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mente activa

#Consejos 13: Consejos para mantener tu mente activa

Una alimentación variada y equilibrada contribuye a mejorar el funcionamiento cognitivo. Una dieta mediterránea es idónea para proporcionar al cuerpo con todos los nutrientes, macro y micro, necesarios para poder ayudar al organismo a funcionar correctamente.

El cerebro también necesita de una serie de hábitos saludables para mantenerse activo. Entre muchos otros, existen unos ejercicios que favorecen el mantenimiento de una actividad mental adecuada como:

  • Conversar
  • Socializar
  • Leer
  • Escuchar la radio
  • Ver fotografías
  • Realizar actividad física
  • Seguir una alimentación variada y equilibrada

La familia Fernández nos da consejos para preservar y ayudar a mantener una mente activa.

 

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vitaminas y minerales

La alimentación: un factor clave para el rendimiento intelectual

vitaminas y minerales

El cerebro es un órgano vital del cuerpo humano, y el órgano central del sistema nervioso. Este controla las funciones del organismo, de ahí que sea reconocido como “el motor” de nuestro cuerpo.

Por ello, es fundamental que nuestra alimentación proporcione los nutrientes necesarios para poder cubrir los requerimientos de nuestro cuerpo y mente, y evitar, así, que un aporte insuficiente nos deje sin energías, y pueda dar lugar a una bajada del rendimiento intelectual.

Vitaminas y minerales que favorecen el normal funcionamiento del cerebro

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Como vemos, las vitaminas del grupo B, contribuyen en gran medida al mantenimiento del normal funcionamiento del sistema nervioso, además de otras funciones.

Existe una gran variedad de alimentos típicos del día a día que nos proporcionan estas vitaminas. Por ejemplo, los copos de avena, tienen un alto contenido en tiamina (vitamina B1), al igual que los garbanzos. El huevo, tiene un alto contenido en riboflavina (vitamina B2), y las setas, son fuente de niacina (vitamina B3).

Asimismo, la patata, es fuente de vitamina B6, y también el aguacate, un alimento cada vez con más presencia en nuestras cocinas.  Además, las espinacas, tienen un alto contenido en ácido fólico (vitamina B9), y los alimentos de origen animal, representan la principal fuente de vitamina B12. Así, algunos ejemplos de alimentos con un alto contenido en esta vitamina son los pescados como la merluza, el lenguado o la dorada, y carnes como el solomillo de cerdo, entre otras.

Además, las carnes rojas, representan la principal fuente de hierro de la alimentación, ya que este es del tipo “hemo”, por lo que tiene una mayor biodisponibilidad que el hierro del tipo “no hemo”, presente en los alimentos de origen vegetal. Además, cabe destacar que en combinación con alimentos que contengan cantidades representativas de vitamina C, se favorece su absorción, como por ejemplo el puerro, el brócoli, el tomate o el pimiento rojo, entre otros vegetales.

En este sentido, las personas que siguen una dieta vegana, sin alimentos de origen animal, deben prestar especial atención a recibir un aporte suficiente de vitamina B12 a través de complementos alimenticios, y controlar que sus niveles de hierro son los adecuados.

Cabe destacar que la mayoría de las vitaminas son sensibles al calor, por lo que los alimentos pueden perder parte de su contenido en estos micronutrientes con el cocinado. Por ello, se recomienda aplicar técnicas sencillas, como el vapor, y en caso de las verduras y frutas, consumirlas crudas, previamente lavadas y peladas, aquellas que lo necesiten. Además, si se hierven alimentos, se recomienda aprovechar el caldo para otras preparaciones, ya que en él se queda una buena parte de los nutrientes.

Con respecto a los minerales de la tabla, las almendras tienen un alto contenido en magnesio, los langostinos y mejillones en yodo, y las lentejas en zinc.

Todos los nutrientes son necesarios por lo que una alimentación variada y equilibrada, es la mejor estrategia para conseguir un aporte adecuado de cada uno de ellos, y contribuir al correcto funcionamiento de todas las funciones del organismo.

Además, se recomienda seguir unos hábitos de vida saludables, donde la práctica de actividad física regular, es otro de los ejes que contribuye al bienestar tanto físico como mental.

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corazón

#Consejos 12 – Consejos para tener un corazón saludable

El corazón, es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano y es el músculo encargado de bombear la sangre rica en oxígeno y nutrientes a los distintos tejidos del cuerpo a través de la sangre.

Función principal del corazón

En un circuito cerrado en el cuerpo humano, el corazón mantiene la sangre en movimiento. Las arterias transportan la sangre limpia u oxigenada desde este órgano a los tejidos del cuerpo. Cuando llega la sangre a los tejidos, se extraen los nutrientes y vuelve a través de las venas que la devuelven al corazón.

Cuida tu corazón con hábitos saludables

Tenemos que adoptar hábitos de vida saludables para cuidarnos y cuidar a nuestro corazón. Se trata de unos hábitos cotidianos y al alcance de todos, que incluso se puede disfrutar de ellos. Estos son:

  • Alimentación variada y equilibrada
  • Seguir una dieta mediterránea
  • Actividad física regular y frecuente
  • Controlar nuestras emociones y buscar nuestro bienestar emocional
  • Hacer un seguimiento de nuestro peso corporal y grasa abdominal
  • Acudir al médico de manera periódica

Sigue estos sencillos consejos de la familia Fernández para tener un corazón saludable

 

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vuelta saludable

Recupera un ritmo saludable en tu día a día

 

vuelta saludable

Siempre nos vamos a encontrar con un lunes después de un maravilloso fin de semana y un septiembre tras unas vacaciones reconfortantes.

Encuentra el equilibrio para tu bienestar

La falta de un horario de sueño, los cambios en los hábitos alimentarios y la falta de actividad física puede tener repercusiones en los ritmos de nuestro organismo. Por ello, con la vuelta a la rutina, es fundamental tener una actitud optimista y seguir unos hábitos saludables.

  • Vuelve a los horarios de las comidas. Se aconseja hacer 5 comidas al día y no esperar a tener mucho hamalimentaciónbre ya que eso va a incrementar la ingesta de alimentos en la siguiente comida.
  • Alimentación variada y equilibrada. Tras las vacaciones, muchos suelen caer en el error de acudir a dietas depurativas para paliar los excesos de las vacaciones. No hay secreto ni fórmula milagrosa, la clave está en seguir una alimentación variada y equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos en las cantidades recomendadas para cada uno de ellos.

 

  • Incluye frutas y verduras en tu alimentación. Se recomienda consumir alimentos frescos, de temporada y cocinados de forma sencilla, incluir los vegetales en todas las comidas como guarnición o plato principal, incorporar la fruta fresca en los tentempiés entre horas, el desayuno y el postre e incrementar la cantidad de fibra de la alimentación eligiendo alimentos integrales. Asimismo, se recomienda moderar el consumo de alimentos con mucha grasa, sal o azúcar.
  • Hidrata tu organismo. Se debe procurar beber entre 2 y 2,5 l de agua diarios, cantidad que se verá modificada en función de la actividad de la persona a lo largo del día y los requerimientos de hidratación.
  • ¡Muévete y levántate del sofá! Se recomienda seguir y mantener una vida activa: pasear, bailar, nadar, salir a correr, ir al gimnasio o lo que más te guste. Sustituye situaciones tan cotidianas como, por ejemplo, usar el ascensor por las escaleras o cambiar el coche por la bicicleta como medio de transporte.

pasear

 

  • Haz cosas que te agradan. La vuelta a la rutina no tiene por qué ir ligada a dejar de dedicar tiempo a aquellas cosas que nos agradan. Es más, conviene buscar formas de incorporarlas a nuestro día a día, como, por ejemplo, leer el periódico tranquilamente durante el desayuno. Llevar en la cartera o de fondo de pantalla en nuestros dispositivos electrónicos imágenes de amigos y familiares o lugares que hayamos visitado, son elementos de motivación que evocan pensamientos positivos.

 

  • Organiza los días para aumentar la sensación de ocupación. La organización de tareas del día ayuda a gestionar mejor el tiempo y no caer en el desánimo o frustración.

En definitiva, es importante adoptar una actitud proactiva, enérgica y saludable ante la búsqueda de nuevas formas de enriquecer nuestro día a día. Desde Instituto Tomás Pascual Sanz, animamos a valorar más lo presente que lo que se echa de menos y siempre seguir una alimentación variada y equilibrada, hacer actividad física de forma continuada y trabajar en nuestro bienestar emocional.

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agua

La importancia de la hidratación en verano

agua

Somos agua

El agua es el componente más abundante de nuestro cuerpo. Representa entre el 50-60% de nuestro peso corporal y es un líquido esencial para nuestra vida. Sin comer podríamos sobrevivir muchos días, incluso meses, según la cantidad de reservas que tengamos almacenadas, pero sin agua solo viviríamos tres días.

El agua desempeña múltiples funciones en el organismo que la convierten en un nutriente fundamental. Es el medio necesario para transportar los nutrientes al interior de las células, regula las reacciones metabólicas, elimina toxinas, lubrica los músculos y las articulaciones, hidratada la piel, mantiene la temperatura corporal, mejora el tránsito intestinal y controla el apetito.

Por todo ello, beber la cantidad suficiente de líquido y mantener el cuerpo bien hidratado resulta imprescindible para gozar de un óptimo estado de salud.

¿Cuánto hay que beber?

La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) establece que las mujeres deben ingerir 2 litros al día, y los hombres, un poquito más, 2,5 litros al día. Pero esta cifra, hace referencia al total de líquidos que necesitamos asegurar para mantener una correcta hidratación. ¡Esto no significa que sea la cantidad de agua en forma de bebida que tenemos que tomar!

Nuestro organismo no solo se hidrata a través del agua que ingerimos, sino que también lo hace por medio de los alimentos que consumimos. Por ejemplo, las frutas y verduras contienen un 90-95% de agua, los yogures un 85%, los pescados un 80-70% y los huevos un 75%.

Si realizamos una alimentación sana y variada podemos llegar a cubrir casi la mitad de los requerimientos diarios través de los alimentos. Por lo que solamente, necesitaríamos ingerir entre 4-6 vasos de agua al día.

Crea el hábito

A pesar de que no sea muy elevada, la cantidad solamente de agua de bebida que debemos ingerir, son muchas las personas que no llegan a tomarse ni dos vasos de agua al cabo del día.

Hay que crear el hábito de beber agua, a pesar de no tener sed. Es un error esperar a que aparezca la sensación de sed, ya que el cuerpo genera este mecanismo como señal de alarma, anunciando que ya existe un cierto grado de deshidratación. Es por ello, que debemos adelantarnos y empezar a establecer unas adecuadas ruinas diarias.

Un buen hábito para comenzar el día es tomar una infusión y comer una pieza de fruta. Con esta sencilla pauta nos aseguramos la base de una correcta hidratación. ¡Pero esto no acaba aquí! Debemos continuar bebiendo durante el resto del día.

Para lograrlo, os doy algún consejo. Podéis empezar por botellas pequeñas de agua (50cl) y tomar una por la mañana y otra por la tarde. Colócalas en un lugar visible y marcarte como objetivo acabarlas antes de que termine el día. Esto os ayudará a instaurar el hábito.

Los que no pueden olvidarse de beber

La cantidad de agua depende de la persona y de las circunstancias en las que se encuentre (los requerimientos se ven aumentados según la edad, la actividad física, la temperatura…). Pero lo primordial es no olvidarse de mantener una hidratación regular y diaria.

Los niños y adolescentes, las embarazadas y durante el periodo de lactancia, los mayores y los deportistas (sobre todo runners y ciclistas que entrenan al aire libre durante hora) son los menos conscientes de su nivel de hidratación.

Si, además, le sumamos que nos encontramos en los terribles meses verano y el calor aprieta más que nunca, nos obliga a todos (padres, cuidadores y adultos) a estar atentos para evitar la deshidratación.

Para los abstemios al agua…

El agua, a pesar de ser una excelente bebida hidrante, suele ser poco apetitosa y atractiva debido a su escaso o nulo sabor. Así que, muchos optan por bebidas azucaradas de escaso valor nutricional, llenas de colorantes y aromas, y algunas, con gas. Pero ¿y si las sustituimos por bebidas naturales y más saludables?

Los batidos o licuados de frutas y verduras son buenas opciones. Las sopas y las cremas también nos aportan líquidos con sabor. Y las infusiones, se pueden tomar a cualquier hora del día y son otra manera más de beber.

Ahora que no encontramos en verano se pueden elegir las versiones frías, como una irresistible vichyssoise o un buen gazpacho. También podemos tomar granizados y sorbetes naturales que podemos elaborar nosotros mismos con las frutas de temporada. O las infusiones o el té con hielo bien fresquito.

Y para los que simplemente quieran darle un toque diferente al agua, pueden añadirle unas rodajitas de lima o pepino o unas hojas de menta.

¡En la variedad está el gusto! Así que ya lo sabes, escoge la opción más saludable que prefieras y beber se ha dicho.

 

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frutas y verduras

Sopa de letras con frutas y verduras

 

frutas y verduras

Descárgate esta divertida sopa de letras y encuentra las 19 frutas y verduras escondidas. Los más pequeños de la casa se divertirán y aprenderán más de este grupo de alimentos tan importante en nuestra alimentación. Es muy importante promover hábitos de vida saludable desde la infancia.

Descárgate aquí la sopa de letras e imprímela. ¿Encuentras las 19 palabras?

  • Sandía
  • Pera
  • Cerezas
  • Mango
  • Pimientos
  • Aguacate
  • Ajo
  • Kiwi
  • Brócoli
  • Uva
  • Naranja
  • Lechuga
  • Fresas
  • Piña
  • Calabacín
  • Tomate
  • Melón
  • Coco
  • Plátano

 

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Descarga aquí la sopa de letras

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Alergias e intolerancias

Alergias vs intolerancias alimentarias ¿Cómo tratarlas?

 

alergias

Son muchas y cada vez las personas que deciden dejar de consumir ciertos alimentos porque creen ser alérgicos a ellos, cuando en realidad, se trata de una intolerancia alimentaria.

A menudo los términos alergia e intolerancia se confunden y se usan indistintamente para denominar las reacciones que sufre nuestro organismo, así que conocer sus diferencias es importantísimo para poder tratarlas correctamente.

Una alergia alimentaria es una respuesta del sistema inmunológico causada erróneamente por el organismo. El cuerpo no reconoce el alimento como tal y lo considera una amenaza, es decir, piensa que ha entrado algo malo en su interior, por lo que decide defenderse. Genera anticuerpos específicos contra él (las llamadas IgE). La siguiente vez que comemos este alimento, los anticuerpos liberan una serie de sustancias químicas para protegerse (entre las que destaca la histamina), que a los pocos minutos de la ingesta causan los principales síntomas alérgicos: picor, enrojecimiento o ronchas, náuseas, vómitos y/o dolor abdominal, sensación de ahogo e hinchazón en la garganta, palpitaciones, debilidad…. pudiendo llegar en pocas horas a un xoc anafiláctico y la muerte (en los casos más graves) si no hay intervención hospitalaria.

En cambio, en una intolerancia alimentaria no existe una reacción del sistema inmunitario. La intolerancia se debe principalmente a la falta de enzimas digestivos (sustancias que se encuentran en el intestino y se encargan de romper los alimentos en moléculas más pequeñas para que puedan ser absorbidas). Estas alteraciones, normalmente genéticas u originadas por enfermedades gastrointestinales crónicas, determinados tratamientos fármacos o incluso estrés, provocan molestias gástricas como: flatulencia, gases, hinchazón abdominal, diarrea… pero nunca causarán anafilaxia ni muerte.

CÓMO TRATAR LAS ALERGIAS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS

1er PASO: Diagnóstico

En los últimos años se ha incrementado el número de personas que se autodiagnostican algún tipo de alergia y/o intolerancia alimentaria. De forma voluntaria, éstas optan por eliminar esos “alimentos alérgenos” de su alimentación sin ser conscientes de que están poniendo en riego su salud.

Restringir alimentos tan básicos como los cereales (por su contenido en gluten) o la leche (por la lactosa) pueden causar deficiencias en el consumo de nutrientes fundamentales y desequilibrios innecesarios en la alimentación.

Por ello, es imprescindible consultar con un especialista alergólogo y no recurrir a los famosos test sanguíneos de intolerancia alimentaria que inundan el mercado actual. Además de ser costoso, resultan poco fiables. No existen todavía suficientes pruebas científicas que avalen que estos tests puedan diagnosticar correctamente una intolerancia alimentaria. Es más, empeoran la situación, ya que sus resultados derivan a la realización de dietas restrictivas y sin ningún tipo de fundamento nutricional en lugar de tratar las intolerancias asociadas.

2º PASO: Tratamiento

A pesar de que cualquier alimento es susceptible de causar alergia, los alimentos más consumidos en cada país son, por lo general, los más frecuentes. En España, destacan, la leche, el huevo (clara), los pescados y mariscos (y el anisakis), algunas frutas rosáceas (melocotón, fresa, kiwi…) y los frutos secos (nuez y cacahuete principalmente). En cuento a las intolerancias, la lactosa es la más frecuente, aunque la celiaquía y la sensibilidad al gluten va in crescendo.

Una vez conocido el/los alimentos responsables de la alergia alimentaria, su tratamiento no solo consiste en eliminar éste/os de la dieta, sino que hay que sustituirlo por otro/s de la misma calidad nutricional.

Por ejemplo, en el caso de una alergia a la proteína de la leche, debemos valorar los nutrientes que nos aporta la leche. Principalmente son, además de las proteínas, el calcio y la vitamina D. Por lo que, el mejor sustituto será aquél que nos aporte estos nutrientes. Las bebidas vegetales (arroz, avena, soja…), siempre y cuando están enriquecidas en calcio y vitamina D serán la mejor opción.

3er PASO: Prevención

El etiquetado de los alimentos es nuestro mejor aliado. Actualmente, todos los alimentos envasados del mercado cuentan con un riguroso etiquetado dónde aparece la lista de ingredientes. Ésta indica los posibles ingredientes o sustancias que pueden causar alergias e intolerancias de forma más destaca (normalmente en negrita u otro color) a la del resto de ingredientes. Leer dicha información resulta fundamental para evitar una reacción adversa.

Los aditivos alimentarios, sobre todo los colorantes, edulcorantes y conservantes (los sulfitos, presentes en comidas precocidas y la mayoría de alimentos procesados) también están relacionados con distintos tipos de alergias. Por lo que, la mejor recomendación es sin duda, realizar una alimentación basada en alimentos frescos y de temporada que nos asegure una óptimas propiedades nutricionales y organolépticas. Y además, siempre que podamos, utilizar productos de proximidad que nos ayude a contribuir y hacer mundo más sostenible.

Aunque tenemos mucho camino por recorrer, la prevención de las alergias alimentarias debe empezar desde la infancia. La lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y la introducción retardada de los alimentos: gluten, huevos, pescado, frutos secos…, son buenas estrategias para potenciar el sistema inmunitario y evitar las alergias e intolerancias alimentarias futuras.

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frutas y verduras de temporada

Frutas y Verduras de Temporada

 

Frutas y verduras de temporada

Las vitaminas y los minerales cumplen un papel fundamental en el metabolismo y las funciones orgánicas de las personas. Se debe evitar carencias de ingesta de alimentos que los contengan ya que podría afectar a la salud.

Las vitaminas y minerales se encuentran principalmente en las frutas y verduras. Por ello, se recomienda consumir aquellas que sean de temporada ya que estarán en su mejor momento para el consumo. Además de que las frutas y verduras sean de temporada, se aconseja que se consuman frescas por su mejor  sabor y composición.

Consumir frutas y verduras proporciona al organismo una gran cantidad de elementos esenciales para permanecer sanos. Estos, son principalmente:

  • Vitaminas
  • Minerales
  • Fructosa
  • Fibra
  • Carbohidratos
  • Proteínas

Aprovecha las frutas y verduras frescas y de temporada. Consulta y descarga esta ficha de frutas y verduras del mes de marzo. Échale imaginación y haz riquísimas recetas con las frutas y verduras de temporada, como esta sabrosa crema de brócoli.

Descarga Aquí la ficha de frutas y verduras

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Cuida tu salud cardiovascular

Cuida tu salud cardiovascular

Cuida tu salud cardiovascular

En las enfermedades del corazón, podemos hacer una gran labor preventiva adoptando unos hábitos de vida cardiosaludables.

Las enfermedades cardiovasculares son procesos causados por la combinación de dos o más factores, los denominados como factores de riesgo. En este sentido, la adopción de unos hábitos de vida adecuados que cuiden la salud cardiovascular, ayudan a prevenir hasta en un 90 % el desarrollo de un evento cardiovascular.

Los factores más frecuentes son la hipertensión, el colesterol en sangre elevado, el tabaquismo, la diabetes y la obesidad. Entre ellos, destacan la obesidad y la diabetes ya que han sido declaradas como las “epidemias del siglo XXI”. De hecho, cada vez se hace más frecuente el diagnóstico del síndrome metabólico, es decir, que una persona presenta a la vez varios factores de riesgo junto a la obesidad abdominal. Además, están apareciendo nuevos factores de riesgo como la apnea del sueño, el estrés o el consumo de drogas.

En este sentido, los hábitos de vida que pueden reducir el riesgo enfermedades cardiovasculares giran en torno a unas recomendaciones que se pueden incorporar de forma sencilla en el día a día:

Una alimentación variada y equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos en las proporciones y cantidades recomendadas. Para ello, una alimentación cardiosaludable debe basarse en alimentos de origen vegetal: cereales (preferiblemente integrales), legumbres, frutas, verduras y hortalizas, en combinación con pescado, carnes magras como el cerdo o las aves sin piel, los frutos secos y el aceite de oliva como principal grasa de cocinado y adicción. Además, se recomienda moderar el consumo de carnes grasas y productos procesados.

Optar por cocinados sencillos: asar, cocer al vapor, a la plancha o hervir, son técnicas culinarias que permiten reducir la cantidad de grasa en el cocinado. Asimismo, se recomienda quitar la grasa visible de las piezas de carne antes de cocinarla, desgrasar los caldos y moderar el consumo de fritos, los cuales, deben de elaborarse preferiblemente con aceite de oliva y eliminar el exceso de grasa con papel absorbente.

Mantener los buenos hábitos fuera de casa: si se come en un restaurante, se recomienda elegir las opciones del menú más adecuadas. Decantarse por ensaladas, legumbres o carnes y pescados a la plancha, evitar los guisos o cocinados contundentes con salsas grasas, y elegir fruta natural como postre, son algunas de las claves que contribuyen a cuidar la alimentación también fuera de casa. Se debe, también, intentar reducir el consumo de azúcar.

Llevar una vida activa: incorporar pequeños trucos en el día a día para incrementar la actividad, como subir por las escaleras, bajar una parada antes del autobús y caminar, o trasladarse en bicicleta. Además, practicar al menos 30 minutos al día de ejercicio. Elegir aquel que más se adapte a la condición y gustos de cada uno ayuda a ser regular.

Controlar el peso: para ello, calcula tu Índice de Masa Corporal y trata de que se mantenga por debajo de 25.

IMC= Peso (kg) / altura (m)2

Vigila tu salud: conoce tu riesgo cardiovascular realizando nuestro test y visita a tu médico para establecer una pauta de revisión en función de tus características y nivel de riesgo. Además, es importante que un profesional resuelva todas tus dudas al respecto y te asesore sobre cómo adoptar las medidas preventivas adecuadas.

Dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol: fumar multiplica el riesgo de sufrir un ataque cardio o cerebrovascular. Si tienes dificultades para dejarlo, consulta a tu médico sobre las diferentes estrategias a seguir para conseguir el éxito. De igual manera, un consumo excesivo de alcohol incrementa el riesgo.

Reducir el estrés: reserva un rato cada día para dedicártelo a ti mismo y a aquellas aficiones que te hagan sentir bien como leer un libro, quedar con tus amigos o salir a pasear, son pequeños gestos que distraen tu mente y ayudan a sentirte mejor.

Conoce los síntomas: el tiempo juega un papel fundamental. Por ello, conocer los principales síntomas de las principales afecciones ayuda a identificarlos con rapidez y recibir tratamiento médico urgente, lo que facilitará el tratamiento y favorecerá un pronóstico positivo.

ICTUS

INFARTO DE MIOCARDIO
Pérdida de fuerza o de sensibilidad en la mitad del cuerpo.

 

Presión en la zona del pecho que puede extenderse a otras localizaciones (mandíbula, cuello y espalda, brazo izquierdo e incluso brazo derecho).
Dificultad o pérdida de visión Posible sudor frío y mareo
Dificultad de habla y comprensión Dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, ganas de vomitar y pérdida de conocimiento.

Si quieres conocer más sobre estas enfermedades puedes consultar la información que ofrece la Fundación Española del Corazón o la Federación Española de Daño cerebral.

La familia Fernández

Presentación de la Familia Fernández

Presentación de la Familia Fernández

La Familia Fernández, una familia como otra cualquiera, está formada por:

  • Clara y Juan: los padres
  • Sergio: el hijo adolescente
  • Ana: la hija de 4 años de edad
  • Carlitos: el bebé de 6 meses
  • Sofía y Ramón: los abuelos
  • Laura y Javi: los tíos

A través de sus miembros, la familia Fernández nos dará consejos sobre salud, alimentación, bienestar físico y emocional, medioambiente… Estos consejos e información se presentan en un formato vídeo infográfico muy visual e ilustrativo, fácil de entender. Cada mes, un nuevo #Consejo.

Es una creación de Instituto Tomás Pascual Sanz.

Cuida tu alimentación

Cuida de tu alimentación, cuida de tu corazón

 

Cuida tu corazón

Cuida tu corazón

La rutina, la falta de tiempo, el ritmo de vida… muchas pueden ser las razones que nos dificultan llevar un estilo de vida sano, pero ninguna de ellas deberían de utilizarse de excusa para no concienciarnos y preocuparnos por llevar una alimentación saludable. España es un país históricamente reconocido por su dieta mediterránea. Sin embargo, los últimos datos en las tasas de obesidad demuestran que la población española no sigue una alimentación saludable. Para cuidar del corazón es necesario cuidar la alimentación.

Los principales alimentos que componen la dieta mediterránea son:

  • Cereales
  • Fruta
  • Verdura
  • Lácteos
  • Aceite de Oliva
  • Pasta
  • Legumbres
  • Pescado
  • Consumo ocasional de carne roja

Un estudio realizado a personas en mayor riesgo cardiovascular (por encima de los 40 años), de la Fundación Española del Corazón (FEC) denominado “Mitos y Errores en Alimentación en la población española”, considera que 1 de cada 5 españoles reconocen que no se alimentan adecuadamente.

El 18% de los encuestados creen que su dieta no es equilibrada debido al bajo consumo de pescado azul, seguido de poca verdura y exceso de azúcares.

Existen estudios que afirman que la dieta mediterránea no hipocalórica combate el riesgo cardiovascular, además de lograr una pérdida de peso que se mantiene a largo plazo.

Omega 3, beneficio cardiovascular

El pescado azul contiene mayor concentración de ácidos poliinsaturados omega-3.  Sin embargo, el 30 % de los españoles desconoce qué alimentos son fuente de omega 3. Si bien el 83% de los encuestados sabe que el pescado azul es rico en omega 3, sólo el 47% lo asocia a la obtención de beneficios cardiovasculares. 

La doctora María Elisa Calle, coordinadora del Programa de Alimentación y Salud de la FEC  afirma que a partir de los 40 años, comienza a “aumentar el riesgo de cardiopatía isquémica principalmente en varones”, y que en las mujeres “el riesgo se inicia a partir de los 50 años, cuando empieza a disminuir la protección debida a los estrógenos”.

Acceder al siguiente enlace para conocer más datos: http://www.efesalud.com/noticias/alimentacion-herramienta-salud-corazon/

 

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