hipertensión resistente. Hipertensos.

Hasta el 15% de los pacientes hipertensos padece hipertensión resistente

Hasta el 15 por ciento de los pacientes con hipertensión arterial padece hipertensión resistente, según han asegurado diversos médicos especializados en el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial (HTA) y la denervación renal en el ‘Taller Interactivo ‘Hipertensión arterial: Papel del tratamiento médico y de la denervación simpática renal’, organizado por Pfizer en colaboración con Saint Jude Medical y la Sociedad Andaluza de Hipertensión Arterial y Riesgo Vascular (SAHTA).

En este sentido, los expertos han recordado que la excesiva ingesta de sal es uno de los factores responsables de que un paciente con HTA no responda de forma óptima al tratamiento farmacológico. Además, han debatido sobre la denervación simpática renal, puesto que es un tratamiento no apto para todos los pacientes.

“Tan sólo entre un 2 por ciento y un 4 por ciento de los pacientes hipertensos severos son tributarios de esta técnica en toda España, lo que equivale a unos 30 o 40 pacientes en toda Andalucía”, ha comentado el jefe del servicio de Nefrología del Hospital Regional Universitario Carlos Haya de Málaga, Pedro Aranda-Lara.

Del mismo modo, los especialistas han asegurado que, a pesar de los beneficios adicionales que supone la denervación renal, como la recuperación de algunos órganos dañados, los tratamientos farmacológicos actuales controlan la presión arterial y son capaces de actuar sobre el remodelado vascular y acelerar el proceso arteriosclerótico, evitando la aparición de complicaciones cardiovasculares.

“Disponemos de medicamentos potentes con escasos efectos adversos y que se presentan en un solo comprimido, lo que facilita el cumplimiento terapéutico. Sin embargo, en aquellos casos de resistencia a estos fármacos, la denervación renal realizada por profesionales con experiencia y con dispositivos eficaces ayuda a reducir la presión arterial”, ha zanjado el nefrólogo del Hospital General del SAS en Jerez de la Frontera (Cádiz), Pablo Gómez.

Enfermedades cardiovaculares. infarto, parada cardíaca, corazón

Expertos avisan de que las enfermedades cardiovasculares causan una de cada cuatro muertes en mayores de 50 años

Expertos reunidos en las ‘VI Jornadas Nacionales Cardiovasculares’, organizadas por el Grupo de Hipertensión Arterial de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) en Santiago de Compostela, han avisado de que las enfermedades cardiovasculares causan una de cada cuatro muertes en mayores de 50 años.

Los principales factores de riesgo de esta patología son la hipertensión arterial, el exceso de peso en el caso de las mujeres y el tabaquismo en el caso de los hombres.

En este sentido, los especialista han asegurado que aunque la tasa de mortalidad por enfermedad isquémica cardiaca y por enfermedad cerebrovascular está descendiendo en los países de altos ingresos, la tendencia es ascendente en los de ingresos medios y bajos como España. De hecho, se prevé que en 2030 morirán cerca de 23,6 millones de personas por enfermedad cardiovascular y seguirá siendo la principal causa de muerte.

Por este motivo, el presidente del Comité Organizador de las jornada, Sergio Cinza ha incidido en la importancia de la Atención Primaria para atajar la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, ya que es fundamental la identificación precoz, el abordaje terapéutico y el seguimiento correcto y continuado de los pacientes.

“Tengamos en cuenta que la mitad de los pacientes no están bien controlados, con los riesgos que ello conlleva para las personas afectadas. Sin embargo, cada vez más se abordan los factores de riesgo desde una perspectiva integral, teniendo en cuenta todos los elementos que pueda presentar cada paciente, y que en ocasiones, el paciente requiere de pruebas complementarias, que no están habitualmente a nuestro alcance, como la ecocardiografía, por lo que desde SEMERGEN hacemos un llamamiento para implementar nuevas medidas que faciliten nuestra consulta médica”, ha señalado el experto.

Los nuevos anticoagulantes y antidiabéticos

Por otra parte, durante la jornada se ha hecho hincapié en la entrada en el mercado de los nuevos anticoagulantes para la prevención del ictus en los pacientes con fibrilación auricular es fundamental ya que están llamados a sustituir los utilizados para ese fin.

“Aportan la ventaja de que no necesitan los incómodos controles periódicos que sí precisan los actuales fármacos y no presentan tantas interacciones con alimentos y otros medicamentos”, ha aseverado, para alertar sobre la inequidad existente en el Sistema Nacional de Salud (SNS), que prohíbe a los médicos de Familia de varias comunidades autónomas españolas la capacidad de recetar los nuevos anticoagulantes orales, que han supuesto una revolución para la prevención de ictus en la fibrilación auricular no valvular.

Y es que, a su juicio, esta restricción no sólo es “injusta” en comparación con otros territorios, si no que resulta “paradójica”, ya que el mismo Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha recomendado su uso en todo el territorio nacional.

Por último, el doctor Cinza ha destacado la importancia de invertir en estrategias de control mediante la educación sanitaria, por lo que durante la jornada del viernes se instalará una carpa informativa de puertas abiertas en el centro de Santiago, en la que los visitantes que lo deseen podrán acercarse para recoger información sobre cuestiones como nutrición cardiosaludable, control de la diabetes, prevención del ictus, problemas de tensión arterial o consejos cardiovasculares saludables.

Colesterol. Hipercolesterolemia familiar.

Descubre un nuevo factor predictor de riesgo cardiovascular en personas con hipercolesterolemia familiar

Las personas con hipercolesterolemia familiar (HF), un trastorno genético presente desde el nacimiento, tienen un riesgo cardiovascular mayor que el de la población general. De hecho, algunos estudios muestran que su riesgo de sufrir un infarto de miocardio puede ser hasta 10 veces mayor que el de una persona sin HF, señala el Dr. Rodrigo Alonso, de la Unidad de Lípidos de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Además de los factores de riesgo tradicionales para la enfermedad cardiovascular, ahora, gracias a un estudio español que se publica en la revista “Journal of the American College of Cardiology” (JACC), se ha descubierto y verificado un nuevo factor predictor: la lipoproteína (a).

“La lipoproteína(a) –explica el Dr. Alonso, autor del estudio- es un factor predictor independiente de enfermedad cardiovascular en los pacientes con hipercolesterolemia familiar heterocigota”. Según este experto, este efecto es independiente del tipo de mutación que causa la hipercolesterolemia familiar; “sin embargo, aquellos pacientes con mutaciones más graves -conocidas como de alelo nulo- con niveles de lipoproteína(a) elevados (> 50 mg/dL) tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular prematura”. El papel de esta proteína como un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular se conoce desde hace más 20 años. Dice el Dr. Alonso que es una “lipoproteína condicionada genéticamente y de difícil manejo terapéutico”. Por eso, indica por su parte el Dr. Pedro Mata, Presidente de la FHF y autor del estudio, los tratamientos convencionales para reducir el colesterol -estatinas y ezetimiba- no suelen modificar los niveles de esta lipoproteína.
La relevancia de estos resultados, señala el Dr. Alonso, es que sugiere que se debería “solicitar su determinación en los pacientes con hipercolesterolemia familiar”, pero también “en aquellos con historia personal o familiar de enfermedad cardiovascular prematura (antes de los 60 años) con o sin hipercolesterolemia, y en pacientes con enfermedad cardiovascular recidivante, para así poder ofrecerles el tratamiento más adecuado.

Manejo de los pacientes

En este sentido, los expertos subrayan que este nuevo factor predictor puede ser muy útil en el manejo de los pacientes con hipercolesterolemia familiar. “Aunque sabemos que los niveles de lipoproteína(a) no se modifican significativamente con el tratamiento convencional”, afirma el Dr. Mata, “los nuevos fármacos hipolipemiantes en desarrollo -anticuerpos monoclonales anti-PCSK9- no solamente consiguen reducciones muy importantes del colesterol-LDL, sino que también pueden disminuir los niveles de esta lipoproteína hasta un 40%”. Además, añade, “se podría plantear un procedimiento extraordinario -LDL-aféresis- para aquellos casos con hipercolesterolemia familiar grave que no responden al tratamiento convencional y que además tienen la lipoproteína (a) elevada”.

El estudio que se publica en “JAAC” viene acompañado con un editorial firmado por el prestigioso investigador brasileño Raul D. Santos y se ha realizado en el contexto del estudio SAFEHEART , un macro estudio coordinado por la FHF que incluye una cohorte de más de 4.100 personas de todo el país y en el que colaboran 25 centros hospitalarios del sistema nacional de salud. Además, la propia revista lo considera como el artículo de este número para la “Formación Médica Continuada”. El trabajo ha contado con la financiación del Instituto de Salud Carlos III, el Centro de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y la propia Fundación HF, que coordina el estudio.

Un grave problema de salud pública

Lo cierto es que la hipercolesterolemia familiar es un importante problema de salud pública debido a que la mayoría de los pacientes no están identificados y por tanto, no tratados adecuadamente. Según el Dr. Mata, se estima que 1 de cada 400 personas en la población general presenta HF. En España, señala, “se estima que al menos 100.000 personas tienen HF”. Es el trastorno genético más frecuente, se expresa desde el nacimiento y afecta a la mitad de los familiares.

El diagnóstico precoz resulta clave debido al elevado riesgo de presentar un infarto de miocardio u otra enfermedad ateroesclerótica vascular en edades tempranas de la vida. La enfermedad cardiovascular se manifiesta en más del 50% de los pacientes afectos de hipercolesterolemia familiar antes de los 55 años de edad. “La detección precoz es un reto para los sistemas de salud”, señala el Dr. Mata.

Por este motivo, la FHF ha organizado en Madrid el II Simposio de la Red Iberoamericana de Hipercolesterolemia Familiar, un foro que cuenta con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud y la Sociedad Internacional de Aterosclerosis, en el que se proporcionará información sobre las últimas guías de diagnóstico y tratamiento de la HF en niños y adultos. También, asegura el Dr. Mata, se evaluará el papel de los “registros y las políticas de salud encaminadas a mejorar el cuidado de los pacientes, así como la eficiencia de un programa de detección nacional y manejo de la hipercolesterolemia familiar. Además, se analizará la situación de la detección de la hipercolesterolemia familiar en Iberoamérica con el objetivo de impulsar programas de detección y cuidado de la hipercolesterolemia familiar homogéneos”.

Se estima que en Latinoamérica, con una población de 600 millones de habitantes, viven más de 1.500.000 personas con hipercolesterolemia familiar. Su diagnóstico y tratamiento precoz, señala el Dr. Mata, que también es el Presidente de la Red Iberoamericana de Hipercolesterolemia Familiar, “necesita de la interacción entre los médicos, enfermeras, autoridades e instituciones sanitarias y las organizaciones de pacientes”. Y, subraya, “puede ser un modelo de intervención integral en salud pública para la prevención de la enfermedad cardiovascular”.

Para el Dr. Mata las deficiencias en el diagnóstico y tratamiento ponen de manifiesto la necesidad de un “mayor conocimiento de este trastorno por parte de los pacientes y de los profesionales de la salud. La identificación de los casos índices –explica- y la posterior detección en cascada familiar utilizando los niveles de colesterol-LDL y la detección genética cuando está disponible, es la estrategia más coste-eficaz para la detección de nuevos casos y el comienzo de un tratamiento precoz”.

trasplante de corazón.

Menos del 10% de los candidatos a trasplante de corazón logra el órgano que necesita

El único tratamiento eficaz para la insuficiencia cardiaca es el trasplante de corazón pero la escasez de donantes hace que actualmente sólo un 10 por ciento de los candidatos, o incluso menos, consiguen ese órgano que necesitan, lo que obliga a los cardiólogos a buscar otras soluciones para prevenir un segundo infarto.

“Cuando está establecida tiene peor pronóstico que el cáncer más maligno”, ha reconocido el jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Francisco Fernández-Avilés, que coordina la 11 edición del Simposio Internacional sobre Tratamiento con Células Madrid e Innovación Cardiovascular.

Según reconoce este experto, actualmente existe una necesidad imperiosa de encontrar una solución para evitar o prevenir el desarrollo de insuficiencia cardiaca secundaria a la destrucción del corazón por un infarto.

Los tratamientos farmacológicos y otras terapias convencionales ayudan mucho pero “han llegado a su techo de eficacia” y no aportarán ningún avance significativo en los próximos 10 años. “De ahí la imperativa necesidad de innovar en este campo con soluciones alternativas al trasplante”, según Fernández-Avilés.

En este sentido, reconoce que la medicina regenerativa cardiovascular nació de la hipótesis de que la utilización de células madre puede sustituir el tejido cardiaco por otro nuevo, evitando el desarrollo de insuficiencia cardiaca o provocando que la situación revierta hacia la normalidad.

Su evolución en los últimos años ha demostrado que ha destruido definitivamente el dogma clásico que negaba la capacidad regenerativa y hoy se sabe que el corazón posee células madre capaces de activarse y proliferar, aunque con una intensidad inferior a la que puede observarse en otros tejidos, como la sangre o la piel.

Además en la experimentación animal se ha observado que las células con alta plasticidad, como las células embrionarias, tienen la capacidad de colonizar y regenerar totalmente el tejido cardiaco infartado en modelos de enfermedad similares al humano, como el porcino.

También se ha visto que células con menor plasticidad cómo las células madre adultas de diferentes procedencias (médula ósea, grasa, músculo esquelético o músculo cardiaco) tienen capacidad de regeneración cardiaca y, a través de diversos mecanismos, son beneficiosas para la evolución de los modelos animales de infarto de miocardio más similares a la clínica humana.

Estos hallazgos, recuerda este experto, se han traslado a la investigación clínica con resultados que han sido diferentes según la gravedad y el estado evolutivo de la enfermedad cardiaca.

Células derivadas de la médulas derivadas para tratar el infarto

La máxima experiencia en la clínica humana corresponde a los pacientes con infarto agudo de miocardio, donde se ha comprobado que las células derivadas de la médula ósea, añadidas al tratamiento convencional del infarto, tienen un efecto beneficioso que evita el desarrollo de insuficiencia cardíaca.

Para saber si definitivamente debe recomendarse este tratamiento, se esperan los resultados de un estudio financiado por la Unión Europea en el que participarán 3.000 pacientes de diversos países europeos y en el que España tendrá un gran protagonismo.

La investigación de la terapia celular en los pacientes con infarto crónico también ha sido muy intensa, pero con resultados menos claros. En las fases más avanzadas de la enfermedad no hay beneficio porque en esas etapas ya se ha producido una trasformación del tejido en una cicatriz en la que no sólo han desaparecido las células, sino también la estructura extracelular que las organiza y alimenta.

En estos casos, aclara Férnández-Avilés, la única esperanza es la ingeniería tisular, es decir, la creación de tejidos y órganos bio-artificiales construidos con células madres implantadas en matrices de cadáver para poder trasplantar después este tejido fabricado a la medida al pacientes que lo necesita.

depresión tras un infarto.

No tratar una depresión tras un infarto puede duplicar el riesgo de sufrirlo nuevamente

El tratamiento de las emociones como la angustia, el miedo u otros síntomas depresivos es clave después de un infarto, hasta el punto de que cuando no es detectada o tratada se duplican las probabilidades de sufrir nuevamente un evento cardiaco. Así lo ha reconocido el profesor Esteban López de Sa, de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) durante un acto organizado por la Fundación Española del Corazón (FEC) con la colaboración de la Fundación AstraZeneca, recordando que hay distintos estudios que apuntan que aproximadamente un 20 por ciento de los pacientes que ha padecido un infarto sufre depresión.

Por el momento no se conoce el porqué de la relación entre las personas que sufren depresión tras un infarto y el aumento de sufrir eventos cardiacos, según este experto, que reconoce que las personas depresivas siguen menos controles ya que adoptan una actitud más negativa ante la enfermedad. “Además, existen antidepresivos que pueden tener efectos cardiovasculares adversos, especialmente los antiguos”, ha destacado López de Sa.

Para determinar si un paciente sufre depresión es necesario realizar una evaluación detallada de su situación ya que cada persona reacciona de manera diferente tras el evento cardiaco. No obstante, existen algunos síntomas que cabe tener en cuenta como cambios en el carácter y el ánimo (suelen estar más apáticos, tienen menos ganas de salir y realizar las actividades habituales o pueden estar tristes, malhumorados e inseguros), en sus hábitos diarios (duermen peor, comen mucho más o mucho menos que antes, se sientes más débiles o más cansados), o cognitivos (tienen más dificultad para concentrarse o pueden olvidar algunas cosas con más frecuencia que antes).

El principal problema es que, a menudo, los síntomas de la depresión no se perciben ya que tanto médicos como pacientes pueden pensar que la depresión es una reacción normal tras la enfermedad cardiovascular. Además, algunos síntomas, como el insomnio o la fatiga, son comunes a la enfermedad coronaria.”Para ello es esencial que el paciente reconozca cómo está sin tener miedo, que no deje de hacer su vida (dentro de sus posibilidades físicas tras el infarto), que no se sobreproteja y, sobretodo, que no adopte la etiqueta de enfermo. Un correcto abordaje de los aspectos psicológicos ayuda a la recuperación del paciente y mejora la adherencia al tratamiento farmacológico”, y añade que, “tan importante es concienciar al paciente como a su entorno más próximo.

Y lejos de lo más conveniente, muchos de los familiares sobreprotegen al paciente cuando lo más beneficioso sería intentar ayudar a que este normalice la situación, de ahí que “sea importante trabajar tanto con el paciente como con su entrono más cercano”.

La mitad de los pacientes infartados dejan la medicación

Por otro lado, en este encuentro también se abordará el cumplimiento de la medicación tras el infarto ya que más de la mitad de los pacientes abandona algunos de los fármacos a los 2 o 3 años tras haber padecido un infarto agudo de miocardio. Estas cifras oscilan dependiendo de si el enfermo ha sido tratado en una unidad de rehabilitación cardiaca además de otros factores como su nivel cultural (aquellos que son atendidos mediante programas específicos en unidades de rehabilitación cardiaca abandonan menos el tratamiento).

“Hay tratamientos que se abandonan más que otros. Los fármacos que se dejan de tomar con más frecuencia son los que regulan los niveles de colesterol ya que cuando los análisis muestran resultados positivos, el enfermo considera que ya está bien y que no necesita tomarlos”, ha defendido. Por ello, es importante que continúe el tratamiento ya que las personas que ya han sufrido un infarto deben tener los niveles de colesterol muy bajos pues esto les ayuda a reducir la arteriosclerosis.

En segundo lugar se suele abandonar el tratamiento con betabloqueantes, siendo el que menos se abandona el uso de la ‘Aspirina’ (Bayer). Además, actualmente el tiempo de hospitalización del paciente de infarto es muy breve y, tal vez, queda poco clara la importancia de tomar la medicación.

No aceptan su situación

El abandono de la medicación puede suceder a causa de varios factores. Para algunos de los pacientes dejar de tomar la medicación es un mecanismo de negación ya que no aceptan la situación de padecer la enfermedad y consideran que no necesitan tomar ningún medicamento. Además intervienen aspectos relacionados con la propia personalidad del paciente (a algunos les cuesta mantener el hábito de tomar la medicación).

Y otro hecho destacable es que los pacientes toman la medicación correspondiente a aquellas patologías que producen síntomas y la mayoría de medicinas que se toman después del infarto son preventivas, por lo que “al no responder a un dolor concreto, quedan en un segundo plano”, ha lamentado este experto.

hipertensión resistente. Hipertensos.

El colesterol y la hipertensión arterial pueden provocar una pérdida irreversible de visión

Expertos de la Clínica Baviera han alertado de que el colesterol y la hipertensión arterial pueden provocar una pérdida “irreversible” de visión y han recordado que, según datos de la Federación Española de Dietistas y Nutricionistas (FEDEN), la mitad de los españoles adultos registra cifras de colesterol por encima de los valores recomendados.

Además, los especialistas han avisado de el último estudio realizado por la Sociedad Española de Hipertensión (SHE) hasta un 40 por ciento de los mayores de 18 años padece hipertensión. En este sentido, han informado de que la asintomatología de ambos desequilibrios en sus estadios iniciales provoca que un elevado porcentaje de quienes padecen hipercolesterolemia o hipertensión lo desconozca y, por lo tanto, no tome las precauciones oportunas.

Entre los problemas graves de salud que de desarrollan como consecuencia del colesterol o la tensión arterial elevados se encuentran distintas afecciones oculares que pueden incluso conllevar una pérdida irreversible de visión. En ambos casos, prosigue, los problemas se originan por las alteraciones producidas en el flujo sanguíneo de la zona ocular.

Concretamente, el director médico de la Unidad de Retina de la Clínica Baviera, José María Ruiz Moreno, ha explicado que el colesterol, del mismo modo que se acumula en las paredes de los vasos sanguíneos del cuerpo, lo hace también en los ojos, provocando una disminución de la oxigenación de los tejidos oculares.

“En caso de llegar a ocluirse la arteria central de la retina, se produciría un infarto retiniano masivo que conlleva una pérdida prácticamente total de la visión”, ha recalcado, para señalar que en el caso de la hipertensión los vasos sanguíneos de la retina se verán más afectados cuanto mayor sea la tensión o el tiempo en el que ha permanecido en niveles altos.

Las principales dolencias oculares que pueden aparecer como consecuencia de la hipertensión son neuropatía óptica isquémica -daño en los nervios del ojo debido a una circulación deficiente-; oclusión de la arteria retiniana -bloqueo del riego sanguíneo en las arterias que van a la retina; y oclusión de la vena retiniana -bloqueo de las venas que llevan la sangre que sale de la retina.

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La mitad de los pacientes con diabetes tipo II tienen también hipertensión

Entre el 50 y el 55 por ciento de los enfermos de diabetes tipo II son también hipertensos, según ha informado la experta de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), Olga González Albarrán, quien, además, ha advertido de que entre el 80 y el 82 por ciento de los diabéticos españoles tienen sobrepeso y obesidad.

Por ello, los expertos han recomendado un seguimiento exhaustivo de la diabetes tipo II, debido a que la causa de fallecimiento más frecuente en el paciente diabético son los eventos cardiovasculares. Y es que, tal y como ha recordado González Albarrán, la población diabética tiene entre 2 y 3 veces más probabilidades de desarrollar un evento cardiovascular o ictus, que la población no diabética.

En este sentido, el especialista ha informado de que la hipertensión arterial empeora y acelera el daño que la diabetes ejerce sobre las arterias, lo que da lugar a que las personas que la padecen sufran con mayor frecuencia infarto de miocardio, insuficiencia renal, accidentes vasculares cerebrales (trombosis) o enfermedad vascular periférica.

“La diabetes es una enfermedad metabólica que se caracteriza por una hiperglucemia crónica, pero que tiene consecuencias vasculares, ya que “incrementa las complicaciones microvasculares como retinopatía diabética, neuropatía y neuropatía diabética. Por otro lado, puede afectar a grandes arterias como las coronarias, lo que puede provocar una cardiopatía isquémica o a las arterias del sistema nervioso central, lo que da lugar a enfermedad cerebrovascular”, ha recalcado González Albarrán.

Asimismo, prosigue, los pacientes diabéticos deben ser considerados de alto riesgo cardiovascular. Por ese motivo, ha destacado la necesidad de que estos pacientes tengan su presión arterial en 130/85-80 mmHg, y que, además, lleven a cabo una dieta mediterránea rica en grasas de origen vegetal, legumbres, pescado y carne de ave y reducir el consumo en carnes rojas, dulces y lácteos.

Finalmente, la experta ha subrayado el importante papel que juega el ejercicio físico en el control glucémico y en la mejora de las comorbilidades de paciente. En este sentido, ha recomendado ejercicios de carácter aeróbico que movilicen grandes grupos musculares de forma continuada, ya que aumentan la eficacia del control glucémico, comparado con el ejercicio físico anaeróbico aislado.

café

Cinco razones por las que es beneficioso el consumo de café

café1. Es bueno para la mente
Varios estudios constatan que consumir café puede ser beneficioso para enfermedades neuronales, como el Alzheimer o el Parkinson. Además, el consumo de cafeína es el impulso de energía preferido por millones de personas para despertar o mantenerse activos durante la jornada.

2. Tiene un efecto protector frente a enfermedades como la diabetes
Hay estudios que demuestran lo efectivo del café frente alguna de las enfermedades más comunes. Puede reducir hasta la mitad el riesgo de padecer diabetes mellitus tipo II. Además, un estudio de la Universidad de Columbia constata que ayuda a reducir las posibilidades de padecer gota. Es analgésico, aumentando la efectividad de los medicamentos que actúan contra el dolor de cabeza.

3. Favorece la longevidad
Según diversos estudios, el consumo moderado de café reduce en un 14% el riesgo de muerte. Una de estas investigaciones, realizada a 400.000 personas de entre 50 y 71 años puso de manifiesto que el consumo de café está asociado a una menor mortalidad total y en concreto de mortalidad debida a la enfermedad cardiovascular. Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón explica que “según recientes investigaciones epidemiológicas publicados por prestigiosas publicaciones internacionales, el consumo diario de hasta cuatro tazas de café se asocia directamente a una mayor longevidad y a una mayor supervivencia de la población general, ya que se ha comprobado que disminuye el riesgo de padecer la mayor parte de enfermedades”.

4. Es bueno para el corazón
Por lo ya mencionado, hay que decir que el café es bueno para el corazón. Reduce la incidencia de cardiopatías, como quedó patente en agosto de 2005 cuando el químico Joe Vinson, de la Universidad de Scranton presentó un estudio que demostraba que para los americanos, que en general no consumen grandes cantidades de frutas y verduras frescas, el café representa con mucho la mayor fuente de antioxidantes valiosos en sus dietas. Además, otra investigación, en este caso de la Iowa Women’s Health11 mostró que la mujeres que consumían café sufrían menos episodios de enfermedades cardiovasculares.

5. Te hace sentir bien
Muy arraigado está ya el uso del café en la estética. Se está usando en cremas anticelulíticas, ya que la cafeína reactiva la circulación, ayuda a erradicar el líquido seroso e incrementa los niveles de moléculas que queman grasas. Además, funciona también como exfoliante y es muy utilizado en la fabricación de jabones específicos para la piel. Disimula las ojeras y mejora el rendimiento deportivo. En definitiva: te hace sentir bien.

Dieta mediterránea y ejercicio

Un peso adecuado y el ejercicio puede reducir la posibilidad de sufrir hipertensión

El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) y los Colegios de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante destacaron “la necesidad de adoptar medidas higiénico-sanitarias y preventivas para frenar la extensión de esta dolencia sin síntomas o silenciosa”, que afecta a un 25 por ciento de la población adulta y provoca “un grave nivel de riesgo de sufrir una insuficiencia cardiaca, un infarto de miocardio o lesiones en el riñón”.

El Cecova, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Hipertensión Arterial celebrado la pasada semana, explicó que las recomendaciones para disminuir las posibilidades de sufrir hipertensión deben centrarse en el mantenimiento de un peso corporal adecuado, o perder peso si tiene sobrepeso; ser más activo físicamente mediante la práctica de ejercicio físico diariamente; elegir unos hábitos alimentarios más saludables con una dieta baja en sal y sodio, y consumir bebidas alcohólicas con moderación.

Del mismo modo, recordó la importancia de las acciones de prevención de hábitos y formas de vida saludable desde edades tempranas mediante la educación para la salud en el ámbito escolar y, en este sentido, ha destacado la implantación de la figura de la Enfermería Escolar en colegios e institutos como “la forma más idónea de educar y concienciar a los más jóvenes” sobre la importancia de controlar la alimentación, el ejercicio físico o el consumo de alcohol como mejor forma de evitar la aparición de este tipo de dolencias prevenibles durante la edad adulta.

Según el Cecova, en el 90 por ciento de los casos se desconoce la causa exacta de la hipertensión arterial, pero se cree que se deben a diversos factores de riesgo, y, con frecuencia, “a un estilo de vida de la persona marcado por la mala alimentación o el sedentarismo”. Un factor de riesgo es el exceso de peso o la ausencia de ejercicio físico, ya que se calcula que el 50 por ciento de las personas obesas son hipertensas. Los malos hábitos alimentarios “también juegan un papel importante ya que el excesivo consumo de sal puede provocarla”, ha asegurado.

La hipertensión arterial, junto a la diabetes y la obesidad, es uno de los llamados “factores de riesgo cardiovascular” más prevalentes en España. En la actualidad, las enfermedades cardiovasculares son la causa más frecuente de muerte en todo el mundo. Se trata de una enfermedad que aumenta con la edad y que afecta entre el 50 y el 60 por ciento de personas mayores de 60 años.

Esta enfermedad, también conocida como “asesino silencioso” se caracteriza por un incremento de las cifras de presión arterial, lo que provoca un problema incurable, considerado como la primera enfermedad que afecta al corazón. El 90 por ciento de los hipertensos son los llamados “esenciales” o de causa desconocida, el otro 10 por ciento restante tiene una causa conocida sobre la que es importante actuar.

Diagnóstico

El diagnóstico de la enfermedad es sencillo ya que basta con tomar la tensión arterial y realizar un cribaje en la población para detectarla. La creciente prevalencia de la hipertensión arterial y de las enfermedades cardiovasculares a nivel mundial obliga a insistir en la prevención y control de este proceso. De ahí, la importancia de la toma de la tensión arterial de forma periódica y de un seguimiento por parte del personal sanitario.

Una falta de control sobre la enfermedad puede disminuir los años de vida en el paciente, así como la calidad de la misma. La mitad de los infartos de miocardio y el 40 por ciento de los problemas cerebro-vasculares tienen lugar en pacientes hipertensos.

hipertensión resistente. Hipertensos.

En 2025 podría haber en el mundo 588 millones de personas con hipertensión

La Sociedad Internacional de Hipertensión (ISH, en sus siglas en inglés) calcula que el envejecimiento de la población, la obesidad y el sedentarismo podrían contribuir a elevar la prevalencia de la hipertensión arterial, y calcula que en 2025 podría haber en el mundo unos 588 millones de euros de hipertensos. Así se desprende del libro ‘Hipertensión arterial 2020’, en el que participaron expertos de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que recuerdan con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se celebra el próximo 17 de mayor, que en España afecta a cerca del 40 por ciento de la población adulta.

Además, recuerdan, este porcentaje se incrementa hasta el 85 por ciento al hablar de población mayor de 65 años. Y entre los menores de 18 años, la prevalencia está ya entre el 3,5 y el 5 por ciento, lo que hace que tengan un mayor riesgo cardiovascular de adultos. Ante estos datos, la SEH-LELHA ha hecho un llamamiento a la necesidad de realizar controles periódicos de presión arterial y al seguimiento de un estilo de vida saludable como mejor fórmula para la prevención de riesgos cardiovasculares.

“A mayor presión arterial, mayor es la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, ictus o enfermedad renal”, alerta su presidenta, Nieves Martell. No en vano, el antecedente de presión arterial está presente en ocho de cada diez casos de insuficiencia cardiaca y el 90 por ciento de los pacientes que han sufrido un ictus son hipertensos.

Por ello, los especialistas indican que es esencial que el paciente esté informado sobre su enfermedad y sobre el tratamiento que debe seguir en cada caso, ya que es una enfermedad que puede conllevar a otras patologías más serias; y aconsejan realizar controles periódicos de la presión arterial por su gran utilidad en la práctica clínica en la detección, diagnóstico y control evolutivo de la hipertensión arterial.

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El 80% de las personas con hipercolesterolemia de alto riesgo cardiovascular no consigue controlar sus niveles

El 80 por ciento de las personas con hipercolesterolemia de alto riesgo cardiovascular, aquella con cifras en sangre superiores a 190 miligramos por decilitros, no consigue situar sus niveles por debajo de los 70 miligramos por decilitros. Un hecho que, según ha advertido el presidente de la sección de riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Enrique Galve, combinado con otros factores como haber padecido un infarto o un ictus, tener diabetes mellitus con daño orgánico asociado, enfermedad renal crónica severa o con un cálculo del riesgo cardiovascular (SCORE) superior al 10 por ciento, puede llegar a aumentar significativamente el riesgo de muerte o accidente cardiovascular.

“Para disminuir el número de infartos e ictus entre las personas con un riesgo cardiovascular muy elevado es necesario que estas tengan un correcto control de las cifras de colesterol LDL, el conocido como colesterol malo. Estas cifras deben de situarse por debajo de 70mg/dl. Desafortunadamente, diversas investigaciones muestran que únicamente uno de cada cinco pacientes llega a este objetivo de forma correcta”, ha explicado el director de la Unidad de Medicina Vascular y Metabolismo del Hospital Universitario Sant Joan de Reus (Tarragona), Lluís Masana.

En este sentido, el experto ha informado de que existen diversos motivos que favorecen el “mal control” de las cifras de colesterol como, por ejemplo, el abandono del tratamiento farmacológico por parte de los pacientes o la prescripción inadecuada de los medicamentos o en dosis inapropiadas por parte de los médicos. Un hecho, prosigue, conocido como “inercia terapéutica” y que responde a la “poca constancia” del médico en los tratamientos de pacientes crónicos para cumplir unos objetivos “concretos” o, también, a la falta de procesos de control estandarizados en este tipo de enfermos.

Proyecto ‘LDL= 70 en 2 pasos”

Ante esta preocupante situación, la SEC y la Sociedad Española de Arterioesclerosis (SEA), con el apoyo de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y de Merck Sharp & Dohme (MSD), han creado el proyecto ‘LDL = 70 en 2 pasos’. Se trata de una herramienta basada en un algoritmo que ayuda al médico, sea cardiólogo, internista o de atención primaria, a definir correctamente el perfil del paciente para administrarle una terapia personalizada, el cual se define en base al nivel de riesgo cardiovascular global y a las cifras de colesterol LDL que presenta.

“Esta herramienta nos permitirá decidir si el paciente debe tomar estatinas exclusivamente o en combinación con otros fármacos como inhibidores de la absorción de colesterol como ezetimiba”, ha comentado Masana. Estas declaraciones han sido corroboradas por Galve quien, a su vez, ha informado de que el objetivo es conseguir que todos los profesionales que traten el colesterol elevado cuenten con una herramienta que les permita tomar la decisión terapéutica “más correcta” y, así, disminuir la morbimortalidad cardiovascular entre estos pacientes.

“De hecho, gracias a esta herramienta conseguiremos doblar el número de personas que tienen las cifras de colesterol bien controladas, lo que es un gran paso para su control”, ha zanjado Galve. La herramienta estará disponible para todos los médicos en formato ‘tarjetón y podrá descargarse una aplicación a través de ‘Google Play’ o ‘Apple Store’.

COLESTEROL, hipercolesterolémicos, nivel de colesterol

Ocho de cada diez enfermedades cardiovasculares son evitables

En él han colaborado la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), la Fundación Española de Hipercolesterolemia Familiar y el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO). La guía contiene una de las más amplias revisiones de estudios científicos hasta la fecha sobre el papel de la dieta y los preparados farmacéuticos de plantas medicinales que ayudan a controlar los factores de riesgo cardiovascular. Entre ellos, se destacan la levadura roja de arroz, los ácidos grasos omega 3, los preparados de ajo y los fitoesteroles.

INFITO también ha presentado una encuesta en la que participaron 2.400 personas de entre 20 y 60 años que revela que el 87% de la población encuestada dice cuidar su salud cardiovascular a través de su alimentación (58% siempre y 29% a veces). Las mujeres y las personas en la franja entre 30 y 50 años prefieren prevenir las enfermedades cardiovasculares con preparados naturales mientras que los hombres y el resto de franjas de edad prefieren los medicamentos. Las comunidades donde más se inclinan por los preparados naturales son Andalucía, Madrid y Cataluña.

La mitad de la población adulta sufre hipercolesterolemia, según la Fundación Española de Hipercolesterolomia Familiar, es decir, cifras de colesterol total por encima de 200 mg/dl, e incluso uno de cada cinco superior a 250 mg/dl. “Un tercio de los fallecimientos en España se deben a la enfermedad cardiovascular. Sin embargo, muchos empiezan a prevenir cuando ya es demasiado tarde”, explica la doctora Petra Sanz, cardióloga del Hospital Rey Juan Carlos, de Madrid. No fumar, practicar ejercicio de manera regular, controlar el peso y mantener una dieta equilibrada (rica en verduras, frutas, pescados y evitar las grasas saturadas) que incluya omega 3 y fitoesteroles son las principales recomendaciones de esta especialista para mantener la salud cardiovascular.

El profesor Jesús Román, presidente del comité científico de SEDCA, realiza en el libro Plantas medicinales una amplia revisión de ensayos clínicos e intervenciones dietéticas sobre el papel de la dieta en la prevención cardiovascular. En ella se concluye que “para mejorar el perfil lipídico son recomendables: la dieta mediterránea, dietas pobres en grasa, una dieta alta en proteínas de soja, fibra y fitoesteroles, ingerir cereales integrales y la suplementación con ácidos grasos omega-3. Asimismo, puede considerarse que mejoran el perfil lipídico el consumo de frutos secos, la dieta rica en carbohidratos y proteínas, el té verde y el vino tinto así como la suplementación con policosanoles y con levadura roja de arroz”.

Levadura roja de arroz

La levadura roja de arroz ha sido autorizada recientemente por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, la EFSA, para el “control del colesterol”. Se trata de un producto obtenido a partir de una levadura que crece sobre este cereal y cuyos principios activos, monacolinas, monascina y ankaflavina“ han demostrado conseguir una reducción media del 19% para el colesterol total, del 23% para el colesterol LDL y del 17% para los triglicéridos, así como un incremento del 11% para el colesterol HDL”, apunta el profesor Román.

También otros preparados farmacéuticos de origen natural, como el chitosan –procedente de crustáceos-, los preparados de ajo, el granado, y la soja “han mostrado resultados muy esperanzadores en el control de los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular”, destaca Concha Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada y presidenta de INFITO.

Todos estos productos naturales “es aconsejable adquirirlos en la farmacia en forma de preparados farmacéuticos, para asegurar las dosis e indicaciones precisas y recibir el consejo del farmacéutico, que cuenta con una formación reglada en fitoterapia”, advierte Teresa Ortega, profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de INFITO.