Reclaman un mayor control para pacientes diabéticos con enfermedad coronaria
Expertos han puesto de relieve la importancia de adquirir un control de los factores de riesgo cardiovascular en pacientes diabéticos que han sido sometidos a intervención coronaria, así como la puesta en práctica de medidas preventivas más estrictas para frenar la progresión de la enfermedad.
En el artículo, publicado recientemente en la ‘Revista Española de Cardiología’ (REC), la miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y coautora del estudio, Pilar Mazón, ha destacado que los diabéticos con enfermedad coronaria “son realmente los pacientes de más alto riesgo que los especialistas ven en las consultas. Aunque puedan estar asintomáticos y ya se hayan sometido a una intervención coronaria que ha solventado temporalmente el problema, no hemos conseguido parar el proceso evolutivo propio de la enfermedad”.
Según las últimas guías de la SEC, se considera directamente de muy alto riesgo a los pacientes diabéticos que tienen además otros factores de riesgo, es decir que “tienen más del 10 por ciento de posibilidades de morir por problemas cardiovasculares en los siguientes 10 años”. Además, son varios los estudios que han demostrado que esta patología “aumenta entre dos y cuatro veces las posibilidades de morir por una enfermedad cardiovascular”.
En esta línea, un estudio sobre la presencia de factores de riesgo cardiovascular ha constatado que las principales diferencias entre diabéticos y el resto de pacientes son una mayor incidencia de hipertensión (en diabéticos 78,1% y en el resto de pacientes 55,9%); una mayor presencia de insuficiencia renal (en diabéticos 32,3% frente al 23,1%); y un menor porcentaje de fumadores activos (en diabéticos 8% frente al 11,8%). “Con respecto a la presión arterial, cabe destacar que la mitad de los pacientes hipertensos tenían valores de presión arterial <130/80mmHg y más del 90 por ciento valores <140/90mmHg; ambos, en línea de los objetivos recomendados por las guías de práctica clínica más recientes”, precisa la cardióloga.
Individualizar tratamientos con control glucémico menos estricto
Las guías clínicas recomiendan individualizar el tratamiento estableciendo objetivos de control glucémico menos estrictos en función de la presencia o no de enfermedad cardiovascular avanzada, estado funcional y/o expectativa de vida. En este sentido, Mazón comenta que son varios los estudios que “han asociado las hipoglucemias a un incremento del riesgo de mortalidad, por ello, parece que evitar las hipoglucemias en el contexto de la cardiopatía isquémica es una práctica recomendable”.
Por otro lado, la experta subraya que tres cuartos de estos pacientes diabéticos poseen cifras de colesterol unido a liporoteínas de baja densidad (LDL) >70 mg/dl, “unas cifras claramente mejorables”. “Estos datos nos muestran que en el manejo del riesgo y la prevención cardiovascular de los pacientes diabéticos revascularizados en España existe un amplio margen de mejora en el control de los factores de riesgo, fundamentalmente en la dislipemia”.
Ante los resultados del estudio, los expertos han elaborado una serie de recomendaciones teniendo en cuenta los principales factores de riesgo, por orden de relevancia. En primer lugar aconsejan dejar de fumar, ya que el tabaco es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y el único completamente prevenible.
Asimismo, sugieren mantener unos niveles de colesterol LDL que, en diabéticos, estén por debajo de 70 ml/dl. El colesterol LDL, cuanto más bajo mejor, y es que estudios muestran que reducir el colesterol a estos niveles se acompaña de un beneficio muy claro de una reducción del 22 por ciento del riesgo cardiovascular.
Finalmente, los especialistas recomiendan que los niveles de glucemia sean menores que el 7,5 por ciento y de presión arterial inferiores a 140/90mmHg, “evitando llegar a la hipoglucemia o hipertensión”. En los pacientes con enfermedad coronaria tener la tensión muy baja puede comprometer la perfusión de las arterias coronarias y tener hipoglucemia se ha observado que se asocia a arritmias y otras complicaciones, han concluido.