deporte en verano

El deporte en verano: algunos consejos

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En esta época nos encontramos con algunos inconvenientes que se pueden convertir en grandes enemigos si no los tenemos en cuenta

El verano es, por varias razones, la época en la que nos lanzamos a hacer deporte con más frecuencia que durante cualquier otro momento del año. Tenemos más tiempo libre, queremos lucir un cuerpo mejor y, sobre todo, las alternativas que ofrecen los lugares de veraneo hacen que la práctica de ejercicio físico sea más apetecible. Pero hay que tener en cuenta que nos encontramos con algunos inconvenientes que se pueden convertir en grandes enemigos si no los tenemos en cuenta. Para ello, es mejor seguir los consejos que nos proporciona el doctor Antonio Manzano, traumatólogo de IQTRA Medicina Avanzada:

Nunca practique deporte entre las 12 y las 17 horas. Según la Federación Española de Medicina del Deporte, son estas las peores horas para hacer deporte por el calor que hace. Hay que procurar realizar las diferentes actividades físicas o a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

Beba agua antes, durante y después del ejercicio. Para evitar lesiones y golpes de calor es imprescindible una buena hidratación antes, durante y después del ejercicio. Si nuestros músculos no tienen la suficiente cantidad de agua son más propensos a lesionarse. También podemos optar por bebidas para deportistas, que aportan hidratos de carbono y minerales que ayudan a mantener una concentración adecuada de glucosa en la sangre, reponen los electrolitos y nos mantienen hidratados.
Aliméntese de forma adecuada. Dos horas antes de realizar cualquier actividad física realice una comida ligera y equilibrada. No olvide la fruta y los hidratos de carbono. Tenga en cuenta que las dietas desequilibradas en hidratos de carbono con el fin de adelgazar y las dietas hiperproteicas con el fin de ganar masa muscular pueden ser muy perjudiciales.

Protéjase del sol. Aunque a primera y a última hora del día los rayos de sol son más débiles, deberemos protegernos del sol con una crema adecuada a nuestro fototipo de piel. Busque factores altos y resistentes al sudor.

Si va a empezar de cero… Asegúrese de que su cuerpo está en condiciones adecuadas. Para ello, consulte con un médico especialista en medicina deportiva, aunque sea simplemente para hacer un chequeo de su aparato cardiorrespiratorio, de la elasticidad de sus músculos y del estado de las articulaciones.

Suplementos naturales. Tomarlos puede ayudar a proteger sus cartílagos y tendones. Algunos: ácido hialurónico, colágeno, glucosalina y el condroitín sulfato (cartílago de tiburón).

Elija bien el deporte. Todo depende de cómo esté ‘su máquina’, se trata de disfrutar sin castigar y lesionar el cuerpo. Tenga en cuenta que las rodillas y las caderas son articulaciones de carga que sufrirán más si hacemos deportes de impacto (correr, fútbol, pádel, tenis, senderismo). El ciclismo o muchos deportes acuáticos (surf, kite, buceo, esquí acuático, etc) harán que sufran mucho menos.

El dolor es la alarma. Si sucede es que algo no va bien, entonces: pare y consulte con su traumatólogo, lo que no significa que le vaya a prohibir aquello que le guste hacer, si no prevenir o tratar lesiones a tiempo.

Fuente: http://www.lasprovincias.es/sociedad/salud/201607/14/consejos-para-hacer-deporte-20160714124732.html

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La comida casera puede prevenir la diabetes

comida casera¡Como en casa no se come en ningún sitio!. Es una de esas verdades universales que todo el mundo repite como un ‘mantra’ cuando, por obligación o por placer, pasamos muchos días fuera del hogar y toca tirar de restaurante o comida preparada para llenar el estómago.
Esta afirmación cobra más valor cuando, sin menospreciar el sabor de la comida de puchero, hablamos de salud. Y es que un nuevo estudio, publicado por investigadores norteamericanos afirma que las personas que a menudo consumen comidas preparadas en casa son menos propensas a sufrir diabetes tipo 2 que aquellas que toman comida de este tipo con menos frecuencia.
A nivel internacional, sobre todo en las grandes urbes, existe una tendencia creciente de las personas a comer fuera y esto implica, en muchos casos, un mayor consumo de comida rápida, por ejemplo. Los médicos empiezan a mostrarse preocupados al ver que estas personas tienen una dieta que es rica alimentos que aportan energía pero relativamente pobre en nutrientes, lo que podría conducir a un aumento de peso, que, a su vez, está asociado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Por el contrario, ha habido poca investigación autorizada sobre el papel que las comidas preparadas en el hogar pueden jugar en la alteración de los riesgos a largo plazo del desarrollo de diabetes y/u obesidad. Evaluar si la comida casera podría ser una estrategia contra la obesidad y la diabetes es el objetivo de una nueva investigación epidemológica realizada por Qi Sun de la escuela de salud pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos y, colegas, que se publica en un número especial de la revista Os Medicine sobre la prevención de la diabetes.
CUÁNTAS COMIDAS CASERAS REDUCEN EL RIESGO DE DIABETES
Sun y sus colegas emplearon grandes conjuntos de datos prospectivos en los que profesionales de la salud de Estados Unidos, hombres y mujeres fueron seguidos durante largos periodos de tiempo, con la recogida rigurosa de datos sobre indicadores de salud, incluyendo formación sobre los hábitos alimentarios y la aparición de la diabetes. Se corrigieron los resultados teniendo en cuenta varios factores conocidos que podrán afectar a los hábitos de alimenticios teniendo en cuenta varios factores conocidos que podrían afectar a los hábitos alimenticios, como el estado civil.
Los resultados indican que las personas que informaron que consuman entre cinco y siete comidas preparadas en casa por la noche durante una semana tenían un riesgo 15 por ciento menor de diabetes tipo 2 que quienes tomaban dos de esas comidas o menos en una semana. Una pequeña, pero aún estadísticamente significativa, reducción fue evidente para los que consumían más almuerzos preparados en casa a la hora de comer.
Otros análisis sugieren que un menor aumento de peso podrá explicar en parte la reducción observada a menudo en la aparición de la diabetes tipo 2 en aquellos que comen comidas preparadas en casa. Las estrategias de prevención de la diabetes bien establecidas incluyen intervenciones conductuales destinadas a aumentar el ejercicio y mejorar los hábitos alimenticios, los beneficios nutricionales y de estilo de vida del consumo de comidas preparadas en casa podrán contribuir a estos esfuerzos de prevención de la diabetes, según los hallazgos de este estudio.

FUENTE: http://www.infosalus.com/nutricion/noticia-no-menosprecies-comida-casera-buena-salud-20160707055940.html

 

agua adelgazar

¿Beber agua para evitar la obesidad?

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Cuando se habla de alimentación saludable uno piensa en frutas, verduras o pescado, mientras que el sobrepeso se asocia a un alto consumo de grasas o azúcares. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Michigan (UM) ha descubierto un componente de nuestra dieta que podría estar vinculado a un peso más saludable: el agua.
En concreto, han visto que las personas que son obesas y tienen un mayor índice de masa corporal (IMC) son más propensas a estar inadecuadamente hidratadas y viceversa, según los resultados en la revista ‘Annals of Family Medicine’.
” La relación entre la hidratación y el peso  no está clara . Nuestro estudio explica esta relación en un nivel de población empleando una medida objetiva de hidratación ” , explica la autora principal del trabajo, Tammy Chang, profesora asistente en el Departamento de Medicina de Familia en la Escuela de Medicina de la UM.

Aunque la correlación requiere un mayor análisis, Chang señala que la hidratación últimamente se ha considerado la piedra angular de una dieta para perder peso. ” A menudo, oímos recomendaciones de que beber agua es una manera de evitar comer en exceso porque se puede tener sed en vez de hambre”, dice esta experta.
Por ello, Chang y su equipo estudiaron una muestra representativa nacional de 9.528 adultos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y Encuesta Nacional de Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés). De ellos aproximadamente un tercio de los adultos, de entre 18 a 64 años, estaba inadecuadamente hidratado.
El estudio sugiere que las personas con un IMC más elevado –que se espera que tengan necesidades más altas de agua– también puede demostrar comportamientos que llevan a una hidratación inadecuada. Los autores señalan que, debido a que los datos son de sección transversal, no se puede decir que la hidratación inadecuada causa obesidad o al revés, pero sus resultados ponen de relieve una importante relación entre los dos.
Chang considera que el consumo de alimentos saludables con alto contenido de agua, como frutas y verduras, puede mejorar el estado de hidratación, aunque se necesitan más evaluaciones para saber si el estado de hidratación puede influir en el peso. ” La hidratación puede pasarse por alto en las estrategias de control de peso para adultos ” , advierte Chang, también miembro del Instituto de Políticas de Salud e Innovación de la UM.
” Nustros hallazgos sugieren que la hidratación pueden merecer más atención cuando se piensa acerca de la obesidad a nivel de población. Mantenerse hidratado es bueno para usted sin importar por qué y nuestro estudio sugiere que también puede estar relacionado con el mantenimiento de un peso saludable”, concluye.

 

alimentación deportistas

Cuando practiques deporte, mantén los hábitos saludables de alimentación

En un contexto deportivo, saber elegir los alimentos adecuados al tipo y nivel de actividad física realizado cobra especial importancia para optimizar el rendimiento deportivo y mantener un buen estado de salud

Para el deportista, elegir la cantidad y calidad de nutrientes adecuada para su actividad física resulta esencial de cara a optimizar su rendimiento y marca deportiva. En este contexto, se hace indispensable controlar la alimentación antes, durante y después del entrenamiento para mantener un correcto estado nutricional, ya que se ha demostrado que una dieta inadecuada puede repercutir de manera desfavorable sobre la práctica deportiva.

El ejercicio físico aumenta las necesidades de energía y determinados nutrientes. Por ello, la alimentación debe incluir todos los grupos de alimentos en las proporciones adecuadas para asegurar el mantenimiento del peso corporal y ayudar a optimizar el ejercicio.

Por ello, aunque las bases generales de la alimentación deportiva son comunes para todos los deportistas, las necesidades específicas varían en función de distintos factores como:

  • La intensidad y el tipo de actividad
  • La duración del ejercicio
  • La edad, el sexo y la composición corporal
  • La temperatura ambiental
  • El nivel de esfuerzo

En este sentido, la mayor parte de la dieta de un deportista la constituyen los hidratos de carbono, ya que son la principal fuente de energía del organismo y deben representar en torno al 60-65 % del total de la ingesta calórica diaria. Constituyen las reservas energéticas en forma de glucógeno, por ello, alimentos como el arroz, la pasta, las patatas o las legumbres son indispensables en el menú diario de los deportistas.

Las grasas tienen igualmente una función energética y deben representar un 20-30 % de las calorías diarias, optando por alimentos con un buen perfil lipídico como los pescados azules, los frutos secos o el aceite de oliva virgen extra.

La función estructural la ejercen las proteínas, ya que contribuyen al mantenimiento y desarrollo de la masa muscular. Se debe consumir alrededor de un 15 % de las calorías diarias en forma de proteínas mediante alimentos que aporten una buena cantidad de aminoácidos esenciales. En este caso, conviene alternar entre las de origen animal, como las proporcionadas por lácteos, cortes magros de carne, pescados y huevos, y las de origen vegetal, combinando distintos grupos de alimentos, por ejemplo, legumbres con cereales.

Los micronutrientes, es decir, las vitaminas y los minerales, cumplen un papel indispensable en el metabolismo y las funciones orgánicas del deportista. Estos deben ser aportados a través de la alimentación, evitando posibles carencias o excesos que puedan afectar al rendimiento deportivo. Una buena combinación de todos los grupos de alimentos ayuda a conseguir la cantidad necesaria de estos nutrientes.

Además, se debe prestar atención a los horarios de las comidas, procurando organizar las diferentes tomas en función de la planificación de entrenamientos, tomar algún alimento unas dos horas antes del ejercicio, así como al finalizar. De esta forma, se favorece la disponibilidad y recuperación de las reservas energéticas y la masa muscular.

Cabe destacar que mantener un buen estado de hidratación es igualmente fundamental para la práctica deportiva. Por ello, se debe beber agua y bebidas deportivas, no sólo durante, sino también antes y después del ejercicio.

Por último, recordar que un estado de nutrición óptimo se consigue con un ritmo de alimentación adecuado durante un periodo prolongado y como parte de los hábitos de vida y el entrenamiento deportivo.

diabetes y genética

Un mapa genético de la diabetes para adaptar los tratamientos

diabetes y genética

Una investigación desarrollada principalmente por las universidades de Oxford (Inglaterra) y Míchigan (EE UU), en la que han participado más de 300 pacientes y científicos de 22 países, entre ellos expertos gallegos, ofrece la imagen más detallada hasta el momento de las variaciones en el ADN que subyacen en la diabetes. La radiografía más completa de la patología, que ha sido publicada en la revista Nature, muestra el camino hacia potenciales tratamientos y supone un paso decisivo hacia las terapias personalizadas de los pacientes en función de su perfil genético.

El estudio ha rastreado el genoma completo de 2.600 individuos, una cifra muy alta para este tipo de estudios, y en otros 13.000 el exoma, la parte de los genes que se traducen en proteínas, y que se comparó con el de otras tantas muestras de individuos sanos.

El examen de los datos ha ofrecido una conclusión sorprendente: la principal causa del riesgo genético de sufrir diabetes tipo 2 se encuentra en pequeñas variaciones del ADN que son comunes y compartidas por la mayor parte de las poblaciones, cuando hasta ahora lo que se creía era que en este tipo de complejas dolencias el papel predominante recaía en una combinación de alteraciones raras y comunes que se producen en el orden de la secuencia del genoma.

Para más información sobre esta investigación se puede consultar la web:

www.type2diabetesgenetics.org

Fuente: http://fedesp.es/portal/1/main_noticias.aspx?idnoticia=2880&idportal=1#

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CONSEJOS PARA PREVENIR LOS GOLPES DE CALOR

¡Atención!

Saber identificar los síntomas

¡Mejor prevenir!

¡Mejor prevenir!

Además…

Además...

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cerebro e intestino

Cerebro e intestino: Aspectos psicológicos en los trastornos funcionales digestivos (Parte IV)

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María Pérez Esteban/ Mayo 2016
El siguiente artículo habla de los aspectos psicológicos en los trastornos funcionales digestivos. La manera de enfocar nuestra vida, la conducta, los pensamientos y emociones repercute en nuestra salud, especialmente en lo considerado para muchos nuestro “segundo cerebro”. Hay una estrecha relación entre nuestro aparato digestivo y nuestra mente, que va desde la parte fisiológica con el nervio vago como hilo conductor entre nuestro cerebro y nuestro intestino hasta el asombroso parecido estructural entre un proceso y otro. Es necesaria una colaboración entre los profesionales de la medicina y de la psicología con el objetivo de ayudar a los pacientes en la mejoría y/o curación de estas patologías. Lo que no podemos ignorar por más tiempo es que no solo somos un conjunto de órganos con una fisiología particular; somos seres racionales y sobre todo somos seres emocionales, todo se relaciona y se influye. Es necesario por tanto atender otros aspectos de la vida del paciente para llevar a cabo los tratamientos más adecuados para que tengan una vida más sana y plena.
Palabras clave: Cerebro, Intestino, nervio vago, digestión, expulsión, hambre emocional, emociones básicas, niveles de intervención, áreas vitales, dietas, intolerancias alimentarias, colaboración profesional.
EL CÍRCULO VICIOSO. CONEXIÓN ENTRE LOS PROBLEMAS DIGESTIVOS Y PSICOLÓGICOS (PARTE 4)
He observado en pacientes que tras pasar determinadas experiencias traumáticas o épocas en la vida en los que la persona ha sufrido enormemente y ha seguido hacía delante sin detenerse “echándose todo encima”, cuando parece que está más tranquilo aparece un problema de salud, alergia o actualmente las famosas intolerancias alimentarias. Nuestro estilo de vida actual, la alimentación, la contaminación, el estrés, el sedentarismo, cómo gestionamos nuestros conflictos y emociones…etc. con todo esto al final acabamos “machacando” nuestro sistema inmune y lo que en principio no representaba ningún peligro se convierte en un enemigo a evitar. En países subdesarrollados como África o determinados países de Iberoamérica, aunque tienen otras problemáticas bastante graves, no están desarrollando las patologías intestinales que están floreciendo cada vez más fuerte en los países del llamado primer mundo. Hace 50 años era impensable encontrar en un supermercado o en la carta de un restaurante alimentos sin lactosa, sin gluten, sin trazos de frutos secos, sin azúcar, aproteicos, etc.…, no hay que olvidar que los alimentos prohibidos ya empezaron en la antigüedad por cuestiones religiosas: cerdo, vaca…,etc. Ahora sumamos cuestiones morales: los que no comen pescado, carne, nada procedente de un animal a cuestiones caprichosas: esto no me gusta, esto si , y el mundo de las dietas; desde el gran universo infinito de las dietas para adelgazar, a las nuevas incorporaciones para depurar, tonificar, anti-edad, anti-oxidantes, anti-flacidez, anti…, y me paro porque no quiero que este artículo se convierta en un libro del tamaño de “Guerra y paz”.
Comer ha pasado de ser una necesidad básica de supervivencia a convertirse en un hobby: “vamos a probar un sitio nuevo” y además en un quebradero de cabeza: “yo no puedo/quiero comer….”
No soy una persona que suela hacer comidas en mi casa porque me gusta más degustar que cocinar, pero recuerdo una de las veces que (sacando mi lado obsesivo) mandé un email para que los invitados me dijeran lo que no podían comer por ser alérgicos o sentarles mal, o simplemente lo que no les gustaba y la combinación final para adaptarme a todas las necesidades me resultó algo complicada.
Es paradójico que en nuestra sobrealimentada sociedad donde tiramos comida todos los días, tengamos cada vez más restricciones dietéticas por cuestiones médicas, intolerancia o hipersensibilidad a ciertos nutrientes, abandonando tristemente cada vez más el poder de ser omnívoros a convertirnos en “alérgicomnívoros”.
Esto sumado a las crecientes modas, neurosis u obsesiones alimentarias; ahora solo alimentos de color rojo (no es un viva el comunismo) ahora solo alimentos verdes (esto tampoco es un manifiesto de Greenpeace) ahora solo proteínas para el músculo o para adelgazar, ahora el trigo “ huele azufre ” convirtiéndose en el nuevo diablo, ahora solo alimentos para el Ying ahora solo para el Yang, ahora solo aquello que se cultiva en el Himalaya, que digo yo que viviendo en España ¿no hay algo más complicado o lejos de recolectar? Todo esto nos está convirtiendo en una especie de “neuroticomnívoros”, por ejemplo nos encontramos con personas cultas, inteligentes, con sentido común, que durante una semana han estado tomando solamente un líquido viscoso llamado “jarabe de arce” para… ¿Para qué realmente lo han hecho? ¿Para qué hacemos algunas de estas cosas, incluida yo misma?
Alguien puede argumentar muchas cosas, pero ¿no está la parte emocional en todo esto? Lo que está claro es que todo el tema relacionado con ingesta de alimentos es un negocio que funciona, y funciona muy bien porque nos engancha de múltiples maneras.
Con las herramientas anteriores podemos ampliar la visión para comprender determinados problemas digestivos donde no hay una causa orgánica y que tras diversos tratamientos no hay una mejoría, quizás sea necesario hacer un escáner de la vida de la persona y empezar a tratar otro tipo de áreas, conductas, pensamientos, emociones que tal vez estén bloqueando su mejoría o en el mejor de los casos sea una llamada de atención sobre algo que no está funcionado bien. Yo no entro en el origen ni en la causa. Evidentemente la gastritis es un problema físico (se tiene o no se tiene). Pero la manera de sufrirla y los síntomas que provoca sí tienen un claro componente psicológico, son ejemplos de patología psicosomática. La ansiedad, el estrés, la depresión, en definitiva la manera del paciente de llevarla aumentan la secreción ácida gástrica, exacerbando los síntomas digestivos, los cuales contribuyen a aumentar la ansiedad y el estrés del sujeto, conduciendo a su depresión y cerrando el círculo vicioso.
En terapia cuando hago psicoeducación o trabajo determinados problemas del paciente, escojo ejemplos de la vida cotidiana o eventos que en principio no tienen relación con el tema, pero que sirven de anclaje para recordarnos un mensaje. Con esto quiero desvelar que los anteriores comentarios (entre otros) sobre Leonardo Di Caprio en Titanic, no obedecen exclusivamente a una espontaneidad impulsiva y sin falta de control que puede resultar graciosa para algunos o falta de seriedad para otros, aporta además un anclaje para recordar la información del esquema de los cinco niveles. Uso mucho las metáforas para explicarle a un paciente porqué le suceden determinadas cosas, a mi siempre me han servido para comprender y recordar mejor los conceptos. En la que presento a continuación no estoy segura de llamarla metáfora porque el proceso es tan similar que no se si es casual porque nuestra naturaleza así se hizo o poniéndome mas mística quizás ésta nos ha querido lanzar un mensaje para entender mejor la relación de uno con la ayuda del otro.
Para explicar como funciona nuestra psique voy a utilizar como metáfora el proceso digestivo. Cuando ingerimos un alimento primero lo masticamos y tragamos, una vez hecho esto la primera fase es la llegada al estómago donde los jugos y el ácido del propio estómago lo transforman en papilla para así poder pasar al duodeno y entrar en el intestino delgado. Es necesario tratar esa papilla con la bilis y el jugo pancreático que se vierten en el interior del intestino para que la disuelvan en grasa, hidratos, proteínas y azúcar necesarios para vivir. Gracias a esto los alimentos se convierten en absorbibles, filtrándose a través de la pared del intestino y llegando a la sangre. En la alimentación casi todo es absorbible, útil y necesario para
nuestra nutrición. Sin embargo el esqueleto de los alimentos (celulosa y compuestos derivados) no se puede absorber, alimentos por ejemplo que contienen fibra no absorbible.
Por un lado tenemos esta parte no absorbible que llamamos desechos, aunque el nombre no suene muy agradable son muy importantes para el proceso, por otro lado tenemos los movimientos del intestino, señales que recibe y que le hacen, o bien trabajar y contraerse o bien descansar y relajarse, lo que vimos anteriormente con el sistema simpático y parasimpático; por supuesto que en el equilibrio entre las dos señales estaría la actividad normal. Estos desechos junto con los movimientos intestinales, permiten llegar hasta el final del proceso para llevar a cabo la tarea de expulsión.
Todos hemos sufrido en algún momento las graves consecuencias de no expulsar los desechos, sin obviar que para muchas personas puede ser un riesgo de salud. En lo que expulsamos no solo están estos desechos de los alimentos, hay también bacterias que habitan en el colón y el recto, y células muertas de las paredes del tubo digestivo que se descaman y renuevan continuamente. Es por tanto un proceso de regeneración interior.
Con este proceso en nuestra mente cruzamos una vez más el puente dejando la parte fisiológica y llegado a la parte psicológica. Cuando nos pasa algo o tenemos una vivencia con alguien, la información consciente (todo aquello que recordamos o que estamos viviendo), sería todos los alimentos que absorbemos, siempre teniendo en cuenta nuestros propios filtros: cada uno tiene su propia bilis y su jugo pancreático diferente al de los demás. Sin embargo en cada vivencia o relación con alguien, existe una parte no absorbible por nuestra bilis y jugo pancreático, es la parte insconsciente; esta parte es necesaria en todo el proceso, pero en algún momento hay que sacarla a la luz y expulsarla de nuestro interior. Si acumulamos mucho desecho acabará bloqueándonos e impidiendo también que entren cosas nuevas. Si un día expulsamos todo de repente sin filtro, nos debilita y perdemos también minerales y nutrientes importantes.
Hemos aprendido cuando no hacer o decir determinadas cosas en público, hemos aprendido afortunadamente a controlar nuestras “expulsiones” para los momentos y lugares adecuados. Sin embargo esto es relativo, hay personas que tienen una mayor retención que otras.
Hay veces que se nos escapan comentarios o hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos porque no queríamos sacarlas a la luz; por ejemplo los “lapsus linguales” aquellos comentarios o palabras que nos ponen en grandes aprietos y que nos hacen desear ser un avestruz y esconder la cabeza. Volviendo al segundo cerebro a veces en nuestro interior hay una batalla entre nuestras propias bacterias, alimentos con parte no absorbible que no digerimos bien, acumulación de desechos de varios días y aparecen muchos gases con sus consabidas
molestias, y aunque no queramos se nos escapan o nos cuesta mucho controlarlos; en el plano psicológico serían los lapsus linguales, los sueños, los comentarios inapropiados. Hay gente que tiene más gases que otros, pero ¿qué ocurre en todos los casos?, que huelen mal, que nadie quiere estar presente cuando alguien ha cometido esa imprudencia y que el protagonista exceptuando que lo haya querido hacer a propósito solo para contaminar a su entorno, se siente avergonzado.
Razones de este desequilibrio hay muchas y muchos factores, principalmente no alimentarse bien o no llevar a cabo una expulsión regular de ese proceso de regeneración interior donde sacamos lo que ya no necesitamos y nos quedamos con aquello que es esencial para vivir.
Cuando nos alimentamos muy mal y se han acumulado una serie de bacterias es necesario un cambio en la dieta, otras veces tragamos demasiado y se produce un sobrepeso donde nos resulta muy complicado movernos, relacionarnos y esto además nos engancha a seguir tragando. Otras veces por el contrario no nos alimentamos suficiente, vivimos sin apenas energía para nosotros, anestesiando nuestro primer grito de supervivencia al nacer: el hambre, la llamada al alimento.
Como en todo el equilibrio, “el trabajo diario” es lo que hace que funcionemos adecuadamente.
En todas las patologías o problemas cuando solos no podemos hacer frente a un cambio en la dieta , porque hay alimentos que no podemos dejar de consumir, no tenemos fuerza de voluntad para evitar ciertas cosas, por mucho que lo intentamos no conseguimos expulsar de nuestra vida los desechos, no tenemos ya ni ganas de comer, lo mejor es buscar ayuda, siempre habrá un profesional que nos ayude a cambiar esa dieta, impedir atracones o recuperar otra vez el deseo de disfrutar de una buena “comida” y olvidar para siempre aquella que nos sentó tan mal.
No creo en la exclusividad sobre la causalidad de las enfermedades, ni que las patologías en el ser humano se deban a una única respuesta, aún así quiero manifestar que por encima de todo siempre que haya cualquier trastorno digestivo la primera línea de intervención es médica, hay que descartar cualquier patología, realizar las pruebas pertinentes y llevar a cabo el tratamiento que el médico considere más adecuado, la medicina ha salvado muchas vidas y afortunadamente lo seguirá haciendo. Además, paralelamente creo en la colaboración y cuanto más estrecha, amigable y cercana mayor será el beneficio para el paciente. Los egos solitarios llevan a una dieta muy pobre para el paciente.
Al final se trata de un objetivo común: ayudar a las personas para que puedan disfrutar de su vida de una manera sana y adecuada; la visión holística y la colaboración entre profesionales en
cualquier campo de la salud solo puede traer beneficios al paciente que sufre de una patología. La frase La unión hace la fuerza siempre tuvo razón y en patologías digestivas donde esa unión es desde física gracias al nervio vago hasta estructural, el asombroso parecido en los procesos del funcionamiento de nuestra psique con el “segundo cerebro” el proceso de la digestión, hace que sea muy complicado que un tratamiento sea efectivo sin tener en cuenta el otro lado del puente.
Como dije anteriormente lo que no podemos ignorar por más tiempo es que no sólo somos un conjunto de órganos con una fisiología particular, somos seres racionales y somos sobre todo seres emocionales, todo se relaciona, se mezcla, se influye y es necesario abrir la mente para tener la foto completa de la vida de una persona. Por último quiero añadir a la íntima relación que existe entre nuestro aparato digestivo y nuestro cerebro que, aunque “el experto” en cuestión siempre tendrá mi admiración y cariño por su carrera deportiva (aquí me verán el plumero en cuestiones futbolísticas), siento contradecir a Iker Casillas, en mi larga trayectoria tras haber probado muchas, confirmo que las mejores rosquillas del mundo las sigue haciendo mi abuela .
CONCLUSIONES FINALES
Existe una estrecha relación entre la parte psicológica: conducta, pensamientos, sentimientos y emociones con nuestro aparato digestivo. Existe una interacción. Cuando no gestionamos bien una parte la otra se ve afectada y viceversa.
Nuestro aparato digestivo tiene una comunicación constante con nuestra mente a través del nervio vago, contiene más de 100 millones de neuronas. En él se produce serotonina, dopamina y hay una alta implicación del sistema de secreción de opiáceos durante la ingesta, se le renombra “nuestro segundo cerebro”.
Es frecuente la presencia de trastornos psicológicos en determinados problemas digestivos. Gran parte de nuestras emociones están influenciadas por el sistema nervioso digestivo.
No sólo somos seres racionales, somos también seres emocionales porque nuestro cerebro está programado para reaccionar siempre con una respuesta emocional y es imprescindible tenerlo en cuenta en los trastornos funcionales digestivos.
El modo en que un paciente gestiona psicológicamente su trastorno digestivo puede convertirse en un círculo vicioso que se retroalimenta. La ansiedad, depresión, su estilo de vida, aumentan los síntomas de la enfermedad digestiva.
Contar con herramientas como el esquema de los cinco niveles de intervención o las cinco áreas vitales, ayuda a tener una visión mas completa de la problemática de un paciente. Considerar el factor psicológico es importante cuando los tratamientos convencionales y sintomáticos no aportan una mejoría significativa y es necesaria la intervención en otros niveles psicológicos.
La colaboración entre los distintos profesionales en estas patologías conllevará un mayor beneficio para el paciente.
Bibliografía:

 www.rae.es  http://www.medicaldaily.com/human-brain-hardwired-acts-kindness-vagus-nerve- activated-during-empathy-313020  http://www.psicol.unam.mx/profesionales/psiclinica/iem/pdf/la_teoria_polivagal.pdf  Oliveros Calvo E https://www.youtube.com/watch?v=8O7a0enj7dE . El cerebro intestinal: psicogastroenterología.. Psiquiatra Madrid  http://www.scientificamerican.com/article/gut-second-brain/  http://www.medicalnewstoday.com/articles/291259.php  http://www.lavidalucida.com/que-hace-la-serotonina-en-nuestro-cuerpo.html  Simon V, “La Compasión: El Corazón Del Mindfulness” 2015. Sello Editorial.  L.Hay L, “Sana tu cuerpo” 1992. Editorial Urano.  Schnake S. A, “Presencia y actualidad del enfoque gestáltico holístico de la enfermedad”. Conferencia en AGBA. Agosto 2005.  Rolf E, “La Medicina Del Alma: El Código Secreto Del Cuerpo. El Corazón De La Sanación”. 2015 Planeta.  Álvarez Sánchez A,“Pacientes con dispepsia funcional: ¿Cómo podríamos manejarlos mejor?” Septiembre 2012. www.vademecum.es  Devesa JM, “Doctor, estoy estreñida… Unas historias que contar, Mitos y Realidades” 2014. Editorial ACCI (Asociación Cultural y Científica Iberoamericana)  Instituto Galene. Módulo 8: Los 5 niveles de Intervención. Relación Terapéutica y Técnicas Básicas. Apuntes del Master en Psicoterapia Humanista Integrativa/ Counselling 2011/2013.  Schnake S. A, “Diferencia entre Enfoque Holístico y lo Psicosomático.” Centro Anchimalen Manao, Chiloe  Schnake S. A, “Enfoque Holístico de la Salud y la Enfermedad.” Centro Anchimalen 2007 Manao, Chiloe
 Schnake S. A, “La vos del Síntoma: del discurso médico al discurso organísmico”. 2004. Cuatro Vientos.

prevenir diabetes tipo 2

Tú puedes prevenir la diabetes tipo 2

prevenir diabetes tipo 2

La mitad de la población española podría estar en riesgo de padecer diabetes tipo 2 en 20 años, una patología que a día de hoy causa 25.000 muertes al año solo en España. Por este motivo, la Federación Española de Diabetes (FEDE) y Patia han puesto en marcha la campaña de prevención “Tu puedes prevenir la diabetes tipo 2”.

Un programa que se compone de un test que evalúa el riesgo genético de padecer diabetes junto a herramientas digitales que proporcionan de forma personalizada pautas de dieta, ejercicio y hábitos de vida, todo ello, con el objetivo de evitar que la patología se manifieste.

Una iniciativa que intenta poner freno a las cifras que actualmente existen y que aseguran que en España el 50% de las personas con diabetes ni siquiera lo saben, es decir, 2,3 millones de personas tienen esta dolencia y no están diagnosticadas. Sus consecuencias, si no se controlada adecuadamente, son graves. Actualmente en el mundo una persona muere cada 7 segundos a causa de una diabetes sin controlar. Pero la diabetes tipo 2 puede llegar a evitarse o retrasarse, si se actúa sobre ella.

Fuente: http://fedesp.es/portal/1/main_noticias.aspx?idnoticia=%202875&idportal=1

 

golpes de calor en niños

Golpes de calor en niños ¿Cómo prevenirlos?

golpes de calor en niños

Todos los años se producen muertes de niños por golpes de calor, sobre todo los más pequeños que son los más frágiles

El golpe de calor consiste en una elevación de la temperatura del cuerpo debido a las altas temperaturas o por un exceso de ejercicio físico. Es una urgencia extrema, pues en pocos minutos puede ocasionar la muerte.

El golpe de calor se manifiesta con mareos, vómitos, dolor de cabeza y taquicardia, es más frecuente que ocurra en los niños que en los adultos y es una situación que se repite cuando llegan los meses de calor.

Los niños más pequeños, menores de 4 años y sobre todo los menores de 1 año, son los más frágiles, ya que, al tener menor reserva de agua, su temperatura corporal sube más rápido que en los adultos.

El golpe de calor se puede producir si se deja a un niño solo dentro de un coche expuesto al sol, incluso en días que parece que no hace calor o nublados.

Hay que tener en cuenta que dejar a un niño solo en un vehiculo durante 10 minutos seguidos a una temperatura exterior cercana a los 25 grados tiene muchas posibilidades de producir un golpe de calor. Con una temperatura exterior de 39 ºC existen zonas del interior donde la temperatura puede alcanzar los 70ºC.

Todos los años se producen muertes de niños por esta causa. Por ello desde la Fundación MAPFRE y la Asociación Española de Pediatría se insiste la importancia de prevenir esta situación.

Los principales consejos de seguridad frente a los golpes de calor son:

  • Reducir el número de muertes por golpe de calor, recordando el acronimo “AAA”
  • Anticiparse: evitar los daños, no dejando nunca a un niño solo en un automóvil ni siquiera un minuto
  • Acostumbrarse: crear los propios hábitos y costumbres que sirvan como recordatorio, por ejemplo, colocando algún elemento u objeto en la parte de atrás del coche, junto al niño. Algo que se necesite en el destino final
  • Actuar: si se observa que un niño está solo en un coche, llamar inmediatamente al 112. Una llamada puede salvar una vida.

Más información en:

Fuente: http://enfamilia.aeped.es/prevencion/golpe-calor-0?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter

deberes en verano

¿Cómo ayudar a los niños con sus deberes en verano?

deberes en verano

El papel de los padres es clave para que los niños adquieran hábitos de estudio y se organicen con sus deberes

Actualmente, los padres se implican más que nunca en los deberes escolares. Pero no siempre lo hacen de forma adecuada. Un mal apoyo puede generar dependencia y transmitirle la idea de que no es capaz de hacerlos por sí mismo.

Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) manifiestan que es fundamental estar cerca y disponible para apoyar y guiar al niño cuando le haga falta. Los padres deben asegurarse de que el niño sepa que cuenta con ellos si surge algún problema, pero también es importante que aprendan a trabajar de forma independiente.

Estos son algunos trucos para que la tarea resulte más fácil, según la AEPap:

— Establecer una rutina de trabajo y un horario regular. Tienen que aprender a distribuir el tiempo y a dividir los deberes en pequeñas tareas más asequibles.

— Organizar estratégicamente las sesiones de deberes. Algunos niños pueden preferir hacer primero los trabajos más difíciles. En cambio, otros prefieren empezar por las tareas más fáciles. El descanso es fundamental.

— Esmerarse en que adquieran habilidades organizativas y técnicas de estudio. Al principio, un niño no es organizado de manera natural, no sabe cómo estudiar, cómo estructurar los contenidos y gestionar su tiempo.

— Enseñarle a aplicar los conocimientos del colegio al mundo real. Resulta útil aprovechar cualquier momento para reforzar lo aprendido. Le resultará más atractivo.

— Animarle a pedir ayuda cuando le haga falta. Siempre es efectivo elogiar y valorar su esfuerzo, más allá de los resultados obtenidos.

Si el niño se queja constantemente de los deberes o le cuesta mucho hacerlos, esto puede indicar que existe algún problema. En algunos casos, los niños sólo necesitan aprender y practicar unos buenos hábitos. Si el crío lo pasa realmente mal al intentar entender o realizar las tareas encomendadas, puede haber problemas de aprendizaje, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o dificultades visuales o auditivas que interfieran en su progreso.

Fuente: http://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-como-ayudar-ninos-deberes-verano-201607111622_noticia.html

estimulación cerebral

Nada, baila y escribe a mano, tu cerebro te lo agradecerá

estimulación cerebral

Si este verano te dedicas a escribir cartas y postales a tus amigos mientras viajas en lugar de mandarles correos electrónicos, tu cerebro te lo agradecerá. Estudios recientes demuestran que escribir a mano nos hace más inteligentes. Otras actividades estivales como nadar o salir a bailar, así como las lecturas veraniegas, benefician también a tu materia gris

Cuando tengas que escoger entre escribir en un teclado o hacerlo en una hoja de papel, opta por lo segundo. Pam Mueller y sus colegas de la Universidad de Princenton (EE. UU.) demostraron el año pasado que la escritura a mano beneficia a nuestro cerebro. Sobre todo a la hora de estudiar. En concreto, tomando notas con un bolígrafo y un papel retenemos más información que si tecleamos el mismo contenido en un ordenador. Y es que con el lápiz en la mano se activan áreas de la sesera que nos ayudan a aprender más rápido y mejor. A esto se le suma que un estudio francés identificó hace poco que existen zonas de la corteza frontal izquierda y de la corteza parietal que se activan emborronando de palabras un papel pero no al pulsar las teclas de un dispositivo electrónico.

Bucear o dar unas brazadas al estilo croll o mariposa resulta también beneficioso para el cerebro. Sobre todo si aprendes a hacerlo siendo aún un bebé. Tanto es así que los niños que aprenden a nadar a edades tempranas alcanzan ciertas habilidades mucho antes que el resto de la población, según se desprende de un proyecto australiano basado en datos de 7.000 niños de 5 años y 40 escuelas de natación. Entre otras cosas, además de adquirir ciertas destrezas físicas más rápido, a estos críos se les dan significativamente mejor las tareas visuales-motoras como cortar un papel, colorear o dibujar líneas y formas. Y también muestran más maña en todo lo relacionado con letras y números. Lo más sorprendente es que, por término medio, los datos revelan que estos chavales van 11 meses por delante de la media de la población en expresión oral, además de adelantar a sus compañeros unos 6 meses en razonamiento matemático y 17 meses en la capacidad de recordar historias. Por si fuera poco, aprenden de manera muy precoz a entender pautas e instrucciones (20 meses antes que otros niños).

La cosa no acaba ahí. Sea cual sea nuestra edad, incluso los chapuzones en la piscina o en la playa tienen beneficios para el cerebro. Un estudio dado a conocer el año pasado en el ‘American Journal of Physiology’ revelaba que sumergirnos en agua aumenta la llegada de sangre al cerebro, mejorando la irrigación de las neuronas.

Si en las vacaciones estivales te dedicas a leer libros, tu cerebro también lo nota. Especialmente si optas por leer a Franz Kafka, un escritor cuyos textos tienen la capacidad de hacernos más inteligentes, según demostraron científicos de la Universidad British Columbia. La clave está en el surrealismo de sus obras y la sensación de desconcierto que crea, que de acuerdo con los autores nos empuja a crear nuevos patrones cerebrales y desarrollar una mayor capacidad de aprendizaje.

Tampoco está de más salir a bailar en las noches de verano. entre otras razones porque, hace unos años, investigadores neoyorquinos de la Escuela Albert Einstein de Medicina demostraron que marcarse unos pasos de baile es el mejor antídoto contra el envejecimiento cerebral, tanto si se compara con actividades intelectuales como resolver crucigramas y tocar un instrumento musical, como si se cotejan sus beneficios con los que aportan actividades físicas como jugar al tenis, practicar golf o caminar.

En concreto, el gerontólogo Joe Verghese y sus colegas calcularon que, mientras los crucigramas disminuyen ‘solo’ en un 47% el riesgo de demencia y deterioro cognitivo en la tercera edad, bailar asiduamente consigue reducirlo hasta un 76%. Y es que, según Verghese, aprender y enlazar nuevos pasos aumenta la complejidad de las sinapsis neuronales y obliga al cableado neuronal a reestructurarse una y otra vez. Incluso se han encontrado evidencias de que bailar, al igual que montar en bicicleta, aumenta el volumen cerebral y reduce el riesgo de sufrir alzhéimer a la mitad. Y si lo haces rodeado de una panda de camaradas, los efectos mejoran, ya que la corteza prefrontal del cerebro, un área involucrada en el pensamiento y la toma de decisiones que nos diferencia de otros primates, es más grande cuantos más amigos somos capaces de manejar.

Fuente: http://www.heraldo.es/noticias/suplementos/tercer-milenio/investigacion/2016/07/07/nada-baila-escribe-mano-cerebro-agradecera-949771-2121029.html#cxrecs_s

grasas trans

Las grasas insaturadas, que no así las saturadas o las trans, reducen el riesgo de muerte

grasas trans

Las dietas con un alto contenido en grasas insaturadas, caso de los ácidos grasos omega-3 y omega-6, son beneficiosas para la salud. De hecho, y comparadas frente al consumo de carbohidratos con la misma cantidad de calorías, las grasas insaturadas se asocian con una reducción de entre un 11% y un 19% de la mortalidad por cualquier causa. Así lo muestra un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard en Boston (EE.UU.) y publicado en la revista «JAMA Internal Medicine», en el que se incide en la necesidad de evitar las grasas saturadas y, sobre todo, las grasas trans en la dieta y sustituirlas por grasas insaturadas –tanto poliinsaturadas como monoinsaturadas.

Como explica Dong Wang, director de la investigación, «en el último par de años se ha generado una gran confusión entre el público general y en la comunidad biomédica en torno a los efectos sobre la salud de los tipos de grasas en la dieta. Y en este sentido, nuestro trabajo constata los importantes beneficios asociados al consumo de las grasas insaturadas, sobre todo cuando se emplean en sustitución de las grasas saturadas y de las grasas trans».

¿Grasas trans? No, gracias

Para llevar a cabo la investigación, los autores evaluaron la relación entre los distintos tipos de grasas en la alimentación y la mortalidad –tanto general como específicamente asociada a las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, respiratorias y oncológicas–. Y para ello, analizaron los datos de 126.233 adultos incluidos en dos macroestudios –el Estudio de Salud de las Enfermeras (NHS I) y el Estudio de Seguimiento de la Salud de los Profesionales– en los que, con una periodicidad de dos o cuatro años y a lo largo de un total de 32 años, se registraron todos los aspectos relativos a la dieta, los estilos de vida y el estado de salud de los participantes. Concretamente, durante los 32 años de seguimiento se produjeron 33.304 decesos.

Los resultados mostraron que las grasas trans son las más perjudiciales para la salud. No en vano, y comparadas frente al consumo de carbohidratos con una cantidad similar de calorías, cada incremento de un 2% en el consumo de grasas trans se asoció con un aumento del 16% del riesgo de mortalidad prematura a lo largo de los 32 años de seguimiento. Sin embargo, las grasas saturadas, típicas de alimentos como la mantequilla o las carnes rojas, tampoco salieron mucho mejor paradas: partiendo del mismo número de calorías en los carbohidratos, cada aumento de un 5% en el consumo de este tipo de grasas conllevó un aumento del 8% en la probabilidad de fallecer por cualquier causa.

Por el contrario, los resultados mostraron que el consumo elevado de grasas insaturadas –tanto poliinsaturadas como monoinsaturadas– se asoció, frente a la ingesta de la misma cantidad de calorías en los carbohidratos, con una disminución de un 11-19% de la mortalidad general.

Hay que eliminar las grasas trans y reemplazar las grasas saturadas por grasas insaturadas, incluidos los ácidos omega-3 y omega-6Frank Hu

Es más; el consumo de dos tipos de grasas poliinsaturadas específicas –los ácidos grasos omega-6, presentes en los aceites vegetales, y los ácidos grasos omega-6, muy comunes en el pescado–, se asoció con un menor riesgo de muerte prematura.

Como indican los investigadores, «los efectos sobre la salud de los tipos específicos de grasas dependen de cómo son reemplazadas. Por ejemplo, y comparadas frente a aquellas personas que mantuvieron altos niveles de consumo de grasas saturadas, los participantes que cambiaron estas grasas saturadas por grasas insaturadas, sobre todo por grasas poliinsaturadas, presentaron un riesgo significativamente menor de morir por cualquier causa durante el período de seguimiento del estudio, así como una probabilidad inferior de fallecer por una enfermedad cardiovascular, por cáncer o por una enfermedad respiratoria o neurodegenerativa. Unos hallazgos que, en el caso de la enfermedad cardiovascular, son consistentes con los observados en numerosos estudios previos, en los que se muestra que la sustitución de las grasas saturadas o trans por grasas insaturadas se asocia con una reducción de las cifras de colesterol total y de LDL o ‘colesterol malo’».

Más sanos y longevos

Pero aún hay más. El estudio también demuestra que, con objeto de mantener la misma cantidad de ingesta calórica, la sustitución en la dieta de las grasas saturadas por carbohidratos también conlleva una reducción, aun modesta, del riesgo de mortalidad.

Entonces, ¿debe sugerirse la sustitución en la alimentación de las grasas, incluidas las insaturadas, por carbohidratos? No, pues como ya se ha referido, las grasas insaturadas ejercen un efecto beneficioso para la salud. De hecho, los resultados mostraron que las personas que reemplazaron su ingesta total de grasas por carbohidratos tuvieron una mayor mortalidad. Un resultado que, como apuntan los autores, «no nos sorprendió, pues los carbohidratos en Estados Unidos suelen contener básicamente almidón y azúcares refinados, cuya influencia sobre la mortalidad es similar a la de las grasas saturadas».

En definitiva, concluye Frank Hu, co-autor del estudio, «nuestro trabajo muestra la importancia de eliminar las grasas trans y de reemplazar las grasas saturadas por grasas insaturadas, incluidos los ácidos omega-3 y omega-6. Un cambio en la dieta que a nivel práctico se puede lograr sustituyendo las grasas de origen animal por una amplia variedad de aceites vegetales para cocinar».

Fuente: http://www.abc.es/salud/habitos-vida-saludable/abci-grasas-insaturadas-no-saturadas-o-trans-reducen-riesgo-muerte-201607051357_noticia.html