Europa pone coto a la publicidad engañosa de alimentos
A partir del 14 de diciembre, los fabricantes ya no podrán utilizar declaraciones de propiedades saludables no demostradas científicamente, algo de lo que hasta ahora se ha venido abusando para promocionar alimentos. Con la publicación de la lista de alegaciones, se acaba el plazo de 6 meses dado a la industria para adaptar sus envases y etiquetas.
Ahora la pelota está en el tejado de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), que es quien debe controlar que la norma se cumpla.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. La norma permite utilizar este tipo de declaraciones probadas aun cuando se hagan respecto a alimentos con alto contenido en grasa, azúcar o sal, enmascarando así un perfil nutricional desequilibrado. Es decir, no porque se añadan vitaminas o minerales con propiedades nutricionales demostradas a un alimento demasiado rico en grasa o azúcar, éste se va a convertir en un producto saludable.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) urgen a las autoridades comunitarias para que se definan urgentemente los perfiles nutricionales de los alimentos.
Alegaciones: lo que se puede decir… y lo que no
Europa ha publicado la lista de alegaciones prohibidas y permitidas.
La lista de declaraciones prohibidas es:
– El té verde ayuda a mantener una tensión arterial normal.
– La gelatina tiene efectos beneficiosos para el sistema inmunitario y/o la vitalidad.
– La taurina (derivado del ácido aminado que se encuentra en las bebidas energéticas), combinada con vitaminas y minerales mejora la actividad mental.
– La glucosamina contribuye al buen mantenimiento de las articulaciones.
La lista de declaraciones permitidas:
– El calcio es necesario para mantener los huesos sanos.
– El consumo reducido de grasas saturadas contribuye a mantener un nivel de colesterol normal.
– El consumo reducido de sodio permite mantener una tensión arterial normal.
– La melatonina ayuda a reducir la duración de la somnolencia.
– Los esteroles y los estanoles vegetales (utilizados en margarinas y yogures) contribuyen a mantener un nivel de colesterol normal.