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Metabolismo es vida, la vida es metabolismo

Todos los organismos, desde una ameba a una persona, dedicamos una parte sustancial de nuestras vidas a buscar alimentos nutritivos y saludables porque sabemos que la nutrición es fundamental para el crecimiento, fertilidad, salud y envejecimiento de cualquier ser vivo.

Además en la especie humana la nutrición es parte de nuestra cultura y tradición, y en este sentido hace un par de años la Unesco hizo una declaración de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Uno de los ejemplos que mejor ilustra la importancia de la alimentación en el desarrollo de un organismo son la abejas, ya que sólo la abeja reina y las larvas reales son alimentadas con jalea real, el resto de abejas son alimentadas con miel. La diferencia es fundamental: las que se alimentan con jalea real son fértiles, más grandes, no trabajan y viven en la colmena; el resto son más pequeñas, trabajan y son infértiles. Como genéticamente son casi idénticas está claro que la alimentación desempeña un papel fundamental.

¿De qué están hechos los seres vivos?

Los elementos más abundantes son hidrógeno, carbono, nitrógeno y oxígeno, que son fundamentales para nuestras proteínas, lípidos y demás biomoléculas. Otro grupo lo forman el sodio, magnesio, potasio, calcio, fósforo, azufre y cloro. Y los últimos en abundancia son el hierro, manganeso, cobalto, y algunos en cantidades muy pequeñas como el flúor o el yodo.

Hay que recordar que aunque están en pequeñas cantidades su deficiencia tiene efectos importantes en la salud. Por ejemplo la deficiencia en yodo produce retraso mental, bocio, infertilidad en las mujeres y, posiblemente, una mayor incidencia de cáncer de tiroides. En algunos países como Canadá está suplementada la sal común con yodo, pero es cuestionable si está justificado suplementar a toda la población. Otro ejemplo es el flúor. En los años 40 EEUU empezó a suplementar el agua con flúor y esto ha cambiado la salud dental tremendamente, del orden del 20-30 % de aspirantes al servicio militar (cuando era obligatorio en EEUU) eran dados de baja por su mala salud dental. Esto está considerado uno de los 10 actos de política en salud pública más importantes en EEUU junto con la vacunación, las medidas de higiene y de seguridad en los vehículos.

Necesidades nutricionales

La evolución ha consistido en ser capaces de desarrollar estrategias para incorporar todos estos elementos en los tejidos, crecer y mantenernos vivos. Hay organismos que se alimentan del aire como las plantas, que fijan el CO2 y el carbono (y otros nutrientes los sacan del suelo).

Otros tienen unas necesidades nutricionales mucho más estrictas. Es el caso de una osa polar que para ser fértil debe comer unas 45 focas al año. Por el contrario, el oso panda -que tiene un genoma casi idéntico al del oso polar, que es carnívoro- se alimenta de hojas de bambú. Esto es posible gracias a su flora intestinal que puede metabolizar los 15 kilos que necesita. Su digestión es lenta por ello es un animal perezoso, poco sociable y con problemas de fertilidad.

Otros no tienen ni aparato digestivo, como la tenia, que puede alcanzar 10 metros de longitud, vive en el intestino del huésped y se alimentan de lo que hay.

En la especie humana necesitamos unas 2500 kcal. diarias (menos en mujeres, más en hombres). El cuerpo de una persona delgada, adulta y sana almacena unas 138.000 kcal, es decir tenemos reservas para 55 días, almacenadas en forma de triglicéridos (de grasa). La naturaleza seleccionó la grasa por su elevada densidad calórica: un gramo de grasa tiene 9 kcal. y un gramo de proteína o glucógeno tiene la mitad. Además la grasa no se mezcla con el agua. Al almacenar grasa no hay agua, pero un gramo de glucógeno necesita un gramo de agua. Esto significa que las 138.000 kcal. si las almacenamos como grasa pesan 15 kilos pero si lo hiciésemos como glucógeno serían 60 kilos, la diferencia son 45 kilos. La evolución va quitando peso para ser más eficaces como la ingeniería. La diferencia es que la evolución es barata pero lenta y la ingeniería es cara (como la investigación).

Además las kilocalorías tienen que venir acompañadas de una serie de nutrientes específicos, sustancias que no podemos fabricar: vitaminas, minerales, ácidos grasos como omega 3 y aminoácidos (de los 20 nueve no los podemos fabricar).

Y ¿cómo sabe un organismo lo que debe de comer? ¿Qué es una buena dieta? Existe un sistema innato codificado en el genoma que nos permite detectar lo que es saludable y lo que no. A través de los olores sabemos si un alimento está podrido. El mismo mecanismo tienen las bacterias.

Los animales detectan unos alimentos, prueban un poco, y si tienen estos aminoácidos esenciales pasan a la sangre, llegan al cerebro y mandan una señal para seguir comiendo. También llegan a los tejidos y se pone en marcha la síntesis de proteínas. Si no hay estos aminoácidos busca otro sitio donde comer y se para la síntesis de proteínas.

Los aminoácidos además tienen otras propiedades. Uno que estudia nuestro grupo es la metionina, y lo que no se usa para la síntesis de proteínas se usa para sintetizar otra molécula, el SAMe, que sabemos puede regular el metabolismo energético, el estrés oxidativo, etc. Hace años observamos que la mayor parte de este SAMe se fabrica en el hígado y que los pacientes cirróticos fabrican menos, y esto es parte del proceso que hace que se complique la cirrosis y se desarrolle cáncer de hígado. Tratamos a pacientes con esta molécula y vimos que la supervivencia de estos pacientes era mayor. Y ésta es la base para usarlo como producto farmacéutico, aunque en EEEU es un suplemento farmacéutico. Pero tiene una complicación, en los pacientes que fabrican demasiado SAMe también se producen daños hepáticos, es decir, tan malo es el exceso como el defecto.

Suplementos con vitaminas

La mayor parte de las personas con una dieta nutricionalmente adecuada tienen suficientes niveles de vitaminas. Sin embargo, en los últimos 50 años se ha abogado en algunos sitios por suplementar.

El ácido fólico es indudable que previene la espina bífida y el algunos países se decidió suplementar a toda la población con acido fólico, aunque muchos no lo necesitan si sus niveles son normales. Y se ha visto que ha aparecido una cierta elevación de cáncer de colon. También se pensaba que podía tener efecto protector sobre la enfermedad cardiovascular pero la evidencia no apoya esta tesis.

Los resultados de estudios con suplementación en vitamina A sugieren que, incluso, podría aumentar el cáncer de pulmón. Por su parte la vitamina C no tienen ningún efecto en el cáncer. La vitamina D parece que puede mejorar el tratamiento antiviral de la hepatitis C. En estos casos si estaría indicada. Y la vitamina E no tiene efecto cardiovascular, disminuye el cáncer de vejiga, pero aumenta el de próstata y mejora el hígado graso con inflamación.

Mi mensaje es que la suplementación con vitaminas debe ser personalizada, para aquellos que lo necesitan, pero en cantidades elevadas al conjunto de la población es cuestionable.

Teóricamente se comenzó a dar porque se pensaba que si se daban más vitaminas se reducían los efectos de la combustión de los alimentos y se podrían prevenir ciertos procesos. Sin embargo hay otra manera para incidir en la producción de radicales libres, y es comer menos. Si le damos menos alimentos a la mitocondria se generan menos radicales libres. Existe evidencia de que la restricción calórica mejora la salud y retrasa el envejecimiento, pero con los nutrientes esenciales, lo cual lo hace complicado de llevar a cabo. Además no es recomendable en gente delgada y no está exento de algunos efectos secundarios. En el otro extremo está la ingesta excesiva que provoca obesidad que está asociada a múltiples enfermedades.

Restricción calórica

¿Sería posible mediante una dieta específica obtener los beneficios de la restricción evitando los efectos secundarios? No hay respuesta para humanos, pero hay datos que dicen que merece la pena seguir investigando.

En moscas, cuando se hace una restricción calórica, se reduce la síntesis de proteínas, se retrasa el envejecimiento y se reduce la fertilidad. Pero se ha encontrado que al añadir metionina se retrasa el envejecimiento sin afectar la fertilidad.

Microbioma

El intestino de todos los organismos tiene una flora abundante. En la especie humana el intestino alberga 10 -100 billones de microorganismos. Colectivamente el número de genes distintos que aportan estos microorganismos es muy superior a los que tiene nuestro propio genoma. Es decir que vivimos como en una cooperativa, y ellos se encargan de metabolizar los alimentos cuando nos alimentamos. Nuestro metabolismo es una mezcla.

No todas las personas tienen el mismo microbioma. Hay dos categorías: bacteroides y Prevotella. Unos más asociados a la dieta rica en proteínas y grasa animal y otros a una dieta rica en fibra y carbohidratos. Cuando una persona tiene una dieta rica en proteínas y grasa animal esos microorganismos son muy hábiles en extraer mucha energía, y si la dieta es rica en carbohidratos y fibra no son tan hábiles. Pero hay subtipos anormales que están relacionadas con enfermedades: obesidad, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Y que en estas enfermedades no hay sólo un componente resultado del metabolismo, edad y genoma, sino también de esos microorganismos. Y existe la posibilidad de actuar sobre estos microorganismos. Y éste es uno de los objetivos de la industria que podría corregir los microorganismos intestinales e incidir sobre algunas enfermedades comunes.

Hace 40-50 años que se practica el trasplante de microbioma fecal y es un tratamiento efectivo para la infección de Clostridium difficile. Se busca un donante sano, se extraen los microorganismos y con un enema se aplica al intestino de la persona infectada. Los microorganismos crecen y echan al Clostridium. Sin embargo, esto no es fácil para llevarlo a cabo en enfermedades comunes.

Si en futuro se puede determinar el metabolismo intestinal y el metabolismo con una prueba de sangre, tendríamos una idea del metaboloma completo de una persona. Si el metaboloma fuese anormal se podrían hacer procedimientos para corregirlo. Sobre el intestino la idea sería restaurar el microbioma saludable, no mediante un trasplante, sino de una dieta personalizada.

Dieta saludable mediterránea

El concepto de que el metabolismo es nuestra vida es muy antiguo. En la Edad Media se hicieron muy populares las “cartas de la orina”, se analizaba la orina (olor, color, sabor) y las heces, y se hacían recomendaciones sobre la nutrición. Y en el futuro se harán estos espectros de metaboloma y se harán también recomendaciones.

Pero mientras llega ese futuro quiero recordarles qué es una dieta saludable mediterránea: cereales, frutas, verdura, aceite de oliva, consumo moderado de pescado, carne y productos lácteos, abundantes condimentos y especias acompañados, según las costumbres de cada comunidad, de infusiones o de una cantidad moderada de vino.

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Conocimiento e Innovación en Envejecimiento

Ingema es una fundación sin ánimo de lucro dedicada a la investigación, desarrollo, innovación y transferencia. Nace en el año 2002 como consecuencia de la evolución natural de Fundación Matia, entidad histórica cuya misión se centraba en el servicio a las necesidades de las personas mayores y de las discapacitadas.

Ingema se dedica a generar conocimiento desde un ámbito muy aplicado y con profesionales dedicados a la atención directa para detectar las necesidades presentes y futuras de estos colectivos y también para buscar soluciones tendentes a mejorar progresivamente sus condiciones y calidad de vida.

Objetivos

Los objetivos de Ingema son:

-Generar conocimiento que permita mejorar las condiciones y calidad de vida del colectivo de personas mayores y con discapacidad.

-Aplicar ese conocimiento, que llegue al mundo real de las personas mayores y su atención, como a la generación de nuevo tejido económico, y favorecer la prevención retardando la aparición de discapacidades, sobre todo este año que es el Año Europeo del Envejecimiento Activo.

-Transferir el conocimiento generado a Fundación Matia para que pueda desarrollar al máximo su propia misión y objetivos, y a la sociedad en general.

Hemos creado un proyecto que se llama el Polo de Innovación en Envejecimiento que pretende con instituciones públicas y privadas hacer un proyecto grande que busque innovar para que el mundo de las personas mayores esté mejor atendido. Se trata de un liderazgo compartido con agentes públicos y privados, cuya propiedad es compartida. Y con una red de iniciativas.

Características claves

Pretende hacer investigación, desarrollo, innovación y transferencia de calidad en envejecimiento, que integra investigación con atención de máxima calidad, perspectiva clínica con investigadora y orientación al mercado.

Tiene un planteamiento en red, interdependiente, abierto y compartido. Busca sinergias para el reto del envejecimiento. Apuesta por un proyecto internacional. Asimismo busca la transferencia de conocimiento al sistema productivo.

Es un proyecto solidario y comprometido con el reto del envejecimiento. Asimismo se trata de un proyecto interdisciplinar y multidisciplinar que impulsa el progreso y bienestar, convirtiendo el reto del envejecimiento, en una oportunidad.

La sede de Ingema está en San Sebastián con oficina también en Madrid. Está dentro de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología.

Es un proyecto flexible, con capacidad de adaptación y dinámico. También colabora en el proceso de transformación económica y social del territorio.

Es un proyecto de valores solidarios, donde se quiere poner en valor la importancia de la vejez y el envejecimiento, el papel social de los mayores desde la autonomía como valor, la solidaridad entre generaciones, etc.

Áreas

-Investigación cooperativa.

-Atención innovadora a los mayores y sus familias en continua interacción con la investigación y la transferencia de conocimiento a múltiples sectores.

-Transferencia de conocimiento, tanto entre las entidades participantes como hacia la sociedad en general.

-Transformación de conocimiento en talento, en innovación (social, tecnológica, empresarial, de los servicios, etc.), que se potencie la actitud emprendedora y la creación de empresas.

-Y deseamos que haya una interacción entre la innovación y la investigación y entre las Ciencias y Tecnologías. Así como la potenciación de infraestructuras.

El objetivo es dar una respuesta global y coordinada a los retos del envejecimiento, específicamente se centrará en los cuidados de larga duración (domiciliarios, residencial, de centro de día, centro rehabilitador y hospitalario) y que dé respuesta a algunos desafíos del proceso de envejecimiento.

Alianzas

Estamos construyendo alianzas y ya hemos llegado a algunos acuerdos básicos tanto a nivel nacional como internacional desde administraciones públicas hasta centros de investigación, centros asociados y empresas.

Los 7 ejes

Siete son los ejes fundamentales en los que se agrupa esta gran diversidad (aunque es flexible):

-Eje longitudinal: sobre un proyecto longitudinal de envejecimiento en España.

-Envejecimiento activo.

-Rehabilitación y compensación de la fragilidad y la dependencia.

– Servicios de atención innovadores.

-I+D+i en tecnologías y productos aplicados al sector.

-Promoción de iniciativas empresariales.

-Transferencia de conocimiento.

Actividad investigadora

Ingema disponemos de 42 investigadores y participa en bastantes proyectos, en el año 2010 tiene 10 convenios de investigación.

Eje longitudinal

Se trata de un estudio longitudinal llamado “Envejecer en España”. La fase piloto se ha realizado con 1800 personas mayores de 50 años. Se pretende seguir a una muestra representativa de la población española de entre 50-95 años. Cada dos años se van a evaluar a personas que residen en sus domicilios y un encuestador y una enfermera les pasan un cuestionario con un módulo de demografía, de salud, económico, psicosocial y un módulo sobre valores, preferencias, satisfacción vital y calidad de vida. La enfermera toma una muestra de sangre y saliva, la presión arterial, los pliegues antropométricos y realiza una serie de pruebas funcionales para medir la velocidad de la marcha.

También se pretende hacer una encuesta del consumo de principales nutrientes. Los resultados del estudio piloto muestran que en un 28 % son obesas, un porcentaje bajo consume las raciones de frutas y verduras recomendadas, y sí que hay un exceso de consumo de azúcares. Si separamos los trabajadores manuales y no manuales, aquellos que desempeñan un trabajo no manual tienen una alimentación más equilibrada.

En el año 2013 empezaremos con una muestra de 6000 personas en todo el territorio nacional.

Eje 1: envejecimiento activo y saludable

En I+D hemos participado en varios proyectos para promover el papel del ejercicio físico, la dieta, la maximización del funcionamiento cognitivo y del papel de las emociones en la promoción de la autonomía, mejora de la calidad de vida y minimización de la discapacidad y dependencia.

Matia promueve unas escuelas de la experiencia, que son muy parecidas a una Universidad de Mayores, y desarrolla labores de asesoramiento de envejecimiento activo a diferentes consejerías.

Eje 2: rehabilitación y compensación de la fragilidad y de las situaciones de discapacidad y/o dependencia

Participamos en diferentes proyectos y sobre todo trabajamos en temas de enfermedades neurodegenerativas y de Alzheimer. Trabajamos con el Centro de Referencia de Alzheimer en España en Salamanca, la Fundación Pasqual Maragall y con CITA-Alzheimer de la Fundación Reina Sofía.

Hace años hicimos el “Estudio Longitudinal DONOSTIA sobre enfermedad de Alzheimer” (2001-2005) y hemos dirigido un “Centro de Innovación en Rehabilitación Neuropsicológica y Psicosocial” para personas con Alzheimer.

Estos proyectos se implementan en la práctica diaria en los centros Matia porque en los centros gerontológicos el 76 % de residentes tienen una demencia en grado medio o severo.

En este eje también hemos tratado sobre otros métodos de rehabilitación cognitiva en pacientes con demencia con el método Montessori (pedagoga italiana con un método para educación infantil).

También hemos trabajado en temas de rehabilitación física, ortogeriatría, rehabilitación a domicilio, prevención y/o mantenimiento funcional, y en temas de nutrición.

Senifood

Para estos últimos temas tenemos una alianza con el Basque Culinary Research Center de la Universidad de Mondragón para que se pueda desarrollar una línea ligada al envejecimiento. En este ámbito Matia e Ingema trabajan con 15 empresas en un CENIT llamado Senifood de Alimentos Funcionales.

En este proyecto se han tratado de definir las necesidades y características de la las dietas para las personas mayores, que problemáticas están asociadas al envejecimiento y se han elegido 5 síndromes diferentes (síndrome metabólico, estreñimiento, osteoporosis, Alzheimer y degeneración macular). A su vez se estudian qué factores sociológicos y psicológicos repercuten en el estado nutricional de las personas mayores.

Se han hecho estudios también sobre cómo debe ser la forma de los envases, que son capaces de leer y entender en el etiquetado de un alimento funcional, así como sobre la forma del envase -si se puede o no transportar-.

También se ha hecho una base de datos sobre el diseño y elaboración de dietas indicadas para personas mayores, y sobre el diseño de estrategias dietéticas base de dietas terapéuticas.

La base de datos se llama Senifood y está disponible cómo es el etiquetado, el nombre comercial , la descripción del alimento, la marca comercial, el código de barras, las alegaciones nutricionales del etiquetado, la ración recomendada, los datos del etiquetado nutricional, la energía, la composición en nutrientes. También se recoge la información de cada alimento, la denominación genérica o subgrupo de alimentos, la porción comestible, la ración. Y se pueden hacer consultas y búsquedas por marca comercial, grupo o subgrupo de alimentos y listado de alimentos.

Recomendaciones nutricionales

Se está trabajando en las recomendaciones nutricionales ajustadas a las distintas poblaciones de personas mayores en colaboración con la Universidad San Pablo CEU y se están elaborando recomendaciones dietéticas específicas para la población con pérdida de movilidad, fuerza y coordinación, para aquellas con disminución de la actividad física y para interacciones fármaco-nutriente (polimedicación), así como también para aquellas con menores recursos económicos.

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Uno de cada cuatro españoles es sedentario

La OCU ha querido comprobar qué porcentaje de sedentarios (no hacen ningún tipo de ejercicio físico ni siquiera caminar al menos una hora al día) hay en España: un 24% de los encuestados es la preocupante conclusión. Y cuáles son los condicionantes para que una persona haga ejercicio y otra no.

De la encuesta, se desprende que ni tener más tiempo libre ni más o menos edad influyen significativamente en la práctica de ejercicio físico. Las variables que están más presentes son el consumo de tabaco y la situación económica: quienes fuman más de 15 cigarrillos al día practican menos deporte y, por otra parte, el 53% de las personas que hacen más de 150 minutos de ejercicio a la semana declara gozar de una buena o muy buena situación económica.

Las diferencias por Comunidades Autónomas son muy significativas. Un 56% de los andaluces afirma que practica deporte más de 60 minutos a la semana. Le siguen castellano-leoneses (45%), gallegos (43%), aragoneses (41%) y asturianos (41%). En el furgón de cola, canarios y murcianos son los menos deportistas.

La encuesta de la OCU también refleja que las actividades deportivas preferidas para hombres y mujeres son diferentes: así, los primeros se decantan principalmente por el ciclismo, el jogging, la natación, el futbol y el futbol sala. Sin embargo, las principales actividades preferidas por las mujeres son el jogging, la práctica del fitness, el ciclismo, bailes de salón, yoga y pilates.

Por otro lado, también interesaba saber el grado de satisfacción de los encuestados con las instalaciones deportivas públicas y comprobar si ello condicionaba, de algún modo, la práctica del deporte. Se puede afirmar que el número de instalaciones deportivas públicas es, en general, bueno.

La mitad de los encuestados reconoce que a 15 minutos de su domicilio dispone, al menos, de un polideportivo, una piscina cubierta, un campo de futbol o una cancha de baloncesto. Además, el 46% de los encuestados disfruta de un gimnasio público cerca de casa y un 70% afirma poder acudir a un parque o zona abierta a practicar deporte.

Por Comunidades Autónomas vuelve a haber claras diferencias de satisfacción con las instalaciones públicas: los usuarios del País Vasco, Madrid, Castilla-La Mancha y Asturias son los que están más satisfechos y los de Murcia, los que menos. En cuanto al número de instalaciones públicas cerca de casa, catalanes y valencianos son los peor parados frente a vascos y aragoneses.

El último de los objetivos del estudio de la OCU era comprobar la relación entre la práctica regular de ejercicio y la calidad de vida, tanto mental como física. La respuesta es clara: cuanto más tiempo se dedica al ejercicio, mejor se siente el que lo practica, con una diferencia notable entre aquellos que realizan deporte menos de una hora y aquellos que la superan.

La OCU aconseja hacer ejercicio, tras una visita al médico de cabecera como medida preventiva, porque:

– Es eficaz para prevenir o reducir patologías tales como la hipertensión o el sobrepeso, reduciendo así las posibilidades de sufrir un infarto cerebral o de miocardio.

– Las personas activas son menos propensas a sufrir ciertos tipos de cáncer.

– Refuerza la musculatura y los huesos.

– Rebaja los niveles de estrés e incide en el bienestar anímico.

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Un nuevo estudio genético relaciona el receptor de la melatonina con la diabetes

Un nuevo estudio, publicado en Nature Genetics, ha encontrado evidencias de la relación entre la hormona melatonina del reloj corporal y la diabetes tipo 2. El estudio encontró que las personas con mutaciones genéticas raras en el receptor de la melatonina tienen un riesgo mucho mayor de padecer diabetes tipo 2; estos resultados ayudarán a evaluar, con mayor exactitud, el riesgo de diabetes y podrían conducir al desarrollo de tratamientos personalizados.

Investigaciones anteriores ya habían señalado que las personas que trabajan en turnos nocturnos tienen un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2 y enfermedad cardiaca, además, las personas que sufren interrupciones repetidas del sueño, presentan síntomas temporales de diabetes. El ciclo sueño-vigilia del cuerpo está controlado por la hormona melatonina, que produce somnolencia y reduce la temperatura corporal.

En 2008, un estudio genético dirigido por el Imperial College de Londres, descubrió que las personas con variaciones comunes en el gen MT2, un receptor de la melatonina, tienen un riesgo ligeramente mayor de diabetes tipo 2.

Ahora, un nuevo estudio revela que cualquiera de las cuatro mutaciones raras en el gen MT2, aumenta el riesgo de una persona de desarrollar diabetes tipo 2. La liberación de insulina, que regula los niveles de azúcar en la sangre, es regulada por la melatonina. Por ello, los investigadores sugieren que las mutaciones en el gen MT2 pueden alterar la relación entre el reloj interno del cuerpo y la liberación de insulina, resultando en un control anormal de azúcar en la sangre.

El profesor Philippe Froguel, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres, quien dirigió el estudio, explica que “el control del azúcar en sangre es uno de los muchos procesos regulados por el reloj biológico del cuerpo. En nuestro estudio, hemos encontrado variantes muy raras del gen MT2, que tienen un efecto mucho mayor que otras variantes más comunes descubiertas anteriormente. La catalogación de estas mutaciones nos permitirá evaluar con más precisión el riesgo que tiene una persona de padecer la enfermedad, en función de su genética”.

En el estudio, el equipo del Imperial College y sus colaboradores de varias instituciones, en el Reino Unido y Francia, examinaron el gen MT2 en 7.632 personas para buscar las variantes más inusuales que tienen un mayor efecto sobre el riesgo de sufrir la enfermedad.

En total, se encontraron 40 variantes asociadas a la diabetes tipo 2, de las cuales, cuatro, eran muy raras, e inhabilitaban completamente el receptor, siendo éste incapaz de responder a la melatonina.

Entonces, los científicos confirmaron la relación con estas cuatro variantes, en una muestra adicional de 11.854 personas. Tras el análisis de la segunda muestra, las mutaciones que bloqueaban completamente el receptor demostraron tener un efecto muy grande en el riesgo de diabetes, lo que sugiere que existe una relación directa entre el MT2 y la enfermedad.

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Gastronomía para el mayor: un reto, una necesidad

Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, gastronomía es el arte de preparar una buena comida y la afición a comer regladamente. Los 15 integrantes del Grupo Gastronómico Gaditano -al que pertenezco- creemos que, en realidad, la gastronomía es la conjunción de aspectos culinarios con aspectos culturales que hacen a la sociedad única.

Por ello no es simplemente un conjunto de técnicas o métodos de cocción para elaborar recetas, sino también la relación que los individuos establecen con el medio que les rodea del cual obtienen sus recursos alimenticios, el modo en que los utilizan, su relación con la salud y todos los fenómenos sociales o culturales que tienen que ver con la consumición de las preparaciones culinarias.

En el año 1986 se iniciaron en nuestra zona las consultas de enfermería antes de la transformación en centros de salud de los antiguos ambulatorios. Los pacientes hipertensos, cardiacos y obesos eran derivados para su seguimiento, educación sanitaria y control a esta consulta. A las pocas semanas vimos que muchos de los pacientes dejaban de acudir.

En las visitas a los domicilios pudimos entender que las dietas estandarizadas incluían preparaciones como merluza, lenguado, carne magra de ternera. sin tener en cuenta que económicamente era inviable para muchas familias. La preparación habitual eran guisos como pescado con pasta, guisantes o patatas. el saludable puchero y las recetas de aprovechamiento (ropa vieja, tortillas, puré con verdura, croquetas). La solución fue reconfeccionar las dietas teniendo en cuenta no sólo las indicaciones de salud, de esta forma aconsejábamos, por ejemplo, extraer la ración para el mayor antes de agregar la sal para el resto de los comensales, desgrasar el caldo, y por supuesto sin tocino.

Alimentarse y nutrirse bien son condicionantes básicos para mantener la salud de los mayores. Sin embargo es en esta etapa de la vida donde se presentan mayores problemas para mantener un correcto equilibrio nutricional. Representa una dificultad añadida alimentarse bien y de forma agradable si tenemos dificultad a la hora de masticar; debemos restringir el empleo de la sal, azúcar o determinadas grasas; máxime si se debe combatir a la vez la monotonía de dietas poco sabrosas y muy repetitivas.

Problemas frecuentes

Existe una frecuente presencia de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial y cardiopatías; procesos digestivos y hepáticos; problemas en huesos y articulaciones Se trata de problemas que tienen una respuesta importantísima a pequeñas modificaciones en los hábitos alimentarios. Por ejemplo un aporte significativo de productos lácteos, además del paseo o ejercicio suave, significará en la mayoría de los casos la prevención y el enlentecimiento en la evolución de las enfermedades osteoarticulares. O una disminución controlada de pan blanco, sal, grasa, dulces y frituras disminuirá la incidencia o mejorará la evolución de las enfermedades relacionadas con la diabetes, circulación sanguínea y los problemas digestivos.

También tienen gran repercusión en nuestra alimentación los fenómenos sociales como la jubilación, la ausencia de familiares y seres queridos, los problemas económicos derivados de pensiones insuficientes. O simplemente los relacionados con la imposibilidad de adaptarse a los ajetreos de la vida moderna.

La tristeza es una de las sensaciones más aludidas por nuestros mayores. En un estudio de los efectos de la malnutrición se afirma que la nutrición deficiente se asocia a la depresión en una doble perspectiva, ya que una nos lleva a la otra y viceversa.

Esfuerzos personales, sanitarios y sociales

¿Qué podemos hacer para que las personas mayores se alimenten saludablemente sin prescindir de lo que les gusta y obtener plena satisfacción en las comidas?

Una parte del esfuerzo corresponde a todos alimentándonos saludablemente. Otra corresponde a los políticos y sus programas sociales (más ayuda al que la necesita, mejores pensiones, más y mejores residencias, programas comunitarios). Otra a los servicios sanitarios mejorando los programas de salud e individualizándolos, teniendo en cuenta el entorno, las creencias y las costumbres. Y por último el esfuerzo más importante corresponde a los propios mayores asumiendo que gran parte de su bienestar se encuentra en salir al mercado dando un paseo al sol, cocinar aquello que les gusta y variar su dieta saludablemente.

La duración de nuestras vidas puede tener una importante parte de componente genético. Sin embargo la salud y la actividad en la edad avanzada son en gran medida una mezcla de experiencia, riesgo y acciones acumulados por una persona a lo largo del tiempo desde el mismo momento de nuestro nacimiento: las enfermedades infantiles, los riesgo que corremos en la adolescencia y los condicionantes adquiridos en la edad adulta como nivel educativo, poder adquisitivo, trabajo, estrés, sedentarismo, nutrición inadecuada aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas y discapacitantes en la vejez. Sin embargo la progresiva discapacidad provocada por factores externos puede revertir a cualquier edad. Por ejemplo el abandono del hábito de fumar, un aumento de consumo de frutas y pequeños aumentos del nivel de actividad física reducen el riesgo de cardiopatías coronaria, incluso al final de la vida.

Hábitos saludables

A medida que envejecemos nuestro cuerpo gana grasa y pierde masa muscular, sin embargo la doctora Nelson demostró que el acondicionamiento físico no tiene edad y que el ejercicio en personas de 80-90 años -incluso con pesas- acompañado de una buena dieta era capaz de fortalecer los huesos y generar masa muscular como en la persona más joven.

Muchos de los problemas que presentan los ancianos proceden de una vida de malos hábitos alimenticios: dietas ricas en grasa, harinas, carne de cerdo, eludir comer fruta y verdura. La corrección de malos hábitos es esencial, pero hay que tener en cuenta las costumbres y las tradiciones, los valores y el poder adquisitivo. Si no los tenemos en cuenta estaremos casi siempre errando. Desgraciadamente estos factores no suelen tenerse en cuenta por los profesionales de la salud a la hora de recomendar restricciones dietéticas, que muchas ocasiones no son asumidas por los pacientes.

Motivación a comer

La mayoría de los estudios de investigación relacionados con el tema se centran en medir el estado nutricional, los valores antropométricos y analíticos, pero muy pocos estudian las razones más allá de la cantidad de las dietas, de su calidad y de algunos aspectos puramente biológicos. Es preciso unir a la buena alimentación, la motivación. Nuestras relaciones en torno al acto de comer, aumento de autoestima al aprovisionarse y cocinar.

También hay que desterrar el “edadismo”, que se define como juzgar, clasificar, o describir a alguien en función de su edad avanzada, y que influye no sólo en la actuación del cuidador, sino también en la propia actitud del mayor.

Este “edadismo” genera expectativas negativas en relación a la capacidad de la persona de ser independiente, provocando actitudes sobreprotectoras en el cuidador y aumentando la dependencia del mayor. Esta situación tiene una enorme influencia en su alimentación, desde casa restringiendo la capacidad de compra y elaboración de los alimentos, y en las instituciones restringiendo los paseos o movilidad más allá de la habitación. En el ámbito institucional podemos olvidar, en ocasiones, que el apetito llega como en casa, cuando nos movemos.

En un estudio reciente sobre alimentación en la tercera edad se advierte que el consumo de alimentos real en las instituciones difiere de las raciones necesarias para cubrir las necesidades. Los residentes no ingieren parte de las raciones programadas, lo que a medio o largo plazo termina en desnutrición. Muchos residentes destacan que nos les gusta el sabor, la forma de cocinar el producto o su presentación.

Todo ello nos lleva a ofrecer alternativas comerciales con demasiada facilidad. Los preparados especiales (batidos, barritas) pueden ser un complemento extraordinario para problemas concretos pero no deben de convertirse en cotidianos.

Sabores tradicionales

Lo que más le suele atraer a los mayores son los sabores tradicionales, sobre todo los guisos con sal, salsas y mucha grasa. En nuestro grupo gastronómico trabajamos habitualmente con recetas basadas en platos tradicionales como los callos con garbanzos pero que tiene como ingrediente principal chocos, jibias o carrillada de cerdo ibérico.

Los sentidos juegan un papel fundamental. En antropología de la alimentación se suele abordar el estudio de los tabús alimentarios resultando interesante analizar como en determinadas culturas se comen ranas, insectos, caracoles, lagartos, serpientes. y en otras no. Pero ninguno de nosotros comería un filete verdoso o pálido.

La presentación, el aroma, la textura y el sabor no son exclusivos de los buenos restaurantes. Con buenas recetas, buenos ingredientes -estacionales o procedentes de buen congelado-, imaginación y un simple detalle podemos hacer que los mayores se acercan al plato con agrado. Y acepten mejor alimentos variados y saludables.

La pérdida de la capacidad gustativa se presenta como uno de los factores más influyentes en la pérdida del apetito, sobre todo si se debe restringir el empleo de sal por la hipertensión. En algunos casos el empleo de hojas, tallos, semillas y hierbas propias de nuestra cultura -como orégano, albahaca, tomillo, romero, laurel o comino- si los combinamos con acierto pueden ser alternativas saludables y potenciadoras del sabor.

En estos momentos nuestros mayores prefieren comidas rápidas, precocinadas, llenas de saborizantes artificiales que sólo tienen que freír o planchear. Los mayores que no tienen restricciones importantes en su dieta no debemos someterlos a la misma dieta que al que las tiene, incluso alguna vez podríamos permitir alguna pequeña transgresión. Por ejemplo algunas frituras con aceite de oliva, ya que este aceite tiene un índice de penetración en alimento muy bajo si freímos a alta temperatura. El único problema que conlleva es un enorme poder calórico, por lo que debemos ser cautelosos en su empleo. Las frituras permitidas son las elaboradas en casa -no las comerciales-.

El libro que hemos publicado Cocina sencilla y saludable para mayores ha ayudado a muchas personas.

Si confeccionamos menús semanales en casa, hospital o residencia la reiteración de la secuencia se puede hacer insoportable. Hay que alternar la secuencia y tener varias planificaciones semanales distintas. Resultaría fundamental que nutricionistas y bromatólogos se sentaran más con los cocineros a discutir la dieta.

En los casos que los mayores viven con los hijos esto suele formar parte del conflicto intergeneracional y el rechazo del alimento se convierte en una forma de demandar cuidados y atención, cuestión que también suele suceder entre las personas que se encuentran institucionalizadas. En la mayoría de los casos si no se desbloquean las circunstancias podemos encontrarnos con un gran problema.

En resumen…

Son muchas las razones que pueden esgrimirse para considerar que en el menú de los mayores, como ocurre en otras etapas de la vida, existen una serie de peculiaridades que han de tenerse en cuenta a la hora de su elaboración, que abarcan desde cuestiones nutricionales hasta la prevención de enfermedades, sin olvidar el beneficio de psíquico que se consigue con una alimentación adecuada con las mínimas restricciones posibles. Además de lo relacionado con lo social y lo cultural.

Modificar la gastronomía de cara al mayor es necesario, pero desde la definición amplia que proponemos en la que no resulta imprescindible eliminar de la dieta muchas de las recetas tradicionales ni dejar de comer con deleite para los sentidos. Para ello debemos anticiparnos a la prohibición radical, modificando con flexibilidad algunos hábitos. Cuando los problemas se van instaurando buscando alternativas saludables, variando las técnicas y algunos de los ingredientes. En todos los casos, fuera de las instituciones, fomentando en el hogar el reencuentro de los mayores con los mercados y la cocina.

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Provisión de comida en el hogar (meals on the wheels): beneficios y problemática

El concepto de comida “sobre ruedas” comienza en Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial para ayudar a las personas mayores que se habían quedado solas y que no tenían capacidad para poder alimentarse. Un grupo de voluntarios comenzaron a llevar la comida en cochecitos de niños, en sombreros. para poder conservarla caliente y llevarla a los domicilios.

Después se fue extendiendo a otros países como Australia o EEUU y Canadá. En Canadá comenzó porque un hospital pidió este servicio para poder apoyar a la gente cuando le daban el alta porque se encontraban que, por su grado de dependencia, no podía alimentarse sola.

En general estos servicios eran en caliente. Y han funcionado y lo siguen haciendo a través de corporaciones locales y ayuntamientos, con voluntarios.

En España el servicio no está tan extendido y funciona más a través de ayuntamientos con servicios propios o contratados.

Objetivos

Uno de los objetivos que tiene este servicio es que nuestros mayores estén bien nutridos con comida equilibrada, completa, sana y adecuada a sus patologías y tratamientos.

Por otro lado permite que esta persona tenga calidad de vida, al poder: vivir en el domicilio. Asimismo fomentamos las relaciones afectivas con el repartidor que acude al domicilio. Otro objetivo puede ser apoyar al cuidador principal.

También es un servicio de ayuda en domicilio (SAD). Dentro de estos servicios que se les dan a los mayores uno de ellos es la presencia de un auxiliar – que ayuda en el cuidado personal-. Así pues, se puede apoyar al servicio de ayuda en domicilio porque esa auxiliar que va al domicilio no tiene que emplear el tiempo en cocinar.

Población diana

Se da a personas mayores pero también a discapacitados para que puedan vivir de forma independiente o a personas con enfermedad mental grave. Pero, en general, va dirigido a personas mayores que viven solas o que pasan mucho tiempo solas. También a personas que tienen problemas para movilizarse -no tienen ascensor, no pueden salir a la calle solos-. También a personas que están en situación de fragilidad (síndrome de fragilidad, es decir personas que han perdido mucha masa muscular) o en riesgo de desnutrición, que es algo frecuente, incluso a pesar de tener sobrepeso.

También va dirigido a personas con deterioro cognitivo leve. Aunque si hay demencia este servicio se quedaría corto porque la persona no se queda a comprobar si se lo come o no.

Tipos de producción de comida

-Línea caliente: se prepara la comida y se sirve en el momento. El problema es que la mayoría de servicios que existen debido al coste, lo que se hace habitualmente es llevar la comida exclusivamente y de lunes a viernes. Porque es más difícil llevar comida y cena, y hacerlo en los fines de semana. Así se evita que la gente esté muy desnutrida, pero no se da un servicio completo.

-Línea fría: Se produce como la comida en caliente pero después se usa un mantenimiento a menos de 3ºC. Esto permite que esta comida se sirva refrigerada y que dure más días (3-5 días). No son necesarios tantos traslados y permite que se pueda llevar la comida y la cena sin encarecer tanto el servicio.

-Mixta: en algunos programas se hace caliente para comidas de lunes a viernes y fría en cenas y fines de semana (por ejemplo llevar bocadillos para los fines de semana).

-Congelación: se lleva ultracongelado.

Materias primas

Los productos están divididos en diferentes gamas. En el caso de la línea fría correspondería a la 5ª gama, que son los cocinados al vacío o en atmósfera modificada.

Definición comida en línea fría

Es aquella que se conserva durante un periodo de tiempo más o menos prolongado para su consumo posterior. Son alimentos que han sido previamente cocinados, después envasados y refrigerados.

Se usan habitualmente cocinas centrales, la elaboración es muy similar y se cocina lo mismo que en nuestras casas. Después se usa un abatidor de temperatura -que hace que baje muy deprisa la temperatura-para evitar contaminaciones. Posteriormente se usa un sistema de distintos envasados (lo más frecuente son las termoselladoras al vacío), después se etiqueta y por último se almacena y se lleva en vehículos isotermos al domicilio.

Proceso

El enfriamiento rápido consiste en reducir la temperatura, con el abatidor de temperatura se baja de +65ºC a 10ºC en menos de dos horas. Después se almacena inmediatamente con temperatura controlada de 0-3 ºC. Posteriormente se distribuye refrigerada y se almacena en un frigorífico en el domicilio (se debe comprobar que esté en buenas condiciones). Para su consumo sólo necesita una regeneración térmica, en horno microondas u horno convencional.

Generalmente se envasan en material plástico. Pueden ir a en atmósferas protectoras (vacío, atmósfera modificada). El almacenamiento es estanco por lo que no hay riesgo de recontaminación tras cocción.

La calidad de estos alimentos una vez regenerados es bastante buena, conserva bien sus características organolépticas, y es bastante similar a la tradicional.

Material e instalaciones

Se necesita una zona de preparación de los alimentos, normalmente se usan cocinas centrales, que pueden preparar muchos menús y que requieren un equipamiento importante. Aunque también las instalaciones pueden ser más pequeñas pero lo que si es necesario es el abatidor de temperatura -para cumplir la normativa-, la termoselladora automática y las furgonetas isotérmicas.

También se necesitan microondas y frigoríficos como equipamiento de apoyo para los usuarios, los contenedores para envasar y mantener la comida en caliente -barquetas mono-porción-, un equipo y programa informático para etiquetar y una aplicación informática para la gestión de datos.

Personal

Aparte de los cocineros y lo que requiera cualquier servicio de restauración, se incluyen las personas que hacen el reparto. Idealmente para que el servicio sea lo más beneficioso para la persona mayor es necesario que estas personas tengan una formación en el envejecimiento, cómo tratar a una persona mayor y favorecer que tengan una educación para la salud.

Además tienen que comprobar el frigorífico, que la dieta que dejaron previamente está correctamente consumida, le tienen que decir dónde le dejan y en qué orden la comida. También es importante que ellos verifiquen si no existe otro apoyo en el hogar, que cuando hacen una regeneración térmica de un alimento lo hagan de forma correcta. Y por último deben registrar las incidencias. Y si no va acompañado de un servicio de ayuda a domicilio también podemos enseñarle a que sea capaz de supervisar que la persona mayor está bien y permite un contacto social. Y esto es muy importante para ellos según las encuestas de satisfacción.

Buenas prácticas

La legislación de referencia está constituida por Reglamentos y directivas que conforman el paquete de higiene, relativos al marco normativo para la producción de alimentos y la seguridad alimentaria en la Unión Europea y normativa nacional.

Entre ellos destacan:

-Reglamento 852/2004, de 29 de Abril de 2004, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la higiene de los productos alimenticios.

-Real Decreto 3484/2000, de 29 de diciembre, por el que se establecen las normas de higiene para la elaboración, distribución y comercio de comidas preparadas.

-Real Decreto 191/2011, de 18 de febrero, sobre Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos.

Con la línea fría se cumplen todos.

Para conservar estas buenas prácticas tenemos que hacer:

-El mantenimiento de la cadena de frío y calor para los platos terminados.

-Se necesitan muestras testigo de todos los platos elaborados y su conservación durante el periodo de tiempo indicado en la legislación española vigente.

-Correcta desinfección de verduras.

-Controles diarios para comprobar que el servicio es adecuado, y en el caso de toxiinfección alimentaria se pueda ver si ha habido algún fallo. Se toman las temperaturas de elaboración, las muestras testigo de todos los platos elaborados, las temperaturas de regeneración en el domicilio.

-Prevención de contaminaciones cruzadas, separando las zonas de preparación de carnes, pescados.

-La correcta higiene de los manipuladores y con formación. En el caso de asociaciones o voluntarios hay personas expertas que supervisan si la elaboración es correcta.

-El mantenimiento de la cadena de frío y calor desde la finalización de la preparación hasta la entrega al cliente.

-Planes de limpieza

Intervención asistencial

-Es necesario hacer una valoración integral de la persona mayor: Hay que tener en cuenta estado clínico, mental, funcional y social. Saber qué patología tiene y qué tratamientos sigue.

-Hay que hacer una valoración nutricional. Se puede usar el Mini Nutricional Assesment (MNA).

-Y ello nos permite hacer una dieta individualizada.

-Asimismo el repartidor puede comprobar que la ingesta de alimentación entregada la está tomando. También se puede valorar a la persona que tiene un riesgo, entrar en el domicilio, detectar necesidades y avisar a servicios sociales. Para ello se necesita una formación del personal lo más profesional posible.

Otros aspectos básicos

-Hay que dar instrucciones para el usuario, en lenguaje entendible y adaptado, de cómo completar su dieta y consejos nutricionales adaptados a la comunidad.

Ventajas

-Aporte nutricional correcto y evitar desnutriciones. Buena calidad de vida en su domicilio. Asimismo conseguimos que haya un contacto con el usuario. Los alimentos son de buena calidad -a veces por cuestiones económicas no los podrían pagar-. Se cumple la seguridad alimentaria. Y además se previenen accidentes en el domicilio porque no manipulan gas, agua, y actividades en la cocina, evitando por ejemplo las caídas.

Desventajas

Hay que disponer de microondas y nevera adecuada. No permite los fritos, ni la plancha y siempre tienen que ir con salsas. A veces no se puede poner guarnición o está unida al plato, no por separado. Las dietas son un poco repetitivas. Y hay una falta de compañía en la hora de la comida. Y por último hay falta supervisión en la comida o la ingesta (no sabemos si hay episodios de disfagias, o si se toma toda la ración completa).

Problemas

-Falta de aceptación por parte de la persona mayor. Por ejemplo que venga envasada no le gusta porque piensa que no es casera.

-Ubicación del destinatario: en zona rural -con pocos mayores- encarece el servicio y en la zona urbana problemas de aparcamiento.

– Temperatura de regeneración real, alguna vez se puede comprobar pero no siempre.

-Correcta valoración nutricional de la persona mayor: en la mayoría de los servicios no se hace.

-En un futuro habrá muchas diferencias culturales en ingredientes y tipos de platos.

Coordinación con el servicio de ayuda a domicilio

Se pueden integrar ambos servicios en la misma persona porque se complementan y se puede conseguir así que toda la semana exista contacto con la persona mayor. Hay mayor supervisión del seguimiento del menú y va a tener la compañía que le falta.

El peso de los médicos podría influenciar el diagnóstico y tratamiento de la obesidad de sus pacientes

Los investigadores examinaron el impacto del IMC de los médicos sobre la atención a la obesidad y vieron que los facultativos con un IMC normal, en comparación con los médicos obesos o con sobrepeso, eran más propensos a entablar con sus pacientes obesos un diálogo sobre el peso (el 30 frente al 18 por ciento) y más propensos a diagnosticar a un paciente como obeso si perciben que el IMC del paciente llega o excede al suyo (93 frente al siete por ciento).

Según la líder de este estudio, Sara Bleich, profesora adjunta del Bloomberg School´s Department of Health Policy and Management, estos resultados indican “que los médicos con un IMC normal registran con más frecuencia discusiones sobre perder peso con sus pacientes que aquellos facultativos con sobrepeso u obesidad”.

“Los médicos con IMC normal también tienen una mayor confianza en su capacidad para proporcionar consejos sobre dietas y ejercicio y en percibir sus consejos para perder peso como de confianza, en comparación con los médicos obesos o con sobrepeso”, ha señalado Bleich.

“Además -añade- los médicos obesos tienen una mayor confianza a la hora de prescribir fármacos para perder peso y son más propensos a conseguir éxitos en ayudar a sus pacientes a perder peso”.

El equipo de Bleich utilizó una encuesta realizada a 500 médicos de Atención Primaria para valorar el impacto del IMC de los médicos en la atención a la obesidad, la eficacia de los médicos, la percepción de su función y la percepción de la confianza de los pacientes en los consejos para perder peso.

Los médicos que dijeron tener un IMC por debajo de los 25 kg/m2 fueron considerados como de peso normal, mientras que los facultativos que reconocieron tener un IMC en o por encima de 25 kg/m2 fueron clasificados como personas con sobrepeso u obesidad.

Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la obesidad afecta a más de uno de cada tres adultos estadounidenses y se estima que puede costar cerca de 147.000 millones de dólares anuales en costes sanitarios.

La obesidad aumenta el riesgo de padecer diversos problemas de salud, entre ellos la diabetes tipo 2, la enfermedad coronaria, el ictus y la hipertensión. A pesar de las guías para que los médicos aconsejen y traten la obesidad, anteriores estudios han visto que sólo un tercio de estos pacientes con diagnóstico de sobrepeso u obesidad reciben recomendaciones de sus médicos.

“Aunque nuestros resultados sugieren que las prácticas y creencias sobre la obesidad difieren según el IMC de los médicos, se necesitarán más investigaciones para entender el impacto global del IMC del médico en el tratamiento de la obesidad”, sugieren los autores.

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Centros de Día

En nuestros centros la nutrición es algo que desde el primer momento hemos involucrado en las valoraciones interdisciplinares ya que consideramos que es una parte fundamental.

En los centros de día tenemos personas que están muy bien y lo que quieren es seguir estando bien y que no necesitan la asistencia al centro de día; hay personas recién diagnosticadas de múltiples patologías -demencias, Parkinson, ictus-; pero también hay familias que quieren aprender una correcta nutrición en casa para sus mayores y para ellos.

Importancia de la valoración nutricional

Por tanto, es imprescindible que todo el equipo de profesionales esté completamente informado y que la valoración nutricional sea uno de los pilares, tras la valoración geriátrica que ha de ser muy minuciosa.

Una de las bases de la metodología Hoffman es la neuroplasticidad cerebral. A partir de los 45-50 años el cerebro habitualmente se deja de estudiar, pero tenemos que ser capaces de estudiar el cerebro y valorar que áreas cognitivas pueden estar ya afectadas para así empezar a estimularlas y si no lo están empezar a prevenir. Y con la alimentación pasa exactamente lo mismo, tenemos que tener en cuenta no sólo el tipo de alimentos que damos, sino cómo los damos y qué tipo de nutrientes hay que dar.

Un caso clínico

Un ejemplo: un paciente de 78 años con Parkinson de 10 años de evolución que empezó con un deterioro cognitivo brutal. Al analizar interdisciplinarmente área por área (médica, rehabilitación -fisioterapia-, terapia ocupacional, neuropsicología, nutrición) nos dimos cuenta de que la persona tenía un temblor esencial importantísimo y que necesitaba una asistencia en terapia ocupacional a la hora de la alimentación. Lo que más le gustaba eran los purés y había dejado de comerlos. Y en realidad lo que sucedía es que se moría de la vergüenza porque con el Parkinson no podía comer puré.

Comenzamos a valorar qué alimentos necesitaba, para darle alimentos que contengan dopamina -las habas verdes y las hebras del plátano- aparte del fármaco. También contamos con las ayudas técnicas necesarias a nivel de terapia ocupacional y con la rehabilitación para re-entrenar a esa persona para que, a pesar de su temblor, pudiera comer purés.

También trabajamos con la familia, en una escuela de familias, para que entiendan qué necesitaba esta persona. En nuestros centros cada persona tiene una dieta personalizada completamente diferente.

Pacientes polimedicados

Independientemente de la patología que se tenga hay que hacer una historia completa y poner en común a todos los especialistas que habitualmente entre ellos no se comunican. Y lo que suele pasar es que estos pacientes están polimedicados y entre los fármacos suele haber complicaciones y contraindicaciones. Muchos problemas de desnutrición vienen de que la propia medicación ha generado pérdida de sensación de sed, pérdida de sabores y la inapetencia.

Todos los especialistas de un mayor deben conocer el plan de tratamiento que estamos haciendo. También hacemos un informe mensual para la familia para que vea cómo se va trabajando en cada área (nutricional, neuropsicológica) y se lo enviamos también al especialista para explicarle la evolución. También es importante valorar una posible deshidratación. Asimismo realizamos formación a los profesionales y a las familias a través de la escuela de salud.

Por último comentar que a través de nuestros estudios tenemos constatación de que cambios en la alimentación producen mejoras físicas y cognitivas.

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Residencias de Mayores de carácter privado

El envejecimiento es un proceso intrínseco, progresivo y universal. La edad media en un centro geriátrico está por encima de la edad media nacional (las mujeres 88 años y los hombres 82 años).

España es un país muy envejecido. Nuestra calidad de vida y la asistencia sanitaria y social ha mejorado enormemente. Según las estadísticas para el año 2050 seremos el segundo país del mundo más envejecido (detrás de Japón).

Cuando entra una persona a un centro se hace no solamente una valoración global del aspecto orgánico sino también del aspecto humano. Además a las familias hay que hacerlas partícipes del ingreso. Se les hace una encuesta aparte de la historia clínica y en ese formulario se recogen todos los aspectos de la persona: aspecto orgánico y psíquico, e incluso sentimental.

Valoración nutricional

Se hace una valoración nutricional: como está la boca, el tránsito gastrointestinal, las costumbres alimenticias, etc. A estas edades el olfato y el gusto cambian, y son necesarios sabores y aromes fuertes; tienen menor potencia masticadora, los músculos se van atrofiando, por lo que tienen que comer carne tierna fácil de cortar.

El transito esofágico es más lento. Durante la comida no hay que tomar líquidos porque sacian antes, si es necesario se hacen más comidas y con menos cantidad. El estreñimiento también es más habitual, por ello en las residencias hay un control para tomar las medidas adecuadas. También hay cambios a nivel hepático y la vitamina D no se absorbe como antes, a medida que avanza la edad nuestra capacidad de absorción va disminuyendo.

Asimismo hay unos cambios corporales: disminuye el contenido corporal, aumenta la grasa corporal y disminuye la masa ósea. Hay déficits vitamínicos por diferentes causas.

Hoy por hoy hay todavía más de un millón de ancianos analfabetos, y que viven solas por encima de los dos millones. Y muchos de ellos están desnutridos. Se habla de la anorexia de la persona anciana. Sin embargo, también hay ancianos que no tomas medicamentos, aunque la media nacional es entre 3-4.

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria nos da unas recomendaciones energéticas en base a la edad y al sexo. Los alimentos son una serie de nutrientes que dan la energía para la actividad diaria. Y una malnutrición nos lleva a una serie de alteraciones. Se crea un círculo vicioso: las defensas disminuyen y son más frecuentes las infecciones.

El ejercicio físico tiene una serie de beneficios como conservar su movilidad, esto se consigue con rehabilitación.

Hay medicamentos con efectos sobre la nutrición, provocando pérdida de apetito como los diuréticos, paracetamol, digoxina, AINEs…

Para prevenir hay que detectar a tiempo. Y eso es una misión de todos los profesionales. Para detectar una malnutrición lo primero que hay que hacer es una analítica y algo tan sencillo como controlar el peso.

Hay que individualizar las pautas nutricionales, contemplando sus costumbres culinarias, el estado de su dentadura y si tiene patologías orgánicas (HTA, DM) que requieren dietas especiales.

Recomendaciones para evitar una malnutrición

Hay que controlar el estreñimiento, consumo adecuado de fibra, promover las relaciones sociales y el ejercicio físico, y tener una higiene oral adecuada.

También es importante la hidratación ya que por la edad nuestro centro de la sed se va neutralizando. Por ello hay que añadir al agua edulcorantes, limón, lima, también espesantes o gelatina para que no se atraganten. Así como dar suplementos si se necesitan.

Hay que formar al personal del centro, y también a los formadores. Hay que hacer reuniones interdisciplinares. Una adecuada organización es esencial para el perfecto funcionamiento de una empresa.

Servicio de cocina

El servicio de cocina en los centros geriátricos puede ser interno o externo (catering) pero lo realmente importante es que estén regulados y que vigilen que el aporte nutricional sea el adecuado.

La elaboración de dietas y menús pueden ser realizadas por el propio personal del centro (médico, enfermero o dietista) pero la responsabilidad casi siempre es del médico, así como su supervisión.

Los menús se elaboran mensualmente, desglosados semanalmente. La composición está en función de las necesidades y cada vez más se exige el aporte calórico.

La forma de administración puede ser: espontánea -cada uno come lo que quiere-; hay quien requiere pequeña ayuda o supervisión; o ayuda plena -una persona les da de comer-; en bolo (con jeringas) para las personas demenciadas; aprovechando el reflejo de succión con ayuda de biberones; y por último la perfusión continúa.

La presentación de los platos es importante y la conservación requiere, como cualquier establecimiento de restauración, unos controles sanitarios acordes a la legislación del momento.

La estructura de un centro se basa en la parte arquitectónica, la medicamentosa y la rehabilitadora, y se va introduciendo la nutricional. Para que el conjunto permita una mejor atención.

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Rehabilitación psicosocial e inclusión en TCA

El porcentaje de pacientes que se recuperan por completo es moderado (APA, 2006). Se sabe que los TCA son la tercera enfermedad crónica más frecuente en la adolescencia. En AN el 48% se recuperan, 29% mejoran y 18,2% cronifican (Steinhausen, 2002).

El 25% de pacientes de TCA no son recuperables en el momento actual, y a partir de los 7 años aumenta la resistencia a los tratamientos (Calvo, 2002).

Son trastornos complejos, de difícil solución, no solamente por la enfermedad, sino por la mala derivación a recursos y a tratamientos.

La APA (2006) considera curso crónico un TCA de 10 años o más de duración. Las características señaladas para estos pacientes son: incapacidad de mantener un peso sano, presencia de depresión crónica, obsesividad y retraimiento social.

Las recomendaciones de la APA para este tipo de pacientes difíciles hablan de hacer tratamientos más personalizados, que tengan en cuenta las demandas que puedan ir presentando como pueden ser las hospitalización de repetición o parciales, tratamiento residencial, psicoterapia continuada y apoyo social.

Les vamos a presentar intervenciones de estrategias de otros campos de la salud mental y adaptadas a las particularidades del paciente TCA y su familia. Son intervenciones referidas a la rehabilitación.

Tratamiento vs Rehabilitación

El tratamiento es una intervención que se aplica en un momento más agudo del trastorno y que se orienta a la remisión y/o control de la sintomatología (Kopelowicz y Liberman, 2003). Sin embargo la rehabilitación es el conjunto de intervenciones dirigidas a discapacidades funcionales, cognitivas y psicosociales que se manifiestan durante la fase de estabilización, de recuperación o de una posible recaída (Kopelowicz y Liberman, 2003).

Citando las aportaciones de Anthony, Cohen, Livenh y Liberman (2004), es el conjunto de actuaciones destinadas a asegurar que una persona con un trastorno mental severo pueda desarrollar las habilidades físicas, emocionales, intelectuales y sociales necesarias para vivir en la comunidad con el menor apoyo posible por parte de los profesionales.

Las estrategias para ello consisten en potenciar las habilidades específicas para funcionar eficazmente y los recursos ambientales y comunitarios necesarios para reforzar sus capacidades de funcionamiento.

Objetivos de la Rehabilitación Psicosocial

El objetivo de la rehabilitación no va a ser curar sino recuperar. El objetivo no va ser que vuelvan al estado inicial de antes de la enfermedad.

La recuperación significa según Liberman y Kopelik (2004): remisión sintomática, actividad ocupacional de manera continuada, vida independiente sin supervisión diaria y mantenimiento de las relaciones sociales.

Nos planteamos, por tanto, reducción y control de las recaídas, adquisición de autonomía personal y mejora de la calidad de vida.

Trastorno Mental Severo y Persistente

Cuando se habla de rehabilitación estamos más acostumbrados a trabajar en el trastorno mental severo.

El trastorno mental severo se define como la falta de capacidad para afrontar convenientemente las demandas habituales del entorno en el que viven. Engloba tres dimensiones: un diagnóstico psiquiátrico referido a patología severa; una discapacidad en el funcionamiento familiar, laboral y social; y la duración de la enfermedad.

Hay un severo déficit de funcionamiento psicosocial no sólo debido al proceso psicopatológico en sí, sino también a las características personales y del medio en que viven, así como a los apoyos externos que puedan tener. Un tratamiento psicoterapéutico adecuado, la respuesta y el apoyo social pueden paliar las deficiencias.

El 20-25 % de las pacientes de TCA de evolución más tórpida tienen muchas características asimilables al trastorno severo. Si pensamos en las alteraciones funcionales relacionadas con los síntomas, vinculados con las alteraciones del estado de ánimo como tristeza, ideación suicida, no tener proyectos vitales ni ganas de vivir, respecto a las alteraciones cognitivas (atención, memoria), alteraciones de la conducta y del control de los impulsos, y mayor vulnerabilidad al estrés.

En cuanto a las implicaciones vitales: expectativa de vida más corta, mayor exposición a padecer problemas médicos, alta incidencia de suicidio (8-10%), alta dependencia al consumo de sustancias, efectos secundarios de la medicación y estigmatización.

Respecto a las limitaciones para la autonomía: autocuidado, problemas en el autocontrol de la conducta en situación de estrés, falta de un proyecto vital, falta de habilidades en su ajuste laboral, alta tasa de desempleo (70-80%), en su mayoría económicamente dependientes, frecuentes situaciones conflictivas, especialmente con la familia.

Y las dificultades sociales y relacionales: tienen una red social pobre, tienen dependencia de servicios sanitarios y sociales, dificultad para gestionar y disfrutar su tiempo libre, y dificultad para acceder al trabajo y mantenerlo.

Por lo tanto, estos pacientes tienen características del trastorno mental grave.

Robinson en el 2006 se refiere a pacientes de TCA severo y de larga evolución, e identifica importantes déficits de habilidades en las siguientes áreas de la vida: física, psicológica, familiar, social, ocupacional, finanzas, alojamiento, cuidadores, e identificación y plan de recaídas.

Las fuentes potenciales de deterioro: la falta de soporte familiar y social, el aislamiento social y familiar, largos ingresos, la influencia de la institucionalización, el deterioro cognitivo y emocional, la gravedad sintomática.

Esto nos hace pensar que este tipo de pacientes pueden necesitar estrategias rehabilitadoras que permitan una integración social. Para ello se tendría que trabajar en tres dimensiones: inclusión laboral y social, proporcionar soporte residencial y asegurar un plan de prevención de recaídas.

Metodología en Intervención en Rehabilitación Psicosocial

La intervención se compone de una serie de programas de carácter terapéutico muy personalizado, que lo llamamos “Itinerario de Transición a la Vida Autónoma” (ITVA), que se realizan en dos dispositivos asistenciales que son: la Unidad de Rehabilitación e Inclusión Sociolaboral (URIS) y los Pisos Terapéuticos (PT). Se designa una figura que lidera este itinerario de transición a la vida autónoma y que es el Coordinador de Rehabilitación.

El URIS lidera el proceso de inclusión psicosocial, los pisos ofrecen el soporte residencial y el UTRE (Unidad de tratamiento residencial) velaría la prevención de recaídas.

Características de los itinerarios de transición a la vida autónoma

Los objetivos se delimitan de manera operativa. El itinerario es estructurado, secuencial e individual, delimitado en el tiempo y considera el nicho ecológico. Hay que implicar también a la familia, adecuar las expectativas del usuario, la importancia del trabajo tutorial, la participación proactiva, la coordinación de los diferentes profesionales y recursos asistenciales rehabilitadores, y las intervenciones flexibles adaptadas a las necesidades del individuo.

Fases

-Derivación: que sea adecuada, que haya buena comunicación en el equipo, ha de ser progresiva y adaptada.

-Evaluación psicosocial: hay que determinar qué necesidades tiene el individuo y su familia, y qué capacidades y recursos posee.

-Intervención: puesta en marcha del ITVA.

– Seguimiento.

Organización del equipo profesional

Es un equipo interdisciplinar, donde tiene más peso la parte social (psicólogo, educador social y trabajadora social). El coordinador de rehabilitación es la figura fundamental. El tutor de pisos terapéuticos es un profesional del ámbito psicosocial que realiza el seguimiento diario en el recurso residencial.

En las sesiones de equipo se va revisando el Itinerario de Transición a la Vida Autónoma de cada individuo y anualmente se revisan los Programas de Rehabilitación.

Unidad de Rehabilitación e inclusión sociolaboral

Es un dispositivo de día donde se ofrecen las técnicas necesarias para facilitar los procesos de inclusión social y laboral necesarios en la rehabilitación. Este dispositivo está incluido al máximo en la red comunitaria.

El objetivo es promover la mejora y la calidad de vida, proporcionando una incorporación progresiva a la sociedad mediante acciones socioeducativas y psicosociales, dirigidas a la adquisición de competencias para retomar un proyecto de vida ocupacional y de ocio saludable.

Los objetivos específicos:

-Mejora del funcionamiento psicosocial, mejora de las habilidades relacionales.

-Mejora de la red de apoyo socio-afectivo, trabajando con la familia y mejorar su red social.

-Seguimiento y soporte comunitario adecuado, estructurar las rutinas y apoyar el uso de recursos comunitarios.

-Mejora de la competencial social, formativo-laboral.

-Consolidar las capacidades cognitivas y de regulación emocional y conductual.

¿En qué momento del proceso terapéutico? Cuando hay cierto control de la sintomatología alimentaria y estabilidad física, buen nivel de motivación, adherencia al tratamiento y reconocimiento de los factores implicados en la precipitación y mantenimiento del trastorno.

Pisos terapéuticos

Se trata de un recurso residencial dotado de estrategias de intervención psicológicas y socioeducativas destinadas a fomentar las habilidades y competencias necesarias para normalizar la conducta alimentaria, aprender a relacionarse, mejorar la calidad y los hábitos de vida cotidiana, facilitando el proceso de transición a la vida autónoma y evitando las estancias hospitalarias largas.

¿A quién va dirigido? Tiene que haber cierto control de la sintomatología asociada al TCA, IMC mínimo de 18, estabilización de la sintomatología asociada al posible trastorno de personalidad, control ideación suicida e importante carga institucional.

Y respecto a los factores sociofamiliares cuando hay problemas como desestructuración o disfuncionalidad familiar, conflictividad familiar, dificultad familiar para contener la sintomatología, conflictividad en las relaciones sociales y necesidad de independencia del núcleo familiar de origen.

El objetivo general es fomentar y entrenar hábitos de vida saludable y actividades para la vida autónoma, en un contexto alejado de la hospitalización, en circunstancias similares a la vida real.

Los objetivos específicos son: adquirir hábitos de vida saludable, conseguir un nivel de bienestar emocional óptimo, adquirir las habilidades instrumentales necesarias para un nivel óptimo de autonomía personal, y mejorar las relaciones sociales.

Hay un tutor, que es el referente que operativiza y acompaña el proceso terapéutico, marcando objetivos y haciendo seguimiento cotidiano. Hay un espacio diario donde van trabajando con el tutor unos pactos y se van revisando los objetivos. También hay un seguimiento médico (nutricional y psiquiátrico).

Asimismo se realiza una asamblea de convivencia, que es un espacio semanal, donde se trabajan no solamente los aspectos de comunicación y convivencia diaria sino también aspectos relacionados con la sintomatología alimentaria, pero ya vinculados a la vida exterior.

Y el grupo de organización doméstica les ayuda a asumir responsabilidades y compromisos y ponerse normas. En este espacio se organiza la compra y los menús (todo dirigido por profesionales). También hay un taller de cocina y cada quince días va un cocinero. Es un espacio para adquirir formación a través de la experimentación, elaboración de nuevos platos, y nuevas técnicas culinarias para familiarizarse con nuevos sabores.

Hay un taller de economía para la organización y control diario de la gestión del dinero, y un taller de apariencia para trabajar las dificultades con la imagen y la adecuación del vestuario a las diferentes situaciones vitales.

Resultados de la memoria del 2010

Han pasado 73 pacientes por los pisos, 41 nuevos ingresos, el tiempo medio en el recurso son 12 meses, anteriormente habían tenido una media de 3,2 hospitalizaciones año.

El 67% son menores de 29 años, el 17% mayores de 30 años y un 16% menores de 18 años.

Los resultados de actividad al acabar el programa en PT: el 27% mantienen el trabajo, el 46% mantienen estudios; el 19% mantienen estudios y trabajo; y el 8% no se han mantenido en ocupación.

Factores de riesgo/protección y programas asociados

Los factores de riesgo se tendrían que disminuir y son los implicados en la predisposición y mantenimiento del TCA. A medida que se disminuyen harían a una persona menos vulnerable. Asimismo si potenciamos los factores de protección también la persona sería menos vulnerable.

Los factores de riesgo se pueden clasificar en socioambientales y personales. Los acontecimientos vitales no los podemos disminuir (buscar trabajo, preparar CV…) pero podemos poner en práctica un programa de habilidades de afrontamiento de estrés. Para la alta emoción expresada en familia y la conflictividad familiar podemos usar un programa de intervención familiar.

Para los aspectos personales, referidos a vulnerabilidad personal -rigidez cognitiva, perfeccionismo, obsesividad, impulsividad- podemos usar un trabajo en remediación cognitiva, de mindfulness y relajación. Para la baja autoestima y la imagen corporal distorsionada podemos usar un programa emocional-cognitivo. La poca conciencia de enfermedad se tiene que seguir abordando con un programa de motivacional y de adherencia al tratamiento.

Respecto a los factores de protección, el apoyo comunitario es básico potenciarlo y también la red de apoyo social y las habilidades normalizadas en la comunidad que facilitan la inclusión social. Y para ello se usa el programa de remediación cognitiva y el de apoyo social y comunitario (de ocio, de inserción laboral y competencias sociales para la autonomía).

A nivel personal hay que potenciar habilidades para el afrontamiento personal y social con el programa de habilidades sociales, el procesamiento de la información con el programa de remediación cognitiva, y mantener una relación terapéutica positiva y de adherencia al tratamiento- que facilite a las pacientes aprovechar al máximo el tratamiento- con la remediación cognitiva. Y, por último, la cobertura de necesidades básicas y autonomía personal con el programa de autonomía de vida diaria.

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Los TCA en el siglo XXI

En el año 1976 tuvo lugar en EEUU la primera reunión multidisciplinar sobre TCA. En aquella época sólo se hablaba de anorexia nerviosa, la investigación estaba especialmente preocupada por los factores hipotalámicos y endocrinos. No había datos epidemiológicos. Sólo se había hecho un ensayo clínico con ciproheptadina (sustancia que estimula el apetito) y Minuchin planteó una terapia familiar con un éxito importante (recibida con escepticismo). Desde entonces hemos avanzado mucho en Medicina, pero no en Psiquiatría.

Hace unos meses Owen publicó un artículo donde se planteaba si existe una esquizofrenia a la que diagnosticar (World Psychiatry 10:1- Febreary 2011). Si eso sucede con la esquizofrenia, en los TCA, ¿qué está pasando? Se han descrito nuevos subtipos de patología alimentaria, se describió la bulimia nerviosa en el año 1979, se han propuesto nuevas clasificaciones, tenemos evidencia acerca de los factores etiopatogénicos que influyen, está claro que la herencia puede jugar un papel, también que la enfermedad varía en función de las culturas y que existen evidencias del papel de los medios de comunicación. Desde entonces los estudios epidemiológicos han sido numerosos. Hay datos claros de la prevalencia e incidencia, y estudios controlados sobre tratamientos farmacológicos y psicológicos.

Sin embargo, existen todavía un gran número de insuficiencias en el conocimiento de estas patologías. Y la primera de ellas es la definición de caso, los fenotipos clínicos (los modos de expresión) no son demasiado buenos. Y por otra parte las insuficiencias terapéuticas que son también muy importantes. La anorexia nerviosa no tiene tratamiento, hay muchos modos de intentar abordarla pero no hay un tratamiento específico que la resuelva.

Fiabilidad y estabilidad diagnóstica. Importancia de la definición de trastorno alimentario

Cuando se habla del diagnóstico al cabo de 12 años, la anorexia y la bulimia tienen una estabilidad entorno al 40 por ciento pero el trastorno por atracón y el trastorno de la conducta alimentaria no específico tienen una estabilidad muy baja, quien empieza teniendo esa patología al cabo de esos años ya no la tiene. Por lo tanto, la validez que tienen esos diagnósticos es limitada. Y frente a eso se han planteado algunas posturas que intentan superar los modelos clasificatorios actuales.

Waller hizo, hace unos años, una propuesta que superaba el modelo transdiagnóstico, planteando un modelo trans-transdiagnóstico y sacaba los trastornos alimentarios de su ámbito de trastornos específicos y los colocaba en trastornos de ansiedad.

Otros modelos aproximan los trastornos alimentarios con una serie de trastornos de personalidad en los que los síntomas fundamentales se asocian con la compulsión, impulsión o evitación. En nuestra especie la ansiedad suele generar una tendencia a la ritualización de comportamientos que hacen que se sienta más seguro.

Otros autores dicen que los trastornos alimentarios se pueden asociar con la inseguridad, con el temor a los estímulos, o la entrega a la recompensa inmediata sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo que tiene ese comportamiento. Y eso encaja en el modelo adictivo de los trastornos alimentarios.

Modelo Adictivo de los TCA

Hay una serie de datos a favor de un modelo adictivo:

-La fenomenología clínica

-La neuropsicología

-Los modelos animales

-Contexto teórico en el que se pueden encajar los trastornos alimentarios como trastornos adictivos. Hay fundamentalmente dos modelos, el modelo de la intensidad del incentivo y el modelo de la neurociencia emocional de Panksepp.

Fenomenología clínica

Si repasamos los criterios diagnósticos que deben cumplirse para que se sufra una adicción podemos ver que muchos de ellos los podemos reproducir en los trastornos alimentarios, especialmente en los atracones y en la bulimia:dificultades para detener el consumo, atracones prolongados, malestar físico, interferencias sociales y académicas, y dejar de lado las consecuencias físicas.

En la anorexia nerviosa se podría plantear-de un modo retorcido- la adicción a tener un comportamiento negativo. La adicción es a no comer, el elemento fóbico es la comida. No comer genera mucho bienestar. Algunos autores discrepan del modelo adictivo porque entienden que la comida en sí no pueda ser adictiva.

Neuropsicología

En las adicciones hay un modelo neuropsicológico que es el modelo de marcadores somáticos, que desarrolla Damasio, sobre un evidencia y es que los sujetos que tienen lesiones en una zona, el córtex prefrontal ventromedial, tienen una “ceguera de futuro”: pueden sabe qué tienen o no qué hacer pero son incapaces de ejercerlo, y actúan en función de recompensas muy inmediatas sin poder tomar buenas decisiones a largo plazo.

Esto se puede estudiar a través de la prueba del juego de Iowa que permite ver si existen modificaciones o disfunciones en esta estructura asociadas o no a variaciones en la respuesta electrodérmica. Es decir, hay un instrumento que permite medir si los sujetos a la hora de tomar decisiones tienen algún tipo de disfunción y existe un modelo que aplica la teoría de los marcadores somáticos de Damasio a las adiciones en el que Bichara y Verdejo sostienen que para que se mantenga la existencia de un modelo neuropsicológico basado en la teoría de los marcadores somáticos se deberían cumplir una serie de condiciones: que hubiera una hiperfunción del núcleo amigdalar y una disfunción en el córtex prefrontal ventromedial. Existen estudios neuropsicológicos de los que resultan datos poco concordantes.

Un grupo inglés de Tchanturia encuentra que sí hay datos a favor de la teoría de los marcadores somáticos y en un estudio de una española, María Herrera Giménez (2011), que observa que cuando se controlan las recompensas inmediatas las pacientes-en este caso bulímicas-deciden igual que los controles en relación con las recompensas en el futuro y por tanto se descarta esta teoría de los marcadores somáticos. Y un estudio posterior del mismo grupo inglés descarta también la teoría de los marcadores somáticos.

En resumen, es un área de desarrollo que nos puede ayudar a subtipificar los TCA y sería posible que a partir del modelo de los marcadores somáticos pudiéramos encontrar un subgrupo de pacientes más asimilables al modelo adictivo y se pudieran plantear técnicas de intervención específicas.

Factores genéticos

Un estudio de Bulik (2006) detecta en una muestra de gemelo que los TCA tiene una heredabilidad del 56 por ciento. Esto significa que existen factores genéticos que pueden favorecer la expresión clínica de los TCA, pero además necesitan un juego de factores ambientales; y esta heredabilidad puede cambiarse en función de las circunstancias culturales y sociales.

Hay un dato muy interesante de los individuos que se gestaron durante la hambruna que padeció Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Los individuos que estaban gestándose en los primeros meses de embarazo con la hambruna tuvieron más facilidad en el futuro de ser más gordos, de tener más problemas de desarrollo del SNC, más problemas de personalidad y más problemas adictivos; mientras que los que sufrieron la hambruna más tarde no tenían problemas tan graves de desarrollo del SNC, sino más propensión a desarrollar problemas afectivos.

En el caso de abusos sexuales existen evidencias que ponen de manifiesto que cuando una niña es abusada entre los 3-5 años, en el periodo adulto tiene una reducción del 20 por ciento del volumen del hipocampo, que no ocurre cuando la violación se produce entre los 13-15 años, en las que hay modificaciones en el córtex prefrontal.

Cuando se asocia el abuso sexual con la existencia de problemas perinatales el incremento del riesgo de padecer una anorexia nerviosa es muchísimo mayor que cuando sólo use da uno de los dos hechos.

El cerebro se conforma sobre la base de las experiencias. El cerebro tiene un crecimiento enorme hasta la adolescencia, y en ese momento se produce una “poda neuronal” y se manifiestan los circuitos necesarios para la adaptación óptima del sujeto y esto implica que la experiencia determina qué circuitos van a mantenerse. Mientras los genes proporcionan el proyecto para construir el cerebro, la experiencia lo esculpe para responder a las demandas del ambiente. Somos organismos tremendamente adaptativos.

Modelos animales

Los modelos animales son muy útiles en algunas especialidad pero en Psiquiatría no son tan sencillos, porque los animales no son capaces de comunicarnos qué sienten. Sin embargo nos pueden proporcionar algunos datos que pueden ser útiles para entender qué puede pasar.

Hay un estudio que demuestra en un modelo de vulnerabilidad al estrés en ratas (Attwood, 2011) que bloqueando una proteína, la neuropsina -que interviene en los sistemas de plasticidad de las neuronas-, aparecen cambios comportamentales en la experiencia de ansiedad ante el estrés. Por ejemplo las ratas no evitan lugares iluminados o abiertos, es el “modelo de conducta agorafóbica”.

El grupo de Hoebel ha comparado ratas desnutridas con otras bien alimentadas y observan que la desnutrición tiene unas repercusiones importantísimas en el paso de un comportamiento normal a adictivo a través de modificaciones en la neuroplasticidad de las neuronas dopaminérgicas del accumbens. Por ejemplo cuando se administra cocaína a una rata desnutrida la respuesta dopaminérgica es muchísimo más intensa que cuando está bien alimentada. La sacarosa tiene un efecto reductor del abuso de sustancias y cuando no tiene sacarosa es más fácil que las conductas adictivas puedan aparecer, que sean más difíciles de extinguir.

Las adiciones comportamentales son comportamientos compulsivos que no pueden contenerse a pesar de que el individuo sabe que no debe hacerlo (ludopatía, adición a las compras y al sexo).

El ejercicio también puede ser muy adictivo porque mejora los síntomas depresivos y mejora el bienestar por la secreción e opiáceos endógenos. A una rata mal alimentada si se le da acceso libremente a la rueda giratoria puede dejar de comer hasta morirse.

Modelos neurobiológicos de las adicciones

Hay dos modelos para entenderlo. Uno es el modelo de la intensidad del incentivo, que viene a decir que la intensificación de la respuesta dopaminérgica, que se consigue con el estímulo y con las claves del entorno que se asocian con el estimulo, sustentan el comportamiento adictivo. Es decir, una persona sometida a desnutrición a la que se presenta una imagen neutral o una apetitosa hamburguesa, en este segundo caso se produce una liberación dopaminérgica mucho más alta.

Hay otro modelo, el de Panksepp, que es un modelo neurocientifico de las emociones. En éste se plantea que nuestras emociones se desarrollan de un modo muy específico y con una finalidad adaptativa. Y establece una serie de patrones emocionales, uno de ellos es la búsqueda de recompensa (sexo y comida, que tienen que ver con el mantenimiento de la especie).

Pero no siempre el animal se comporta respetando estas necesidades básicas sino que a veces entra en comportamientos más complejos que le van a dar estatus social. Por ejemplo cuando se observa una manada, los animales más fuertes se ponen a los lados y los más débiles y las hembras en medio, con la finalidad de protección. Los mamíferos tenemos desarrollado un asentido del apego social que, por una parte ayuda a que se mantenga la especie, y por otro, a que el sujeto se sienta bien, pero por el que se paga un peaje que es el malestar por la separación.

Desde este punto de vista se mantiene que la vinculación sería una forma primaria de adicción, o que la adicción es un modo alterado de vincularse. Esto sería útil plantearlo en un modelo de adicción comportamental en los TCA, cuando el sujeto se hace adicto a comer o a no comer lo que está buscando es seguridad. Y esto es lo que pone de manifiesto nuestra experiencia clínica. Algunas expresiones de nuestras enfermas: “es que no seré feliz si no estoy pendiente de la comida”; “cuando no comía sentía que había conseguido lo que yo quería”; “me sentía mucho mejor cuando podía irme de casa y me libraba de hacer la merienda”. Todo supone ganar bienestar a través de la evitación de un comportamiento.

Aplicación en el campo de los TCA

El modelo de la adicción comportamental sería un modelo aplicable en algunas situaciones. La situación de desnutrición sería clave para entender por qué se pasa de un comportamiento normal a uno adictivo, y por qué es de difícil extinción, o se recae espontáneamente en relación a estímulos ambientales a los que el sujeto retorna.

Hay una serie de líneas de interés que implicarían el reconocimiento de los aspectos emocionales que subyacen en estos trastornos, el desarrollo de los instrumentos de validación de este modelo, planteamientos terapéuticos no sólo cognitivos (emocionales) y la importancia de la investigación traslacional.

Tratamiento de los TCA

Actualmente hay muchos metanálisis. En un estudio muy interesante se hace una evaluación a corto y largo plazo de pacientes con anorexia nerviosa que se asignan de modo aleatorio a una terapia cognitivo conductual, una terapia interpersonal o a un control clínico de apoyo. Y éste a largo plazo obtiene buenos resultados como la terapia cognitiva conductual y algo inferiores a la terapia interpersonal. Es decir, que cuando actuamos sobre situaciones emocionales conseguimos mejores resultados que con una terapia basada fundamentalmente en la restructuración cognitiva.

Por eso el psicólogo Vanderlinden planteaba una serie de consejos de tratamiento: que cuidemos la alianza con nuestros pacientes, que no sobrevaloremos la importancia de lo cognitivo y más atención a la experiencia emocional (que seamos capaces de hacer que los pacientes ventilen dificultades emocionales porque sólo entonces podremos reestructurarlos cognitivamente). En definitiva, que se puede mejorar el resultado terapéutico si en lugar de preocuparnos por los esquemas racionales lo hacemos por los emocionales.

Hacia dónde vamos

Vamos hacia modelos de diagnóstico más fiables, donde se delimiten claramente algunos endofenotipos más homogéneos que nos permitan tipificar a los pacientes de modo más práctico. La restricción alimentaria, la negación de la enfermedad, la hiperactividad y el atracón- purga son los síntomas fundamentales que se presentan en estas patologías. Y, por último, que se desarrollen endofenotipos neuropsicológicos y que se incorporen los elementos emocionales en el tratamiento.

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El oráculo genético: leyendo el pasado para reconducir nuestro futuro

Recogemos la ponencia de D. José Mª Ordovás pronunciada en el marco del V Aniversario del Instituto Tomás Pascual Sanz para la nutrición y la salud.

Acceda a la transcripción de la ponencia