Las claves para vivir 100 años

La FESNAD (Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética), y la AESAN (Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición) bajo el lema Comer bien para envejecer mejor han inaugurado hoy la XII edición del Día Nacional de la Nutrición y en la que se han presentado los resultados de la 1ª Encuesta Nacional sobre Estilos de Vida y Longevidad.

Actualmente en España existen 2.375.987 personas entre los 80 y 100 años y 10.449 de más de cien años. Según la OMS para el 2050 casi un 40% de la población mundial será “mayor”, lo que situará a España como el segundo país más envejecido del mundo por detrás de Japón. Para la FESNAD y AESAN no sólo es prioritario “poner años a la vida” sino también “vida a los años” y por esta razón han querido investigar cuáles han sido y son las pautas alimenticias de nuestros abuelos, las personas que fueron niños en la Guerra y hoy en día conservan su salud.

De este modo las principales conclusiones que se desprenden de la Encuesta sobre Estilos de Vida y Longevidad realizada a 242 personas entre 80 y 104 años es que la combinación de mantener una dieta frugal y actividad diaria alarga la vida.

Resultados de la encuesta

El 31,5% de los encuestados han vivido un periodo de restricción alimenticia durante al menos 2 años derivado de épocas de guerra y postguerra. Si bien este hecho es perjudicial para la salud ya que el cuerpo no ingiere todas las sustancias necesarias, lo que sí es saludable y recomendado para alargar la vida es comer pocas cantidades.

Tan sólo el 9,6% de los encuestados consideran que su salud actual es mala, ya que el resto de personas preguntadas aseguran mantener una buena alimentación que influye en su buena salud. Las personas que en la Encuesta sobre Estilos de Vida y Longevidad manifestaron un estado de salud bueno habían vivido la mayor parte de su vida en una población rural, además de consumir habitualmente 3 o más piezas de fruta.

Un 63,4% consideran que a lo largo de su vida su alimentación ha sido normal y siempre han mantenido un peso adecuado. Este hecho viene determinado también por la fidelidad de los abuelos a la dieta mediterránea, según demostraba el 1er Estudio sobre la Influencia de los Abuelos en la Alimentación de los Niños, el 64% de los encuestados mantenían una dieta de temporada rica en frutas, verduras y pescado.

Claves para envejecer con salud

Los tres elementos clave para disfrutar de la vida con salud son: unos buenos hábitos alimenticios, una actividad física diaria y una vida social activa.

Hábitos alimenticios

Estos buenos hábitos deben de adquirirse de pequeños para mantenerse a lo largo de la vida e ir adaptándose a las necesidades de cada edad. Así al llegar a edades adultas, se deben mantener hábitos más saludables: comer más frutas, vegetales, pescado y menos carnes rojas, bollería y refrescos.

Actividad física

En los últimos años la comodidad y las facilidades adquiridas que mejoran nuestra calidad de vida, traen de la mano cuestiones negativas para la salud. Nos movemos menos y comemos más, como refleja el aumento de la ingesta diaria en más de 700 kcal que se ha producido en los últimos 40 años. Así la actividad diaria es un factor determinante para asegurar una buena calidad de vida.

Vida social

Del mismo modo que hay que cuidar el cuerpo mediante la alimentación y la actividad física, la mente tiene que nutrirse a través de una vida social activa.

En resumen, debemos mantener una dieta frugal basada en fruta y verdura, pescado, frutos secos, legumbres, cereales integrales y aceite de oliva, es decir, la esencia de nuestra dieta mediterránea, productos de temporada y locales, que junto a actividad diaria nos permitirá envejecer mejor.

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Etiquetar la biodiversidad como un código de barras ADN, ¿es el futuro?

Recogemos la conferencia de la Dra. Ana Crespo de las Casas, en el marco del Ciclo de Conferencias científico divulgativas Ciencia para todos organizadas por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y el Instituto Tomás Pascual Sanz.

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Más de la mitad de las personas con diabetes tipo 2 tiene obesidad y más del 80% padece hipertensión arterial

Más de la mitad de las personas con diabetes tipo 2 tiene obesidad y más del 80 por ciento padece hipertensión arterial, según han puesto de manifiesto un grupo de expertos reunidos en el 54 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que se está celebrando estos días en Granada y en el que se ha presentado el estudio di@betes.

En España, según el doctor Martín López de la Torre, coordinador del Grupo de Diabetes de la SEEN, el estudio di@betes ha demostrado recientemente que la diabetes es más frecuente de lo que se pensaba, “con una prevalencia general del 13,8 por ciento de la población mayor de 18 años, siendo desconocida para un 6 por ciento de la población, que asumen un riesgo sin ser conscientes de ello”.

Este mismo estudio ha detectado también que la asociación con obesidad “acontece en más de la mitad de los pacientes y con hipertensión arterial en más del 80 por ciento”. Por ello, ha apostado no sólo por un adecuado control de la diabetes, sino también el control de la obesidad y de otros factores de riesgo cardiovascular.

“Se considera que casi la mitad de los pacientes no tienen controladas sus glucemias, la mayoría de los diabéticos tipo 2 siguen siendo obesos, muchos mantienen su hábito tabáquico, no cambian sus hábitos de vida hacia una dieta adecuada y aumento del ejercicio físico, y que apenas la mitad de ellos mantienen niveles de presión arterial y de lípidos en sangre adecuados”, ha argumentado.

Este experto ha indicado que los datos revelan que el 60 por ciento de estos pacientes no alcanza un control óptimo de la enfermedad. “Es decir, en el caso de la diabetes tipo 2, de los 246 millones de personas que la padecen en todo el mundo, en torno a 150 millones tienen un nivel de glucosa en sangre superior al objetivo”, ha agregado el Dr. Javier Salvador, presidente de SEEN, quien ha advertido también que “hasta el 40 por ciento de los años de vida perdidos en personas con diabetes son a consecuencia de los hábitos de vida no saludables causantes de trastornos que merman la salud”.

Respecto al control que aportan los últimos avances terapéuticos en la diabetes tipo 2, el Dr. Pedro Mezquita, coordinador del grupo de trabajo de diabetes mellitus de la SEEN, ha detallado dos nuevas vías de tratamiento en la diabetes tipo 2 “principalmente los tratamientos derivados del sistema incretina y los fármacos glucosúricos”.

“Ambos permiten intensificar el control metabólico, ayudando al paciente a conseguir el objetivo marcado”. Respecto a las diferencias con tratamientos anteriores, el Dr. Mezquita afirma sobre los agonistas del receptor GLP-1 que “su riesgo de hipoglucemia, o bajada brusca de glucosa en sangre es muy bajo y que inducen pérdida ponderal de peso y mejoran otros aspectos, como la tensión arterial o los lípidos sanguíneos”.

Diabetes y cáncer

Tanto la diabetes como el cáncer son enfermedades muy frecuentes y ambas están influenciadas por múltiples factores, unos genéticos y otros ambientales, estos últimos actuando durante años, por lo que es difícil estudiar de forma aislada sus relaciones y concretar en qué situaciones esta relación es significativa. “Las hipótesis que se centran en la diabetes como causa del aumento de ciertos tipos de cáncer consideran varios aspectos”, ha añadido el Dr. López de la Torre.

“Por un lado, el aumento de los niveles plasmáticos de insulina (hiperinsulinemia) que acontece desde años antes de ser diabéticos y en los primeros estadios de la diabetes tipo 2. Por otro, la insulina y péptidos similares estimularían procesos metabólicos y proliferativos celulares que finalmente colaborarían al desarrollo del cáncer”.

Otras hipótesis atribuyen la predisposición a los niveles elevados de glucosa durante años y otras al mayor grado de inflamación del paciente diabético. Según el Dr. López de la Torre, “muchos de estos aspectos son compartidos con la obesidad, lo que hace difícil separar ambas condiciones como origen del problema. De hecho, aunque muchos de los estudios del cáncer no catalogan a los pacientes como tipo 1 o tipo 2, la mayoría afectarán a este último tipo, donde comparte más edad con mayor grado de obesidad”.

En cualquier caso, el largo periodo necesario para el desarrollo y manifestación de un proceso cancerígeno, durante el cual actúan otros factores, hace especialmente difícil encontrar una relación directa de la mayoría de ellos.

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Recomendaciones clínicas para mejorar el manejo de la dislipemia aterogénica

Los máximos especialistas en Dislipemia Aterogénica (DA) en España se reúnen en Madrid, en la Jornada para el Consenso de Dislipemia Aterogénica, para presentar y debatir los resultados del Consenso experto sobre propuestas para la mejora del manejo de la dislipemia aterogénica, que recoge una serie de recomendaciones teóricas para la mejora del manejo clínico de los pacientes que padecen esta patología.

Dicho consenso, el primero desarrollado en España sobre esta frecuente situación clínica, ha sido elaborado utilizando el método Delphi y recogiendo las opiniones de 65 expertos, incluyendo cardiólogos (23% de los encuestados), endocrinólogos (24,6%), médicos de atención primaria (27,7%) e internistas (24,6%). Tanto el Consenso como la Jornada cuentan con el aval de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) y se organiza con la colaboración de Abbott, compañía global biomédica y diversificada al cuidado de la salud.

La Jornada será presentada por el Dr. Fernando Civeira Murillo, Presidente actual de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA); y será coordinada por el Dr. Jesús Millán Núñez-Cortés, Jefe de Servicio de Medicina Interna de Hospital Gregorio Marañon, y el Dr. Juan Pedro-Botet Montoya, Jefe de sección del Servicio de Medicina Interna, Hospital del Mar, Barcelona.

Fruto del documento de consenso basado en el método Delphi, se ha elaborado un decálogo de conclusiones en torno a la DA. “El objetivo principal de esta Jornada es, partiendo del decálogo de conclusiones, consensuar una serie de recomendaciones de práctica clínica para el manejo y el control de esta enfermedad”, ha señalado el Dr. Juan Pedro-Botet Montoya. “Esperamos alcanzar el grado de consenso suficiente que nos permita dictar recomendaciones clínicas destinadas a optimizar la prevención de la DA, su detección precoz, valoración diagnóstica, abordaje terapéutico y seguimiento clínico en los distintos ámbitos asistenciales del sistema sanitario”, ha añadido.

Consenso experto sobre propuestas para la mejora del manejo de la DA

El objetivo era desarrollar un consenso multidisciplinar para establecer recomendaciones clínicas en torno a la DA. Sus conclusiones revelan que la valoración externa por expertos en DA constata un elevado nivel de acuerdo profesional con las recomendaciones clínicas propuestas. Estas recomendaciones constituyen un instrumento útil para la mejora del manejo clínico de los pacientes con esta enfermedad.

Los resultados del Consenso han sido formulados con el siguiente decálogo de recomendaciones:

1. Para la correcta valoración de una dislipemia es preciso disponer de un perfil lipídico completo: colesterol total, cLDL, cHDL, c-no-HDL y triglicéridos.

2. En situaciones de alto o muy alto riesgo (diabetes mellitus, síndrome metabólico, obesidad, prevención secundaria) hay que descartar siempre la existencia de una dislipemia aterogénica.

3. Dado que el cHDL bajo, sobre todo si se acompaña de hipertrigliceridemia, comporta un incremento del riesgo cardiovascular, su control es un elemento clave para reducir el riesgo residual de origen lipídico.

4. La medición del perímetro de cintura abdominal en presencia de hipertrigliceridemia facilita el cribado clínico de la Dislipemia Aterogénica.

5. La existencia de una dislipemia aterogénica implica que el cLDL, pero también el cHDL y los triglicéridos deban ser considerados como objetivos terapéuticos.

6. El paciente con dislipemia aterogénica requiere un seguimiento clínico y analítico similar al del paciente con hipercolesterolemia, así como su derivación a una unidad especializada si fuera preciso.

7. Sobre la base de los reconocidos beneficios cardiovasculares, se debe intentar siempre la corrección de la dislipemia aterogénica mediante cambios en el estilo de vida y, cuando sea preciso, tratamiento farmacológico adicional.

8. Si bien la estatina es el fármaco hipocolesterolemiante de elección para la prevención cardiovascular, ante la existencia de una DA deberá considerarse la coadministración de un fibrato.

9. En el tratamiento farmacológico combinado por dislipemia aterogénica, el fenofibrato es el fibrato de elección, estando contraindicado el gemfibrozilo.

10. En el paciente con DA y cLDL controlado, el hipolipemiante de elección es el fibrato. En caso de hipertrigliceridemia aislada, o intolerancia a fibratos, se pueden emplear ácidos grasos omega-3 a dosis no inferior a 3 g/día.

La dislipemia aterogénica, un riesgo cardiovascular

La DA es una alteración del metabolismo lipídico caracterizada por aumento de los triglicéridos y/o descenso del colesterol unido a las lipoproteínas de alta densidad (HDL). Junto a ello existen otras alteraciones derivadas de ello, como unas partículas LDL pequeñas y densas, o un aumento general de lipoproteínas que contienen apoB, que configuran un perfil dislipémico asociado a un alto riesgo de padecer arterioesclerosis. De ahí su denominación.

Según ha explicado el Dr. Millán Núñez-Cortés, “cualquiera de las alteraciones de esta enfermedad se acompaña de un elevado riesgo cardiovascular. Este tipo de dislipemia es muy frecuente en situaciones clínicas en las que conocemos que su riesgo cardiovascular es elevado. El prototipo de ellas es la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2 y el síndrome metabólico”.

No se conoce con exactitud la prevalencia de la DA en España aunque se están llevando a cabo estudios para conocerlo, pero se sabe que es una dislipemia especialmente prevalente en personas con alto riesgo. “El descenso de HDL llega a ser del 60% en los pacientes con infarto de miocardio. La DA en sujetos con trastornos metabólicos antes señalados puede llegar a las 2/3 partes. Y en pacientes que ya están siendo tratados con estatinas, aún con el colesterol-LDL controlado, su prevalencia puede llegar a ser de cerca del 40%” indica el Dr. Millán Núñez-Cortés.

Según los resultados de un estudio llevado a cabo recientemente para valorar la prevalencia de DA en población laboral española, en el que han participado 70.609 trabajadores, cerca del 6% de la población laboral presenta criterios de DA y tienen por tanto incremento del riesgo de enfermedad cardiovascular (46% de ellos menores de 40 años de edad).

Las dislipemias en España son un proceso infradiagnosticado, infratratado e infracontrolado, y esto es particularmente llamativo en la población con un riesgo cardiovascular elevado o con antecedentes de enfermedad cardiovascular. Un trabajo muy reciente señala como la percepción del médico tiende a infravalorar la dislipemia, a menos que las alteraciones lipídicas sean muy llamativas, tanto en atención primaria como en especializada. Y eso impide intensificar o combinar los fármacos en el tratamiento hipolipemiante a pesar de la existencia clara y creíble de guías clínicas accesibles.

Es preciso descartar o confirmar una DA en todos los pacientes con alto riesgo vascular, en aquellos que ya han sufrido enfermedad cardiovascular, en los que pertenecen a los grupos de riesgo con enfermedades metabólicas, y en aquellos que ya están siendo tratados con estatinas como fármacos hipocolesterolemiantes, porque la DA es la responsable de una parte del riesgo residual de origen lipídico.

Los pacientes con dislipemia aterogénica requieren del mismo seguimiento clínico que los diagnosticados con hipercolesterolemia. Aunque el objetivo primario desde el punto de vista terapéutico es el colesterol y el cLDL, los triglicéridos y el cHDL han de ser considerados objetivos secundarios en aquellas situaciones en las que se encuentre presente la dislipemia aterogénica. Y llegado el caso, será preciso derivar a Unidades de atención especializada a los pacientes que requieran un esfuerzo terapéutico adicional para controlar su enfermedad.

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Lo que los genes no dicen

La conferencia del doctor José María Mato expone, como un dato más de la compleja realidad biológica, el hecho de que no todas las personas con la misma mutación genética desarrollan la misma enfermedad.

En la conferencia Lo que los genes no dicen acerca de usted, José María Mato propone un análisis para observar que a partir de un mismo genoma se pueden formar múltiples fenotipos. Luego, medio ambiente y el azar seleccionan, en cada momento y en cada caso, de entre todos esos fenotipos posibles, uno y solo uno de ellos. Lo que hace evidente que la enfermedad es individual y que la medicina debe adaptarse a cada persona, trabajando más con los casos concretos que con las estadísticas.

José María Mato, es el director investigador general del centro de investigación Cooperativa en Biomateriales, CIC biomaGUNE, con líneas de investigación centradas en el estudio de las enfermedades del hígado. Es autor de más de 230 publicaciones científicas y fundador de la empresa biotecnológica OWL.

Para descargar el programa del ciclo de conferencias pinche aquí.

Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud

Dependiente de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara, el Instituto Tomás Pascual Sanz es una entidad sin ánimo de lucro que tiene el mandato de generar y difundir actividades de divulgación, estudio y análisis en los campos de la alimentación, la nutrición, la salud y los hábitos correctos de vida.

El Instituto transmite a la sociedad los valores de una vida saludable, difunde los adelantos tecnológicos relacionados con las ciencias de la salud y promueve el intercambio de información, generando nuevas posibilidades entre los colectivos relevantes y comprometiéndose al máximo con la sociedad científica moderna. El Instituto Tomás Pascual Sanz edita el contenido de estudios y ponencias en una numerosa biblioteca que responde a la creciente demanda sobre temas tan importantes como la nutrición, la seguridad alimentaria o la actividad física.

www.institutotomaspascual.es

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laboratory mouse given intraperitoneal injection

Científicos españoles frenan el desarrollo de la diabetes tipo 1 en ratones

Investigadores del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) han conseguido frenar el desarrollo de la diabetes tipo 1 en ratones de laboratorio, a los que mediante técnicas “in vitro” han logrado “reeducar el sistema inmunitario”.

Marta Vives, investigadora del Grupo de Inmunología de la Diabetes, ha explicado que el trabajo ha permitido “identificar los mecanismos moleculares” que dan pie a la diabetes tipo 1 y también a su eventual vacunación, por lo que ha aventurado que estos resultados podrían trasladarse a humanos.

El trabajo, que publica la revista Plos One, ha contado con la colaboración del Vall d”Hebron Institut de Recerca (VHIR) y el Institut de Recerca Biomèdica de la Universitat de Lleida (UdLl), con la financiación del Instituto de Salud Carlos III.

Los investigadores catalanes han logrado extraer células dendríticas de los ratones y modificarlas para que, una vez reintroducidas, frenen la destrucción de las células productoras de insulina, donde está el origen de la diabetes tipo 1.

El experimento se ha hecho con un tipo de ratón de laboratorio utilizado a nivel mundial porque en un 70% de los casos desarrolla este tipo de diabetes de forma natural. Los científicos han conseguido que, una vez aplicado el tratamiento, esta cifra se reduzca hasta el 20 por ciento, ha precisado Vives.

La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que se desencadena porque el organismo empieza a destruir las células que producen insulina, y el equipo del Hospital Germans Trias i Pujol ha comprobado que la “reprogramación” sirve para revertir esta tendencia en la cincuentena de ratones en los que se ha probado.

Los investigadores han comprobado que es suficiente una sola dosis de “vacuna” para que la protección adquirida sea de por vida, y Vives ha considerado que, “en el 20% de los casos que no tienen curación aparente, la solución podría estar en ajustar la dosis, la pauta o el momento en el que se aplica la terapia”.

Aplicación en humanos

Vives ha recordado que los humanos también presentan marcadores en el suero sanguíneo que indican la posibilidad de padecer diabetes tipo 1, y aunque “no son fiables al 100%” porque aparecen cuando ya se ha desencadenado el ataque autoinmune, sí podrían servir como marcador para diseñar una curación similar en personas.

De hecho, la investigadora ha considerado que el mecanismo molecular que desencadena la diabetes en ratones y humanos “sería muy similar”, por lo que la reeducación del sistema inmunitario también podría ser una vía terapéutica eficaz.

El problema actual se centra en que, si en el caso de un ratón de 30 gramos es necesario reprogramar 1 millón de células, en el caso de un humano sería necesario reformular millones de células, lo que hace el proceso inviable.

“Estamos trabajando en una estrategia para mejorar estos aspectos”, ha resumido Vives, ya que está previsto que durante los próximos tres años se investigue una estrategia aplicable a humanos que, en gran medida, pasa por diseñar un proceso más eficiente y estandarizable.

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Lo que los genes no dicen acerca de usted

Recogemos la conferencia del Dr. José M. Mato en el marco del Ciclo de Conferencias científico divulgativas Ciencia para el desarrollo cultural, organizado por Instituto Tomás Pascual Sanz y la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

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Un tercio de los familiares adultos de pacientes celíacos pueden padecer la enfermedad, aunque muchos no están diagnosticados

Aunque se ha progresado en los últimos años, el motivo principal del infradiagnóstico es la baja sospecha clínica, especialmente en las formas que se presentan en adultos, que suelen ser menos sintomáticas. En el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), que se celebrará del 1 al 4 de junio en Murcia, en el marco de la Semana de las Enfermedades Digestivas (SED 2013), se presentarán los resultados iniciales de un estudio con un enfoque distinto del cribado en grupos de riesgo.

El estudio que ha sido realizado durante tres años sobre los familiares adultos de primer grado de pacientes celiacos por un grupo de investigadores del Complejo Asistencial Universitario de León coordinados por el Dr. Santiago Vivas tiene por objetivo conocer mejor cómo se manifiesta la enfermedad celiaca en este grupo de riesgo para poder diagnosticarla mejor y más rápido. Sus principales conclusiones son recogidas en las comunicaciones científicas más novedosas que sobre este tema se presentarán durante la Semana de las Enfermedades Digestivas 2013.

¿Qué es la celiaquía?

La enfermedad celiaca es una intolerancia permanente a una proteína presente en el gluten que contienen el trigo, la cebada, el centeno y probablemente la avena. Se caracteriza por una inflamación crónica del intestino delgado y el único tratamiento efectivo hasta el momento es una dieta sin gluten. La enfermedad puede presentarse en cualquier edad de la vida y sus síntomas son muy diversos. Una persona puede tener diarrea y dolor abdominal, otra anemia y pérdida de peso, y una tercera no tener síntomas y detectarse por tener un familiar afecto y realizar un análisis de sangre. La falta de diagnóstico puede desembocar en problemas digestivos graves.

Diagnóstico en familiares adultos de celíacos

La enfermedad celiaca aparece en personas que tienen predisposición genética a padecerla y, frecuentemente, entre miembros de una misma familia. Los familiares de primer grado son un grupo de riesgo elevado en el que la prevalencia de enfermedad se sitúa alrededor del 10%. La detección de la intolerancia al gluten se inicia con un análisis serológico para comprobar la presencia de anticuerpos característicos de esta enfermedad en sangre. Sin embargo, una serología negativa no excluye padecer la enfermedad, pues los marcadores séricos pueden no manifestarse en los sujetos adultos donde las formas de afectación suelen ser más leves que en la infancia. Por eso es importante identificar aquellos con más riesgo (susceptibilidad genética) para una evaluación más exhaustiva.

La biopsia intestinal sigue siendo el patrón oro para verificar la presencia de una lesión de la mucosa compatible con la enfermedad. Ésta debe de indicarse cuando los anticuerpos en sangre son positivos frente a esta enfermedad o cuando el paciente adulto presenta alta probabilidad clínica y un estudio genético positivo (aunque la serología sea negativa).

“Los familiares de primer grado son un grupo de riesgo que tenemos bien localizado, de fácil acceso y que, a menudo, ya siguen una dieta con restricción de gluten” explica el Dr. Santiago Vivas, coordinador del proyecto, “por lo que su estudio es especialmente interesante para conocer cómo se comporta la enfermedad y mejorar el diagnóstico”, matiza el experto.

Infradiagnóstico de la enfermedad

Uno de los motivos del bajo diagnóstico de la enfermedad es que, tal y como muestra este estudio, muchos familiares de celiacos siguen por comodidad una dieta con bajo contenido de gluten que puede tener trascendencia en el diagnóstico, ya que las restricciones en la ingesta de gluten hacen que el paciente muestre una serología negativa, pero con afectación del intestino y sintomatología. Así, en los datos de este estudio se ha observado que el 29% de los familiares de primer grado siguen una dieta sin gluten por comodidad a la hora de elaborar las comidas.

Del mismo modo, el estudio constató que en el caso de familiares de primer grado un análisis serológico no fue suficiente como método de cribado. Mientras que la realización de una biopsia duodenal a familiares de primer grado con riesgo genético pero serología negativa, detectó alteraciones de la mucosa duodenal en un 36% de los casos, incluyendo un 5% de atrofia de la mucosa. Al interrogar por síntomas se detectó que muchos de ellos tenían: diarrea (18,6%), estreñimiento (14,4%) y distensión abdominal (14,4%) y un 23% enfermedades autoinmunes. Tras la prueba, un 36% presentaron alteraciones histológicas. “Estos resultados, parecen indicarnos que a pesar de la serología negativa, la presencia clínica de síntomas digestivos o enfermedades autoinmunes permiten identificar familiares con riesgo de alteración histológica en los que la biopsia duodenal podría incrementar el rendimiento diagnóstico”, explica el Dr. Vivas.

Sensibilidad al gluten no celiaca

Otra fase del estudio observó como reaccionaban los familiares, con genética tanto positiva como negativa, a una dieta sin gluten y a una dieta con un exceso de esta proteína. Todos los pacientes mostraron una mejoría clínica respecto a la situación previa, incluido el 36% de pacientes con alteraciones histológicas, cuando el gluten en la dieta es nulo y una exacerbación de síntomas al aumentar la ingesta. “Este fenómeno parece indicar que los familiares de pacientes con enfermedad celiaca pueden mostrar una sensibilidad al gluten aunque no cumplan los criterios de enfermedad celiaca propiamente dicha”, explica el Dr. Vivas. “Esta “sensibilidad al gluten no celiaca” es una forma de reacción al gluten que actualmente está en fase de estudio y que afecta a grupos de población con síntomas funcionales digestivos (dispepsia funcional e intestino irritable, principalmente)”, añade el experto.

Celiaquía y osteoporosis

La enfermedad celiaca también está relacionada con la osteoporosis. Al evaluar la densidad ósea de los familiares de primer grado de pacientes celiacos con serología negativa, un 16% presentaba osteoporosis lumbar y un 12% osteopenia. Los individuos con riesgo genético presentaban mayor porcentaje de alteraciones óseas que aquellos con ausencia de componente genético (50% frente al 20%). La presencia de Helicobacter pylori también fue asociada a mayor alteración en la mineralización ósea: 93,3% de los sujetos con osteoporosis, 63,6% de los sujetos con osteopenia y el 49,2% de los familiares con densitometría normal tenían Helicobacter pylori en la mucosa gástrica. “Por lo que será importante tener en cuenta la presencia de riesgo genético de enfermedad celíaca y de Helicobacter pylori para hacer un seguimiento mediante densitometría ósea a estos pacientes y especialmente a las mujeres”, puntualiza el Dr. Santiago Vivas.

En este sentido, el grupo de trabajo del Complejo Asistencial Universitario de León concluye que “en el caso de familiares adultos de primer grado de pacientes celiacos es importante realizar el cribado de la enfermedad y en casos seleccionados, con genética positiva y sintomatología digestiva, valorar la toma de biopsia duodenal, aunque la serología sea negativa. Además, en aquellos con alto riesgo genético y Helicobacter pylori asociado podría ser recomendable analizar la densidad mineral ósea, especialmente en las mujeres”.

Semana de las Enfermedades Digestivas (SED 2013)

Del 1 al 4 de junio de este año, la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) celebra en Murcia su LXXII Congreso Nacional en el marco de la VIII Semana de las Enfermedades Digestivas (SED 2013).

La SED es el encuentro por excelencia de la especialidad y un foro de referencia para los especialistas por su relevante papel en la formación continuada acreditada y en la presentación de resultados de investigaciones de Aparato Digestivo. Este Congreso reúne a más de 1.000 expertos nacionales e internacionales en el campo de las enfermedades digestivas en sus aspectos básicos, epidemiológicos, diagnóstico-terapéuticos, preventivos y de promoción de la salud, así como el fomento de su aplicación práctica.

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Día Mundial de la Hipertensión

Aunque no solemos reparar en ello, convivimos en nuestro día a día con una de las enfermedades más extendidas entre la población mundial, y lo hacemos de forma tan natural, que expresiones como “me ha salido alta la baja” han pasado ya a ser habituales. Hablamos de la hipertensión arterial, una enfermedad con la que conviven más del 20% de los adultos mayores de 40 años.

Unas 7,5 millones de personas en el mundo mueren cada año como consecuencia de la hipertensión, según ha informado la Fundación Española del Corazón (FEC) con motivo de la celebración, este viernes, del Día Mundial de la Hipertensión.

En España, son 11 millones de personas (el 36,7 por ciento según la OMS) las que padecen esta enfermedad. Y es que, aunque la prevalencia de hipertensión en España está en la media en comparación con el resto de países, casi un 40 por ciento sigue siendo un porcentaje muy elevado, siendo la edad uno de los principales factores de riesgo de la hipertensión, dado que el 65 por ciento de los mayores de 60 años lo padece.

“El progresivo envejecimiento de la población que están sufriendo países occidentales como España, hará que en los próximos años el número de hipertensos siga aumentando. Otro aspecto muy relevante de la enfermedad en España, es que un tercio de hipertensos no saben que lo son y otro tercio, aunque están tratados, están mal controlados. Por esta razón, la prevención de la enfermedad y el control periódico de las cifras de presión arterial son medidas de gran importancia”, ha comentado el Dr. Enrique Galve, presidente de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Factores de riesgo

Ciertamente, no nos resulta extraño hablar de “la tensión alta”, pero ¿sabemos realmente a lo que nos estamos refiriendo? La hipertensión arterial es la elevación continuada de la presión arterial por encima de unos valores establecidos como estándar por la comunidad médica. Estos valores normales se han fijado en 120- 129 mm Hg para la sistólica o máxima y 80-84 mm Hg para la diastólica o mínima, lo que nos sirve de referencia para calificarla como “alta” o “baja” de forma cotidiana. Cuando este exceso de presión sanguínea se da de forma persistente, afectando al corazón y a las arterias del cuerpo, éstas empiezan a sufrir daños debido al estrés producido por ese exceso crónico de presión con el resultado de la aparición de enfermedades cardiacas, renales o problemas serios en las arterias del cerebro

En la mayoría de los casos, la hipertensión no responde a causas específicas, aunque se han detectado una serie de factores que aumentan considerablemente el riesgo de padecerla, como son la vida sedentaria, la obesidad, los antecedentes familiares, el consumo elevado de sal y alcohol, el tabaquismo y el estrés prolongado.

La mayoría de las personas hipertensas lo son por alguno o por la confluencia de varios de estos factores, aunque existen pacientes que desarrollan esta enfermedad a consecuencia de otros motivos como los trastornos renales o relacionados con la ingesta de ciertos medicamentos.

Un mal silencioso e infradiagnosticado

A la falta de causas específicas se ha de sumar otro elemento que en muchos casos hace que la presión arterial elevada pase desapercibida: la ausencia de sintomatología. Por este motivo, pese a las graves consecuencias que esta patología puede tener para la salud, la hipertensión arterial queda en muchas ocasiones relegada a un segundo plano cuando se trata de tomar precauciones, ya que el principal problema a la hora de enfrentarse a esta afección es la falta de síntomas concretos en la mayoría de los casos.

De esta manera, esta enfermedad se convierte en un autentico “mal silencioso”, cuyas consecuencias se manifiestan en muchos casos sólo tras haber convivido durante un largo tiempo con la hipertensión arterial sin diagnosticar, momento en el que puede suponer un grave riesgo para su salud. La prevención y la vigilancia periódica tienen aquí una importancia clave, por ello los expertos recomiendan llevar un estilo de vida activo, una alimentación sana y equilibrada, evitar el consumo excesivo de sal y alcohol, no fumar, revisar periódicamente los niveles de tensión arterial y, en caso de realizar un tratamiento médico, seguirlo rigurosamente.

A pesar de que su medición periódica ayuda a diagnosticar y controlar los casos de hipertensión, el 8,1% de la población nunca se ha tomado la tensión arterial según una encuesta realizada por PiC Solution. El 77% de la población encuestada reconoce medirse la tensión con poca frecuencia, frente a un 1,3% que se toma la medición a diario, un porcentaje que aumenta hasta el 4,3% en el caso de los adultos con edades superiores a los 55 años. Unos porcentajes muy bajos si consideramos el hecho de que una de cada tres personas hipertensas no lo saben.

Hablar del diagnóstico precoz de la hipertensión es, por tanto, hablar de una medida de prevención muy eficaz para evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares (infarto, angina de pecho), renales (insuficiencia renal crónica) o accidentes cerebrovasculares (infarto, hemorragia cerebral).

El 30% de la población infantil padece sobrepeso u obesidad

El exceso de peso entre la población infantil sigue siendo una problemática de primer orden y afecta a un 28,3% del alumnado evaluado en los municipios participantes en el Programa Thao durante el curso académico 2011-2012. Así lo demuestran los datos presentados por la Fundación Thao que analizan una muestra de 20.588 niños y niñas de entre 3 y 12 años. Según Rafael Casas, director científico de la Fundación Thao, “la situación actual nos hace ver que la suma de esfuerzos es muy importante y que tenemos que seguir trabajando para conseguir nuestro objetivo. Nos estamos dando cuenta, con los datos en la mano, que las prevalencias de obesidad son muy altas y que queda mucho trabajo por hacer”.

Los datos del estudio transversal realizado durante el curso 2011-2012 siguen mostrando una situación alarmante en cuanto a la obesidad y el sobrepeso en las edades más tempranas. Más de uno de cada cinco niños y niñas de entre 3 y 5 años sufre exceso de peso, lo que se concreta en una prevalencia de la obesidad del 5,7% y del sobrepeso del 16,2%. Además, si analizamos los datos en conjunto, con niños y niñas de 3 a 12 años, los porcentajes se elevan hasta el 21,2% en sobrepeso y hasta 7,1% en obesidad.

En palabras del presidente de la Fundación Thao, Henri García: “Nos preocupa enormemente la elevada prevalencia entre los niños de menor edad. Para poder generar un cambio real en esta gran problemática, necesitamos una estrategia efectiva dirigida no sólo al fomento de la alimentación saludable y la actividad física, sino también actuando sobre factores psicológicos y sociales. Todos estos elementos son indispensables para resolver lo que ya se ha convertido en uno de los mayores retos para la salud pública de nuestro tiempo”.

Es por esto que la Fundación Thao ha creado un modelo innovador de intervención. Se trata de los Talleres Thao-Pequeña Infancia dirigidos a los padres/madres de niños de 0-3 años y a profesionales de la pequeña infancia. Estos talleres están pensados para abordar la neofobia alimentaria, los procesos innatos de autorregulación energética y el vínculo afectivo. De forma complementaria, la Fundación Thao ha estado trabajando en la franja de 0-3 años mediante las temporadas temáticas con diversos materiales educativos.

El actual contexto de crisis puede deteriorar los hábitos saludables entre los colectivos más desfavorecidos y hacer más difícil el seguimiento de una dieta variada y equilibrada. En vistas de esta realidad social, la Fundación Thao ha decidido trabajar en red con entidades con la cuales crear sinergias y colaboraciones para llegar a todas aquellas familias que requieran su apoyo. Una de las alianzas más recientes es su colaboración con Cruz Roja de Cataluña, con la cual está trabajando en proyectos dirigidos especialmente a estos sectores en mayor riesgo de vulnerabilidad y exclusión social, y teniendo un especial cuidado hacia el colectivo de la infancia, ampliando así las acciones del programa Thao que van dirigidas a toda la población.

El Programa Thao contribuye a mantener la obesidad a raya

Si bien el estudio transversal permite hacer una fotografía fija de la situación en cuanto al exceso de peso de los niños españoles cada año, la Fundación Thao también ha elaborado un estudio longitudinal con un colectivo de 6.697 niños y niñas de 10 municipios españoles que implementan el Programa Thao (Aranjuez, San Juan de Aznalfarache, Villanueva de la Cañada, Sant Carles de la Ràpita, Castelldefels, Alcázar de San Juan, Balaguer, Montgat, Monzón y Utrillas). Esta es la muestra más relevante en España hecha en un estudio de este tipo.

Este estudio longitudinal refleja que, después de cuatro años en los cuales se ha hecho un seguimiento de los mismos niños y niñas que participan en el Programa Thao, el incremento en sobrepeso y obesidad ha sido de tan solo algunas décimas porcentuales. La obesidad ha aumentado 0,1%, el sobrepeso un 0,9%, y el total de exceso de peso (sobrepeso+obesidad) tan solo un 1% de manera que podemos considerado que se ha frenado la tendencia al alza.

Según los últimos datos de la OMS, la prevalencia de la obesidad en el mundo se ha doblado en los últimos 30 años y se estima que el crecimiento siga siendo progresivo en el porcentaje de afectados por el exceso de peso. Aunque no se puede afirmar que el estancamiento mostrado por el estudio de la Fundación Thao se pueda atribuir directamente a la implementación del Programa Thao -ya que no hay datos comparativos con municipios de control que no estén implementando el Programa-, se trabaja sobre la hipótesis que el Programa actúa como freno de la tendencia al alza.

Según Rafael Casas, director científico de la Fundación Thao, “consideramos positivo el hecho que en los municipios analizados se haya notado un estancamiento en los datos de prevalencia, ya que este era el objetivo que nos marca la Organización Mundial de la Salud: frenar la progresión de esta epidemia”.

Desde la Fundación no tienen ninguna duda de la incidencia del Programa Thao en la estabilización de los datos de exceso de peso infantil aunque, como afirma el responsable del área de evaluación e investigación de la Fundación Thao, Santi Gómez, “todavía no disponemos de un estudio que nos permita cuantificar nuestro grado de influencia en este cambio de tendencia. Para solucionarlo, y gracias a una Beca FIS del Ministerio de Economía y Competitividad y al IMIM-Instituto del Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, estamos realizando un nuevo estudio de tres años de duración que nos permitirá comparar las diferencias en la evolución del exceso de peso infantil, y otras variables entre dos municipios (Terrassa y Sant Boi de Llobregat) donde Thao implementa su Programa y dos municipios de control (Molins de Rei y Gavà)”.

Este nuevo estudio permitirá tener, a partir del año que viene, datos científicos que medirán el impacto del Programa Thao. Para conseguirlo, la Fundación Thao ha creado una nueva herramienta online de evaluación que facilita el proceso de registro y recogida de datos de los cuestionarios sobre hábitos de alimentación y sedentarismo, así como otras variables psicológicas y sociales.

Gómez asegura que “mediante la nueva herramienta online facilitamos enormemente la tarea de recogida y procesamiento de datos. Además, la incorporación de nuevas variables y preguntas nos permitirá conocer con mucho más detalle las pautas y el nivel de actividad física de los niños y la cantidad de su dieta, pero también podremos profundizar más sobre su vínculo psicológico con la comida o el nivel socioeconómico de su familia. Sin olvidar que en un futuro esta herramienta online podrá ser utilizada por la comunidad científica”.

Por primera vez, también se incluyen cuestionarios para los padres y madres con preguntas que permiten valorar la cualidad de la dieta de las familias o el nivel de actividad física, así como el nivel socioeconómico.

Doctor talking with her patient

Detección precoz de la osteoporosis en población de riesgo

El tejido óseo es un tejido vivo. El recambio óseo se produce constantemente. El remodelado, que es la base de la formación, está realizado por los osteoclastos y la formación está mediada por los osteoblastos. Hasta los 30 años hay un aumento de la masa ósea pero llega un momento que se estabiliza y a partir de los 50-55 años empieza el declive por la pérdida estrogénica.

La manifestación clínica fundamental es la fractura, de manera que debemos estar encaminados hacia la detección precoz de la enfermedad.

La osteoporosis puede ser idiopática o primaria (representa más del 95%) como la que ocurre en las mujeres postmenopáusicas; la que se produce a partir de los 70 años, osteoporosis senil; la del embarazo y juvenil; y la osteoporosis del varón.

Por otro lado puede ser secundaria a enfermedades endocrinas, gastrointestinales, síndromes de malabsorción asociadas al uso de medicamentos, a los mielomas y otros procesos tumorales, enfermedades inflamatorias sistemáticas, insuficiencia renal crónica, diabetes, hipertensión, inmovilización, alcoholismo crónico o enfermedades que requieran el uso de corticoides como EPOC.

Los médicos de atención primaria se centran principalmente en la osteoporosis postmenopáusica y senil.

Osteoporosis postmenopáusica

La osteoporosis postmenopáusica representa el 30%. El cambio hormonal está asociado con una deficiencia estrogénica y tiene una rápida instauración alrededor de los cinco primeros años después del inicio de la menopausia, con una pérdida del 15-20% de la masa ósea en ese periodo. Sobre todo afecta al hueso trabecular, fundamentalmente vértebras o muñeca.

Osteoporosis senil

Aparece en mayores de 70 años, afecta a ambos géneros, hay un cambio hormonal referido a la aparición de un hiperparatiroidismo secundario y afecta fundamentalmente al hueso de cadera.

Diagnóstico

Hay factores de riesgo de osteoporosis y factores de riesgo que predisponen a las fracturas a través de otro mecanismo intermedio, que puede ser la caída.

La manifestación clínica puede ser la aparición de dolor, de fractura o la deformidad, especialmente en las fracturas vertebrales.

Se pueden realizar unos análisis básicos de metabolismo óseo (marcadores de remodelado), pruebas radiológicas, densitometría y ecografía.

Se debe realizar una historia clínica detallada en base a una anamnesis, donde se busquen antecedentes familiares de la paciente, si ha habido fracturas por fragilidad, si hay antecedentes personales de fracturas precoces en mayores de 50 años, si hay tratamientos farmacológicos, si los pacientes presentan comorbilidades o si refieren un historial de tendencia con frecuencia a las caídas.

En la exploración física hay que pesar y medir. Se ha hablado de un IMC bajo. Y hay que medir la talla para ver si ha habido diminución de la altura, valorar la presencia de cifosis, el equilibrio muscular y la agilidad. Otros factores a tener en cuenta son la audición y la visión. Y aquellos médicos que realicen domicilios pueden también valorar las condiciones de la vivienda.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo son aquellos estados que confieren un riesgo incrementado para el desarrollo de una enfermedad, que siempre tienen que estar presentes antes de que se desarrolle la enfermedad, que nos dan información sobre las causas y mecanismos que conducen al desarrollo de la enfermedad y son importantes para la toma de decisiones a la hora de establecer el tratamiento.

Hay factores sobre los que difícilmente vamos a poder actuar como los fisiopatológicos: edad, raza, déficit estrogénico (cuando aparece la menopausia), peso corporal o las enfermedades que se padecen.

Sin embargo hay otros factores ambientales como los hábitos saludables sobre los que sí podemos actuar como recomendar hábitos nutricionales correctos, evitar los excesos de cafeína, alcohol y tabaco, y tener en cuenta fármacos como la heparina, anticoagulantes, hormonas tiroideas, corticoides… En definitiva recomendar los estilos de vida que sean más protectores para desarrollar unos huesos sanos.

Osteoporosis y fármacos

Los fármacos asociados a osteoporosis son los inhibidores de la aromatasa (para el cáncer de mama), inhibidores de la gonadotropina para el cáncer de próstata, tratamiento antiepiléptico, glitazonas, ciclosporina, inhibidores de las bombas de protones, tiroxina, heparina o diuréticos del asa.

Factores de riesgo de caídas

Son la edad, historia de fracturas y caídas previas, inmovilidad, debilidad muscular, tabaquismo, enfermedades crónicas, alteraciones del equilibrio o de la visión, o los tratamientos predisponentes (por ejemplo diuréticos que hacen que por la noche se levanten al baño con urgencia).

Escalas de riesgo

El médico de primaria dispone, para establecer el diagnóstico en la consulta, de las escalas de riesgo y las pruebas complementarias.

El objetivo de las escalas no es diagnosticar la osteoporosis, sino que son una ayuda para la toma de decisiones y su aplicación en la práctica diaria sirve para la preselección de pacientes (es importante en estos momentos de crisis para ser costoeficientes).

Hay escalas de baja masa ósea y de riesgo de fractura como el FRAX. Las ventajas de éste es que es fácil de utilizar e interpretar. Nos habla del riesgo de fractura a diez años. También tiene algunos inconvenientes como que no puede utilizarse en mujeres premenopáusicas ni en hombres menos de 50 años, que sólo es aplicable en mujeres que no han recibido tratamiento y que muchos de los factores que se han comentado no están incluidos en el FRAX (factores de riesgo de caídas o de remodelado).

Pruebas complementarias

Una de las pruebas complementarias a disposición del médico de atención primaria es la radiología, que es fácil, barata, accesible y cercana.

Si los médicos de atención primaria recibimos un informe del radiólogo de osteopenia radiológica (que no es un diagnóstico de osteoporosis) nos debe hacer pensar que tenemos que ahondar en los factores de riesgo y aunque quizás hemos pedido una placa por otro motivo (por ejemplo una de tórax para hacer seguimiento de una neumonía) debemos de estudiar más a ese paciente. La importancia del diagnóstico de osteoporosis es que predice el riesgo de fractura.

Análisis de laboratorio

Los análisis de laboratorios sólo tienen validez para detectar secundarismos, para identificar las enfermedades que puedan ser causantes de osteoporosis.

Se puede realizar algo tan sencillo como medir la calciuria en orina de 24 horas para ver si hay pérdidas de calcio (por ejemplo por el seguimiento de dietas hiperproteicas). También se puede determinar la testosterona en el varón, TSH, hormonas en los periodos premenopáusicos, etc.

Población diana

Se debe hacer detección precoz en mujeres postmenopáusicas, con factores de riesgo potentes, mujeres que ya han sufrido una fractura previa por fragilidad, mujeres con enfermedades sistémicas (que producen osteoporosis secundarias) que dificultan la absorción de calcio y vitamina D, personas con bajas ingestas de calcio, pacientes con tratamientos farmacológicos que predisponen a la pérdida de masa ósea o a las caídas y, por último, las personas que tienen un aumento de tendencia a las caídas.

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Desarrollan un método para regular la liberación de insulina en pacientes con diabetes tipo 1

Investigadores del Instituto de Automática e Informática Industrial de la Universitat Politècnica de València (UPV) y del Instituto de Informática y Aplicaciones de la Universitat de Girona (UdG) han desarrollado un nuevo método para la monitorización continua de glucosa en pacientes con diabetes mellitus tipo 1, según han informado en un comunicado.

Se basa en un nuevo algoritmo de calibración que, adaptado a los actuales dispositivos utilizados en los tratamientos con pacientes diabéticos, permite aumentar la exactitud en la estimación de glucosa en sangre y ayuda a regular de manera controlada y automática la liberación de insulina. Los resultados del sistema, patentado por la UPV y la UdG, han sido publicado recientemente en la revista Biomedical and Health Informatics.

“Nuestro método supone un paso más en el desarrollo del “páncreas artificial” para la automatización del control glucémico, ayudando así a mejorar la calidad de vida de los pacientes con diabetes mellitus tipo 1″, ha destacado el investigador del Instituto ai2 de la Universitat Politècnica de València.

Desde que en 1993 el estudio Diabetes Control and Complications Trial demostrara la relación entre la hiperglucemia y el riesgo de complicaciones crónicas microvasculares en diabetes mellitus 1 (como la retinopatía, nefropatía y neuropatía), así como el beneficio del buen control glucémico (medido mediante los niveles de hemoglobina glicada A1c), la normoglucemia se ha convertido en el objetivo de control en pacientes con este tipo de patología.

Actualmente, según ha explicado Jorge Bondia, el paciente es sometido a una terapia intensiva de insulina, bien mediante inyecciones diarias múltiples o con la infusión continua mediante bombas de insulina. Sin embargo, la terapia intensiva de insulina tiene como contrapartida el incremento de episodios de hipoglucemia, que puede tener consecuencias graves como por ejemplo el coma diabético. Así, la monitorización de la glucemia constituye un elemento fundamental en el tratamiento y control de los pacientes diabéticos.

Este tipo de seguimiento se basa en la medición de la concentración de glucosa en el fluido intersticial, es decir, en un compartimento diferente al que tradicionalmente se usa como referencia, que es el plasma.

Los algoritmos actuales se basan en técnicas de regresión lineal, en los que la información de la dinámica entre los distintos compartimentos biológicos es ignorada, lo que puede provocar errores de estimación elevados. “Es precisamente la magnitud del error la que provocó que la monitorización continua de glucosa se considere hoy como una herramienta complementaria y no sustitutiva a la medición capilar”, ha añadido Jorge Bondia.

Menos errores de estimación

El método desarrollado desde los laboratorios de la UPV y la UdG reduciría esos errores de estimación. Consta de un algoritmo basado en un conjunto de estimadores entrenados mediante datos de la población representativa de los pacientes a monitorizar que proporcionan una estimación de glucosa en plasma. “Nuestro objetivo con este proyecto es contribuir a que, en un futuro, la monitorización continua de glucosa deje de ser complementaria a la medición capilar”, destaca Jorge Bondia.

Los investigadores del Instituto ai2 de la UPV y del Instituto de Informática y Aplicaciones de la UdG han validado esta nueva tecnología en diversos estudios clínicos, desarrollados con un total de 42 personas, ocho sanas y 34 pacientes diabéticos tipo 1. Estos estudios concluyeron a finales del año pasado.