La dieta mediterránea contribuye a buena salud del corzón
La dieta mediterránea podría atenuar los efectos nocivos de unos metabolitos en sangre, conocidos como acylcarnitinas de cadena corta y media, asociados a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, según ha mostrado un trabajo realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN).
Además, en la investigación, que ha sido liderada por la doctora Marta Guasch-Ferré y el doctor Jordi Salas-Salvadó y publicada en la revista ‘The American Journal of Clinical Nutrition’, han participado expertos de la Unidad de Nutrición Humana del Hospital Universitario de Sant Joan de Reus, el Instituto de Investigaciones Sanitarias Pere i Virgili, con la colaboración de la Universidad de Harvard de EEUU y la Universidad de Navarra.
Para llevarlo a cabo, los científicos seleccionaron al azar a unas mil personas de las cuales se conservaron muestras de sangre al inicio del estudio y al año. Estas muestras se enviaron a Broad Institute de MIT y Harvard en EEUU para someterlas a una nueva técnica conocida como “metabolómica” y que tiene como objetivo detectar los niveles en sangre u otros tejidos corporales de centenares de metabólicos que pueden estar relacionados con enfermedades crónicas como la diabetes o la patología cardiovascular.
Riesgo a los cinco años
En concreto, se analizó la asociación entre 28 tipos de acylcartnitinas, metabolitos presentes en sangre que han sido relacionados con más riesgo de aterosclerosis, resistencia a la insulina y enfermedad cardiovascular. De esta forma, según ha explicado Salas, se comprobó que los participantes que tenían niveles altos en sangre de acylcarnitinas de cadena corta y media temían un 80 por ciento y un 55 por ciento, respectivamente, más riesgo de sufrir enfermedades del corazón a los cinco años, en comparación con los que tenían estos níveles más bajos.
“Además, también se analizó el efecto sobre la enfermedad cardiovascular de los cambios al año en los niveles de acylcarnitinas y se demostró que los participantes que tenían niveles más elevados de estos metabolitos de cadena corta y largo, después de un año, tenían riesgo más alto de padecer enfermedades cardiovasculares e ictus”, ha añadido el investigador Salas.
Con estos datos, los científicos analizaron si seguir una dieta saludable, como la dieta mediterránea, podría contrarrestar los efectos perjudiciales de los niveles elevados en sangre de acylcarnitinas sobre la salud cardiovascular de tener niveles. Así, comprobaron que los participantes que siguieron una intervención dietética para fomentar la tradicional dieta mediterránea tenían un menor riesgo de padecer eventos del corazón, a pesar de que tuvieran los niveles elevados y en comparación con aquellos que no siguieron la dieta mediterránea.