Patologías debidas al calor
El daño por el calor ocurre cuando el balance hacia el acúmulo de calor es excesivo, apareciendo cuadros clínicos de distinta gravedad.
∗ Rash por calor: Se produce por disfunción local de los mecanismos protectores de la perspiración; ocurre por la sudoración abundante en ambientes húmedos y poco ventilados. Es causado por bloqueo e inflamación de las glándulas sudoríparas.
∗ Calambres y agotamiento por calor: Durante varios días suele haber náuseas, vómitos, debilidad, cefaleas, anorexia e incluso delirio. La temperatura corporal suele ser alta sin que se halla desarrollado ninguna actividad física.
Colocar al paciente en reposo, en un ambiente fresco e hidratarlo adecuadamente. Se puede prevenir este cuadro reponiendo las pérdidas por sudor, teniendo en cuenta que en ambientes cálidos pueden perderse, realizando un trabajo duro, hasta 6-8 l/día en personas no aclimatadas, siendo los requerimientos de Na de 15-25 gr /día.
∗ Síncope por calor:Los cambios hemodinámicos tales como pérdida de volumen por el sudor, aumento de la circulación periférica por la vasodilatación etc, son responsables del síncope por calor. Las pérdidas de agua, cloro y sodio juegan un papel secundario, aunque su reposición podría prevenirlo.
Hay hipotensión que se recupera al caer al suelo, taquicardia, midriasis, piel fría y sudorosa. La temperatura corporal suele ser normal, alta o baja; la pérdida de conciencia puede ir precedida de vértigos, náuseas y cefalea. La conciencia se recupera al retirar la paciente del calor y colocarlo en decúbito.
A temperaturas elevadas, fallan los mecanismos termorreguladores ocurriendo cambios que originan alteraciones en el metabolismo celular originando hipokaliemia, arritmias cardíacas, edema cerebral, acidosis metabólica, coagulopatía, fallo hepático…
En el caso de las “olas de calor” son temibles dos complicaciones de gravedad creciente, el síndrome de agotamiento-deshidratación y el golpe de calor:
∗ El síndrome de agotamiento-deshidratación es la consecuencia de la alteración del metabolismo hidro-sódico provocado principalmente por la pérdida por el sudor; aparece en pocos días.
∗ El golpe de calor se origina a consecuencia de un fracaso agudo de nuestro sistema de termorregulación y constituye una urgencia médica extrema. Es de aparición muy rápida(1 a 6 horas) y de evolución fatal (en menos de 24 horas), si no se trata rápidamente. Los síntomas son: temperatura corporal muy alta (39ºC o más), piel roja, caliente y sin sudor, pulsaciones rápidas, dolor de cabeza punzante, pérdida de conocimiento…
Las altas temperaturas que se dan durante el verano pueden influir especialmente en personas que toman ciertos medicamentos, más aún si están con tratamientos de varios medicamentos o si estos tratamientos son crónicos (y se ha de tener un cuidado mayor en los de edad avanzada).
Los medicamentos no son el desencadenante del golpe e calor aunque sí están entre los elementos presentes en muchas personas afectadas. No se ha establecido una relación directa entre el consumo de medicamentos y la aparición de golpes de calor, pero algunos medicamentos interaccionan con los mecanismos del organismo para adaptarse en caso de temperatura exterior elevada, y por eso, pueden contribuir al empeoramiento de estados patológicos graves.
Los medicamentos susceptibles de agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación y el golpe de calor son aquellos que provocan alteraciones de la hidratación como los diuréticos, los susceptibles de alterar la función renal, los que pueden impedir la pérdida calórica, aquellos que pueden inducir a una hipertermia, los que bajan la presión arterial, los que alteran el estado de vigilia y aquellos cuyo nivel cinético pueden ser alterado por a deshidratación como son las sales de litio, los antiarrítmicos o antiepilépticos, entre otros.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha actualizado la información sobre el buen uso de los medicamentos en caso de ola de calor que revisa los factores de riesgo y los medicamentos susceptibles de agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación y el golpe de calor; los medicamentos que pueden inducir una hipertermia; y, los que pueden agravar indirectamente los efectos del calor.
El calor puede afectar a todos, pero tendremos especial cuidado en:
- mayores de 65 años y menores de 5 años, sobre todo lactantes.
- personas con mucho peso, enfermas o que toman algunos medicamentos.
- personas que realizan una actividad que requiera mucho esfuerzo físico.
Medidas de prevención ante el calor
Cuando el sistema de control de temperatura que posee nuestro cuerpo llega a sobrecargarse demasiado, aparecen los problemas de salud o enfermedades por calor.
Existen medidas para prevenir estos problemas, que consiguen favorecer los mecanismos de enfriamiento de nuestro cuerpo:
∗ Beber más. Beber agua y zumos; no se recomienda sustituirlo por bebidas azucaradas, con gas o alcohólicas. Existen 5 claves en hidratación:
- Bebe sin esperar a tener sed.
- Consume entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día. Éstos vienen aportados por el agua, las bebidas y alimentos como frutas y verduras.
- Las bebidas con sales minerales facilitan una mejor rehidratación.
- Debes hidratante antes, durante y después. Si realizas cualquier tipo de actividad y ejercicio físico (aunque sea de forma moderada:) ya que éste produce la eliminación de agua y sales minerales.
- Si llevas a cabo algún tipo de dieta pueden variar tus requerimientos específicos de agua y, por tanto, tus necesidades en cuanto a hidratación. Sigue siempre un modelo rutinario de ingesta de liquidos durante todo el día, con especial atención en momentos de calor y actividad física.
∗ Alimentos. Conservar los alimentos con especial cuidado porque con el calor se estropean fácilmente. Los alimentos debemos guardarlos y descongelarlos en el frigorífico. No comer el huevo crudo o poco hecho.Es muy importante siempre, lavarse las manos y superficies de trabajo, antes de prepararlos.
∗ Conservación de los medicamentos. No hay que guardar todos los medicamentos en el frigorífico, solamente aquellos cuyo envase lo indica (entre 2° y 8°C) y deben sacarse justo antes de su utilización. El resto han de conservarse en lugar fresco y seco (por debajo de 25° a 30°C), aunque unos pocos días por encima de 30°C no tienen efecto sobre la calidad del mismo.
∗ Protegerse del sol. Aunque ésta parezca una medida evidente, os aseguramos que nunca está de más volver a decirlo siempre. Sobre todo hay que tener en cuenta que:
∗ No hay que estar al sol al mediodía ni a primeras horas de la tarde.
∗ Hay que buscar la sombra, usar sombrero, sombrilla, gafas (homologadas)… y siempre con crema de factor de protección adecuado a nuestra piel, en cantidad sufiente y reponiendo cada 2 horas.
∗ Estar fresco. Para ello,
- Dentro de casa buscar la estancia más fresca. Darse duchas o baños fresquitos. Y por supuesto abrir las ventanas cuando refresca y cerrarlas (bajando persianas o con cortinas que no dejen pasar el sol). Usar ventilador (o aire acondicionado si se tiene, evitando temperaturas extremas).
- Si no es posible lo anterior, porque en casa hace un calor excesivo, es bueno acudir a locales climatizados: comercios, cafeterías, cine, teatro…
- Vestir con ropa clara, amplia y ligera.
- No dejar nunca a nadie en un vehículo estacionado y cerrado. Y menos todavía en las horas centrales del día.
∗ Horas de actividad física.
Las actividades de mayor esfuerzo físico las realizaremos en las horas de menos calor: compra, limpieza, salir a caminar, trabajos en la huerta o el jardín, deporte…
∗ Personas mayores.
En alertas por exceso de temperaturas es importante estar atentos a nuestras personas mayores (familiares, amigos vecinos). Contactar con ellos a menudo, al menos dos veces al día y asegurarnos de que toman las medidas correctas ante el calor, además de comprobar su estado de salud. Las personas de edad avanzada son más vulnerables en situaciones de calor extremo a causa de:
- la alteración de su capacidad para sentir sed,
- de un menor control del equilibro del metabolismo hidro-sódico,y
- de una disminución de su capacidad termorreguladora mediante la transpiración.
∗ Consulta a los Servicios de Salud.
Se debe consultar si hay fiebre alta (39º C o más) o alteraciones del estado de consciencia.
Ya sabes…tomando precauciones podemos enfrentarnos mejor al calor este verano.
Fuente: http://blogs.diariodenavarra.es/momentos-para-cuidarte/2016/07/20/verano-calor-ola-de-calor-como-enfrentarlo/