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Cuatro de cada diez abuelos cuidan de sus nietos

En España, cuatro de cada diez abuelos cuidan de sus nietos y se preocupa por su salud y, de ellos, el 71 por ciento reconoce que lo hace “con gusto”, según ha mostrado una encuesta poblacional realizada con motivo de la celebración, el pasado sábado, del Día de los Abuelos.

Asimismo, el estudio ha mostrado que el 59 por ciento de los mayores cuidan a diario a sus nietos y el 33 por ciento en momentos puntuales como, por ejemplo, cuando se ponen malos o cuando los padres se van fuera de casa.

No obstante, las personas mayores de 50 años no sólo se dedican al cuidado de sus nietos, no que, según la muestra, el 80 por ciento ayuda también a sus hijos en otras cuestiones relacionadas con el hogar o la alimentación, aunque el 57 por ciento dice que no les importa.

Por otra parte, la encuesta ha desvelado que a partir de los 55 años se realiza una media de siete actividades semanales, siendo la actividad que más se realiza ver la televisión (92%), hacer la compra (83%) y pasear (80%).

Abuelos con buenos hábitos

Como consecuencia de todo ello, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha destacado la necesidad de que este colectivo adquiera unos buenos hábitos saludables con el objetivo de preservar, de la mejor forma posible, su salud.

Por ello, ha recomendado a los mayores de 50 años que realicen ejercicio y actividades físicas de forma regular; estimulen sus funciones cognitivas; eliminen los hábitos tóxicos; realicen un uso adecuado de medicamentos; tengan cuidado con las caídas; y se vacunen para no contraer enfermedades inmunoprevenibles.

 

agua, zambullida, traumatismos craneoencefálicos

Los traumatismos craneoencefálicos se dan más en verano por zambullidas en zonas no adecuadas para el baño

El verano es una de las épocas más propicias para sufrir traumatismos craneoencefálicos (TCE), que podrían derivar en un daño cerebral adquirido, relacionados en alguno de los casos con las zambullidas en piscinas o en el mar, cerca de zonas rocosas, según la Plataforma Española por el Daño cerebral Adquirido.

Así lo demuestran los datos de la Cruz Roja, y es que los TCE por zambullidas en zonas no adecuadas para el baño pueden ocasionar una discapacidad residual en el 50 por ciento de los casos, representando la tercera causa de discapacidad en menores de 25 años.

Otra de las causas de daño cerebral adquirido en el medio acuático son los ahogamientos. Se calcula que cada año mueren ahogadas en piscinas, playas, ríos y embalses de todo el país entre 70 y 150 personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aquellos que sobreviven quedan expuestos a un daño cerebral permanente.

A este respecto, la Plataforma Española por el Daño cerebral Adquirido destaca la importancia del respeto a los consejos que ofrece el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad acerca de los cuidados durante el verano en este sentido.

Estas recomendaciones son no lanzarse al agua en zonas desconocidas, comprobar cuidadosamente la profundidad antes de sumergirse, evitar el buceo o saltar en aguas turbias donde pueden no ser visibles otros nadadores u objetos, bañarse siempre en zonas vigiladas por socorristas, respetar las banderas informativas, no zambullirse en el mar de noche, no bañarse después de haber ingerido alcohol o estupefacientes y salir del agua si se notan síntomas extraños como fatiga, escalofríos, calambres, etc.

alzheimer

¿Puede el alzheimer prevenirse con hábitos saludables?

Investigadores de la Universidad de Cambridge en Londres (Reino Unido) han analizado los principales factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer en población mundial y, tras observar nuevos vectores, han llegado a la conclusión de que un tercio de los casos podrían prevenirse, al estar relacionados con malos hábitos en estilo de vida que podrían modificarse.

El estudio, publicado en la revista ‘The Lancet Neurology’, viene a completar investigaciones anteriores a 2011 que estimaban que hasta un 50 por ciento de los casos se podía prevenir. Sin embargo, este nuevo estudio tiene en cuenta la superposición de factores de riesgo y, en consecuencia, se ha reducido las estimaciones anteriores.

Entendiendo que la edad sigue siendo el mayor factor de riesgo del Alzheimer, los expertos señalan la falta de ejercicio, el tabaquismo y la depresión, entre las principales causas de la enfermedad; además, el estudio ha tenido en cuenta la diabetes, la hipertensión y la obesidad.

Las estimaciones actuales indican que más de 106 millones de personas en todo el mundo padecerán la enfermedad de Alzheimer para el año 2050, lo que supone más de tres veces el número de afectados en 2010.

Según los investigadores, al reducir cada factor de riesgo un 10 por ciento, casi nueve millones de casos se podrían evitar en el 2050. “Basta con hacer frente a la inactividad física que, por ejemplo, reducirá los niveles de obesidad, la hipertensión y la diabetes, y evitaría que algunas personas desarrollaran demencia”, ha señalado la profesora Carol Brayne, investigadora del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Cambridge.

“Aunque no hay una única manera de tratar la demencia, se puede ser capaz de tomar medidas para reducir nuestro riesgo de desarrollarla a edades más avanzadas”, explica esta experta, quien recuerda que además, cambiando los hábitos se consigue una vejez más saludable. Por lo tanto, “en general, es una situación ganar-ganar”.

Por su parte, el jefe de investigación de la institución británica Alzheimer’s Research, el doctor Simon Ridley, ha explicado que aún queda mucho por descubrir acerca de la enfermedad.

“Mientras que la edad es el mayor factor de riesgo para la mayoría de los casos de Alzheimer, hay una serie de factores de estilo de vida y de salud en general que podrían aumentar o disminuir las posibilidades de desarrollar la enfermedad de una persona”, admite. Sin embargo, ha añadido, “todavía no entendemos completamente los mecanismos detrás de cómo estos factores están relacionados con la aparición de la enfermedad de Alzheimer”.

En su opinión, como todavía no hay manera segura de evitar el mal de Alzheimer, “la investigación debe continuar para construir la evidencia más fuerte en torno a los factores ambientales y de salud para ayudar a las personas a reducir su riesgo”. Asimismo, cree que este estudio pone de relieve que muchos casos no se deben a factores de riesgo modificables y, por lo tanto, “se subraya la necesidad de impulsar la inversión en la nueva investigación del tratamiento”.

Los resultados de este estudio coinciden con otro liderado por la experta del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), Miia Kivipelto, en el que se señala que la alimentación saludable, el ejercicio físico y la salud cardiovascular pueden retrasar la demencia en personas que están en riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.

Para llevar a cabo la investigación, los expertos analizaron durante dos años a 1.260 adultos finlandeses de entre 60 y 77 años, a los cuales se les evaluaron los factores de riesgo que tenían en vida diaria para padecer deterioro cognitivo y, por ende, Alzheimer. Todos ellos tenían el rendimiento cognitivo que era normal o ligeramente por debajo de la media para su edad.

Tras dividirlos en dos grupos –uno en el que se ofreció consejos de salud de base y otro en el que los participantes tuvieron que asistir a un programa de dieta, ejercicio, salud cardiovascular y compromisos sociales–, los expertos comprobaron que los que pertenecían al primero tenían un mayor deterioro cognitivo que los del segundo grupo.

“Vimos una diferencia de 40 por ciento entre la intervención y los grupos de control. Estaba claro que el grupo de intervención mejoró del inicio del estudio”, ha argumentado Kivipelto, para reconocer que un estilo de vida saludable no es “ninguna garantía” de que una persona no vaya a desarrollar Alzheimer.

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Los niños pueden ahogarse en menos de tres minutos en las piscinas sin que sus padres se percaten

Durante el verano la piscina se convierte en uno de los lugares de ocio más frecuentado por los niños. Sin embargo, es un espacio que puede suponer un riesgo para su salud, prueba de ello es que un niño puede ahogarse en menos de tres minutos sin que sus padres se percaten del accidente.

Los expertos aseguran que en la mayoría de países los ahogamientos son una de las tres principales causas por lesiones no intencionales, registrándose las mayores tasas en menores de cinco años. Así, un tercio de las personas que son hospitalizadas por ahogamientos son menores de 14 años, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Las comunidades autónomas que registran el mayor número de ahogamientos durante 2013 son Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana y Cataluña concentraron, seguidas por Galicia, Madrid, Murcia, Asturias, Castilla-León, Castilla- La Mancha, País Vasco, Aragón, Extremadura, Baleares, Navarra y Cantabria.

Para evitar que ocurra este tipo de accidentes, la Piscina de Abrisud ha lanzado la ‘Campaña de Seguridad Infantil en la Piscina 2014’, en la que se incluyen diez consejos de seguridad infantil en las piscinas que los padres deben inculcar a sus hijos, un decálogo para padres y un vídeo-cuento, para que estas normas puedan compartirse con los pequeños que no saben leer aún.

Los consejos dirigidos a los niños son no bañarse solo, ponerse manguitos o chaleco hinchable, no lanzarse de cabeza en la parte menos honda, tener cuidado cuando al jugar o correr cerca de los bordillos, toboganes o escaleras, esperar un rato después de comer para hacer bien la digestión, entrar despacio en la piscina, no olvidar nunca los juguetes dentro del agua, ir rápidamente a avisar a una persona mayor en caso de que algún niño se haga daño, aprender a nadar bien y no abrir las vallas o cubiertas de la piscina sin el permiso de los padres.

En España hay unas 840.000 piscinas, de las cuales se calcula que en Andalucía hay unas 201.600, en Cataluña unas 151.200, en Levante 134.400, en Madrid 95.000, en el centro de la península 120.792, y en Canarias 12.000 (cifras no oficiales).

beber mucha agua, calor, hidratación

Cruz Roja aconseja beber mucha agua y protegerse del sol ante las altas temperaturas de los próximos días

Cruz Roja alerta sobre las altas temperaturas previstas para los próximos días en Extremadura y aconseja beber mucha agua, evitar las horas centrales del día y protegerse la cabeza y los ojos de la radiación solar.

Además, Cruz Roja Española recuerda que hay que beber aunque no se tenga sed, usar protectores solares, hacer comidas ligeras y tomar ensaladas, gazpacho, frutas y verduras, ya que ayudan a reponer las sales minerales que se pierden con el sudor.

Cruz Roja informa, en nota de prensa, de que nueve de cada 10 accidentes se podrían haber evitado tomando precauciones y recuerda que el calor pueden generar efectos muy nocivos sobre la salud, especialmente en niños y personas mayores.

Desde el año 2000, la estrategia ‘Prevenir es Vivir’ de Cruz Roja une todas las campañas relacionadas con la prevención de los accidentes, tanto las campañas primarias, que tienen como objetivo evitar que se produzcan los accidentes, y secundarias, minimizar las consecuencias.

Por último, Cruz Roja explica que un reciente estudio manifiesta que el 52% de los españoles no se protegen correctamente del sol, el 76% de las mujeres se exponen entre las 12,00 y las 16,00 horas que son las más peligrosas y el 56% no se vuelve a aplicar el fotoprotector cada 2 horas.

Además, el 48% de los españoles declara tener manchas en la piel como consecuencia de una protección insuficiente y el 42% ha sufrido quemaduras en el cuerpo antes de los 15 años. También, el 46% de los españoles considera que es normal quemarse tras la primera exposición al sol.

tomar helados con moderación

Helados, en su justa medida; una forma divertida de completar una alimentación equilibrada

tomar helados con moderación
Los helados son uno de los postres preferidos para combatir las altas temperaturas durante los meses de verano y, según la nutricionista de Unilever España Diana Roig, también tienen cabida dentro de una dieta equilibrada y pueden servir para completar una buena alimentación “de una forma divertida”.

Aunque de entrada pueden llegar a parecer alimentos calóricos, esta experta reconoce que los helados se pueden incorporar ocasionalmente a la alimentación como postre o merienda.

Entre los que se elaboran a partir de una base láctea, la mayoría están formados por leche desnatada, azúcares y grasas, mientras que los que se hacen a base de agua –conocidos popularmente como polos o sorbetes– están formados principalmente por agua, azúcares y zumos de frutas.

Entre estos últimos, ha destacado que en los helados especialmente diseñados para niños como los ‘Calippo’ y ‘Twister’ se han reducido los azúcares y más del 10% de su contenido es zumo de frutas.

Además, ha apuntado Roig, los hay que contienen leche fresca y son ricos en calcio, tanto que aportan el 30% de la cantidad diaria recomendada de este mineral y es “una buena opción para completar la ingesta de calcio de aquellas personas que, por gustos o hábitos, no consumen lácteos, o bien para aquellas personas que requieran un aporte adicional del mismo”.

Junto a estas propiedades, los helados también tienen otras ventajas ya que su textura los convierte en alimentos de fácil masticación, mientras que su sabor dulce y refrescante influye en el estado de ánimo generando una sensación de placer única y propia de estos alimentos, ha defendido.

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Dieta mediterránea y ejercicio

Dieta mediterránea y ejercicio: los mejores medicamentos contra ciertas enfermedades

 

Dieta mediterránea y ejercicio

Gran parte de las enfermedades actuales se debe a un hábito de vida inadecuado y al alejamiento de la dieta mediterránea, según explica la doctora miembro del Grupo de Investigación en Nutrición, Ejercicio y Estilo de Vida Saludable (Imfine) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Jara Valtueña.

La investigadora asegura que unos hábitos de vida inapropiados nos llevan a un “incremento desmesurado del sobrepeso, la obesidad y sus patologías asociadas”. A su juicio, la gente debe dar el “salto al cambio de mentalidad: del tratamiento de enfermedades a la prevención”.

Para ella, la base está en unos buenos modelos de prevención, tanto en la aparición de enfermedades como en la prevención de recidivas en caso de tenerlas, y para ello, “los esfuerzos deben centrarse en fomentar hábitos de vida saludables donde la actividad física y la nutrición cumplen un papel fundamental”.

De esta manera, es necesario “transmitir y hacer consciente a la población de la importancia de cuidarse uno mismo diariamente con una alimentación variada, equilibrada y moderada realizando actividad física diaria”, explica Valtueña. “Como el organismo va cambiando y las demandas no son las mismas, cada grupo de edad necesita cuidarse atendiendo a factores distintos”, advierte la experta.

Para los niños, una hora de ejercicio al día

De esta manera, en el niño es importante aumentar la ingesta de determinados nutrientes como las proteínas, el hierro o el calcio, “tan importantes para su crecimiento y desarrollo”. Asimismo, les viene bien hacer ejercicio durante 60 minutos diarios, ya que favorece muchos sistemas fisiológicos, como el aumento de la masa muscular y con ello un mayor consumo energético. Por su parte, las niñas, con la menstruación, sufren pérdidas de hierro y el riesgo de osteoporosis se incrementa, por lo que “es necesaria una adecuada ingesta de hierro, calcio y vitamina D”, señala la doctora.

En los adultos, en cambio, el metabolismo disminuye y se recomienda que se realice diariamente actividad física al menos 30 minutos. Respecto a las personas mayores, “es fundamental vigilar que come”, ya que están en riesgo de carencias nutricionales por una baja ingesta, pérdida de apetito, etc. “También hay que educarles para que adquieran el hábito de hidratación constante sin sed”, añade la investigadora.

Además, y esto recomendado a todas las franjas de edad, “unos adecuados niveles de vitamina D son necesarios para la formación del hueso, contracción muscular, regular el sistema inmunológico, también participa a nivel neurológico regulando el estrés, la depresión, y se ha relacionado con la prevención del cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares”.

En varios estudios llevados a cabo en Imfine a nivel europeo se ha encontrado una “deficiencia de vitamina D en torno a un 80 por ciento entre los adolescentes”, incluyéndose los españoles, por lo que “aumentar la ingesta por ejemplo de pescado azul a dos veces por semana y tomar el sol diariamente al menos 15 minutos sin protección solar es recomendable para optimizar su estado”, apunta Valtueña.

En España, uno de cada tres niños padece obesidad

En España, “aproximadamente uno de cada tres niños presenta sobrepeso u obesidad”, afirma la doctora añadiendo que “un 33 por ciento es una cifra alta y sigue en aumento”. Las tasas de obesidad y sobrepeso en Europa son menores que las españolas, siendo uno de cada cinco adolescentes. España se sitúa junto con Grecia e Italia “a la cabeza de la obesidad infantil”. Paralelamente, según los estudios, los países del sur de Europa presentan tasas de sedentarismo mayores que los del norte de Europa. En el territorio nacional, tan sólo un 20 por ciento de los jóvenes cumplen las recomendaciones de actividad física diaria de al menos una hora de duración.

En cuanto a las causas de esta enfermedad, son principalmente “el sedentarismo extendido en la sociedad y la excesiva alimentación”. Durante la infancia es donde se adquieren los hábitos y el problema es, según Valtueña, que un niño obeso tiene muchas probabilidades de ser un adulto obeso con las “terribles consecuencias que ello conlleva para la salud”, no solo físicas sino también psicológicas.

A corto plazo, con motivo de la obesidad, ya se ven cambios a nivel celular que afectan a diversos órganos y sistemas. Se han encontrado placas de ateroma en las arterias incluso en niños menores de seis años. Además, “la imagen corporal cambia”, provocando trastornos psicológicos, de autoestima y confianza.

Asimismo, se ha demostrado que el aumento de grasas y colesterol produce una alteración en las células con una mayor oxidación y se desregula su metabolismo. Una de las consecuencias es la resistencia a la insulina de estas células y el desarrollo de la diabetes o el aumento del riesgo de cáncer. “Otras alteraciones que se producen como consecuencia de la patología son hormonales, cardiovasculares, del sueño, y, por consiguiente, del rendimiento físico y mental”, sentencia la especialista.

 

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El consumo de sal influye en el desarrollo de esclerosis múltiple y artritis reumatoide

El consumo de sal tiene un papel importante en el desarrollo de Esclerosis Múltiple (EM) y de Artritis Reumatoide (AR), tal y como ha puesto de manifiesto la investigadora científica del departamento de Neurología de la facultad de Medicina de Yale, Margarita Domínguez-Villar, de acuerdo a los resultados de un estudio probado en animales.

Por un lado, los resultados del ensayo, presentados en la conferencia ‘La sal de la vida’ durante el 40 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER), demuestran que, in vitro, una concentración elevada de sal favorece la generación de células Th17 (células con fenotipo patogénico que están implicadas, junto con células Th1, en la patología de muchas enfermedades autoinmunes, entre ellas la EM)”. Asimismo, según la experta, en el modelo in vivo “se sometió a los ratones a una dieta rica en sal y al inducir la enfermedad (EAE) se observó que animales que habían consumido una dieta rica en sal enfermaban antes y los síntomas de la patología eran más graves”.

Como el ensayo solo se ha probado en animales, Domínguez-Villar ha advertido que “es necesario” realizar ensayos clínicos con pacientes con EM en el que se les controle la ingesta de sal y se compruebe si la enfermedad mejora.

Por otro lado, un estudio llevado a cabo por la directora científica del Instituto de Salud Musculoesquelética en Madrid, Loreto Carmona, ha encontrado una asociación “muy consistente” entre la AR y los grandes consumidores de sal. Esto indica que indica que la sal que se consume “está relacionada de alguna manera con el desarrollo de la AR”.

El componente de la sal regula la vía que produce la inflamación

En este ensayo se han recabado datos experimentales en células en cultivo y en modelos animales que revelan que una de las vías que produce la inflamación está regulada por un canal de sodio, el componente de la sal común (cloruro sódico).

Para saber si la sal en la dieta estaba relacionada con el desarrollo de AR, se han utilizado los datos de la cohorte Seguimiento de la Universidad de Navarra (SUN), en la que más de 10.000 personas han respondido a un cuestionario dietético y de salud. A partir de ahí se ha estudiado “si existe asociación entre el consumo de sodio calculado en la dieta y el tener AR”, ha explicado la especialista.

Tras el análisis de resultados, “por el momento se ha conseguido dilucidar que sal y AR están asociados, ya que hay más AR entre los que consumen más de ocho gramos de sal al día que entre los que consumen menos de tres gramos”, ha asegurado.

Finalmente, otro estudio realizado en Estados Unidos ha demostrado que las comidas precocinadas, carnes, embutidos y quesos salados pueden tener hasta 100 veces más sal que la misma comida cocinada en casa”.

Desayuno, no engordar

Para no engordar: desayunar todos los días, comer cada cuatro horas y ser optimista

No saltarse el desayuno, comer cada 3 o 4 horas, beber té verde, hacer ejercicio y pensar de forma optimista ayuda a no engordar durante las vacaciones de verano, según muestra un decálogo diseñado por la coordinadora del Centro Integral de Obesidad y Sobrepeso (CIOS) de la Clínica La Luz, Susana Cantón.

“Si ya es duro volver al trabajo tras las vacaciones, todavía puede serlo más si venimos con unos kilos adicionales, algo que se puede evitar siguiendo unas sencillas pautas. Además, esas pautas pueden mantenerse a la vuelta, una vez interiorizadas por la persona. Desde el estudio de la conducta humana sabemos que se necesitan al menos 21 días para adquirir nuevos hábitos de comportamiento, por eso es muy conveniente empezar en esta época del año en la que podemos dedicar más tiempo al cuidado de nosotros mismos”, ha señalado.

Por ello, ha destacado la importancia de que tras el descanso nocturno, se tome un desayuno con un aporte equilibrado de pan o cereales, así como proteínas bajas en grasa como queso fresco, jamón de york, pavo o jamón serrano y una pieza de fruta. Asimismo, recomienda hacer a lo largo del día pequeñas comidas equilibradas en carbohidratos, proteínas y grasas saludables acordes al nivel de gasto de cada uno.

En este sentido, aconseja incluir una proteína baja en grasa en cada comida; beber té verde porque ayuda a acelerar el metabolismo, estimulando al organismo para quemar calorías y favoreciendo el control de los niveles de colesterol; combinar las bebidas como la cerveza o el vino con alimentos ricos en proteínas; tomar dos vasos de agua al levantarse, dos o tres media mañana y a media tarde y otro vaso después de la cena.

Caminar unos 30 minutos al día de manera vigorosa; seguir técnicas de relajación; mantener la ingesta de comida en el mismo horario que en invierno y procurando que los desayunos no sean nunca más tarde de las diez de la mañana y las cenas de las diez de la noche; y pensar en lo bueno de la actividad laboral antes de que finalicen las vacaciones, son otras de las claves para no ganar peso.

“El resultado de todos estos consejos será un mejor estado psicofísico, un mayor optimismo y una gran sensación de control que ayudará a mantener los hábitos al regreso y, a su vez, disminuirá el impacto generalmente negativo de la vuelta a la rutina laboral”, ha zanjado Cantón.

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Llevar una dieta cerebro-saludable reduce los riesgos de ictus

Es importante adquirir una conciencia social para prevenir enfermedades cerebrales como el ictus, algo para lo que es fundamental huir del estrés, llevar a cabo un buen hábito alimenticio y evitar la contaminación tecnológica, según la directora del Centro de Rehabilitación de Daño Cerebral CRECER, Rosario Domínguez.

La experta ha explicado que “al alargarse la esperanza de vida, están creciendo vertiginosamente las enfermedades neurodegenerativas, hasta el punto de que pueden llegar a ser el gran problema de salud de los próximos años”. Por ello, CRECER ha elaborado un protocolo cerebro-saludable para sus pacientes afectados por ictus, accidentes y enfermedades neurodegenerativas que se basa en dieta y estrategias que favorecen la recuperación.

Asimismo, Domínguez ha hecho hincapié en la importancia de “evitar contaminantes directos” como fungicidas, pesticidas y elementos agresivos con la cadena alimenticia y el aire que respiramos. “También tenemos que alejarnos de los desengrasantes, que se usan mucho en la limpieza. Todos estos elementos son liposolubles y atacan a las membranas celulares de nuestro organismo, pudiendo estar en el origen y la expresión genética de enfermedades neurológicas y del deterioro de procesos cognitivos”, ha añadido.

En lo que se refiere al cerebro, la doctora advierte que “es una esponjita muy sensible que se ve afectado fácilmente por ataques y dolencias procedentes del resto del organismo, así como por sustancias agresivas como el alcohol y las drogas”.

Evitar el sedentarismo y llevar una dieta sin grasas animales

El cerebro, por tanto, necesita que todo el organismo esté sano para trabajar en las mejores condiciones posibles, y que mejor forma de conseguirlo que a través del rechazo al sedentarismo y de una alimentación saludable, basada en el consumo de verduras, fruta, pescado, y carnes magras, evitando las grasas animales. Además, los frutos secos son unos “grandes aliados del cerebro”, y “no podemos olvidarnos del agua”, que ha de estar en las mejores condiciones de salubridad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cerebro vasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo, hasta el punto de que en 2011 fallecieron en el mundo más de 17 millones de personas a causa de alguna de estas patologías. Existen factores que han perjudicado aún más estas cifras, como la crisis económica, el incremento de factores de riesgo, consumo de tabaco, dietas malsanas, inactividad física, hipertensión arterial, diabetes o aumento de los lípidos.

correr

Una adecuada ingesta de líquidos, clave a la hora de practicar deporte

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El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y miembro del Comité Científico de la SEN, Ángel Gil, ha asegurado que la ingesta de líquidos debe ajustarse a la actividad física que se realice, a las necesidades fisiológicas y a las condiciones ambientales.

El experto se ha pronunciado así con motivo de la celebración de la XVI Reunión de la Sociedad Española de Nutrición (SEN), que se celebra en Pamplona. Allí, ha recordado que aproximadamente el 70 por ciento de los músculos es agua y que, en el caso de los deportistas, al poseer una mayor masa muscular, tienen un porcentaje mayor de agua en el organismo.

“Cuando realizamos ejercicio, y especialmente cuando hacemos deporte, liberamos la mayor parte de la energía del esfuerzo en forma de calor, y nuestro organismo recurre a la sudoración para evitar que la temperatura corporal aumente y tenga consecuencias negativas. De esta forma se ‘enfría’ el cuerpo, pero se provoca una importante pérdida de líquidos”, ha explicado.

Asimismo, prosigue, en competiciones deportivas de larga duración la consecuencia de una hidratación realizada exclusivamente con agua puede producir hiponatremia o descenso de sodio en sangre, descrita cuando los deportistas ingieren un exceso de líquido sin el aporte suficiente de este electrolito.

En este sentido, Gil ha comentado que las bebidas con una composición específica además de hidratar aportan cierta cantidad de hidratos de carbono, ayudan a retrasar la sensación de fatiga y reponer los electrolitos perdidos, sobre todo el sodio, que es el que se elimina en mayor cantidad con el sudor.

“Las bebidas con esta composición son recomendables para todas aquellas actividades deportivas de duración superior a una hora”, ha aseverado, al tiempo que ha recordado que las bebidas para deportistas están formuladas según las pautas recogidas en el Comité Científico de Alimentación Humana de la Unión Europea, que además de establecer una serie de aspectos que estas bebidas deben reunir, no contempla que tengan graduación alcohólica.

Hidratación y ejercicio en condiciones de calor

Por otra parte, si la práctica de actividad física es especialmente intensa, de larga duración y además se desarrolla en condiciones ambientales de calor y humedad, la pérdida de líquido que conlleva en el organismo puede desencadenar estrés térmico, alteración de la cognición y de la función cardiovascular, aparición de fatiga y consecuentemente, un deterioro en el rendimiento físico.

Por ello, el experto ha señalado que cuando el ejercicio físico es prolongado es conveniente incluir hidratos de carbono en la bebida, ya que los hechos que más contribuyen a la aparición de fatiga son la disminución en el organismo de hidratos de carbono y la aparición de deshidratación debido a la pérdida de agua y electrolitos a través del sudor.

Finalmente, ha asegurado que cualquier líquido que contenga agua constituye un suministro de la misma y bebidas como zumos, infusiones, bebidas refrescantes, y sopas y caldos son fuentes importantes de hidratación.

tecnología, niños, abuso de la tecnologia, Los videojuegos pueden concienciar en hábitos saludables con mayor eficacia que con los métodos tradicionales, según los organizadores del II Congreso Nacional de Juegos de Salud

¿Está mi hijo enganchado a la tecnología?

Malas notas, cambios en la conducta social y familiar y obsesión por estar conectados son señales de alarma del abuso de la tecnología en adolescentes, según aseguran diversos expertos que participaron en la I Jornada ‘Las TIC en la adolescencia: del uso al abuso’, organizada por la Clínica La Luz de Madrid.

“Cada vez necesitan dedicar más tiempo al uso de las nuevas tecnologías para obtener el mismo nivel de satisfacción. Esto se manifiesta en cambios en la conducta social, cambios en las relaciones familiares y en el rendimiento académico”, ha aseverado el psiquiatra infanto-juvenil de la Clínica La Luz y coordinador de la jornada, José Luis Pedreira Massa.

En este sentido, otro de los coordinadores del encuentro, Carlos González Navajas, ha informado de que en las consultas acuden chicos “obsesionados” por estar conectados, que no apagan el dispositivo por la noche y que alteran sus actividades cotidianas para usar, cada vez más, el móvil, la consola o el ordenador.

Además, prosigue, cuando no están en contacto con los dispositivos se vuelven irritables y tienen cambios de humor, algo que se calma al volver a estar conectados. Por ello, a su juicio, no es de extrañar que vean alterados sus ritmos de sueño y comida por la hiperadicción y por el aumento de la excitabilidad.

Ahora bien, aunque en cuestión de edad dicho abuso se dé especialmente en adolescentes de entre 12 y 16 años, existen diferencias por sexos. Así, tal y como ha explicado González Navajas, en el caso de los chicos suele tratarse de un adolescente con carácter tímido, retraído y con ciertas dificultades relacionales que hace un uso abusivo de los juegos en red y consolas.

Por su parte, las chicas con adicción a las nuevas tecnologías tienen un carácter aparentemente sociable, pero con ciertas dificultades en la comunicación y que hacen un uso excesivo de redes sociales como ‘Twitter’, ‘Facebook’ y ‘Tuenti’, y otros sitios de Internet, sobre todo los relacionados con trastornos de la alimentación.

“Ante situaciones como las descritas el abordaje terapéutico es imprescindible y, como en otras conductas adictivas, exige separar al adolescente del tóxico, es decir, en este caso de los dispositivos tecnológicos, los juegos online y las redes sociales”, ha apuntado Pedreira.

Prevenir para no abusar

Finalmente, Pedreira comentó que la prevención de todo abuso es fácil de formular pero, tal y como ha apostillado, “muy difícil” de ejecutar y en el caso de las nuevas tecnologías lo es más, ya que se habla de un “invitado” permanente en todos los hogares, de unas herramientas que ayudan y entretienen y que tienen a todos, adultos y niños, seducidos.

Sin embargo, y a pesar de esta dificultad, los especialistas han definido una serie de pautas claras a implementar por los padres para evitar un uso abusivo de la tecnología por parte de sus hijos.

“Los dispositivos tecnológicos no pueden estar en la habitación del niño o adolescente, sino en una habitación de tránsito, como el salón o un despacho. Además, tiene que haber una persona adulta presente cuando el menor esté utilizando la tecnología para que controle el tiempo de exposición, así como los contenidos que se visitan”, ha recalcado.

Por último, ha destacado la necesidad de que los padres conozcan las contraseñas de los perfiles que tienen sus hijos en las redes sociales y que pacten con ellos en qué circunstancias no deben usar el móvil.