triptófano, presente en los lácteos, frutas y frutos secos, calcio

El 90% de las personas no relaciona los lácteos con un aumento de peso

Así lo ha asegurado José María Ordovás, el director del laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts (Estados Unidos) e investigador colaborador senior en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (Madrid), durante su ponencia en la 55 edición del Día Internacional Lácteo organizada por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL).

“Los estudios más recientes, como por ejemplo PREDIMED, están demostrando una falta de correlación entre el consumo de lácteos y la obesidad. Además, estos últimos estudios han demostrado que para el 90 por ciento de la población el consumo de productos lácteos con cualquier contenido de grasa no está asociado al aumento de peso o, en otras palabras, con un mayor riesgo de padecer obesidad. Por el contrario, para el 10 por ciento de la población restante se ha observado que el consumo de productos lácteos bajos en grasa resulta protector contra la ganancia de peso”, ha recalcado.

Este encuentro se enmarca dentro del Plan de Nutrición y Comunicación de Productos Lácteos 2011-2014, desarrollado con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Unión Europea, y que tiene como objetivo comunicar a la sociedad los beneficios que tiene consumir leche y productos lácteos.

Allí, Ordovás destacó la importancia de seguir una alimentación saludable basada en un consumo “elevado y abundante” de los nutrientes que aportan los productos lácteos así como su contenido en vitaminas A, D, E, B2, calcio y minerales.

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Una aplicación informática permite elaborar dietas personalizadas para personas de centros de atención social

La Comunidad de Madrid elabora cada año más de 2,7 millones de menús personalizados para los más de 7.500 usuarios que están repartidos por los 93 centros de atención social con los que cuenta el Sistema Regional de Bienestar Social en la región.

Gracias a esta herramienta informática es posible confeccionar diez tipos distintos de dietas, en función de las necesidades de cada uno de los usuarios -enfermedades, restricciones, alergias o compensaciones por déficit alimentario, entre otras, y de la estación del año-.

Cada tipo de régimen ha sido elaborado con el asesoramiento de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y de la Cátedra de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid.

Además, los jefes de cocina de los centros sociales han recibido formación para el manejo de la aplicación informática.

La aplicación muestra si el menú elegido es el más adecuado en cada caso y también confirma a los profesionales de los centros si el contenido de nutrientes y el número de raciones de cada uno de los principales grupos alimenticios son correctos.

Llevar una dieta saludable ayuda a evitar o retrasar problemas cardiovasculares, de sobrepeso o enfermedades como la diabetes.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González ha destacado que con este sistema informático se consigue que las personas tengan una alimentación correcta adecuada a sus necesidades alimentarias, pero también lograr una “gestión eficiente” de la alimentación.

Italian food

La combinación de cafeína y glucosa tiene efectos beneficiosos en la atención, aprendizaje y memoria

La combinación de cafeína y glucosa tiene efectos beneficiosos en la atención, aprendizaje y memoria verbal de las personas, según el estudio Efectos de la cafeína y la glucosa, solos y combinados, en la función cognitiva, realizado la Universidad de Barcelona y publicado en la revista científica Human Psychopharmacology: Clinical and Experimental.

Estos resultados ponen de manifiesto que la sinergia de los efectos de la cafeína y la glucosa puede beneficiar la prolongación de estas facultades. Igualmente, los expertos han asegurado que cuando estas sustancias se suministran individualmente, los efectos beneficiosos son parciales, en comparación con los observados en la combinación de cafeína y glucosa.

Efecto de los carbohidratos de las bebidas en el rendimiento físico

Asimismo, la revista del Colegio Americano de Medicina Deportiva ha publicado una investigación sobre el efecto de los carbohidratos de las bebidas en el rendimiento físico, tanto en condiciones ambientales frías como cálidas.

En este sentido, ha mostrado que las bebidas que contienen entre un 4 por ciento y un 6 por ciento de carbohidratos mejoran la capacidad de realizar ejercicio en condiciones ambientales frías y, a partir de los 30 grados centígrados, sólo aquellas que contienen un 6 por ciento de carbohidratos mejoran la resistencia de los deportistas.

A los 30 minutos de ejercicio resulta “necesario” compensar la pérdida de líquidos y, tras el esfuerzo físico, debe restablecerse la función fisiológica, cardiovascular, muscular y metabólica reponiendo las pérdidas de líquidos y solutos. Si la deshidratación es superior al 2 por ciento, se recomienda beber aún sin tener sed y salar más los alimentos.

alergias alimentarias

La EAACI publica la primera guía clínica europea para pacientes con alergias a alimentos

La Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI, por sus siglas en ingles), ha publicado la Guía Clínica de Alergia a Alimentos y Anafilaxia, primer manual completo para la prevención y el tratamiento de alergias a alimentos y reacciones alérgicas graves o, incluso, mortales.

Se trata de una guía, presentada en el Congreso Mundial de Alergia, celebrado en Milán y que cuenta con 8.000 participantes de todo el mundo, que aporta recomendaciones prácticas no sólo para médicos y pacientes, sino también para colegios, comunidades, reguladores, aseguradoras y para la industria alimentaria.

Y es que, la investigación de EAACI ha revelado que más de 17 millones de europeos, y uno de cada cuatro niños en edad escolar, padecen alergia a alimentos. Además, ha mostrado que la concepción tradicional de la alergia alimentaria como molestia (picazón, urticaria, congestión nasal o diarrea) ha cambiado, hasta adquirir un nivel mayor de conocimiento y de relevancia científica.

Concretamente, el 3,5 por ciento de la población francesa, italiana y alemana padece algún tipo de alergia; al igual que el 3 por ciento de los españoles y suizos; el 2,5 por ciento de los ciudadanos de Polonia y los Países Bajos; el 2 por ciento de los griegos e ingleses; y el 1,6 por ciento de los ciudadanos de Dinamarca.

Del mismo modo, las pruebas recogidas por los equipos de EAACI han mostrado que las admisiones hospitalarias por anafilaxia (reacción alérgica grave, en ocasiones mortal) se ha multiplicado por siete en los 10 últimos años. No obstante, y a pesar de estos números, hasta ahora no existía en Europa una guía clínica de uso diario basada en pruebas.

En este sentido, la próxima Secretaria General de EAACI y Directora del Centro de Alergias Alimentarias del Hospital Universitario General de Padua (Italia), Antonella Muraro, ha destacado la necesidad de que los médicos, pacientes, padres, escuela, gobierno e industria colaboren juntos para encontrar “soluciones” a las alergias y ha informado de que estas cuestiones deben ser abordadas desde el punto de vista de la calidad de vida, la formación del paciente, los métodos terapéuticos y de diagnostico, la elaboración de los alimentos, el reembolso médico y la legislación.

“La alergia a alimentos es un problema cada vez más importante. Con el cambio de nuestro estilo de vida, se prevé cada vez más alergia, no sólo en los países desarrollados, sino también en aquellos en vía de desarrollo. Los niños son los principales afectados y estoy seguro que la EAACI puede contribuir a la prevención de las alergias a alimentos en niños gracias a estas guías clínicas”, ha zanjado el presidente de EAACI, Cezmi Akdis.

Orange juice drinking woman

Los españoles consumieron más de 1.000 millones de litros de zumo en 2012

Los españoles han consumido 1.046 millones de litros de zumo en 2012, según ha informado la Asociación Española de Fabricantes de Zumos (Asozumos).

En concreto, el informe elaborado por Canadean sobre el consumo europeo de zumos para la European Fruit Juice Association (AIJN), ha mostrado que el consumo de zumo entre los españoles sitúa a España con casi un 10 por ciento del mercado total europeo de zumos y néctares, en cuarto lugar y sólo por detrás de Alemania, Francia y Reino Unido, y por delante de Italia. De hecho, el consumo total de zumos y néctares en la Unión Europea se situó en 10.387 millones de litros en este periodo.

En cuanto al consumo per cápita, España se sitúa en una posición muy relevante dentro de Europa, con 22,25 litros en 2012 (aunque éste ha caído un 2,1 por ciento en el pasado ejercicio); por detrás de Alemania (32,1 litros por habitante), por delante del Reino Unido (con 21,1 litros) y próximos al nivel de los países escandinavos o muy desarrollados (Finlandia, Suecia, Holanda y Austria con consumos superiores a los 25 litros).

Respecto a lo que representa el zumo frente al néctar, las cifras se encuentran casi a la par. Concretamente, a los néctares les corresponde en 2012 un 58 por ciento del volumen total, que van ganando peso en detrimento de los zumos que se quedan en un 42 por ciento, con un incremento de 3 puntos de cuota frente al año anterior.

Además, los productos procedentes de concentrado aún representan la mayor parte de la categoría en zumos y néctares, con un 91 por ciento de las ventas y las marcas de la distribución continúan incrementando su peso en el mercado, copando en 2012 un 42 por ciento del volumen.

Healthy lifestyle

Las frutas y verduras, mejor almacenarlas bajo ciclos de luz-oscuridad

Las verduras y frutas, incluso después de la cosecha, “pueden responder a las señales de luz y por lo tanto cambiar su biología en formas que puedan afectar a su salud y a la resistencia de los insectos”, explica Janet Braam, de la Universidad de Rice, en Houston, Texas, Estados Unidos. “Tal vez deberíamos guardar nuestras verduras y frutas bajo ciclos de luz-oscuridad hasta el momento de cocinarlas o comerlas para aumentar su valor para la salud”, añade.

Braam y sus colegas encontraron previamente que las plantas cultivadas en el laboratorio cambian su fisiología de manera importante a lo largo de la jornada, impulsada por los ritmos circadianos. Se sospecha que los cultivos alimentarios podrían hacer algo similar, tal vez, incluso después de que hayan sido recolectados en el campo.

A diferencia de los animales, las plantas se componen de muchas partes distintas o módulos de hojas y ramas, frutos y raíces, que pueden seguir metabolizándose y sobrevivir más o menos de forma independiente, por lo menos durante algún tiempo. Incluso después de haber sido cosechadas y cortadas, sus células se mantienen activas y vivas.

El equipo de Braam ahora muestra que después de la cosecha, verduras y frutas pueden seguir percibiendo luz y, como consecuencia, sus relojes biológicos continúan funcionando. Eso es una ventaja para las plantas, ya que les permite alterar los niveles de sustancias químicas importantes que los protegen de ser comidas por los insectos y otros herbívoros, según hallaron los investigadores, quienes señalan que cuando las personas las comen, algunos de esos mismos fitoquímicos proporcionan efectos anticáncer.

Los investigadores hicieron el descubrimiento inicial en los estudios de la col y, posteriormente, analizaron respuestas similares en lechuga, espinacas, calabacines, patatas dulces, zanahorias y arándanos. Las frutas y verduras sometidas a ciclos de luz-oscuridad en el momento adecuado sufrieron claramente un menor daño por parte de los insectos.

Para los científicos, podría ser importante considerar todos los días los horarios de los alimentos, no sólo los nuestros, a la hora de decidir a qué hora se cena. “Puede ser de interés para la cosecha de los cultivos y la congelación o para conservarlos en momentos concretos del día, cuando los nutrientes y fitoquímicos valiosos están en su mejor momento”, concluye Braam.

Doctor with pregnant woman

Investigadores sugieren que las alergias alimentarias pueden adquirirse durante la gestación

Científicos del Instituto de Investigación Infantil Murdoch de Melbourne, en Australia, han avanzado en el origen de las alergias alimentarias y sugieren que pueden no adquirirse del nacimiento o en una fase más avanzada de la vida, sino que podrían estar condicionadas por factores ambientales específicos durante el embarazo.

Así se desprende de los resultados de un estudio presentado en el Congreso Mundial de Alergias y Asma EAACI-WAO 2013 que se ha celebrado estos días en Milán (Italia).

En los últimos años está creciendo el número de personas que sufren alergias y actualmente se estima que ya hay unos 250 millones de personas en todo el mundo que padecen alergia a algún alimento. Esta situación es más frecuente en países en vías de desarrollo y el aumento más pronunciado se ha observado en niños.

Según explican ahora estos expertos, cada vez hay más pruebas científicas de que las alergias pueden desarrollarse en la fase fetal, ya que es posible que los bebés nazcan con una tendencia a desarrollar alergias alimentarias debido a las condiciones de vida de su madre, incluida la nutrición durante el embarazo. Esto ha sido demostrado en alergias alimentarias en niños, durante sus 12 primeros meses de vida.

En concreto, han visto que un proceso bioquímico llamado metilación del ADN desempeña un papel fundamental para un desarrollo inmunológico prenatal normal.

La metilación del ADN es sensible a las alteraciones ambientales. El estudio australiano muestra que las alteraciones o las influencias ambientales externas durante el embarazo aumentan el riesgo de alergias alimentarias. Basándose en estas pruebas, el estudio concluye que las alergias alimentarias están programadas antes del nacimiento.

En este congreso se presentaron resultados sobre la alergia al marisco, una de la más comunes entre las alergias alimentarias y una causa principal de reacciones alérgicas a la comida que pueden resultar mortales.

La investigación de Heidi R. Myrset y su equipo del Instituto Veterinario Noruego de Oslo demuestra qué partes de los alérgenos desencadenan la reacción alérgica al marisco, lo que podría ser un avance importante para encontrar una vacuna contra la alergia al marisco.

Bacteria

Un estudio relaciona las molestias por gases abdominales con una bacteria

El equipo del Grupo de Investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva del Vall d”Hebron Institut de Recerca (VHIR) que estudia la relación entre microbiota intestinal y determinados síntomas digestivos ha identificado las bacterias responsables de producir más gas intestinal, pero, sobre todo, de aumentar la sensibilidad a estos gases en algunos pacientes. Los hallazgos del estudio determinan cómo influye la dieta en estos síntomas y en la cantidad de gas evacuado, y además establecen las diferencias de composición de la microbiota intestinal entre los pacientes con síntomas y los pacientes sin síntomas.

El estudio, publicado en la revista GUT, una de las más reconocidas de la especialidad, parte de pacientes aquejados de malestar abdominal a causa de los gases y busca encontrar diferencias con un grupo de control para el que la flatulencia no es un problema. Se diseñaron dos grupos de estudio y se evaluaron sus hábitos dietéticos para homogeneizar al máximo los dos grupos y no partir de diferencias que ya de por si pudieran explicar una mayor flatulencia. Incluso se evidencia que las personas que al inicio presentaban más gases intestinales ya tendían a una dieta muy pobre en productos flatulentes. “En primer lugar, nos planteamos una comparativa en condiciones basales, es decir, sin hacer ninguna intervención, y se evidenció que las personas aquejadas de gases no tienen un mayor volumen de éstos en comparación con el grupo de individuos de control, pero sí es mayor el número de veces que expulsan estos gases”, explica el Dr. Fernando Azpiroz, responsable del Grupo de Investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva del VHIR.

Ante una dieta flatulenta, con alimentos ricos en residuos que fermenten, especialmente leguminosas, en ambos grupos aumenta el volumen de gas en el intestino, aumenta el número de veces que se expulsan estos gases y, consecuentemente, también se produce un aumento de los síntomas abdominales. Cuando se estudió la microbiota presente en las heces de todos los individuos, se vio que existían diferencias entre ambos grupos. En los pacientes que ya inicialmente presentaban síntomas de flatulencia o meteorismo, cuando se les forzó a seguir una dieta rica en productos que favorecen esta flatulencia, la microbiota se vio rápidamente afectada respecto a las condiciones anteriores al cambio de dieta. “Vimos que disminuye la diversidad de especies y el balance entre ellas queda afectado, lo cual provoca una inestabilidad en la microbiota”, comenta el Dr. Francisco Guarner, responsable del grupo de estudio de Microbiota Intestinal. “En la microbiota intestinal existe una gran cantidad de especies, pero dos grandes familias: los firmicutes y los bacteroidetes que agrupan el 95% de todas las bacterias intestinales”, añade el Dr. Guarner. “En los pacientes con síntomas intestinales existe una rotura del equilibrio entre unas y otras y la proporción entre ellas queda afectada. Además, estos cambios afectan principalmente a las especies Bacteroides fragilis y Bilophila wadsworthia. En cambio, entre los individuos sin síntomas la microbiota permanece estable”, afirma el doctor.

De manera que una dieta más rica en alimentos flatulentos sólo altera la microbiota intestinal en aquellos pacientes que ya al inicio muestran síntomas y son más sensibles, mientras que en los del grupo de control no hay cambios significativos más allá de un aumento de los gases. Uno de los hallazgos más significativos del estudio es la presencia de Bilophila wadsworthia. Esta bacteria, descrita por primera vez el año pasado y claramente relacionada con la inflamación intestinal, es una productora de gas sulfhídrico y aumenta en la biota intestinal dependiendo de los alimentos consumidos. Este gas sulfhídrico es irritante y aumenta la sensibilidad intestinal. La cantidad de Bilophila wadsworthia en el intestino se relaciona con la cantidad de gas producido. A mayor número de estas bacterias, mayor presencia de gases, en términos generales. Pero el gran hallazgo de este estudio es que la Bilophila wadsworthia se encuentra en el intestino de los pacientes que presentan síntomas y no en el intestino de los controles sanos. “Entre sanos y afectos de meteorismo no hay un cambio sustancial respecto al volumen de gas producido pero sí respecto a quién lo produce”, explica el Dr. Azpiroz, y añade, “de forma que parece que no es la cantidad de gas lo que origina las molestias sino la composición de éste”. En los pacientes con Bilophila wadsworthia el gas es sulfhídrico, lo que produce mucha irritación y molestias, mientras que en los controles las bacterias productoras de gases producen fundamentalmente hidrógeno, metano y otros gases, que no son irritantes.

Las conclusiones del estudio determinan que, en condiciones basales, no hay muchas diferencias en el volumen de gases entre los pacientes que consultan por este motivo y los del grupo de control y que las diferencias se centran fundamentalmente en la sensibilidad intestinal y la composición de estos gases y no en su volumen y cantidad. Cuando se interviene en la dieta de estos pacientes, se vuelven más sensibles y su microbiota intestinal se desequilibra, mientras que en los controles, si bien una dieta flatulente les produce un aumento de los gases, no les supone consecuencias en la composición de la microbiota intestinal.

La microbiota Intestinal y el VHIR

Los investigadores del Vall d”Hebron Institut de Recerca (VHIR) han contribuido durante años al estudio de la microbiota intestinal y se sitúan entre los mayores expertos en este campo. En el marco del proyecto MetaHIT, que estudia y caracteriza el microbioma humano, ya han contribuido al descubrimiento de la existencia de tres grupos de poblaciones bacterianas que clasifican a la población mundial según tres tipos de flora intestinal (microbioma humano), algo parecido a lo que sucede con los grupos sanguíneos. Esta clasificación a nivel mundial permite a los investigadores acotar, en su búsqueda, el número de variables que pueden estar implicadas en enfermedades, acercando más la correlación entre el estado de la flora intestinal y el estado de salud de la persona.

También, este mismo grupo del VHIR lideró un estudio sin precedentes que demostró que era posible modificar la composición de la flora intestinal trasplantándola y que los cambios generados se mantienen, más allá de lo esperado, hasta tres meses después del trasplante. Este hallazgo abrió la posibilidad de validar tratamientos que puedan hacer variaciones en la composición de la flora y ha supuesto un antes y un después en aquellas enfermedades en las que hay evidencia científica de que la flora intestinal juega un papel determinante.

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Preocupación y percepción por el peso y la imagen corporal: ¿realidad o fantasía?

Hay preocupación por el peso totalmente razonable porque es un problema creciente que supone un importante riesgo sanitario a corto y, sobre todo, a largo plazo, y que incrementa el coste de atención sanitaria.

Problema sanitario

Hay que recodar las cifras tan alarmantes de obesidad. Según datos de nuestro equipo en una muestra representativa de adultos encontramos un 34,2% de sobrepeso y 13,6% de obesidad y en total es casi un 48% en adultos. En niños, con datos del estudio Aladino, hay un 26,2% de sobrepeso y un 18,3% de obesidad, en total casi de un 45%. Además hay una tendencia a aumentar el problema y aparte del riesgo sanitario que supone hay que añadir la preocupación estética.

¿Quieres perder peso?

En un estudio que hicimos sobre el tema a un colectivo de mujeres jóvenes se les preguntaba concretamente: ¿Crees que estás gorda? Un 64% respondía que no. Sin embargo un 15% decía que un poco y casi un 21% decía que sí. Al controlar el IMC del colectivo era de 21 y sólo había un 6,2% de mujeres que tenían sobrepeso (IMC de 25).

Al preguntar: ¿Te gustaría perder algún kilo de peso?, incluso las que afirmaban que no estaban gordas querían perder algún kilo, hasta un 65% (y algunas de ellas tenían de entrada un déficit ponderal). Un 35% no quería perder peso pero eran las más delgadas.

Si se presentan resultados del mismo colectivo en el cual se resta el peso que querían perder al que tienen y se representa el IMC real frente al deseado vemos que todas quieren estar en un IMC de 20.

Otro estudio más amplio realizado en 2.168 personas de 18-50 años de cinco poblaciones españolas pone de relieve, al preguntarles si deseaban perder peso, ganar o mantener, que la mayoría quería perder. Un 66% quería perder peso y esto es más frecuente entre las mujeres. También hay un colectivo que quiere mantener o ganar peso y en este caso es más frecuente esta respuesta en varones. Los hombres buscan un aspecto estético más musculoso.

Respuesta según el peso

Se puede diferenciar la respuesta entre los que desean perder, mantener o ganar, y vamos a fijarnos en la respuesta de los que desean perder peso y ver la diferencia de respuestas entre varones y mujeres, y entre individuos con normopeso, sobrepeso u obesidad.

Quieren perder peso un porcentaje variable de individuos creciente a medida que tienen más peso corporal, más mujeres que hombres. Pero hay que hacer dos consideraciones: algunas personas con normopeso quieren perder peso, sobre todo mujeres (65% de mujeres normopeso quieren perder peso) y no todas las personas que tienen sobrepeso u obesidad quieren perder peso. Hasta un 30% de hombres y un 50% de mujeres han seguido dietas de adelgazamiento.

Todos los datos anteriores son de un proyecto de investigación que no están publicados, pero si se ha publicado un libro titulado Nutrición en población femenina desde la infancia a la edad avanzada y uno de los capítulos habla sobre este tema. Son datos de casi 1.600 mujeres de 18-30 años y de entrada se puede destacar que el deseo de perder peso se da en todos los grupos de peso en mujeres (bajo peso, normopeso y sobrepeso y obesidad). De las que tienen déficit ponderal hay un 18% de ellas que quiere perder peso. Y también hay algunas con sobrepeso u obesidad que no quieren perder o que ya han desistido. Hay que destacar que un 68% de mujeres normopeso quiere perder peso. De las mujeres con normopeso hay un porcentaje alto que han seguido dietas y muchas lo hacen de manera habitual.

¿Cuántos kilos quieres perder?

Cuando preguntamos a estas mujeres si desean perder algún kilo casi un 70% dice que sí, y entorno a 5,6 kilos. Este deseo de perder peso va aumentando con la edad y también el número de kilos que se desea perder. También alguna quiere ganar peso pero el porcentaje es menor y va disminuyendo con la edad (porque con la edad va aumentando el peso).

Y si la pregunta es: ¿Cuál es peso con el que estarían más sanas o más atractivas? Aunque es similar hay una pequeña diferencia: el peso con el que la mujer declara sentirse más atractiva es un poco más bajo respecto al peso más sano. Lo mismo con el IMC corporal.

Al diferenciar según los grupos en las mujeres con normopeso hay un 68% de mujeres que quieren perder peso y de media unos 4 kilos; un 18% de mujeres con bajo peso quieren perder y de media unos 2,3 kilos; y, por supuesto, el porcentajes va creciendo para sobrepeso (8 kilos) y obesidad (17 kilos) y a medida que va aumentando el problema quieren perder mas kilos de media.

En las mujeres de bajo peso el porcentaje que quieren ganar es mayor porque son conscientes de que tienen bajo peso, pero en los otros grupos muy pocas mujeres quieren ganar peso. Y respecto al peso ideal, el peso atractivo es un poco más bajo que el peso que señalan como saludable.

¿Dieta por razones estéticas o por salud?

También se preguntaba en el estudio si cuando se ha seguido una dieta era por razones estéticas o por salud. Y se ve que en general es más frecuente hacer dieta por razones estéticas, preocupa más la estética que la salud.

A medida que aumenta la edad disminuye el número de mujeres preocupadas por la estética y aumenta la preocupación por la salud. Y al ir aumentado el peso las razones estéticas también disminuyen y se incrementan las razones sanitarias.

¿Qué alimentos disminuiría para perder peso?

Para concluir con este estudio una mención a la pregunta: ¿Qué alimentos disminuirían para perder peso? Vemos que hay muy poca diferencia entre las respuestas que dan las mujeres que ya han seguido dieta y las que nunca la han hecho.

Esto pone de relieve que no hay un buen conocimiento. Piensan lo mismo las que les interesa el tema y se han asesorado o no, y las que no se preocupan por el tema.

Percepción del peso

Es evidente que no tenemos una percepción real del peso. A veces esta distorsión es grave, como puede suceder en personas con TCA, pero toda persona tiene una cierta distorsión.

Para detectar esta distorsión o veracidad nuestro equipo investigador preguntaba a los estudiantes su peso y talla, y posteriormente en las clases de antropometría se tomaban los datos de peso y así esto nos permitía comparar los datos reales con los declarados.

Se vio que como media en los jóvenes estudiantes había una tendencia a declarar un peso algo inferior al que tenían (más o menos 1 kilos) y de talla algo más. Pero las personas que tienen más peso o están más preocupadas por el peso se alejan más de la realidad. Y en cuando a la talla los obesos sobrevaloran su talla en mayor medida.

¿Son conscientes los padres del peso real de sus hijos?

También nos podemos preguntar por la percepción del peso que tienen los padres de sus hijos: ¿Son conscientes los padres del peso real de sus hijos? Datos de un estudio de nuestro grupo realizado en 638 escolares controlando datos de dieta y antropometría de los niños y de los padres se constata una asociación entre situación ponderal, sobre todo con la madre, y concretamente la proporción de niños con sobrepeso u obesidad era significativamente superior en hijos de madres con sobrepeso y obesidad.

Respecto a la percepción de la madre del peso vemos que casi nunca la madre sobreestima el peso del niño, sino que hay una percepción en general o bien adecuada o se subestima. Hay un 20% de madres de niñas que no las ven gorditas cuando tienen sobrepeso. Pero la “ceguera” es mayor con los varones. Casi un 28% de madres de niños subestima su peso, es decir, que las madres no son totalmente objetivas, prefieren que esté un poco gordito.

Si el niño tiene sobrepeso u obesidad sólo un 38% de las madres lo ven y un 61% lo subestima y no lo ven. La preocupación es diferente según los niveles socioeconómicos: en los niveles más bajos hay más obesidad y preocupa menos, y en función del sexo preocupa menos en varones, y en hijos varones.

Percepción del peso en personas muy delgadas o muy obesas

Es importante controlar la preocupación por el peso tanto si la persona es muy delgada como si es muy obesa. En los estudios se puede medir la discrepancia entre la ingesta energética y el gasto. Y el alejamiento entre los resultados de ingesta y de gasto puede utilizarse como indicador de infravaloración/sobrevaloración de la ingesta.

La discrepancia es muy distinta según el IMC de un individuo, si es menor de 20 hay una ligera sobrevaloración pero a medida que aumenta el peso va creciendo la infravaloración, de manera que no es igual el resultado del estudio dietético de personas normopeso, sobrepeso u obesidad. Y respecto a la preocupación por su peso, la pregunta era: ¿Crees que estás gorda? Cuando la persona declara que no, hay muy buena coherencia ingesta gasto, pero si la persona declara que sí está gorda es mayor la discrepancia ingesta gasto.

Conclusiones

La preocupación por el peso es un dato interesante porque modifica la veracidad de las respuestas en el estudio dietético. También modifica la respuesta en datos antropométricos autodeclarados y puede modificar los hábitos alimentarios, ya que si una persona está preocupada por su peso es probable que haga dieta o que modifique sus hábitos en función de esa preocupación.

Como sabemos que hay un desconocimiento sobre pautas correctas para controlar el peso un porcentaje alto de la población está modificando sus hábitos en una dirección equivocada: algunas porque tienen sobrepeso u obesidad y otras sin motivo, y quizás están perjudicando su alimentación y su salud y su control de peso a largo plazo.

Por tanto es necesario mayor educación nutricional desde la infancia; luchar contra la obesidad empleando las medidas más eficaces y seguras para conseguir que haya menor porcentaje de personas con obesidad; y también hay que tener cuidado con el mensaje por la presión tan alta que hace que muchas personas que no tienen problemas con el peso se preocupen y hagan dietas equivocadas que ponen en peligro su salud.

Slimming

Acortar el tiempo que se está sentado en el trabajo reduce el perímetro de la cintura

Este trabajo, en el que también ha colaborado el jefe de Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital del Mar de Barcelona y vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), el doctor Albert Goday, se ha realizado a partir de una muestra de 1.336.055 chequeos médicos a trabajadores observados entre los años 2004 y 2007.

De su estudio se ha hallado que la prevalencia de la obesidad en los trabajadores “es mayor en hombres que en mujeres y se presenta en mayor medida entre los trabajadores de categorías manuales frente a los profesionales de tipo intelectual”. Además, se observa que la incidencia de sobrepeso se comporta igual en ambos parámetros.

Por otra parte, los expertos han descubierto que la prevalencia de obesidad mostró “un aumento progresivo y paralelo” en los trabajadores de ambas categorías. Ante este aumento constante, Goday sostiene que la situación demanda “promover programas de prevención temprana, tratamientos específicos, así como invertir en educación para reducir las fortísimas tasas”.

Ahondando en los resultados obtenidos con el estudio de elaboración conjunta, los expertos sostienen que es llamativa “la elevada prevalencia de obesidad observada entre las mujeres con 60 o más años y ocupaciones manuales”. Además, explican que “es posible” que la prevalencia de obesidad entre la población laboral en paro sea aún mayor”.

De cualquier forma, algo que se evidencia en la investigación es que las prevalencias de sobrepeso y obesidad “han ido en aumento en España durante los últimos 20 años”, argumento al que se une el de que la tendencia al alza “es similar a la observada con anterioridad en otros estudios realizados en Europa”, concluyen los expertos.

Acortar el tiempo que se está sentado en el trabajo reduce el perímetro de la cintura

En otro trabajo, el Grupo de Investigación en Deporte y Actividad Física de la Universitat de Vic (UVic) ha demostrado que reducir el tiempo que se está sentado permite reducir el perímetro de la cintura y mejorar la percepción laboral, en el marco de la primera fase del proyecto Walk@Work Spain, un estudio impulsado para implementar un programa para aumentar la actividad física en horario laboral.

El estudio también destaca la importancia de hacer labores de forma activa, subir escaleras y dedicar unos minutos del descanso a caminar para reducir la cintura, ha informado la UVic, que ha impulsado el proyecto junto a la Universitat Ramon Llull (URL), la Universidad de Vigo y la Universidad del País Vasco.

Los investigadores han estudiado el modo de mejorar la salud y el bienestar de empleados de oficina que pasan la mayor parte de su jornada laboral sentados, teniendo en cuenta que el sedentarismo provoca enfermedades crónicas y aumenta el riesgo de obesidad.

La comunidad internacional considera que acumular 10.000 pasos diarios es el techo mínimo para obtener beneficios saludables, mientras que un trabajador de oficina acumula una media de entre 4.000 y 6.000. Aplicando métodos de aumento de los pasos, los trabajadores logran reducir su cintura y notan efectos beneficiosos dos meses después de haber acabado el programa propuesto por los investigadores, lo que demuestra la consolidación de un cambio de hábitos.

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Se inician las mediciones en 3D para completar el estudio antropométrico de los hombres

Seis años más tarde de que se iniciara el estudio antropométrico en la población femenina, el Instituto de Biomecánica inicia las mediciones en 3D de los hombres.

La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia colabora con el Instituto de Biomecánica (IBV) en el proyecto europeo SizingSUDOE para completar el estudio antropométrico de la población masculina española. La cabina de medición está instalada en el Museo Príncipe Felipe y consiste en un escáner que registra con tecnología óptica la forma 3D del cuerpo, según ha indicado el IBV en un comunicado.

Para hacer las mediciones, cuatro haces láser realizan un barrido en 15 segundos obteniendo 130 medidas de la persona escaneada. Esta información permitirá mejorar el diseño y la compra de ropa online en los países participantes en esta investigación: Francia, Portugal y España.

SizingSUDOE plantea la creación de una red estable entre centros tecnológicos y asociaciones empresariales para facilitar la transferencia de la información antropométrica de la población (e-business, diseño CAD, maniquíes virtuales/avatares) a las empresas del sector, de forma que puedan desarrollar nuevos productos y servicios adecuados a todos los consumidores que las hagan más competitivas.

Para ello, se pretende optimizar a escala transnacional los estudios antropométricos realizados, completando las bases de datos en los tres países mencionados de forma que sean comparables. La obtención de datos antropométricos tiene múltiples aplicaciones, no sólo en el sector de textil-confección. Contar con las medidas actualizadas de la población permite mejorar el diseño de los puestos de trabajo, del mobiliario, de los automóviles o incluso de las sillas de ruedas.

Para completar la base de datos de la población española, el Instituto de Biomecánica medirá a 1.700 hombres. Las mediciones, que se iniciaron en abril en el IBV, se han trasladado al Museo Príncipe Felipe (junto a la cafetería, en una zona de acceso libre) y se prolongarán hasta el 30 de julio de 2013. Posteriormente, está prevista la llegada a Madrid. Podrán colaborar en esta iniciativa quienes reúnan los siguientes requisitos: ser varón, mayor de 12 años y residente en España.

El peso de la industria textil

La industria textil, de la moda y confección representa una de las mayores industrias europeas con un peso predominante en los países del sudoeste de Europa, ya que se encuentran entre los 5 países del continente con más actividad en el sector.

Sin embargo, la creciente deslocalización de la producción, la aplicación de sistemas de patronaje basados en datos y proporciones corporales de los años 70, así como la escasa estandarización de los sistemas de tallaje, han provocado que una de las principales quejas de los consumidores sea la falta de ajuste de ropa (afecta en especial a las mujeres, teniendo un 40 por ciento de ellas problemas para encontrar su talla).

Esto supone una barrera para la venta por Internet y, lo que es más preocupante, provoca un elevado índice de devolución y de ropa que se queda sin vender al final de cada temporada.

En este contexto, administraciones y grupos empresariales del sector han impulsado la realización de estudios antropométricos en varios países. Sin embargo, han sido promovidos a nivel nacional y con diferentes metodologías de medida, con lo que la comparación y estandarización a nivel transnacional ha sido compleja hasta ahora.

Coordinado por el Instituto de Biomecánica (IBV), en esta iniciativa también participan la Asociación Textil de Galicia (Atexga), la Federación Española de Empresas de Confección (Fedecon), el centro tecnológico Das Industrias Téxtil e Vestuario de Portugal (Citeve), la Associaçao Téxtil e Vestuário de Portugal (ATP), la Universidad de Burdeos, el Institut Français du Textile et de l”Habillement (IFTH) y el Instituto Nacional del Consumo (INC).

SizingSUDOE es un proyecto cofinanciado con Fondos Europeos de Desarrollo Regional de la Unión Europea.

Italian food

Efectos sobre la salud de los flavonoides contenidos en cerveza, vino y sidra

El análisis de los polifenoles contenidos en las bebidas fermentadas, entre los que destaca el xanthohumol de la cerveza o el resveratrol del vino, el consumo de este tipo de bebidas y su relación con la salud y el control de peso, el papel del consumo moderado de cerveza, vino o sidra en la salud cardiovascular y arterial o la nueva aproximación al estudio de alimentos y bebidas fermentadas son los principales temas que se han tratado en la VI Jornada Científica – Taller sobre Bebidas Fermentadas y Salud de la Cátedra de Bebidas Fermentadas de la Universidad Complutense de Madrid.

Según el Catedrático de Microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid y director de la Cátedra Extraordinaria, el Prof. Dr. César Nombela, “las bebidas fermentadas constituyen mezclas complejas derivadas de las materias primas con una notable riqueza de componentes que pueden tener relevancia para la salud humana. Diversas investigaciones científicas han demostrado que el consumo moderado de estas bebidas por adultos sanos y de otros alimentos fermentados podría tener efectos en la prevención de algunas enfermedades como las cardiovasculares o las relacionadas con la obesidad. De ahí la importancia de investigar sobre los efectos de cada componente, así como sobre el impacto del consumo moderado de bebidas fermentadas como parte de una dieta saludable en la salud de la población”.

El Prof. Julián Rivas Gonzalo, del Área de Nutrición y Bromatología de la Faculta de Farmacia de la Universidad de Salamanca, durante su ponencia Polifenoles en bebidas fermentadas: más allá de las cualidades sensoriales ha comentado que los polifenoles incluidos en la cerveza, el vino o la sidra son potentes antioxidantes que pueden complementar la función de vitaminas y otras enzimas que actúan como defensa natural ante el estrés oxidativo, desencadenante de distintos procesos degenerativos.

Por su parte, el Prof. Dr. Claus Hellerbrand, Catedrático de Hepatología Experimental en el Hospital Universitario de Regensburg, Alemania, ha destacado durante su conferencia que el xanthohumol es uno de los principales flavonoides que se encuentran en los extractos del lúpulo, ingrediente fundamental de la cerveza. Se ha demostrado que este antioxidante tiene diferentes actividades biológicas entre las que destacan su efecto antiinflamatorio y antitumorigénico en distintos tipos de cáncer, si bien, tal y como ha asegurado el Prof. Hellerbrand, es necesario continuar investigando en esta área.

La cerveza y el sistema inmunitario

Continuando con el xanthohumol, el Prof. Subhash C. Gautam, director e investigador del Departamento de Cirugía del Henry Ford Health System de Detroit ha presentado las conclusiones de diversos estudios que relacionan los fitoquímicos presentes en los alimentos derivados de plantas, como es el caso del xanthohumol de la cerveza y del resveratrol del vino, con la inhibición de las respuestas inmunitarias por mediación de células T. Así, ha explicado que “el consumo moderado de bebidas fermentadas, siempre que este consumo sea realizado por adultos sanos, podría tener efectos positivos en el sistema inmunitario”.

Las bebidas fermentadas, sus antioxidantes y la salud cardiovascular

Durante la ponencia Las bebidas fermentadas como moduladoras de la protección antioxidante, control de peso y salud, la Prof. Dra. Rosa M. Ortega Anta, Catedrática del Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, ha comentado que “diversos estudios científicos concluyen que los consumidores moderados de cerveza tienen hábitos alimentarios más saludables que los no consumidores y llegan a tener mejores niveles de vitamina E, B2 y otros antioxidantes en suero, así como cifras más altas de HDL-colesterol. Asimismo, ha explicado que se ha asociado un descenso en la incidencia de enfermedades cardiovasculares, hipertensión o diabetes.

Por otra parte, el Dr. Ramón Estruch, del Departamento de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona ha dado a conocer los resultados de su última investigación en la que se ha estudiado si los efectos cardioprotectores de las bebidas fermentadas se deben a su bajo contenido en alcohol o a los componentes no alcohólicos derivados de los ingredientes naturales con los que están elaboradas.

En su trabajo, el Dr. Estruch concluye que los compuestos fenólicos de la cerveza regulan el metabolismo de la glucosa y otras moléculas relacionadas con la arteriosclerosis. Además, tanto el bajo contenido alcohólico de esta bebida como los polifenoles que contiene podrían regular los medidores inflamatorios en sujetos con alto riesgo vascular. Según el Dr. Ramón Estruch, “estas conclusiones se obtienen siempre que el consumo de bebidas fermentadas sea moderado, es decir, en el caso de la cerveza, una o dos cañas diarias para las mujeres y dos o tres para los hombres”.

Finalmente, el Prof. Francisco Pérez-Vizcaíno, del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, ha manifestado que “además de su conocido efecto antioxidante, los flavonoides interfieren con un gran número de vías de señalización bioquímicas y, por tanto, procesos fisiológicos y patológicos. Existe evidencia sólida de que, in vitro, los flavonoides ejercen efectos vasodilatadores endotelioindependientes, efecto protector sobre el óxido nítrico y la función endotelial bajo condiciones de estrés oxidativo, efectos antiagregantes plaquetarios, inhibición de la oxidación de LDL, reducción de moléculas de adhesión y otros marcadores inflamatorios y prevención del daño oxidativo”.