dieta durante el embarazo, embarazo, nutrición

¿Qué tengo que comer durante el embarazo?

La dieta durante el embarazo encaminada a cubrir las necesidades nutricionales de la madre y el bebé debe cumplir tres principios básicos: un aporte extra de energía (para hacer frente al crecimiento del feto y a los cambios del organismo materno), mantener un equilibrio adecuado entre los macronutrientes (el 50-55% de las Kc deben proceder de los Hidratos de Carbono y el 30-35% de las grasas) e incrementar la ingesta de proteínas, asegurando así el aporte de los aminoácidos necesarios para la formación de los tejido fetales y maternos, según el Instituto de Obesidad.

Asimismo, las recomendaciones dietéticas que sugieren los expertos para paliar las molestias habituales del embarazo son: no sobrecargar las primeras tomas del día y consumir pocos líquidos durante las comidas para evitar las náuseas y vómitos; incrementar la ingesta de fibra (cereales integrales, legumbres, frutas y verduras) para asegurar un correcto tránsito intestinal, evitando así el estreñimiento; restringir el consumo de café, grasas y chocolate, que retrasan el vaciado gástrico y que pueden dar lugar a esofagitis por reflujo; y reducir el consumo de sal para controlar la hipertensión inducida por el embarazo.

Los errores nutricionales durante el embarazo pueden tener repercusiones en la salud del recién nacido que “pueden perdurar durante toda su vida”. Estos errores “pueden tener su origen en el déficit de nutrientes, como de la Vitamina B9” (imprescindible durante las primeras fases del desarrollo embrionario para la formación del tubo neural; el cierre incompleto del mismo comporta espina bífida que “genera una discapacidad moderada-grave”).

“Este tipo de malformación puede evitarse”, con la simple suplementación de ácido fólico” (400 miligramos/día tres meses antes de la gestación y al menos unos 600 miligramos/día durante el primer trimestre, explican desde el Instituto.

Exceso de vitamina A, causante de malformaciones en el feto

Por otro lado, los errores nutricionales pueden estar causados por el exceso de nutrientes como la Vitamina A o Retinol, cuya administración excesiva puede generar graves malformaciones en el feto (concretamente en la cara, paladar y corazón).

En cuanto a qué se debe entender por “ingesta excesiva”, algunos estudios como los del Departamento de Medicina Preventiva y Epidemiología de la Universidad de Boston concluyen que “el riesgo empieza a partir de las 10.000 unidades diarias”. Las gestantes corren el riesgo de superar este umbral al “tomar algún suplemento vitamínico que contenga vitamina A y hacer una dieta excesiva en lácteos e hígado”.

Además, los especialistas hacen especial hincapié en “no realizar dietas restrictivas”, pues un aporte calórico demasiado bajo se asocia con bebés de bajo peso y tamaño al nacer, lo que “incrementa el riesgo de sufrir complicaciones perinatales”.

Por último, se ha recordado que el consejo extendido de “comer por dos” es un mito pues si bien durante el embarazo se debe incrementar el aporte calórico, sobre todo durante los dos últimos trimestres, esto “no implica doblar el consumo habitual de la madre”. La ingesta de porciones exageradas “puede poner en riesgo el bienestar general de la embarazada”, advierten. El aumento desmedido de peso “puede hacerle más propensa a adquirir enfermedades características de esta etapa, como la diabetes gestacional o la hipertensión”.

Comer de forma saludable fuera de casa, alimentos, hábitos saludables.

Guía para comer de forma saludable fuera de casa

Si se come ‘de táper’ en la oficina, controlar las raciones, que sean como las de casa. En los restaurantes, optar por recetas al horno o a la plancha. Y ‘de cañas’, beber de forma moderada. Estos y otros consejos son los que aparecen en la guía ‘Cuida tu peso fuera de casa. Consejos saludables sobre nutrición y consumo moderado de bebidas fermentadas’, elaborada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad. Se trata de unas pautas sencillas para comer de forma saludable fuera de casa y se difundirá a través de los principales Servicios de Endocrinología de los hospitales españoles.

Tal y como ha explicado la doctora del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) y coautora de la guía, Purificación Martínez de Icaya, el documento se dirige tanto a las personas que tienen un peso normal pero comen con frecuencia fuera de casa (ya que pueden convertirse en un grupo de riesgo para aumentar de peso), como a las personas con sobrepeso y obesidad, que “al inicio de una dieta o en la fase de mantenimiento encuentran barreras a la hora de comer fuera de casa o salir con los amigos a tomar una cerveza”.

En cuanto a comer con táper en la oficina, conviene procurar llevar una comida similar a la que se tomaría en casa, controlando el tamaño de las raciones, según los creadores de esta guía.

En el caso de salir de cañas, en el manual se recomienda un “consumo moderado de cerveza (uno o dos cervezas al día en mujeres y de dos a tres cervezas en hombres)”, ya que es una bebida fermentada “de baja graduación alcohólica y elaborada a partir de ingredientes naturales”. Además, una caña con alcohol de 200 mililitros “tiene tan sólo 90 kilocalorías”, ha señalado la doctora. Asimismo, “aporta proteínas e hidratos de carbono, es rica en minerales como el potasio, fósforo o silicio, y contiene vitaminas del grupo B y antioxidantes naturales”.

En restaurantes, carne o pescado al horno

Cuando se acude a comer a un restaurante, y se opta por el menú del día, si el primer plato es muy calórico es preferible compensar con un segundo liviano como carne o pescado a la plancha y un postre ligero. Si se come a la carta, en los primeros platos para compartir, habría que seleccionar alimentos de poca densidad energética (verduras, ensaladas, marisco) y procurar elegir carne o pescado al horno como plato principal.

Por otro lado, durante las ocasiones especiales o celebraciones son protagonistas los excesos de comida, por lo que la guía aconseja disfrutar con moderación. Además, es importante tomar agua antes de sentarse a comer y, durante el almuerzo, beber preferentemente esta bebida, aunque es posible tomar una copa de cerveza tradicional o vino si no se tiene que conducir, se está en estado de gestación o existe una contraindicación por problemas de salud. En esta situación, se podría tomar cerveza sin alcohol.

Finalmente, la guía también pone el foco en la importancia de dedicar tiempo al ejercicio físico, tanto a diario, como el fin de semana. El documento está avalado por la Cátedra Extraordinaria de Bebidas Fermentadas, adscrita a la Universidad Complutense de Madrid.

dieta alta en grasas, alzheimer, prediabetes

¿Cuál es la relación entre una dieta alta en grasas y la prediabetes y el Alzheimer?

Ocho científicos de la Universidad de Cádiz (UCA) han participado en un estudio publicado en la revista ‘Psychoneuroendocrinology’, que revela que la prediabetes agrava la patología propia del Alzheimer. Según indican, además, tomar de forma habitual una dieta rica en grasas causa “numerosos problemas” y uno de ellos podría ser la prediabetes, un estado en el que el organismo se encuentra produciendo un alto nivel de insulina ya que intenta controlar la glucosa que está aumentada en la sangre. Cuando la insulina se consume, por agotamiento del páncreas, es cuando aparece la diabetes.

El grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la UCA ha concluido que este estado previo a la diabetes “es suficiente para que la patología propia del Alzheimer se agrave en sujetos que la padecen”.

El trabajo desarrollado por estos investigadores ha consistido en la alimentación a un ratón, modelo de Alzheimer, con una dieta rica en grasas, un modelo similar a las conocidas como dietas occidentales ya que “se trata de reproducir los estilos de vida y los hábitos alimenticios”, según explica una de las investigadoras firmantes del artículo y profesora de la UCA, Mónica García-Alloza.

En este caso, “los ratones tienen más placas seniles y han desarrollado niveles de amiloide (que componen estas placas seniles) más altos, tanto el amiloide soluble como el indisoluble; tienen problemas cognitivos más severos; poseen una enorme cantidad de microhemorragias, es decir, sangran de manera espontánea a nivel cerebral sobre todo en la corteza; y el proceso inflamatorio también les ha aumentado”, sostiene la investigadora.

Así, “estamos viendo muchísimos factores que posiblemente estén interaccionando entre sí y sean los responsables de los problemas cognitivos de estos ratones”, añade. Además de ello, en el cerebro de estos ratones la microglia (que son las células del sistema inmune que intentan responder a las agresiones) aumenta tanto alrededor de las placas seniles como en zonas alejadas.

“Esto tiene su parte beneficiosa, ya que están intentando controlar la patología propia del Alzheimer, pero debe haber un equilibrio porque si no este aumento de la inflamación tiene más efectos adversos que beneficiosos”, señala, al tiempo que destaca que están comprobando que “ambas patologías son capaces de interaccionar entre sí”.

García-Alloza sostiene que “únicamente el hecho de tener una prediabetes ya es suficiente como para que empeore la patología propia del Alzheimer”. En el modelo experimental donde han trabajo estos científicos se refleja que una dieta alta en grasas deriva en una prediabetes y ésta agrava la patología propia de la enfermedad de Alzheimer.

Para confirmar todos estos datos “se han hecho determinaciones metabólicas de estos animales y se han estado siguiendo sus niveles de peso, de glucosa e insulina desde el inicio del tratamiento hasta el final”, subraya la investigadora.

Asimismo, detalla que se ha valorado “su capacidad cognitiva, utilizando dos pruebas de comportamiento de uso cotidiano: el Laberinto Acuático de Morris y el Test de Discriminación de Nuevo Objeto” y también se ha trabajado “el modo post mortem mediante tinciones histoquímicas e inmunohistoquímicas y se ha visto la presencia de hemorragias, además de clasificar las placas seniles y cuantificar la microglia”.

“Por último, mediante técnica de Western Blot, se han determinado también los niveles de tau fosforidada, ya que el tau es otra proteína que también se ve aumentada y es típica de la enfermedad del Alzheimer”, apunta la profesora de la UCA.

El objetivo de este grupo de investigadores de la Facultad de Medicina “es saber qué es lo que hace que una persona termine padeciendo Alzheimer; hay muchos estudios epidemiológicos que muestran que la diabetes es un factor de riesgo para padecer esta enfermedad y por eso abrimos esta vía de estudio”.

En este trabajo también han observado que hay dos enzimas (la enzima degradadora de insulina y la presenilina) que degradan tanto insulina como Beta-amiloide. Estas dos enzimas “no parecen verse afectadas”. El hecho de que los animales sangren espontáneamente “hace pensar que debe de haber un problema de barrera hematoencefálica de los animales que tienen prediabetes”, y es en ese punto donde se encuentran ahora investigando.

“Seguiremos analizando en esta línea con modelos que sean lo más representativos posibles”, desvela García-Alloza para revelar que el siguiente paso que dará el grupo de investigadores será “aplicar algunos tratamientos para ver si controlando la prediabetes o diabetes es suficiente como para ralentizar los problemas a nivel central que nosotros observamos”.

Los investigadores que han trabajado en este estudio y firman el artículo en la revista ‘Psychoneuroendocrinology’ son Juan José Ramos Rodríguez, Óscar Ortiz Barajas, Carlos Gamero Carrasco, Pablo Romero de la Rosa, Carmen Infante García, Nuria Zopeque García, Alfonso M. Lechuga Sancho y Mónica García-Alloza.

lactancia materna, dar el pecho.

Cinco preguntas, y sus respuestas, sobre la lactancia materna

Mi hijo aumenta poco de peso
Una de las preocupaciones más frecuentes entre las madres lactantes es la relacionada con el peso del bebé. En la mayoría de los casos, todo estará funcionando bien y el niño estará ganando peso adecuada mente. Hay que tener en cuenta que muchas de las gráficas más habituales están confeccionadas con niños que en su mayoría fueron alimentados con biberón y constituyen solo una ayuda orientativa ya que los bebés alimentados con leche artificial son más gorditos que los amamantados. Y otra cosa importante: El crecimiento del niño debe controlarlo el pediatra en la consulta. No es una buena idea pesar al niño a menudo en la farmacia porque puede inducir a error.

¿Qué cantidad diaria de leche debe tomar mi bebé?
En general se recomienda que los lactantes que reciben alimentación complementaria tomen alrededor de medio litro de leche al día, pero es sólo eso, una norma general y por supuesto nada estricta. Cada niño es diferente. Lo mejor es ofrecer al bebé el pecho durante el primer año unas 4 o 5 veces como mínimo, mejor antes de cada toma de purés o papillas; después del primer año puede hacerlo cuando quiera después de las comidas o entre comidas; de esta forma el bebé no precisa de otra fuente de leche, siempre que haga esas 4 o 5 tomas de pecho al día.

¿Hay que darle agua al bebé que toma el pecho?
Si el bebé tiene menos de 6 meses y toma el pecho a demanda, no necesita ningún otro líquido, ni agua, ni infusiones. Ni siquiera en los meses de mucho calor. Si el bebé tiene más de 6 meses y ya come otros alimentos después de las tomas de pecho, de vez en cuando se le puede ofrecer agua. A medida que se va haciendo grande y toma más cantidad de alimentos sólidos, generalmente beberá el agua que se le ofrece.
Los bebés alimentados al pecho no precisan utilizar tetinas. A partir de los 6 meses cualquier bebé es capaz de beber de un vaso o una tacita.

¿Puedo seguir amamantando si me quedo embarazada?
No es infrecuente que una mujer que está amamantando a su hijo se quede embarazada. Es posible llevar a cabo la lactancia materna durante todo el embarazo y después amamantar a los dos lactantes tras el segundo parto (lactancia en tandem). La lactancia en tándem sólo requiere el mantenimiento de las medidas habituales de higiene. Si el lactante mayor presenta una lesión por herpes (labial o en otra localización), no debe ser amamantado, para evitar el contagio del recién nacido.

¿Puedo hacer deporte si doy el pecho?
La lactancia materna y la práctica de deporte son perfectamente compatibles. El ejercicio físico tiene numerosos efectos beneficiosos en la salud materna: mejora la función cardiovascular y la calcificación de los huesos, ayuda a perder la grasa acumulada durante el embarazo, aumenta la fuerza y la flexibilidad muscular, estimula el sistema inmunitario, reduce el estrés y la ansiedad, aumenta la autoestima y produce sensación de bienestar.

¿Se puede fumar tabaco mientras se amamanta?
Lo primero que hay que tener en cuenta: abandonar estos hábitos es lo mejor para la salud tanto de la madre como de su hijo. Además, los niños aprenden del ejemplo que les ofrecemos, de manera que la maternidad es una buena oportunidad para dejarlo.
Una vez dicho esto, sobre tabaco y lactancia hay que saber que está comprobado que la nicotina pasa a la leche materna, pero no en niveles que puedan ser tóxicos para el bebé. Aún así, lo más perjudicial es el humo que respira el lactante, que le ocasiona mayor predisposición a sufrir el Síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS) y a padecer infecciones respiratorias, asma y otitis. Si eres fumadora y están dando el pecho es mejor seguir estos consejos: No fumar dentro de la casa y mucho menos en el ambiente en donde está el bebé; fumar lo menos posible; tratar de fumar lo más alejado posible (en tiempo) de cada toma, lo ideal sería no fumar por lo menos 2 horas antes de cada toma y a ser posible, hacerlo justo tras la toma.

lactancia materna, dar el pecho.

Primer Máster en Manejo Avanzado de la Lactancia Materna en España

La Universidad Rey Juan Carlos (URJC), el Hospital Universitario de Fuenlabrada y el Hospital Universitario del SE de Madrid han presentado el primer Máster en España en Manejo Avanzado de la Lactancia Materna, centrado en la formación sobre la tecnología de la leche, la gestión de bancos de leche humana y su análisis bioquímico y microbiológico, según la jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Fuenlabrada, María José Rivero Martín.

El objetivo de la nueva titulación es formar profesionales de la salud sobre conocimientos avanzados en el manejo clínico y en la consultoría en lactancia materna, que les permita “ser referencia” en el área materno infantil y les capacite para “potenciar y liderar la formación, promoción e investigación en lactancia materna”.

La jefa del servicio de Pediatría del Hospital Universitario del Sureste, Carmen Temboury Molina, ha explicado que “siguen faltando profesionales expertos en lactancia materna, a pesar del gran esfuerzo realizado en los últimos años, que sepan abordar clínicamente los casos más complicados, colaboren en la formación de sus compañeros y sean capaces de liderar proyectos de investigación”.

El Máster, que se desarrollará entre octubre de 1014 y junio de 2015 y ofrecerá 30 plazas, tendrá un periodo de prescripción del del uno de junio al 19 de septiembre y es un programa de estudio de naturaleza presencial con un gran componente práctico y un total de 600 horas, 60 créditos y 200 horas teóricas que se impartirán íntegramente en la URJC.

Prácticas en hospitales

Las prácticas en la URJC y en hospitales (como el de Fuenlabrada, Sureste e Infantil la Paz), centros de Atención Primaria (como el CS del Paseo Imperial, Santa Mónica de Rivas y Humanes), así como en laboratorios de análisis bioquímico y microbiológico (‘Probisearch’) y en centros de investigación.

Los requisitos que se piden a la hora de la selección de alumnos son: tener el título de Grado, Licenciatura o Diplomatura en ciencias de la Salud (se admite matrícula condicional a alumnos que estén finalizando el Grado), tener preferiblemente estudios previos de Medicina, Enfermería, Matrona; y, en caso de necesidad, adicionalmente se considerará para la selección el hecho de trabajar en área materno-infantil de centros sanitarios.

conciliar el sueño, insomnio

Hidratación, siestas breves y plantas medicinales ayudan a conciliar el sueño en verano

Una buena hidratación, dormir siestas breves y tomar plantas medicinales son algunas de las recomendaciones del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) para combatir el insomnio de verano provocado por el calor y el mayor número de horas de luz.

El especialista en medicina familiar y miembro de la junta directiva de INFITO, el doctor Alberto Sacristán, hace hincapié en que “las plantas medicinales como ‘Pasiflora’, ‘Valeriana’ o ‘Amapola de California’ pueden ayudar a conciliar el sueño durante los meses de verano en los que las altas temperaturas hacen que segreguemos menos melatonina, la hormona responsable del sueño” y resalta que “para garantizar que sean de calidad y obtener buenos resultados, siempre tienen que ser adquiridos en farmacias”.

La ventaja principal de estas plantas medicinales “es que no tienen los efectos secundarios de los somníferos y tranquilizantes de origen sintético por lo que se puede prolongar su administración durante todo el verano”, ha señalado el doctor Sacristán.

También es importante estar hidratado, por lo que hay que beber un litro y medio de agua diario para combatir las altas temperaturas. Sin embargo, es recomendable no consumir bebidas con cafeína, ni bebidas alcohólicas antes de dormir ya que activan el organismo y quitan el sueño.

Los horarios de la comida influyen en el sueño por lo que se aconseja no alterarlos y tomar cenas ligeras para facilitar la digestión siendo más beneficiosos los productos frescos como las ensaladas y las sopas frías.

El calor da sensación de cansancio, sobre todo después de comer, por ello, para que la siesta no influya en el descanso de por la noche, los expertos de INFITO indican que la siesta no debe sobrepasar los 30 minutos.

Por último es recomendable darse una ducha de agua fría antes de irse a dormir y usar pijamas de algodón para evitar la sudoración. También es aconsejable limitar el uso del aire acondicionado ventilando las habitaciones pero sin dejar las ventanas abiertas en las horas de más sol, ya que cuando la temperatura supera los 26 grados dificulta la conciliación del sueño.

obesidad, obesidad abdominal, diabetes, la obesidad y el sedentarismo

Mucho cuidado con la obesidad abdominal

Según un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Navarra y publicado en la revista científica ‘PLOS ONE’, unos valores altos en los índices de obesidad abdominal se asocian a largo plazo con un mayor riesgo de mortalidad. El trabajo está encabezado por el grupo de Medicina Preventiva del centro académico, perteneciente al CIBER de obesidad y nutrición.

El estudio ‘Obesity indexes and total mortality among elderly subjects at high cardiovascular risk: the PREDIMED study’, encabezado por el profesor Miguel Á. Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública del centro académico, valoró distintos índices de obesidad abdominal al comienzo del seguimiento del gran estudio multicéntrico español ‘Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED)’, en el que colaboran 18 grupos de investigación de todo el país.

Los investigadores estudiaron una muestra de 7.447 participantes de alto riesgo cardiovascular durante 4,8 años. Ninguno padecía enfermedad cardiovascular al inicio y 348 de ellos fallecieron durante el periodo de seguimiento. Los índices que se asociaron más significativamente con mayor mortalidad fueron el perímetro de la cintura y el índice cintura-altura que surge de dividir el perímetro abdominal entre la altura.

Así, por ejemplo, si una persona mide 1,60 metros (160 centímetros) y tiene un perímetro de la cintura de 80 centímetros, su índice cintura-altura sería 0,5, según ha informado la Universidad en una nota.

Menor asociación con el índice de masa corporal

Los participantes fueron divididos en cuatro categorías de este índice: menos de 0,60; de 0,60 a 0,65; de 0,65 a 0,70; y más de 0,70. Se observó que, a igualdad de otras variables relacionadas con la mortalidad, los participantes en las dos categorías con mayor índice cintura-altura presentaban mayor riesgo de fallecer durante el periodo de seguimiento.

Los incrementos relativos en la mortalidad fueron del 30 por ciento para índices cintura-altura entre 0,65 y 0,70, y del 55 por ciento para índices superiores a 0,70. Además, se observó un incremento relativo de mortalidad del 57 por ciento para quienes tenían un perímetro de la cintura superior a 110 centímetros.

En cambio, las asociaciones con el índice de masa corporal (el peso en kg. dividido entre la talla en metros elevada al cuadrado) fueron más débiles y no resultaron significativas.

Estos resultados apoyan que la obesidad verdaderamente peligrosa es la abdominal, que constituye un fuerte factor de riesgo de mortalidad. Por tanto, los autores recomiendan prestar más atención al perímetro de la cintura que al peso o al índice de masa corporal.

Alcohol, consumo de alcohol.

El aumento del consumo de alcohol en verano puede provocar una aceleración del ritmo cardiaco, alertan los cardiólogos

La Fundación Española del Corazón (FEC) ha avisado de que el aumento del consumo de alcohol en verano, especialmente por parte de los jóvenes, puede provocar el llamado ‘síndrome del corazón en vacaciones’, es decir, una aceleración del ritmo cardiaco.

Este trastorno se diagnosticó por primera vez en el año 1978 y está relacionado con el consumo excesivo de alcohol en un día determinado. Se observó en primer lugar en fiestas como Navidad o Año Nuevo y ahora también se ha diagnosticado en periodos largos de vacaciones, como el verano.

“Son diversos trabajos, como ‘The Holidays as a Risk Factor for Death’ realizado por la Universidad de Duke (Estados Unidos), los que han demostrado que el Día de Navidad es el que registra más muertes por fallo cardiaco de todo el año, seguido del 26 de diciembre y del 1 de enero”, ha explicado el secretario general de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y miembro de la FEC, Miguel Ángel García-Fernández.

En concreto, el ‘síndrome del corazón en vacaciones’ es una arritmia supraventricular que se da generalmente en las aurículas y suele producirse en personas sanas, jóvenes y sin historia previa de arritmias, como consecuencia de la ingesta de altas cantidades de alcohol en un periodo corto de tiempo.

En general, la manifestación suele estar acompañada por palpitaciones, falta de aire, dolor torácico o mareo. Aun así, en la mayoría de los casos estos síntomas remiten sin necesidad de tratamiento una vez que el cuerpo ha metabolizado todo el alcohol consumido.

“No obstante, en algunos casos la arritmia puede derivar en fibrilación auricular o ser indicativo de algún evento cardiovascular grave como un infarto, por lo que desde la FEC recomendamos que se pida atención médica cuando notemos estos síntomas”, ha advertido García-Fernández.

Por todo ello, y con el objetivo de disfrutar de las vacaciones con una buena salud cardiovascular, la FEC ha aconsejado evitar el consumo brusco y excesivo de alcohol; no fumar; no consumir alimentos grasos ni comidas copiosas; practicar deporte de forma progresiva y sin grandes esfuerzos si no se ha habituado al cuerpo el resto del año; realizar actividad física en las horas más frescas del día y manteniendo una hidratación adecuada; y seguir correctamente la medicación en el caso de aquellas personas que se encuentren bajo tratamiento.

instiuto tomas pascual embarazo vomitos alimentación durante el embarazo

El decálogo de la alimentación durante el embarazo

Surgen muchas dudas relacionadas con la alimentación durante el embarazo. Por ello, siguiendo los consejos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición hemos elaborado un decálogo que hay que tener en cuenta durante la gestación.

1. Aumentar de peso, pero lo justo. La ganancia de peso recomendada oscila entre los 6 y los 12 kilos, aunque depende de cada mujer. Las embarazadas con bajo peso deben aumentar más kilogramos para recuperar su estado nutricional, mientras que las que comienzan con exceso de peso deben limitar su aumento. De todas formas, este incremento nunca debe ser inferior a los 6 kilos.

2. No es el momento de hacer dietas. Nunca se deben realizar dietas excesivamente pobres en calorías durante el embarazo, ya que éstas predisponen a un aumento de la formación de cuerpos cetónicos, unas sustancias que en exceso pueden provocar al feto, daño neurológico. El embarazo no es momento para adelgazar. En todo caso, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición sí recomienda mejorar la calidad de lo que se come y eliminar los “extras”.

3. Respetar los horarios de comida. Durante el embarazo, es más importante aún cuidar los horarios de la comida y realizar cuatro a cinco ingestas diarias. Con ello, se evitará la formación de cuerpos cetónicos y que coma grandes cantidades de alimentos poco nutritivos.

4. Carnes rojas, vegetales, legumbres y vitamina C. Pese a que la cantidad de hierro que aporta la alimentación no es suficiente y deben tomarse suplementos, sí hay algunos alimentos que ayudan a que esta necesidad sea menor. En este sentido, hay que tener en cuenta que las carnes rojas tienen el doble de hierro que las blancas, así como el aporte que suponen legumbres y vegetales. También es recomendable aumentar la ingesta de vitamina C, con zumos de frutas ricos en esta vitamina (naranja, pomelo, mandarina, limón). Si se toma té o café, mejor hacerlo de 1 a 2 horas después de las comidas principales, ya que disminuyen la absorción del hierro de los alimentos.

5. Lácteos desnatados. Los expertos recomiendan elegir productos desnatados o semidesnatados que aportan los mismos nutrientes y menos grasa saturada que los enteros. Dos tazas grandes de leche semidesnatada, un yogur desnatado y una pequeña tarrina de queso fresco serviría como ejemplo de los lácteos a ingerir en un día, cubriendo las necesidades de calcio y sin pasarse de calorías.

6. Sí a las frutas y las hortalizas. Aumentando el consumo de frutas y hortalizas, las mujeres embarazadas cubrirán la mayor necesidad que tiene su organismo en esta etapa en muchas vitaminas y minerales.

7. Evitar la bollería, los refrescos, los pasteles. El picoteo ente horas es mejor evitarlo, y más aún si se trata de alimentos ricos en grasa y azúcares, como el azúcar común, la bollería, la pastelería, los refrescos…

8. No al alcohol. En la actualidad se desconoce cuál es la cantidad de alcohol puede llevar a producir malformaciones fetales, por lo que la recomendación es alcohol cero. En cuanto a las bebidas como la cerveza sin alcohol tampoco es bueno abusar: aporta calorías extras.

9. ¿Sientes náuseas y vómitos? Durante el embarazo pueden producirse síntomas de malestar gastrointestinal como nauseas o vómitos. En ese caso, se recomienda disminuir el volumen de alimentos ingeridos, poca cantidad y los líquidos sin mezclar con los sólido, fraccionar la alimentación (comer menos cantidad pero más veces) y evitar los alimentos ricos en grasa. Las mismas recomendaciones son válidas en caso de reflujo, donde también es aconsejable evitar comer en las horas previas a acostarse. Si lo que se padece es estreñimiento, es bueno beber mucho líquido y consumir alimentos ricos en fibra (vegetales, frutas, cereales integrales).

10. Ácido fólico y sal yodada. Por último, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición recuerda que, durante el embarazo, es fundamental emplear un suplemento de ácido fólico desde el comienzo de la gestación y cocinar con sal yodada.

viajes largos

Ante un largo viaje, hidratación: No te olvides el agua

viajes largos

Llevar una botella de agua y mantener una adecuada  hidratación mientras se conduce resulta de vital importancia ante los largos viajes en coche. Así lo han alertado desde el European Hydration Institute (EHI), que explicaron que la falta de hidratación al volante puede provocar mareos, fatiga, dolor de cabeza y somnolencia así como problemas en las funciones cardiovascular y termorreguladora.

Durante los meses de julio y agosto millones de personas se desplazan en España. Por ello es muy importante que durante el viaje se mantenga un nivel adecuado de hidratación además de mantener la alerta constante al volante y no perder en ningún momento la concentración.

“Durante la conducción es importante mantener un nivel óptimo de hidratación, se deben cumplir una pauta específicas al volante que ayudarán a lograr este nivel de hidratación, siendo necesario parar cada dos horas a estirarse e ingerir líquidos. La hidratación al volante es de vital importancia, la falta de hidratación y la fatiga puede aumentar hasta en un 60 por ciento la posibilidad de tener un accidente”, afirma un miembro del Comité Científico Asesor del EHI y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el profesor Lluís Serra-Majem.

Hay que tener en cuenta que con una temperatura normal nuestro cuerpo pierde a diario entre dos y tres litros de agua, sobre todo mediante la orina, pero también por la sudoración. A pesar de esto la activación del aire acondicionado en los coches no siempre es recomendable debido al aire seco que desprende y porque aún así la pérdida de agua puede aumentar en viajes largos.

El total del agua que se pierde durante el día depende de muchos factores como el sexo, la talla corporal, el nivel de actividad física y el tipo de ropa que se lleve, sin embargo el mayor impacto en la pérdida de agua en el cuerpo lo tienen las condiciones ambientales.

Durante un viaje largo, es recomendable combinar la ingesta de agua con otras bebidas como zumos de frutas y hortalizas y bebidas con cafeína, pues estas ayudan a mantener la alerta y evitar así el cansancio y la fatiga que aparecen cuando se está mucho tiempo al volante.

Además, el profesor Lluís Serra-Majem recuerda “es muy importante equilibrar las ingestas y lo que bebemos, con lo que perdemos. Básicamente las pérdidas se producen por la orina, la sudoración o incluso por la transpiración. Mantener el equilibrio nos asegura una buena hidratación”.

 

¡Pincha aquí para inscribirte a nuestra Newsletter!

beber mucha agua, calor, hidratación

Cruz Roja aconseja beber mucha agua y protegerse del sol ante las altas temperaturas de los próximos días

Cruz Roja alerta sobre las altas temperaturas previstas para los próximos días en Extremadura y aconseja beber mucha agua, evitar las horas centrales del día y protegerse la cabeza y los ojos de la radiación solar.

Además, Cruz Roja Española recuerda que hay que beber aunque no se tenga sed, usar protectores solares, hacer comidas ligeras y tomar ensaladas, gazpacho, frutas y verduras, ya que ayudan a reponer las sales minerales que se pierden con el sudor.

Cruz Roja informa, en nota de prensa, de que nueve de cada 10 accidentes se podrían haber evitado tomando precauciones y recuerda que el calor pueden generar efectos muy nocivos sobre la salud, especialmente en niños y personas mayores.

Desde el año 2000, la estrategia ‘Prevenir es Vivir’ de Cruz Roja une todas las campañas relacionadas con la prevención de los accidentes, tanto las campañas primarias, que tienen como objetivo evitar que se produzcan los accidentes, y secundarias, minimizar las consecuencias.

Por último, Cruz Roja explica que un reciente estudio manifiesta que el 52% de los españoles no se protegen correctamente del sol, el 76% de las mujeres se exponen entre las 12,00 y las 16,00 horas que son las más peligrosas y el 56% no se vuelve a aplicar el fotoprotector cada 2 horas.

Además, el 48% de los españoles declara tener manchas en la piel como consecuencia de una protección insuficiente y el 42% ha sufrido quemaduras en el cuerpo antes de los 15 años. También, el 46% de los españoles considera que es normal quemarse tras la primera exposición al sol.

tomar helados con moderación

Helados, en su justa medida; una forma divertida de completar una alimentación equilibrada

tomar helados con moderación
Los helados son uno de los postres preferidos para combatir las altas temperaturas durante los meses de verano y, según la nutricionista de Unilever España Diana Roig, también tienen cabida dentro de una dieta equilibrada y pueden servir para completar una buena alimentación “de una forma divertida”.

Aunque de entrada pueden llegar a parecer alimentos calóricos, esta experta reconoce que los helados se pueden incorporar ocasionalmente a la alimentación como postre o merienda.

Entre los que se elaboran a partir de una base láctea, la mayoría están formados por leche desnatada, azúcares y grasas, mientras que los que se hacen a base de agua –conocidos popularmente como polos o sorbetes– están formados principalmente por agua, azúcares y zumos de frutas.

Entre estos últimos, ha destacado que en los helados especialmente diseñados para niños como los ‘Calippo’ y ‘Twister’ se han reducido los azúcares y más del 10% de su contenido es zumo de frutas.

Además, ha apuntado Roig, los hay que contienen leche fresca y son ricos en calcio, tanto que aportan el 30% de la cantidad diaria recomendada de este mineral y es “una buena opción para completar la ingesta de calcio de aquellas personas que, por gustos o hábitos, no consumen lácteos, o bien para aquellas personas que requieran un aporte adicional del mismo”.

Junto a estas propiedades, los helados también tienen otras ventajas ya que su textura los convierte en alimentos de fácil masticación, mientras que su sabor dulce y refrescante influye en el estado de ánimo generando una sensación de placer única y propia de estos alimentos, ha defendido.

¡Pincha AQUÍ para inscribirte a nuestra Newsletter!