduce los depósitos de amiloide en etapas tardías de la vida, podríamos potencialmente marcar una diferencia significativa en la reducción de la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer”, concluye.