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Valentín Fuster responsable de la lucha contra la obesidad infantil en España

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha acordado que el cardiólogo Valentín Fuster se convierta en el responsable de la lucha contra la obesidad infantil en España. Así lo ha concretado tras mantener una reunión con el doctor Fuster en el Ministerio. El cardiólogo ha aceptado la presidencia del Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, cuya creación anunció la ministra el pasado mes de mayo.

Entre las funciones de este organismo estará recabar información sobre los hábitos alimentarios de la población y analizar los datos e información sobre la publicidad de alimentos, con especial atención a la dirigida a los menores. Pero, además, Fuster será el encargado de proponer al Ministerio las iniciativas que se llevarán a cabo para luchar contra el exceso de peso en la infancia y adolescencia. Mato considera que, en asuntos como éste, que en los últimos años se ha convertido en un problema de salud pública, es necesario dejar las políticas en manos de científicos y especialistas como Fuster, uno de los cardiólogos más reconocidos internacionalmente.

De acuerdo con los últimos datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), casi un 45 por ciento de los niños y niñas de entre seis y nueve años en nuestro país sufren exceso de peso. En concreto, el estudio ALADINO, elaborado sobre una muestra de 7.500 menores de esta franja de edad, revela que el 26,2 por ciento presenta sobrepeso y hasta un 18,3 por ciento padece obesidad. El mismo estudio revela que este problema afecta más a los chicos que a las chicas. Sin embargo, constata que los comportamientos que conducen a esta situación, como el sedentarismo o malos hábitos alimentarios como el de no desayunar, se dan en menores de ambos sexos.

Un científico de prestigio universal

El doctor Fuster es el director general de la Fundación Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC). En la actualidad, compagina estas funciones con la dirección del Instituto Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York. Como científico, el Dr. Fuster ha sido nombrado Doctor Honoris Causa de 27 universidades de prestigio. Sus investigaciones sobre el origen de los accidentes cardiovasculares, que han contribuido a mejorar la prevención y el tratamiento de los infartos le valieron en 1996 el Premio Príncipe de Asturias de Investigación.

Entre los reconocimientos a su labor cabe destacar que es el único cardiólogo que ha recibido los máximos galardones de investigación de las cuatro principales organizaciones internacionales de Cardiología: la Asociación Americana del Corazón, el Colegio Americano de Cardiología, la Sociedad Europea de Cardiología y la Sociedad Interamericana de Cardiología.

Además de su dedicación a la ciencia, se ha involucrado profundamente con su responsabilidad social como divulgador, especialmente dirigido a los jóvenes. En sus últimas intervenciones destaca la necesidad de actuar en el ámbito preventivo y, por ello, mejorar la formación en los niños y jóvenes de estilos y hábitos de conducta que eviten los factores de riesgo cardiovasculares.

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Hacer que los niños participen en la elaboración de las comidas para lograr que coman de todo

Mariscal, que acaba de publicar el libro El Estirón, ha recordado la importancia que tiene que la elaboración de los platos sea original para que los más pequeños vean “apetitosas” determinadas comidas que normalmente no les suelen gustar como, por ejemplo, las verduras y el pescado.

“Si no les gustan las verduras hay que darles una guarnición que ellos mismos hayan cortado con el fin de que la ensalada tenga más color y variedad. Además, es importante que no le den pescado con espinas y que, en el caso en el que no les guste, se preparen purés, hamburguesas o croquetas que contengan ese alimento”, ha asegurado este experto.

En este sentido, Mariscal ha sugerido que, una de las mejores formas de preparar el pescado para los más pequeños es cocerlo en papel de aluminio ya que, de esta forma, se consigue que esté más limpio y no huela.

Asimismo, ha destacado la importancia que tiene que no se le prohíba ningún alimento, como por ejemplo las gominolas, sino que sean los padres los que lo administren de una manera normal. “No les tienen que hacer ver que es un premio sino que es algo normal”, ha recalcado.

Sin postre si no comen

Dicho esto, Mariscal ha subrayado la necesidad de dejar entre 20 y 30 minutos a los hijos para que tomen la comida y que, una vez pasado el tiempo, recojan los platos y cambien de actividad. Además, ha recomendado que no se les dé postre en el caso en el que no se hayan comido lo que les han servido.

“Los más pequeños esperan al postre y si se les dice que lo van a tener sí se comen la comida. En el momento en el que empiezan a ver que no hay palanca emocional que utilizar con sus padres, sólo les queda el camino de comerse lo que les pongan”, ha recalcado este experto.

No obstante, Mariscal ha asegurado que “estas pautas no serán efectivas si los padres no son los primeros que las llevan a cabo ya que si los mayores no comen verduras los más pequeños tampoco lo harán”. “Los niños no obedecen sino que imitan y si ven que no comes algo, ellos no lo comerán”, ha recalcado.

Del mismo modo, el experto ha recordado la importancia que tiene que los padres se involucren con sus hijos en las actividades al aire libre. Por ello, ha recomendado evitar que se sienten en casa a jugar a la videoconsola y propicien que salgan a la calle a montar en bicicleta o a hacer cualquier actividad deportiva que les consiga motivar. Este hecho, ha añadido, evitará que el pequeño tenga sobrepeso u obesidad.

“A los niños de entre 5 y 12 años salir a hacer ejercicio con los padres es lo máximo y por eso es necesario que los mayores se involucren con ellos ya que la falta de ejercicio es la mitad del problema que hay respecto a los elevados índices de obesidad que hay en España”, ha concluido.

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Nutricionistas no descartan tener que volver a las campañas de leche en colegios si los niños hacen una única comida

La Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Castilla y León ha barajado la posibilidad de retomar las campañas de leche en los colegios si la actual situación de crisis lleva a los niños a poder hacer una sola comida.

Así lo ha trasladado su presidenta, Laura Carreño, quien en declaraciones recogidas por Europa Press ha recalcado que en casos de extrema pobreza los menores tienen la del comedor del colegio como su única comida, lo que haría necesario poner en marcha nuevas medidas.

En este caso, ha advertido, habría que volver a las campañas de leche llevadas a cabo en centros escolares españoles a lo largo del siglo pasado con el fin de posibilitar que los menores crezcan. “El crecimiento es un lujo para el cuerpo”, ha recalcado antes de explicar que el calcio es imprescindible en el proceso de crecimiento de los niños.

Carreño, quien ha apuntado a las verduras, el pescado y las frutas como los grupos de alimentos que los niños menos comen y más deberían ingerir, sí ha reconocido que a lo largo de los últimos años se han registrado avances en lo que al desayuno se refiere y cada vez hay menos menores que salen de casa sin realizar la primera comida.

El hábito de no desayunar, además de falta de concentración, hace “imposible” el poder evitar que los menores acudan al kiosco, según Carreño, quien ha calificado de “alarmantes” las cifras de sobrepeso y obesidad infantil en España, del 40 por ciento, y en Castilla y León, comunidad que se sitúa a la cabeza.

Campaña en el Colegio Lourdes

Carreño se desplazó hasta el colegio Lourdes de Valladolid, donde junto a Huercasa coincidiendo con la celebración del Día Nacional de la Nutrición, impartió una clase a alumnos de 5º de Primaria a quienes explicó la pirámide de la alimentación saludable así como los distintos tipos de alimentos y su aportación.

La presidenta de la Asociación, quien ha hecho “bastante hincapié” en la necesidad de consumir a diario los de la base de la pirámide -cereales, frutas, verduras y aceite de oliva- y de tener también en cuenta los semanales -carne, pescado, huevos, frutos secos y legumbres- y los ocasionales -dulces, chucherías y carnes grasas, entre otros-, ha reconocido que no obstante y pese a lo que “saben”, la mayoría consume más los productos ocasionales que los diarios.

“Hay que comer lo que hay que comer y si es un plato es un plato, sea de lo que sea”, ha advertido la nutricionista, quien ha detallado que los menores deberían de comer la misma cantidad de lo que les gusta que de lo que no les gusta antes de referirse a la “tiranía” de algunos de los niños en la actualidad y de apelar al papel de los padres para darles de comer lo que les corresponde “y a sus horas”.

La charla impartida en este centro, que a Carreño le gustaría poder realizar en otros tantos colegios y que se ha acompañado con una cata ciega de distintos productos, llega avalada por una encuesta realizada por Huercasa con más de 75 alumnos de 5º de Primaria del colegio Lourdes que refleja que el cien por cien llega desayunado al cole pero que el 40 por ciento de ellos nunca ha probado las acelgas.

El director comercial de Huercasa, Carlos Olmos, quien ha trasladado también su deseo de poder continuar con estas acciones en otros centros, se ha referido a algunos de los aspectos del estudio, que muestra que el cien por cien de los niños desayuna antes de salir de casa, de los cuales el 88 por ciento toma leche, el 64 por ciento cacao en polvo o chocolate y el 41 por ciento galletas y, frente a ellos, se sitúan la fruta y yogur, consumidos sólo por el once y el cinco por ciento de los encuestados, respectivamente.

El 83 por ciento de ellos afirma comer y beber algo en el recreo frente al 17 por ciento que no lo hace y un bocadillo o fruta son los alimentos que más consumen en este tramo de comida.

Palmeras y donuts triunfan en el almuerzo

Sobre preferencias de alimentos, la palmera de chocolate y los donuts serían los alimentos elegidos para un desayuno o almuerzo seguidos por las galletas (14%), manzanas (12%), y plátanos (11%). Respecto a las frutas, las favoritas para estos escolares son las cerezas (79%), seguidas por las fresas (77%), manzanas (75%), melón (74%) y sandía (72%) mientras que las que menos éxito tienen son el kiwi, las uvas y la piña.

Para Huercasa “llama la atención” el hecho de que un 16 por ciento de los alumnos encuestados no haya probado nunca las ciruelas mientras que, en lo que se refiere a verduras y hortalizas, la lechuga y los guisantes verdes son los favoritos de los escolares, con un 63 y un 54 por ciento, respectivamente.

Un 37 por ciento reconoce que “no les gusta nada” las coles o la berza y les siguen la cebolla, el brécol y el puerro; además, un 40 por ciento manifiesta que nunca ha probado las acelgas. Pero, por el contrario, la pasta es, con un 96 por ciento, el plato favorito de los escolares seguida por la carne (95%) y el arroz y el pan, ambos con un 93 por ciento.

La legumbres, patatas cocidas y el pescado son alimentos que, según muestran los resultados, les gustan “un poco”.

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La periodontitis ya es un factor de riesgo cardiovascular

La presencia de periodontitis (o infección en las encías) debe ser considerada como un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad cardiovascular y, por lo tanto, se aconseja su prevención y tratamiento. Así se contempla en la versión 2012, recientemente publicada en el European Heart Jounal, de las guías promovidas por la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology, ESC) para la prevención de la enfermedad cardiovascular en la práctica clínica. Estas directrices proceden de los trabajos efectuados por la 5ª Joint Task Force de la Sociedad Europea de Cardiología y otras sociedades científicas afines relacionadas con la prevención de la enfermedad cardiovascular.

Aunque ya se tenían numerosas evidencias científicas y clínicas sobre el impacto negativo que tiene la periodontitis en el ámbito cardiovascular y sobre el aumento de aparición de eventos cardiovasculares en personas con periodontitis, esta recomendación de la ESC supone un espaldarazo definitivo para la estrategia de prevención y manejo de las infecciones de las encías, con el objetivo de evitar consecuencias nefastas a nivel cardiovascular.

“Para nuestra especialidad, y en general para la promoción de la salud periodontal, esta recomendación es un hito, puesto que sitúa a la periodontitis en la misma línea que otras enfermedades que han demostrado tener una clara repercusión sobre la salud cardiovascular (como la diabetes o la hipertensión arterial)”, destaca el Dr. Mariano Sanz, Decano de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid. Según este Catedrático de Periodoncia y Patrono de la Fundación SEPA, “lo cierto es que en los últimos años hemos ido teniendo cada vez un mayor conocimiento sobre la interrelación que existe entre las enfermedades de las encías y la salud general”.

En concreto, en las guías se advierte expresamente que la periodontitis se asocia con la aparición de disfunción endotelial, aterosclerosis y con un incremento del riesgo de infarto de miocardio e ictus. De la misma forma, se reconoce que otros factores, como el bajo nivel socioeconómico y el hábito tabáquico, también pueden tener una importante influencia (y actuar como factores de confusión) en esta relación entre periodontitis y enfermedades cardiovasculares.

Por todo ello, en las Guías de la ESC se subraya que “la periodontitis puede ser considerada como un indicador de riesgo para alcanzar un bajo estatus de salud cardiovascular” y, por eso, se afirma que “su tratamiento está indicado de la misma forma que lo está el manejo de los otros factores de riesgo cardiovascular subyacentes”.

En estas guías, la periodontitis se sitúa en un apartado junto a otros trastornos de reconocido impacto negativo en la esfera cardiovascular, como la enfermedad renal crónica, la apnea del sueño, las enfermedades autoinmunes, la gripe o la disfunción eréctil.

Evidencias sólidas

Cardiólogos y odontólogos coinciden en asegurar ya que las enfermedades que afectan a las encías (especialmente las infecciones periodontales) son un factor de riesgo para sufrir episodios coronarios, algunos tan graves que pueden llegar a poner en peligro la supervivencia del paciente (como el infarto de miocardio).

De hecho, recientemente la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) se han unido para tratar de arrojar luz sobre la vinculación que existe entre las enfermedades periodontales y las cardiovasculares, dando lugar a un manual sobre “Patología Periodontal y Cardiovascular: su interrelación e implicaciones para la salud”, que pretende erigirse en referencia para especialistas y médicos de Atención Primaria españoles.

En las enfermedades periodontales se libera en la sangre una gran cantidad de mediadores inflamatorios que pueden depositarse en diferentes órganos, siendo una de las fuentes más importantes de liberación de estos mediadores al torrente sanguíneo. En este sentido, se ha demostrado que la presencia de ciertos mediadores inflamatorios en las arterias coronarias es capaz de desencadenar la movilización de la placa de ateroma, que obstruyendo la luz de la arteria coronaria desencadena el infarto.

Además, nuevos trabajos apoyan la hipótesis de que los patógenos bacterianos procedentes del biofilm subgingival, así como la resultante respuesta que inducen en el hospedador, están directamente implicados en el desarrollo de la lesión aterosclerótica y, con ello, con un aumento del riesgo de acontecimientos cardiovasculares.

Por otro lado, en los últimos años se ha constatado que la asociación entre enfermedades periodontales y diabetes es bidireccional, es decir, que no sólo la diabetes mellitus aumenta el riesgo de sufrir enfermedad periodontal, sino que ésta puede afectar a la diabetes (alterando el control de la glucemia).

No es un problema banal

Esta vinculación entre enfermedad periodontal y cardiovascular resulta especialmente significativa por distintos motivos, aunque especialmente por la elevada prevalencia de los trastornos de las encías en nuestro medio.

La enfermedad periodontal es la causa principal de pérdida de dientes, afectando mundialmente a una gran parte de la población. En España, se estima que solo el 14,8% de los adultos, entre 35 y 44 años tiene las encías sanas, el 59,8% presenta gingivitis y el 25,4% periodontitis; en personas de 65 a 74 años, la situación aún es peor: el 10,3% tendría las encías sanas y el resto padecería algún tipo de enfermedad periodontal (51,6% gingivitis y el 38% periodontitis).

De hecho, los datos preliminares del primer estudio epidemiológico de salud bucodental específico de la población laboral en España (en el que participa SEPA) revelan que la enfermedad periodontal sigue siendo una asignatura pendiente en nuestro país. Partiendo de reconocimientos médicos laborales realizados por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur, se ha evidenciado que las enfermedades que afectan a las encías son más frecuentes en hombres que en mujeres, en trabajadores con estudios primarios, en personas con menos ingresos y su incidencia se eleva a medida que aumenta la edad. Tan sólo en la zona centro de España algo más del 30% de la población laboral presenta algún tipo de patología periodontal destructiva.

Y es que, como explica el Dr. Mariano Sanz, “aunque en nuestro país se ha documentado una importante reducción de enfermedades dentales paradigmáticas, como las caries, no ha sucedido lo mismo con las enfermedades de las encías”.

Sobre las enfermedades periodontales

La enfermedad periodontal es una patología que afecta al periodonto, es decir, a los tejidos que sostienen los dientes. Se trata de una enfermedad infecciosa causada por bacterias, aunque la etiología es multifactorial y, también, influyen factores genéticos, ambientales, locales, etc. Puede afectar a la encía, causando un proceso inflamatorio reversible, denominado gingivitis; si se mantiene mucho tiempo y se dan otros factores se inicia la periodontitis (común, aunque incorrectamente, llamada «piorrea»), en la que, además de la inflamación de la encía, se produce una destrucción más profunda que afecta a los otros tejidos del periodonto: el hueso alveolar, el cemento del diente y el ligamento periodontal.

Esta destrucción es irreversible y favorece la progresión adicional de la enfermedad al crear un espacio debajo de la encía (bolsa periodontal), donde cada vez se acumula mayor cantidad de bacterias que pueden poner en peligro la supervivencia de los dientes y elevar el riesgo de aparición de otras enfermedades (como las cardiovasculares).

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Comedores Escolares en la Comunidad de Madrid

El 85-90 % de los comedores de los colegios públicos de la comunidad de Madrid cuentan con cocina propia y la otra opción es el suministro de comidas elaboradas en cocinas centrales y transportadas, bien sea en línea fría o caliente.

Requisitos nutricionales

La comida de mediodía debe aportar un 35 % de las necesidades diarias de energía, el perfil calórico adecuado: 30-35 % de grasas, 12-15 % proteínas y el resto hidratos de carbono, principalmente complejos. Las dietas de los escolares deben ajustarse a sus recomendaciones de energía y nutrientes. Su contenido en micronutrientes, minerales y vitaminas se calculará sobre un plazo de 15 días no así la ingesta calórica que es diaria.

En cuanto a la composición tienen que estar presentes frutas, zumos, verduras, hortalizas, pan, arroz, pasta, legumbres, carnes (vacuno, pollo, cerdo), pescado (fresco o congelado) y huevos. Se limitarán los alimentos con alto contenido en grasas y azúcares, así como el contenido de sal. La bebida de elección será el agua. Y se acompañará la comida con pan, fomentando el consumo de distintas modalidades. En ningún caso los zumos de frutas sustituirán a las frutas frescas enteras. Y los lácteos constituyen un buen complemento (no sustitutivo).

El criterio en la variedad de los menús debe contemplar, además de variedad en los grupos de alimentos, la variedad de alimentos que integran esos grupos, y de técnicas culinarias. Y por último se deberá controlar el volumen, el tamaño de las raciones y los ingredientes dentro del plato.

Debido a la variedad de edades (entre 3-12años) se tiene en cuenta a los más pequeños ajustando las necesidades de los micronutrientes a los más pequeños y así los más mayores tendrán satisfechas esas necesidades.

Menús alternativos

Otros contenidos a tener en cuenta son el tiempo y métodos de conservación, la información adicional para escolares y padres, y la posibilidad de menús alternativos, ya que es obligatorio disponer de menús de acuerdo a sus intolerancias o alergias.

Es importante fomentar desde el comedor escolar el conocimiento de los alimentos, así como los aspectos gastronómicos y el gusto por las recetas tradicionales.

En cuanto a los distintos procesos de homologación que forman parte del pliego de prescripciones que se han ido publicando en sucesivos años, destacar que en el año 2001 se homologaron 98 empresas (95% de las presentadas), en el 2002 105(98%), en el 2005 102 (98%) y en el 2009 95 empresas (94,7%).

Seguimiento

La consejería tiene claro que, además de que una empresa se debe homologar, tiene que haber un seguimiento. Por ello desde el principio se establecieron una serie de seguimientos anuales en los que expertos de la Fundación Española de Nutrición acreditados por la Consejería de Educación se presentan en el colegio a la hora de la comida (sin avisar) y recogían una porción duplicada del menú que se sirve ese día, el ciclo de menús mensual, y se rellanaba un informe. Con todo ello se prepara una documentación que remitimos a la Consejería de Educación para que, a su vez, la haga llegar a los directores de los centros. El número de seguimientos realizados hasta diciembre del 2011 fue de 643 que afectaron a 140.000 escolares.

Con la porción duplicada de la muestra -que es exactamente el menú que se está sirviendo a un comensal entre 6 y 9 años- lo primero que se hace es una pesada por ingredientes para ver que están todos, después se tritura la muestra y se lleva a un laboratorio acreditado para ver el perfil calórico, lipídico, grasa total y desde hace 3-4 años se analizan también cloruros y sodios para ver el contenido en sal de la comida. Para ello se utiliza la base de datos DIETECA basada en las tablas de composición de alimentos de la editorial Pirámide de la que son autoras Olga Moreiras, Angeles Carvajal, Luisa Cabrera y Carmen Cuadrado.

Se entrega un informe a la Consejería de Educación para que lo remita a los directores donde se recogen una serie de datos: nombre del centro, la fecha de visita, qué persona ha ido, quien les ha atendido, número de alumnos matriculados, número de inmigrantes que acuden al centro, escolares que asisten al comedor escolar, número de años de la empresa, número de profesores, etc. Respecto al ciclo de menús si son revisados por algún responsable, si la empresa suele admitir sugerencias, si se facilitan a los padres, si indica el contenido de energía, macronutrientes y micronutrientes diarios, u otras informaciones nutricionales adicionales, etc.

En cuanto al horario de comedor el número de monitores, el seguimiento de comportamiento relacionado con la comida, la organización de jornadas, la información de juegos relacionados con la nutrición, la decoración del comedor, si se elabora o no en el colegio, si tienen cocina propia, si coincide el día del seguimiento con el menú programado en el ciclo mensual, si hay posibilidad de repetir, si el agua es la bebida de elección, los distintos panes que se ofertan, si tienen a su disposición saleros u otros condimentos, el tipo de aceite, el aspecto de la freidora, la posibilidad de menús alternativos y un estudio macroscópico del menú.

Vemos la energía, el perfil calórico, el perfil lipídico, los ácidos grasos trans, y desde hace 3-4 años el contenido en sal. Vemos si coincide con el menú programado en cuanto a aporte energético, y en relación al ciclo mensual vemos la frecuencia de los distintos grupos de alimentos, la variedad de cada uno de los grupos y si las recetas se repiten en un periodo de 15 días.

Y al final una pequeña indicación de observaciones en relación con el ciclo de menús, con las actividades realizadas, con el menú servido u otros aspectos de interés que sirvan como orientación a los directores que lo van a recibir.

Algunos datos de interés

Los datos recogidos desde el año 2005 a 2011 muestran que un 85,5 % tienen cocina propia, un 82,7 % de los ciclos contienen información nutricional, el 55,6 de los comedores exponen poster con información nutricional en el comedor, y el 55,6 % de las empresas adjudicatarias realizan jornadas gastronómicas y juegos relacionados con la nutrición.

En cuanto a la ingesta calórica la media está alrededor de 715 kilocalorías, el 35,7% de la ingesta recomendad diaria. El perfil calórico medio: 19,1 % de la energía proviene de las proteínas, 35,8 % de los lípidos y el 45,1 de los hidratos de carbono. En cuanto al perfil lipídico el 9,7 % son ácidos grasos saturados, 12% ácidos grasos poliinsaturados y el 13,2 % ácidos grasos monoinsaturados. De aquí que una de las recomendaciones que sí les damos es que les aconsejen a los padres que por las noches y los fines de semana utilicen aceite de oliva para equilibrar el perfil lipídico (porque el uso del aceite de oliva en los comedores escolares no es obligatorio por la diferencia de coste).

En cuanto a la variedad de alimentos la fruta estaba presente en un 69% de los seguimientos realizados, las verduras y hortalizas en un 90%, los lácteos en el 58%, carne, pescado y huevos en un 100%, y pan en 100%.

Desde hace tres años la consejería entendió que podíamos trasladar estos seguimientos a las escuelas infantiles (niños de 0-3 años). Se han realizado 10 seguimientos cada año. Principalmente se lleva una porción duplicada del menú que se sirve a los niños de 2-3 años. La media de los menús está alrededor de 400 kilocalorías, es decir, un 32% de las ingestas recomendadas diarias. En cuanto al perfil calórico: hidratos de carbono 51 %, proteínas 22,5 % y los lípidos 27%. El perfil lipídico: ácidos grasos monoinsaturados 14, 5; poliinsaturados un 5% y ácidos grasos saturados 7,5%. Respecto a la sal la media de los que nos hemos llevado contiene 2,4 gramos en infantil y 3,4 gramos en primaria. Los ácidos grasos trans no representan un problema en cuanto a los seguimientos que nosotros hemos realizado.

Normativa relacionada con los comedores

Se ha avanzado mucho en esta normativa. Hay un documento consenso, la Ley sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición, la Ley General de Salud Pública, y el Real Decreto del 29 de julio 2011.

El pasado mes de noviembre también acudimos al Parlamento Europeo para llevar una propuesta de que se incorporen en todos los programas de educación los conocimientos mínimos en educación y nutrición. Y también hay bastantes reglamentaciones autonómicas.

Hay que destacar la importancia que tiene el comedor escolar para trasladar las enseñanzas aprendidas en el aula al propio comedor y no sólo en materia de nutrición, sino como educación para la salud, higiene alimentación, educación para la responsabilidad, educación para el ocio y para la convivencia.

La Ley de Seguridad y Nutrición recoge medidas especiales dirigidas al ámbito escolar, a las administraciones públicas, de publicidad de alimentos, personas dependientes y con necesidades especiales.

La Ley General de Salud Pública también incluye derechos, deberes y obligaciones de los ciudadanos y de las administraciones en materia de Salud Pública. También hay programas, guías alimentarias, pirámides, e incluso participamos en una normativa que está llevando a cabo AENOR para regular el procedimiento de elaboración de alimentos en línea fría.

La importancia del placer

Avanzamos en normativa y programas, tenemos una dieta variada, equilibrada, moderada pero… ¿cumplimos los tres pilares de la alimentación? Salud, hábitos alimentarios y placer. El primero sin duda, el segundo en gran medida, pero ¿el tercero? Para vivir necesitamos 50 sustancias químicamente definidas y con una pastilla lo podíamos solucionar, ¿por qué no lo hacemos así? Porque no nos provoca placer. El profesor Grande Covián decía que “sólo comeremos lo que debemos cuando nos gusta y que cualquier dieta por muy bien programada que esté desde el punto de vista nutricional y de elaboración, si no provoca placer, fracasará”.

Talleres del gusto

Desde el año pasado se están llevando a cabo en la Comunidad de Madrid los talleres del gusto. Hay que considerar la alimentación como un hecho cultural en el que los sentidos tienen gran importancia en cuanto a este disfrute que nos debe proporcionar aquello que debemos comer.

En colaboración con la Universidad San Pablo Ceu y con el FROM llevamos a cabo un estudio en el que se cocinaban con tres técnicas culinarias distintas cuatro tipos de pescado -con la misma receta- y en la cata había muchas diferencias.

La iniciativa Vive de los talleres del gusto está liderada por el Dr Valentín Fuster y en ella se trata de que a los niños les acostumbremos lo más pequeños posibles a aquellos sabores que rechazan (neofobia) para ello contamos con cocineros y se trata de elaborar platos con los alimentos que debemos comer y son más rechazados por los niños.

Reflexión final

Y una reflexión final ¿deberíamos medir la palatabilidad de las preparaciones culinarias? Bien sea con un panel de expertos catadores o simplemente con una pesada de restos…

Los adolescentes que hacen más de cuatro comidas están más delgados

Que la clave para prevenir la obesidad es mantener unos hábitos alimenticios saludables no parece nada nuevo. Sin embargo, un nuevo estudio liderado por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del CSIC va un paso más allá.

El trabajo demuestra que ciertos hábitos saludables como comer más de cuatro veces al día en comidas estructuradas o mantener una velocidad adecuada durante ellas se relacionan con una menor cantidad de grasa corporal, independientemente de la actividad física que se realice durante el tiempo libre.

Los datos de la grasa se obtuvieron a través de la suma de seis pliegues cutáneos y de la circunferencia de la cintura de 1.978 adolescentes (1.017 chicas) entre 13 y 18 años procedentes de cinco ciudades españolas (Granada, Madrid, Murcia, Santander y Zaragoza). También se evaluó el papel de la actividad física en el tiempo libre sobre la grasa.

“Para dilucidar cuál es el efecto sobre la obesidad de los hábitos dietéticos es necesario estudiarlos en conjunto con otros hábitos de vida como la actividad física”, explica Sonia Gómez Martínez, primera autora del trabajo e investigadora en el departamento de Metabolismo y Nutrición del ICTAN.

Los chicos medían y pesaban más, además de poseer un mayor perímetro de la cintura y de comer más rápido durante las comidas. Sin embargo, según el estudio publicado en el Journal of Adolescent Health, la grasa acumulada era menor en ellos.

Asimismo los autores observaron como la influencia benéfica que el consumo del desayuno diario tiene sobre la obesidad puede ser especialmente relevante en los adolescentes varones que no practican ninguna actividad física, ya que los que se saltaban esta comida mostraban los valores de grasa corporal más altos.

“Con los resultados obtenidos se ha demostrado que una de cada cuatro chicas y uno de cada tres chicos españoles tienen sobrepeso o son obesos”, afirma Gómez Martínez. Sin embargo, solo el 18,5% de los chicos no practicaba ningún tipo de deporte, frente al 48,5% de las chicas.

Necesidades especiales

La maduración sexual y el aumento de talla y peso son las características que marcan las necesidades nutricionales de los adolescentes, que durante esta etapa aumentan aproximadamente el 20% de la altura que tendrán como adulto y el 50% de su masa muscular y ósea.

Estos procesos requieren una elevada cantidad de energía y nutrientes, de ahí que la alimentación deba estar diseñada para cubrir el gasto que se origina. Durante la adolescencia, son tres los minerales que tienen especial importancia: el calcio, el hierro y el zinc.

Mientras que el calcio es fundamental en el crecimiento de la masa ósea; el hierro interviene en el desarrollo de tejidos hemáticos (los glóbulos rojos) y del tejido muscular; y el zinc en el desarrollo de la masa ósea y muscular. También está relacionado con crecimiento del cabello y uñas.

Entre las recomendaciones diarias para la alimentación de los adolescentes está el tomar tres o cuatro tazas de leche o yogur para aportar calcio, vitamina D y riboflavina; cinco o más raciones de frutas o verduras; dos porciones de alimentos proteínicos magros; de seis a once porciones de cereales, pasta, arroz y patata; y pequeñas cantidades de alimentos ricos en grasa y en azúcar.

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El número de alérgicos a los alimentos se ha duplicado en los últimos 10 años

En la Europa continental las alergias más comunes en niños son las provocadas por el huevo, la leche de vaca y las nueces, mientras que en los adultos se dan más casos de alergia a la fruta, las nueces y las verduras. Por su parte, en el Reino Unido, la mayor amenaza la suponen las nueces, las avellanas y los cacahuetes causando el 50 por ciento de las reacciones alérgicas potencialmente mortales.

Asimismo, la alergia al marisco y al bacalao se imponen en los países escandinavos y en el Norte de Europa. En Europa, la alergia alimentaria es el factor principal desencadenante de anafilaxia en niños entre 0 y 14 años.

Por este motivo, la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) ha lanzado su campaña sobre la Alergia Alimentaria, con el objetivo de concienciar del importante crecimiento de la anafilaxia en niños, una reacción alérgica grave y de alto riesgo para la vida de las personas.

Asimismo, también pretende educar al público en general para reconocer los síntomas y los desencadenantes y ayudar a la hora de reaccionar en caso de emergencia, por ejemplo, enseñando a cómo usar un lápiz de adrenalina. Además, el primer elemento a tener en cuenta en esta campaña es el lanzamiento de los Estándares Mínimos Internacionales para la Alergia Infantil en la Escuela, que establece los requisitos mínimos necesarios para la seguridad de los niños alérgicos en los centros escolares.

Se calcula que un tercio de todas las reacciones alérgicas de alto riesgo se dan en lugares donde los niños están expuestos a nuevas comidas y, por tanto, pueden estar en contacto con alimentos desencadenantes.

Alergias e intolerancias alimentarias

Por otra parte, la campaña también quiere enseñar a distinguir entre intolerancias alimentarias y alergias alimentarias. En concreto, las intolerancias alimentarias no están relacionadas directamente con el sistema inmunitario y, por lo tanto, no pueden medirse con pruebas para alergias.

La intolerancia a la lactosa es fruto de una hipersensibilidad no alérgica y las reacciones a los aditivos de los alimentos son en su mayoría no alérgicas. En general, los síntomas de hipersensibilidades no alérgicas son más leves y por lo tanto raramente representan una amenaza para la vida de las personas.

La campaña sobre Alergia Alimentaria de la EAACI también quiere involucrar a las autoridades de la Unión Europea para mejorar el etiquetado de los alimentos y facilitar el acceso a los tratamientos de emergencia de la anafilaxis.

Y es que, algunos alimentos llevan la etiqueta puede contener cacahuetes o puede contener leche, que no están regulados y resultan de la propia iniciativa de los fabricantes de alimentos. Por tanto, el problema está en que los distintos fabricantes pueden utilizar distintos criterios para las etiquetas del tipo “puede contener”.

Por ello, la etiquetas “pueden contener” que se utilizan en la actualidad representan distintos niveles de contaminación y, de esta forma, distintos niveles de riesgo.

Estándares internacionales para la alergia infantil en la escuela

Por otra parte, el documento sobre Estándares Mínimos Internacionales para la Alergia Infantil en la Escuela tiene como objetivo homogeneizar el mínimo de requisitos para la seguridad de cualquier niño que sufra alergia en todo el mundo.

Será impulsado por los grupos de trabajo de EAACI sobre el Niño Alérgico en la Escuela y el Comité de Organizaciones de Pacientes, en colaboración con la Asociación del Educador (ATEE).

Además, la EAACI trabajará a lo largo del año 2012-3013 para establecer las directrices necesarias sobre Alergia Alimentaria y Anafilaxia, incluyendo el diagnóstico, tratamiento, manejo de la enfermedad a nivel comunitario y la prevención.

Asimismo, engloba a su vez a las distintas partes implicadas como los médicos, inmunólogos, epidemiólogos, tecnólogos de alimentos, departamentos de investigación en alimentación industrial, órganos reguladores, representantes relacionados y organizaciones de pacientes, entre otros.

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Comedores Escolares en el País Vasco

El comedor escolar desempeña distintas funciones, una de ellas -muy importante- es la función social, de hecho la legislación considera prioritario que el alumnado procedente de entornos económicamente desfavorecidos pueda disfrutar de este servicio.

Por otro lado, la incorporación de la mujer a la vida laboral, entre otros motivos, ha producido que se trate de un servicio de demanda creciente.

Aunque la función primordial es el aporte nutricional, también tiene la función de fomentar la práctica de hábitos alimentarios saludables, de convivir y compartir la mesa, así como de aprender, experimentar y disfrutar la experiencia gastronómica. Por todo ello debemos pensar en las necesidades del usuario clave, el alumnado.

Respecto al ámbito nutricional los aportes deben ser adecuados, que brinden la oportunidad de complementarse adecuadamente con el resto de aportes diarios y que permitan que practique una alimentación saludable. Para que ello se lleve a la práctica deberían participar en el diseño de menús los profesionales de la nutrición y dietética.

Además me gustaría destacar que ofertamos menús perfectamente diseñados pero ¿en un entorno agradable que invita a disfrutar de la sobremesa?… El espacio físico, el mobiliario, la vajilla, la decoración, ¿realmente están pensados para un espacio para disfrutar? Por lo tanto, los menús deben de ofertarse en un entorno grato para consumirlos.

Por otro lado, en el espacio escolar conviven niños y niñas con distintas necesidades, alergias, intolerancias, etc.

Informes de los consumos por alimento

El informe de la Fundación Eroski se elabora en base a la recogida de las planillas teóricas de menús ofertados en distintos centros en una muestra muy amplia de centros educativos. En él se puede ver que el hecho de que no se oferten verduras con la frecuencia deseada había mejorado en un principio pero los últimos datos reflejan que sigue sin cumplirse. Respecto a la oferta de pescado parece que se ha estabilizado. Las legumbres -que parecía que se habían recuperado- vemos que han pasado de un 6 % que no se ofrecían con la frecuencia deseada a un 9 %. Frente a ello, la oferta de platos precocinados tiene una tendencia en aumento, la presencia de la fruta en los postres parece que se ha generalizado, y la oferta de postres dulces y bollería -que en la evaluación anterior se había suprimido- vuelve a estar presente en los menús escolares en algunos casos.

En el proyecto Perseo se evaluaba específicamente lo que pasaba en los comedores escolares además de por la evaluación de las planillas teóricas de menús de tres meses de cada centro mediante pesada precisa de las raciones ofertadas, y los resultados eran similares.

Usuarios del comedor escolar

En el País Vasco es un servicio en demanda creciente. En el presente curso escolar los centros públicos de primaria y secundaria participan con más de 90.000 niños y, concretamente, en Bilbao 11.141 alumnos.

En el pliego de contratación para el presente curso la oferta que se estimaba como precio medio en el caso de que la empresa de catering suministrara el menú ya preparado se establecía en 3,07 euros; en el caso de que se suministre la materia prima para elaborar los menús en el centro escolar, el precio ofertado era de 1,90 euros a lo que habría que añadir los costes por hora de monitor, personal de office y cocina.

Regulación del servicio

El gran cambio en regulación se produjo con la orden del 22 de marzo del 2000 por la cual todos los centros educativos públicos que desearan ofertar el servicio de comedor debían de pasar al sistema de gestión directa. Esto supuso un gran cambio porque hasta entonces muchos comedores escolares dependían de la gestión desde el ayuntamiento y, por lo tanto, los pliegos de contratación y el programa de vigilancia se llevaba directamente desde el ayuntamiento. Desde ese momento toda la gestión pasa a depender del Departamento de Educación.

Esta normativa describió muy claramente cuál es el tipo de gestión, los ratios de monitores, tasa los precios, etc. Y en la elaboración se dio la oportunidad de participar a los distintos sectores implicados incluidas las asociaciones de padres y madres.

El órgano de máxima representación de los centros docentes debía de aprobar los programas de participación del alumnado en términos de educación para la salud y adquisición de hábitos sociales y de tiempo libre. Y se trasladaba a las funciones del monitor escolar el de desarrollar estos programas.

La realidad de la observación cotidiana nos dice que el grado de desarrollo de estos programas de formación de hábitos ha sido muy desigual y en la mayor parte se ha dedicado a tutelar el tiempo de ocio cuidando de que los niños practicaran actividad física de ocio.

Más recientemente, en el comienzo de este curso, se han publicado nuevas instrucciones que han recogido algunas peticiones de las asociaciones de madres y padres. El coste por comensal se sitúa en 4 euros cuando es habitual, si no es habitual 4,60 y en el caso de los niños que tienen derecho a trasporte escolar -por vivir lejos del centro- en 2,80 euros.

Aunque ya se está ofertando la opción de servir menús adecuados para niños con necesidades especiales se recoge de una manera más pormenorizada la elaboración de estos menús y se ha añadido un protocolo de actuación para la elaboración y el servicio de menús especiales, e incluso actuación en casos de prácticas accidentales. Además de recoger la actualización en la gestión económica administrativa y los ratios de personal adecuado.

La forma en que se lleva a la práctica entre unos centros y otros es diferente. En unos casos estos niños comparten el menú con las variaciones oportunas y en otros casos se hace un sistema rotatorio de manera que reciben el menú que los demás niños comieron el día anterior. Y en otros casos el menú que se adapta es la opción alternativa para otros colectivos que, por motivos religiosos o culturales, también reciben menús modificados. El funcionamiento es diferente en cada caso, lo que si comparten todos los casos es que las familias de estos niños reciben en sus casas la planilla de menús general.

Otros recursos y materiales

La primera guía de comedores escolares la publicó el Ayuntamiento de Bilbao en el año 1996 justo con ocasión de las primeras reuniones de trabajo para la elaboración de la nueva normativa. Recién publicado el decreto del año 2000 -que trasladaba toda la gestión a gestión directa- se publicó una Guía Higiénico Sanitaria para la gestión de comedores escolares por el Departamento de Sanidad del gobierno vasco y en la actualidad está a punto de salir una nueva Guía de Orientaciones para los comedores escolares. En la guía del 2003 elaborada por el Departamento de Sanidad se aportaban raciones recomendadas y gramajes.

El Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao realiza un programa de seguimiento de comedores escolares desde el año 1986 por el que periódicamente hace un seguimiento de las raciones aportadas por pesada precisa individual de lo que comen los alumnos. Además se recoge información de las raciones aportadas desde la familia, con lo cual se puede tener una imagen la contribución del comedor escolar a la dieta diaria.

De esta manera -con la pesada precisa- se han estimado aportes medios de 557 kilocalorías en niñas y 585 kilocalorías en niños. El aporte de energía llega a satisfacer el 30%-35% de las recomendaciones, en el caso de las proteínas y de algunas vitaminas se supera, pero hay minerales cuyos aportes están muy ajustados.

Si lo analizamos como frecuencia de consumo, las frutas y verdura representan 7 raciones: 3 del consumo de frutas, 2 de verduras y hortalizas cocidas -sin contar las patatas-, y de las ensaladas y verduras crudas algo más de 2 raciones; el pescado no llegan a las dos raciones; y las legumbres algo más de 2 raciones. Se observa que también se oferta pan integral en algunos centros. Al compararlos con las recomendaciones podemos ver que hay aspectos que mejorar y destaca claramente como la oferta de platos precocinados supera ampliamente lo que sería deseable.

Perfil nutricional diario

En la distribución de los distintos principios inmediatos se ve que la ingesta grasa supera lo que sería recomendable, en concreto a partir de los ácidos grasos saturados, mientras que los hidratos de carbono sería deseable que aumentaran. Sin embargo, la comida del mediodía sigue siendo la ingesta principal del día, por lo tanto debemos de insistir que es fundamental vigilar los aportes en el comedor escolar sin que por eso haya que descuidar los aportes realizados desde la familia a partir de las raciones de desayuno, merienda y cena y otras.

Principales quejas

Los usuarios se quejan sobre todo del sabor de los platos, mayoritariamente no les gustan las verduras y pescados. A veces se quejan de que la comida está fría, de que la cantidad es mucha o a los mayores les parece poco, y también de que se repite mucho y que comen lo mismo.

En la teoría podemos aproximarnos a las recomendaciones pero cuando evaluamos realmente si ese plato se consume o no, nos encontramos que nos dicen que no les gusta y si observamos en el momento de la comida discretamente vemos que no lo consumen. Si no existe norma en este sentido lo van a dejar en el plato, y si existe alguna norma disponen de artimañitas para no consumir la ración sin que nadie se de cuenta. El hecho real es que nos interesa que se sirvan frutas, verduras y pescado pero no para que figure en el plato sino para que los niños realmente lo consuman. Y ello quiere decir que debemos cuidar la selección de la calidad de los productos que ofertamos, la forma de preparación y elaboración y cómo se le presentan a los niños.

Percepción de la calidad del servicio por los responsables del comedor

Los responsables se quejan mayoritariamente del entorno en que se sirve la comida, que son entornos muy ruidosos y de que la sala no es un lugar acogedor. Muchos comedores son de usos múltiples con mobiliario que se pliega y despliega. Una opción sería crear espacios compartimentados más pequeños que hagan que se parezca un poco más al comedor de nuestras casas.

Función educativa del comedor escolar

El comedor tiene una función educativa muy importante pero que no es exclusiva de él. La construcción de los hábitos alimentarios y de vida de los niños supone la implicación de muy diferentes colectivos: la familia, el comedor, la clase, los profesores, los tutores y otras personas que conviven con ellos en el comedor.

¿Realmente cumple la función educativa el comedor? En mi opinión en una medida muy pequeña con respecto a sus posibilidades, bien en actividades antes del momento de la comida, durante o después de la comida. Hay algunas iniciativas que se plantean el comedor como un proceso educativo y lo recogen en el proyecto del centro, pero son los menos (por ejemplo con normas de urbanidad que pueden parecer sencillas).

Punto de vista de las familias

Los padres en el País Vasco quieren más información sobre la dinámica del comedor escolar, además del menú quieren saber si han comido bien o no, quieren que la duración de los turnos sea de al menos 30 minutos y que se mejore la formación y cualificación del personal de cocina y monitores.

También piden que si hay un grupo suficiente que lo solicite se sirva como opción de menú alternativo un menú vegetariano, que las comisiones de comedor (recogidas en la normativa) realmente se constituyan y funcionen, que mejore la comunicación entre los centros con las empresas de catering y que sea consistente el mensaje que lanzamos desde las administraciones de una alimentación saludable, sostenible, ecológica y de proximidad con los menús que se ofertan en los comedores colectivos.

Desde el Ayuntamiento de Bilbao pusimos en marcha en el año 2008 un programa específico On egin eskolan dirigido al personal de cocina y comedor de los comedores de centros públicos para fomentar la formación en temas de nutrición, de manipulación de alimentos, pero también en otros aspectos intentando motivar y reconocer el valor profesional de estos profesionales ( que muchas veces están totalmente marginados en los centros escolares), con la participación de cocineros reconocidos con los que comparten los fogones y fomentando la presentación de nuevas técnicas culinarias para que los niños acepten mejor determinados platos como las frutas y verduras

Objetivos a corto plazo

Los objetivos son:

-Conseguir integrar el comedor escolar en el proyecto docente.

-Presencia de profesionales de la dietética en el comedor para monitorizar el perfil nutricional y la calidad del servicio.

-El marco regulador ya lo tenemos, pero que realmente se ponga en práctica.

-Soporte y formación continuada.

-Mejorar la información y colaboración con las familias.

-Y que el espacio del comedor realmente se utilice como proyecto educativo.

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El entorno laboral es clave para combatir la obesidad

Paralelamente, el incremento de personas que padecen obesidad en los países desarrollados ―casi 2 millones de personas en España y unos 500 millones en todo el mundo― ha aumentado la puesta en marcha de iniciativas públicas y privadas que ayuden a paliar esta pandemia.

Una de estas iniciativas es el programa Gustino FOOD que, bajo el lema Juntos para crear una red de restaurantes saludables, tiene por objetivo fomentar una alimentación saludable y combatir la obesidad entre los trabajadores que comen a diario fuera de casa.

Gustino FOOD busca aprovechar las sinergias creadas por la unión de los dos programas lanzados anteriormente por Edenred en el entorno laboral, un ámbito que es clave para el éxito de las políticas públicas de prevención de la obesidad. Por este motivo, el programa cuenta con el apoyo de la Fundación Dieta Mediterránea en España y de la Unión Europea a nivel global.

La experiencia obtenida hasta el momento ha puesto de manifiesto que la mayoría de usuarios de restaurantes de menús aprueban las iniciativas que se están desarrollando en restaurantes a favor de una alimentación saludable. El último Estudio FOOD realizado a finales de 2010, muestra un incremento notable de la sensibilización de los empleados españoles en este sentido. Según esta encuesta, un 67% de los comensales basaban su elección del plato en función de lo equilibrado y saludable que resultara para ellos.

“Estos datos nos animan a seguir impulsando, con más fuerza si cabe, un programa que entra de lleno en el compromiso de Edenred con la salud de las personas, y que apoya de forma muy clara a las políticas públicas de lucha contra la obesidad y las enfermedades crónicas que provoca”, explica Manuel Asla, director de Marketing de Edenred.

Luchar contra la obesidad desde el puesto de trabajo

El sobrepeso y la obesidad son una de las principales causas de enfermedades crónicas no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares y, por lo tanto, constituyen una preocupación de primer orden para las autoridades sanitarias.

En España, el 62% de las personas tiene exceso de peso. De ellos, un 39% tiene sobrepeso y un 23% obesidad, según el estudio de nutrición y riesgo cardiovascular en España (ENRICA), realizado por la Universidad Autónoma de Madrid.

Además, según la OMS, la evidencia de que los riesgos de sufrir enfermedades crónicas empiezan en la vida fetal y persisten hasta la vejez es cada vez mayor, por lo que controlar los factores de riesgo es esencial a lo largo de toda la vida.

Para conseguirlo, es esencial llevar una dieta equilibrada de forma continuada en el tiempo. Comer fuera de casa no debe ser un obstáculo para ello, de ahí el empeño de autoridades e instituciones para incidir en los hábitos alimentarios de las personas y poner a su alcance el máximo de facilidades para conseguir este objetivo, implicando activamente a la industria, establecimientos de restauración y empresas privadas.

En esta línea, el programa Gustino FOOD, impulsado por Edenred con el apoyo de la Fundación Dieta Mediterránea, busca influir tanto en la adaptación de los menús por parte de los más de 35.000 restaurantes adheridos a la red de Ticket Restaurant® en toda España, como en el comportamiento de los comensales, fomentando que sus decisiones sean racionales y repercutan positivamente en su salud.

La Fundación Dieta Mediterránea será la encargada de realizar la evaluación de la oferta de los restaurantes que quieran adherirse, en base a los requisitos del programa. Una vez certificado, cada restaurante Gustino FOOD lucirá un distintivo del programa para indicar a los usuarios qué establecimientos ofrecen un menú saludable y habrá un buscador de los restaurantes certificados disponible para los 245.000 usuarios de Ticket Restaurant®.

Gustino y FOOD en España

Gustino y FOOD son programas destinados a influir en los hábitos alimentarios de las personas durante su jornada de trabajo, en consonancia con las políticas públicas de prevención y lucha contra la obesidad.

En el 2008, Edenred puso en marcha, junto con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y la Fundación Dieta Mediterránea (FDM) el programa Gustino, una iniciativa orientada a fomentar una dieta equilibrada en los restaurantes que ofrecen menús de mediodía a empleados en España.

Continuando con esta política, al año siguiente, Edenred lanzó el programa FOOD (del inglés Fighting Obesity through Offer and Demand – Lucha contra la obesidad mediante la oferta y la demanda), una iniciativa público-privada en la que participan nutricionistas europeos y expertos en salud pública de varios países, y que cuenta con el apoyo de la Unión Europea.

El objetivo de este programa es incidir en los empleados desde el puesto de trabajo, a través de una campaña informativa sobre hábitos alimentarios saludables. Uno de los hitos de esta campaña ha sido la creación de la “Guía FOOD para Empleados”, de la que ya se han distribuido más de 13.000 ejemplares en empresas españolas.

A esta segunda iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea, se han sumado hasta la fecha 8 países: Francia, Bélgica, Suecia, Italia, República Checa, España, Eslovaquia y Portugal. Los resultados de la primera fase del programa FOOD fueron presentados en la sede de la comisión europea, a finales de mayo del 2011.

En 2012, partiendo de la experiencia adquirida en estas iniciativas y aprovechando las sinergias entre ambas, Edenred España decide dar un paso más en su compromiso con una alimentación saludable e integra definitivamente ambos programas.

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El Programa THAO Salud Infantil

La obesidad infantil es la epidemia del siglo según la OMS. Los datos que aportan de forma seriada cada año los municipios que están realizando el programa de 26000 niños y niñas pesados y medidos entre 3 y 12 años muestran que la obesidad está en el 8,2%, el sobrepeso en 21,1% y la suma llega casi al 30% dentro de las referencias de IOTF (International Obesity Task Force), que es de las más utilizadas en Europa.

Las consecuencias médicas ya las sabemos y quisiera hacer una pequeña reflexión sobre las consecuencias económicas: podríamos decir que si se hubiera actuado muy intensamente hace 10 años seguramente las cifras de gasto sanitario de la obesidad y enfermedades asociadas no serían tan elevadas como las actuales.

Objetivo del programa

La misión del programa Thao es la prevención de la obesidad infantil. Se trata de un programa comunitario cuyo objetivo es promover hábitos saludables en niños y niñas sobre cuatro pilares: alimentación, actividad física, factores psicológicos y emocionales y horas de descanso.

Se actúa a nivel local desde los municipios y liderado por ellos. Es un programa a largo plazo (aunque el compromiso con los municipios es a 4 años), es transversal porque hay una participación multisectorial y está avalado por un comité de expertos.

Dispone de un plan de comunicación y hay un soporte tanto económico como político por parte de instituciones públicas y privadas. Tiene financiación privada que permite que el programa funcione y una pequeña aportación pública de cada uno de los municipios que trabajan en el programa.

Actualmente está en casi 80 municipios en 8 comunidades autónomas. El inicio, en el año 2007, fue en 5 municipios piloto: dos de la comunidad de Madrid, dos de Cataluña y uno de Andalucía.

Antecedentes: Modelo EPODE

El programa Thao ha salido de la mano del programa EPODE (Ensemble Prévenons l”Obésité Des Enfants) en Francia, que empezó dos años antes. Y a la vez que Thao empezó Paideiatrofi en Grecia y Viasano en Bélgica.

Los cuatro programas han sido estudiados gracias a la financiación de la Unión Europea por parte de cuatro universidades Ámsterdam, Zaragoza, Lille y Gante para crear un libro de buenas prácticas de cómo este tipo de métodos puede movilizar a la población.

Principales participantes del programa

Desde la fundación Thao se crean los materiales y se gestionan los soportes institucionales, económicos y políticos, a través de la formación – la capacitación- de un equipo en cada municipio con un coordinador local que va a implementar el programa en el municipio, con el soporte y el liderazgo de la alcaldía.

El programa actúa de forma multisectorial en escuelas, guarderías y jardines infantiles, participan los medios de comunicación locales, otros agentes locales (lonjas de pescadores, mercados, comerciantes), centros deportivos y de ocio, asociaciones de empresas, profesionales de la salud, etc.

Hay un comité de expertos que avala los contenidos, unos patrocinadores económicos y una instituciones que dan soporte.

Metodología: los 3 ejes Thao

El programa se estructura en 3 pilares fundamentales: acciones, evaluación y comunicación, siempre amparadas bajo un concepto de comunicación social creando una marca -un nombre que la gente asocie y pueda identificar-, y una imagen gráfica, los thaoines, que son unos personajes para los niños que facilitan la aproximación de los materiales y las propuestas de acciones.

Las acciones se han estructurado en forma de temporadas. Los mensajes son concretos sobre una temática que de manera transversal se transmite a todo el municipio. Hemos empezado por la promoción de la fruta, después el agua como la mejor bebida (siempre con mensajes positivos sin ir en contra de nada), los farináceos, las frutas y verduras, los lácteos, la actividad física y el pescado y el marisco.

Actualmente la nueva temporada se centra en la crisis: la comida económica fácil y sana tres veces buena. Se hace participar a los niños y la familia en la compra, en la cocina, a saber cómo congelar, a aprovechar las sobras, etc.

Se diseña una estructura de trabajo para todos los actores y se utilizan unos materiales que son fichas con acciones muy fáciles para incorporar dentro de las materias de la escuela de manera simple para que sea fácil de aplicar.

También se propone que los municipios hagan una semana de salud, la semana Thao, con un programa de actos. Asimismo hay unos materiales transversales que tocan todo lo que puede ser importante: el “Patio de mi Cole” , con actividades lúdicas para el patio o la hora del comedor que son los juegos tradicionales, el “Thao bus” (que es un recorrido para ir caminando al colegio), la promoción del desayuno para las familias y también para el colegio. También hay carteles de los grupos de alimentos, una guía alimentaria, y el “Decathao” es un decálogo.

Evaluación

Tenemos el compromiso de pesar y medir a todos los niños y niñas y también se incorporó la circunferencia de cintura. Para ello hay que pedir autorizaciones a través de una carta del alcalde o del concejal correspondiente a los padres de los niños de 3-12 años. Y en un subsegmento de 8-12 años se realizan unos cuestionarios de hábitos alimentarios.

También se hace evaluación de procesos (qué tipo de acciones y a cuántos se impactan) que se pide a los coordinadores de cada municipio, así como encuestas al profesorado.

En el comité de evaluación participa la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad Complutense de Madrid, así como nuestra fundación. Y se ha previsto una herramienta nueva para hacer el cuestionario a los niños a partir de cuestionarios validados gracias a una beca FIS del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Actividades entre los 0-3 años. Neofobia

Los datos muestran que hay una prevalencia de sobrepeso y obesidad sumados en niños de 3-5 años de más del 20 % que nos lleva a pensar que antes de los 3 años hay problemas, por ello en el programa Thao (que empezó las actividades a los 3 años) desde hace año y medio realiza acciones entre 0-3 años.

Se han creado unos talleres que tratan de cómo abordar la neofobia alimentaria que tiene un momento crítico a los 6 meses (la introducción de la alimentación complementaria) y hacia los 15-16 meses cuando ya se puede comer de todo. La neofobia es una forma de protección que tienen muchos mamíferos para evitar la ingesta de productos tóxicos, que hace que excepto lo dulce, calentito y grasoso -como la leche materna- los niños de entrada lo rechacen. Es necesario un proceso de adaptación.

Otro tema que hemos abordado en esta etapa es la sensación de saciedad y hambre, que también está regulada genéticamente. En los bebés se produce el fenómeno de que si la persona cuidadora cree que se ha quedado con hambre le insiste con alguna cucharada de más. A partir de aquí se produce un fenómeno y es que el bebe pierde la noción de la saciedad y no identificará en el futuro esa sensación. Por tanto es importante gestionar la neofobia y la sensación de saciedad.

Una vez identificado un problema y hecho el diagnóstico epidemiológico y de los determinantes (encuestas iniciales) se nutre el programa y a partir de los procesos del impacto sobre los determinantes, que son los hábitos y los comportamientos de alimentación, actividad física, sueño, etc., valoramos la evolución. Los resultados sobre el IMC y la circunferencia de cintura que se ven más a largo plazo.

Comunicación

Hacemos encuentros una vez al año, participamos en congresos, actividades académicas, pero también en conferencia de prensa. La comunicación es una herramienta fundamental para movilizar a los municipios, a los niños. También se hacen notas de prensa, newsletters y se dispone de un sitio web (www.thaoweb.com).

Ejemplo de una temporada (El pescado y marisco)

A la mayoría de niños les cuesta comer pescado. Para empezar se construye el concepto: una imagen que sea atractiva y un eslogan y se diseña un cartel que se distribuye en la ciudad y en los colegios.

Se crean unos dípticos para los familiares de niños de 3-12 años con recomendaciones nutricionales, trucos, consejos, recetas y también un díptico para las familias con niños de 0-3 años sobre cuándo se introduce el pescado azul y blanco, de qué manera, etc.

Para la escuela dentro del programa curricular se hacen una fichas de acciones que duran 6-7 meses para los dos niveles educación infantil (3-6 años) y primaria (hasta los 12 años), una carta para los educadores de guarderías y unas fichas talleres para hacer actividades relacionadas, en este caso, con el pescado.

En el “Patio de mi Cole” se han añadido un par de juegos más. Así como material para los actores locales: establecimientos de alimentación, cofradías de pescadores, productores de pescado y restauración.

Para los profesionales de la salud se hace un material tipo informativo y tratamos de que toda la ciudad respire actividad y promoción de la salud.

Liderazgo municipal

Para el programa Thao lo importante es crear un buen soporte de comunicación utilizando las herramientas de marketing y comunicación, hacer ilusionantes los hábitos saludables, movilizar a través de la ilusión, permitir la creatividad y flexibilidad (cada municipio es diferente) y compartir la experiencia entre diferentes municipios. Para todo ello el liderazgo del municipio es un aspecto fundamental.

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Comedores Escolares en la Comunidad Valenciana

El comedor escolar nace como un servicio complementario a la educación. Su origen está en las grandes distancias que, antiguamente, tenían que recorrer para asistir a los centros y esto da origen a unas cuestiones que tenían que ser objeto de regulación: el transporte escolar, el comedor escolar y la residencia. Esto explica que las responsabilidades de los comedores escolares recaigan sobre las Consejerías o los departamentos de las Comunidades Autónomas.

Los comedores tienen una obligación de formar en hábitos alimentarios por lo que debe potenciar una oferta apetitosa, variada y de buena presentación; donde los menús tengan en cuenta los factores culturales de los comensales, incluyan alimentos de todos los grupos, varíen la presentación o estimulen el acto de compartir la comida y comunicarse.

La prensa en ocasiones lanza noticias preocupantes: “un 23% de los escolares no sabe qué gusto tiene un tomate, un 32% no ha probado nunca las espinacas, un 16% la cebolla, un 15% la naranja, un 21% las aceitunas negras, 16 % la zanahoria, 26% los piñones y un 23% el atún en conserva”.

Datos de salud de la Comunidad Valenciana. Encuesta de Salud 2010

Si se analiza la dieta global de los niños, tanto en comedores como en casa, se obtienen los siguientes datos: un 75% de los niños valencianos entre 5-15 años no consumen todos los días verduras y hortalizas; alrededor del 48 % de los niños no consume todos los días una fruta; alrededor de 9% no toma legumbres una vez a la semana; sin embargo alrededor de 5% tomaba bollería todos los días y un 25% consume aperitivos y bebidas refrescantes más de 3 veces a la semana.

Haciendo una revisión histórica de los últimos 10 años obtenemos los siguientes datos de interés: en el año 2001 el porcentaje de niños que utilizaban el comedor era del 17%, en el 2005 de 28-29% y en 2010 alrededor de un 49%.

Un 60% de los colegios tiene cocina propia y un 29% servicios centrales. Un 97% de los colegios analizados envía la información de lo que comían a los padres; un 90% daba información nutricional; menos de un 80% daba información sobre otros hábitos; y sólo 3 de cada 4 centros daba sugerencias a los padres para la cena.

Comparación nutricional menús escolares en España

La comida debe suponer un 35% del aporte energético y debe comprender todos los nutrientes. Llevar esto a cabo es complejo ya que por muy bien que se diseñe sobre el papel por un dietista, al final el menú se traduce a “cacerolas” y “cucharones” por comensal y todos los planes realizados terminan con una buena voluntad del cocinero que calcula a ojo la ración de cada comensal.

En Valencia se hizo un estudio sobre lo que se “metía en los calderos” de los comedores escolares. Los resultados no diferían de los de otros estudios. Sí llamó la atención que eran comidas ligeramente más grasas que las analizadas en otros estudios ya que la cantidad de ácidos grasos saturados era ligeramente superior, así como la de monoinsaturados y poliinsaturados. Respecto a los contenidos vitamínicos se vio que la cantidad de vitamina A era ligeramente inferior y la vitamina E superior respecto a otros estudios. Constatamos que el porcentaje de yodo también era escaso por la poca presencia del pescado en la alimentación.

Guía de los menús de los comedores escolares

Estos datos recogidos sirvieron para, de forma consensuada, elaborar la guía de los menús de los comedores escolares en la que se detallan las consideraciones y recomendaciones para el diseño de un plan de minutas en un comedor escolar.

Alguna recomendación fue que el niño debía probarlo todo pero no era obligatorio que terminara todo el contenido del plato.

También se dieron pautas de raciones semanales mínimas y máximas traducidas a gramaje por grupos de edad, y se hicieron algunos menús ejemplo.

Para valorar el grado de cumplimiento se recogieron una serie de datos. Se dio formación al personal de cocina y de comedores escolares, y para los sanitarios encargados de la inspección de la sociedad alimentaria. Y, sobre todo, se hizo un acercamiento con los consejos escolares para que la comisión de comedor junto al responsable de comedor en las escuelas pudieran rellenar unas parrillas: una la teórica (ya que existe la obligación de presentar todos los menús del año antes de empezar el curso ante la administración), que es menú escolar propuesto, y por otro lado se le pedía al consejo escolar que hiciera de visu el vaciamiento de las parrillas para que se cotejara si las raciones cumplían la variabilidad.

Comparación antes y después de la guía

Es importante destacar que desde el primer cotejamiento que se hizo los valores están por encima porque lo que se intenta es que se cubran las necesidades de los más pequeños y de los diferentes grupos de edad.

La estrategia de consenso con todas las partes propiciaba que en los nutrientes críticos saliesen mejores resultados.

La acción se hizo con 25 colegios públicos y concertados a través de los técnicos de salud pública que, después de leer los menús de los centros, realizaban una jornada de formación con los cocineros en los que intercambiaban ideas para mejorar.

Para este año 2012 esperamos poder hacer una adaptación más profunda de la guía orientativa, en la que se basa Educación, con un sistema más profundo de control.

La grasa que perjudica el corazón, puede tener el mismo efecto en el cerebro

Un nuevo estudio del Hospital Brigham and Women, en los Estados Unidos, ha descubierto que ciertos tipos de grasa se asocian a una peor memoria, y función cognitiva global. Se ha sabido durante años que comer demasiados alimentos que contengan grasas nocivas, como las grasas saturadas, no es saludable para el corazón. Además, según la nueva investigación, el consumo de este tipo de grasas también se asocia con una peor función cognitiva general, y de la memoria, en las mujeres, a largo plazo.

Por el contrario, las grasas monoinsaturadas se asocian con una mejor función cognitiva general, y de la memoria. Este estudio ha sido publicado en Annals of Neurology, la revista de la Asociación Americana de Neurología y la Sociedad de Neurología Infantil.

El equipo de investigación analizó los datos del Women”s Health Study -con una cohorte de casi 40.000 mujeres, mayores de 45 años. Los investigadores se centraron en los datos de un subgrupo de 6.000 mujeres, todas mayores de 65 años. Estas mujeres participaron en tres pruebas de función cognitiva, las cuales fueron espaciadas cada dos años.

“Al observar los cambios en la función cognitiva, encontramos que la cantidad total de la ingesta de grasa no importa, sino que lo relevante es el tipo de grasa consumida”, explica Olivia Okereke, del Departamento de Psiquiatría.

Las mujeres que consumían las mayores cantidades de grasas saturadas, que pueden provenir de grasas de origen animal, como la carne roja y la mantequilla, en comparación con aquellas que consumieron las cantidades más bajas, mostraron una peor función cognitiva general, y una peor memoria. En cambio, las mujeres que consumían más grasas monoinsaturadas, que se pueden encontrar, por ejemplo, en el aceite de oliva, mostraron mejores patrones de puntuaciones cognitivas.

“Nuestros hallazgos tienen importantes implicaciones para salud pública”, afirma Okereke, quien añade que “consumir grasa buena, en lugar de grasa mala, es una modificación de la dieta bastante simple, que podría ayudar a prevenir la disminución de la capacidad de memoria”.

Okereke concluye que las estrategias para prevenir el deterioro cognitivo en las personas mayores son particularmente importantes, ya que incluso las disminuciones sutiles en el funcionamiento cognitivo pueden conducir a un mayor riesgo de desarrollar problemas más serios, como la demencia y la enfermedad de Alzheimer.