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Consejos para combatir las altas temperaturas

CONSEJOS PARA COMBATIR
LAS ALTAS TEMPERATURAS

EN VERANO, ¡HIDRÁTATE Y REFRÉSCATE!

 Aumenta los líquidos en tu día a día:

Combate el calor con bebidasCombate el calor con agua aromatizadaCombate el calor con comidas refrescantesCombate el calor con una buena ensalada veraniegaY además…

… ¡sigue estos consejos para protegerte
y aliviarte de las altas temperaturas!

Combate el calor con estos consejos

Y sobre todo, ¡disfruta del buen tiempo!

 

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golpe de calor

¿Cómo enfrentar una ola de calor?

golpe de calor

 

Patologías debidas al calor

El daño por el calor ocurre cuando el balance hacia el acúmulo de calor es excesivo, apareciendo cuadros clínicos de distinta gravedad.

∗ Rash por calor: Se produce por disfunción local de los mecanismos protectores de la perspiración; ocurre por la sudoración abundante en ambientes húmedos y poco ventilados. Es causado por bloqueo e inflamación de las glándulas sudoríparas.

∗ Calambres y agotamiento por calor: Durante varios días suele haber náuseas, vómitos, debilidad, cefaleas, anorexia e incluso delirio. La temperatura corporal suele ser alta sin que se halla desarrollado ninguna actividad física.

Colocar al paciente en reposo, en un ambiente fresco e hidratarlo adecuadamente. Se puede prevenir este cuadro reponiendo las pérdidas por sudor, teniendo en cuenta que en ambientes cálidos pueden perderse, realizando un trabajo duro, hasta 6-8 l/día en personas no aclimatadas, siendo los requerimientos de Na de 15-25 gr /día.

∗ Síncope por calor:Los cambios hemodinámicos tales como pérdida de volumen por el sudor, aumento de la circulación periférica por la vasodilatación etc, son responsables del síncope por calor. Las pérdidas de agua, cloro y sodio juegan un papel secundario, aunque su reposición podría prevenirlo.

Hay hipotensión que se recupera al caer al suelo, taquicardia, midriasis, piel fría y sudorosa. La temperatura corporal suele ser normal, alta o baja; la pérdida de conciencia puede ir precedida de vértigos, náuseas y cefalea. La conciencia se recupera al retirar la paciente del calor y colocarlo en decúbito.

A temperaturas elevadas, fallan los mecanismos termorreguladores ocurriendo cambios que originan alteraciones en el metabolismo celular originando hipokaliemia, arritmias cardíacas, edema cerebral, acidosis metabólica, coagulopatía, fallo hepático…

En el caso de las “olas de calor” son temibles dos complicaciones de gravedad creciente, el síndrome de agotamiento-deshidratación y el golpe de calor:

El síndrome de agotamiento-deshidratación es la consecuencia de la alteración del metabolismo hidro-sódico provocado principalmente por la pérdida por el sudor; aparece en pocos días.

El golpe de calor se origina a consecuencia de un fracaso agudo de nuestro sistema de termorregulación  y constituye una urgencia médica extrema.  Es de aparición muy rápida(1 a 6 horas) y de evolución fatal (en menos de 24 horas), si no se trata rápidamente. Los síntomas son: temperatura corporal muy alta (39ºC o más), piel roja, caliente y sin sudor, pulsaciones rápidas, dolor de cabeza punzante, pérdida de conocimiento…

Las altas temperaturas que se dan durante el verano pueden influir especialmente en personas que toman ciertos medicamentos, más aún si están con tratamientos de varios medicamentos o si estos tratamientos son crónicos (y se ha de tener un cuidado mayor en los de edad avanzada).

Los medicamentos no son el desencadenante del golpe e calor aunque sí están entre los elementos presentes en muchas personas afectadas. No se ha establecido una relación directa entre el consumo de medicamentos y la aparición de golpes de calor, pero algunos medicamentos interaccionan con los mecanismos del organismo para adaptarse en caso de temperatura exterior elevada, y por eso, pueden contribuir al empeoramiento de estados patológicos graves.

Los medicamentos susceptibles de agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación y el golpe de calor son aquellos que provocan alteraciones de la hidratación como los diuréticos, los susceptibles de alterar la función renal, los que pueden impedir la pérdida calórica, aquellos que pueden inducir a una hipertermia, los que bajan la presión arterial, los que alteran el estado de vigilia y aquellos cuyo nivel cinético pueden ser alterado por a deshidratación como son las sales de litio, los antiarrítmicos o antiepilépticos, entre otros.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha actualizado la información sobre el buen uso de los medicamentos en caso de ola de calor que revisa los factores de riesgo y los medicamentos susceptibles de agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación y el golpe de calor; los medicamentos que pueden inducir una hipertermia; y, los que pueden agravar indirectamente los efectos del calor.

El calor puede afectar a todos, pero tendremos especial cuidado en:

  • mayores de 65 años y menores de 5 años, sobre todo lactantes.
  • personas con mucho peso, enfermas o que toman algunos medicamentos.
  • personas que realizan una actividad que requiera mucho esfuerzo físico.

Medidas de prevención ante el calor

Cuando el sistema de control de temperatura que posee nuestro cuerpo llega a sobrecargarse demasiado, aparecen los problemas de salud o enfermedades por calor.

Existen medidas para prevenir estos problemas, que consiguen favorecer los mecanismos de enfriamiento de nuestro cuerpo:

∗ Beber más. Beber agua y zumos; no se recomienda sustituirlo por bebidas azucaradas, con gas o alcohólicas. Existen 5 claves en hidratación:

  1. Bebe sin esperar a tener sed.
  2. Consume entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día. Éstos vienen aportados por el agua, las bebidas y alimentos como frutas y verduras.
  3. Las bebidas con sales minerales facilitan una mejor rehidratación.
  4. Debes hidratante antes, durante y después. Si realizas cualquier tipo de actividad y ejercicio físico (aunque sea de forma moderada:) ya que éste produce la eliminación de agua y sales minerales.
  5. Si llevas a cabo algún tipo de dieta pueden variar tus requerimientos específicos de agua y, por tanto, tus necesidades en cuanto a hidratación. Sigue siempre un modelo rutinario de ingesta de liquidos durante todo el día, con especial atención en momentos de calor y actividad física.

∗ Alimentos. Conservar los alimentos con especial cuidado porque con el calor se estropean fácilmente. Los alimentos debemos guardarlos y descongelarlos en el frigorífico. No comer el huevo crudo o poco hecho.Es muy importante siempre, lavarse las manos y superficies de trabajo, antes de prepararlos.

∗ Conservación de los medicamentos. No hay que guardar todos los medicamentos en el frigorífico, solamente aquellos cuyo envase lo indica (entre 2° y 8°C) y deben sacarse justo antes de su utilización. El resto han de conservarse en lugar fresco y seco (por debajo de 25° a 30°C), aunque unos pocos días por encima de 30°C no tienen efecto sobre la calidad del mismo.

∗ Protegerse del sol. Aunque ésta parezca una medida evidente, os aseguramos que nunca está de más volver a decirlo siempre. Sobre todo hay que tener en cuenta que:

No hay que estar al sol al mediodía ni a primeras horas de la tarde.

Hay que buscar la sombra, usar sombrero, sombrilla, gafas (homologadas)… y siempre con crema de factor de protección adecuado a nuestra piel, en cantidad sufiente y reponiendo cada 2 horas.

∗ Estar fresco. Para ello,

  •  Dentro de casa buscar la estancia más fresca. Darse duchas o baños fresquitos. Y por supuesto abrir las ventanas cuando refresca y cerrarlas (bajando persianas o con cortinas que no dejen pasar el sol). Usar ventilador (o aire acondicionado si se tiene, evitando temperaturas extremas).
  •  Si no es posible lo anterior, porque en casa hace un calor excesivo, es bueno acudir a locales climatizados: comercios, cafeterías, cine, teatro…
  •  Vestir con ropa clara, amplia y ligera.
  •  No dejar nunca a nadie en un vehículo estacionado y cerrado. Y menos todavía en las horas centrales del día.

∗ Horas de actividad física.

Las actividades de mayor esfuerzo físico las realizaremos en las horas de menos calor: compra, limpieza, salir a caminar, trabajos en la huerta o el jardín, deporte…

∗ Personas mayores.

En alertas por exceso de temperaturas es importante estar atentos a nuestras personas mayores (familiares, amigos vecinos). Contactar con ellos a menudo, al menos dos veces al día y asegurarnos de que toman las medidas correctas ante el calor, además de comprobar su estado de salud. Las personas de edad avanzada son más vulnerables en situaciones de calor extremo a causa de:

  • la alteración de su capacidad para sentir sed,
  • de un menor control del equilibro del metabolismo hidro-sódico,y
  • de una disminución de su capacidad termorreguladora mediante la transpiración.

∗ Consulta a los Servicios de Salud.

Se debe consultar si hay fiebre alta (39º C o más) o alteraciones del estado de consciencia.

Ya sabes…tomando precauciones podemos enfrentarnos mejor al calor este verano.

Fuente: http://blogs.diariodenavarra.es/momentos-para-cuidarte/2016/07/20/verano-calor-ola-de-calor-como-enfrentarlo/

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deporte en verano

El deporte en verano: algunos consejos

deporte en verano

En esta época nos encontramos con algunos inconvenientes que se pueden convertir en grandes enemigos si no los tenemos en cuenta

El verano es, por varias razones, la época en la que nos lanzamos a hacer deporte con más frecuencia que durante cualquier otro momento del año. Tenemos más tiempo libre, queremos lucir un cuerpo mejor y, sobre todo, las alternativas que ofrecen los lugares de veraneo hacen que la práctica de ejercicio físico sea más apetecible. Pero hay que tener en cuenta que nos encontramos con algunos inconvenientes que se pueden convertir en grandes enemigos si no los tenemos en cuenta. Para ello, es mejor seguir los consejos que nos proporciona el doctor Antonio Manzano, traumatólogo de IQTRA Medicina Avanzada:

Nunca practique deporte entre las 12 y las 17 horas. Según la Federación Española de Medicina del Deporte, son estas las peores horas para hacer deporte por el calor que hace. Hay que procurar realizar las diferentes actividades físicas o a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

Beba agua antes, durante y después del ejercicio. Para evitar lesiones y golpes de calor es imprescindible una buena hidratación antes, durante y después del ejercicio. Si nuestros músculos no tienen la suficiente cantidad de agua son más propensos a lesionarse. También podemos optar por bebidas para deportistas, que aportan hidratos de carbono y minerales que ayudan a mantener una concentración adecuada de glucosa en la sangre, reponen los electrolitos y nos mantienen hidratados.
Aliméntese de forma adecuada. Dos horas antes de realizar cualquier actividad física realice una comida ligera y equilibrada. No olvide la fruta y los hidratos de carbono. Tenga en cuenta que las dietas desequilibradas en hidratos de carbono con el fin de adelgazar y las dietas hiperproteicas con el fin de ganar masa muscular pueden ser muy perjudiciales.

Protéjase del sol. Aunque a primera y a última hora del día los rayos de sol son más débiles, deberemos protegernos del sol con una crema adecuada a nuestro fototipo de piel. Busque factores altos y resistentes al sudor.

Si va a empezar de cero… Asegúrese de que su cuerpo está en condiciones adecuadas. Para ello, consulte con un médico especialista en medicina deportiva, aunque sea simplemente para hacer un chequeo de su aparato cardiorrespiratorio, de la elasticidad de sus músculos y del estado de las articulaciones.

Suplementos naturales. Tomarlos puede ayudar a proteger sus cartílagos y tendones. Algunos: ácido hialurónico, colágeno, glucosalina y el condroitín sulfato (cartílago de tiburón).

Elija bien el deporte. Todo depende de cómo esté ‘su máquina’, se trata de disfrutar sin castigar y lesionar el cuerpo. Tenga en cuenta que las rodillas y las caderas son articulaciones de carga que sufrirán más si hacemos deportes de impacto (correr, fútbol, pádel, tenis, senderismo). El ciclismo o muchos deportes acuáticos (surf, kite, buceo, esquí acuático, etc) harán que sufran mucho menos.

El dolor es la alarma. Si sucede es que algo no va bien, entonces: pare y consulte con su traumatólogo, lo que no significa que le vaya a prohibir aquello que le guste hacer, si no prevenir o tratar lesiones a tiempo.

Fuente: http://www.lasprovincias.es/sociedad/salud/201607/14/consejos-para-hacer-deporte-20160714124732.html

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CONSEJOS PARA PREVENIR LOS GOLPES DE CALOR

¡Atención!

Saber identificar los síntomas

¡Mejor prevenir!

¡Mejor prevenir!

Además…

Además...

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golpes de calor en niños

Golpes de calor en niños ¿Cómo prevenirlos?

golpes de calor en niños

Todos los años se producen muertes de niños por golpes de calor, sobre todo los más pequeños que son los más frágiles

El golpe de calor consiste en una elevación de la temperatura del cuerpo debido a las altas temperaturas o por un exceso de ejercicio físico. Es una urgencia extrema, pues en pocos minutos puede ocasionar la muerte.

El golpe de calor se manifiesta con mareos, vómitos, dolor de cabeza y taquicardia, es más frecuente que ocurra en los niños que en los adultos y es una situación que se repite cuando llegan los meses de calor.

Los niños más pequeños, menores de 4 años y sobre todo los menores de 1 año, son los más frágiles, ya que, al tener menor reserva de agua, su temperatura corporal sube más rápido que en los adultos.

El golpe de calor se puede producir si se deja a un niño solo dentro de un coche expuesto al sol, incluso en días que parece que no hace calor o nublados.

Hay que tener en cuenta que dejar a un niño solo en un vehiculo durante 10 minutos seguidos a una temperatura exterior cercana a los 25 grados tiene muchas posibilidades de producir un golpe de calor. Con una temperatura exterior de 39 ºC existen zonas del interior donde la temperatura puede alcanzar los 70ºC.

Todos los años se producen muertes de niños por esta causa. Por ello desde la Fundación MAPFRE y la Asociación Española de Pediatría se insiste la importancia de prevenir esta situación.

Los principales consejos de seguridad frente a los golpes de calor son:

  • Reducir el número de muertes por golpe de calor, recordando el acronimo “AAA”
  • Anticiparse: evitar los daños, no dejando nunca a un niño solo en un automóvil ni siquiera un minuto
  • Acostumbrarse: crear los propios hábitos y costumbres que sirvan como recordatorio, por ejemplo, colocando algún elemento u objeto en la parte de atrás del coche, junto al niño. Algo que se necesite en el destino final
  • Actuar: si se observa que un niño está solo en un coche, llamar inmediatamente al 112. Una llamada puede salvar una vida.

Más información en:

Fuente: http://enfamilia.aeped.es/prevencion/golpe-calor-0?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter

Alimentación saludable en verano

Consejos para una alimentación saludable en verano

Alimentación saludable en verano

El verano es para desconectar, descansar y decirle adiós a la rutina, pero no debemos romper nuestros hábitos de alimentación saludable. En verano hay que adquirir una rutina que favorezca una dieta sana, ordenada y completa.

El verano es una época de desconexión y descanso en nuestras vidas, si bien no podemos romper con la rutina de alimentación saludable. En verano es más frecuente saltarse comidas, llevar un horario desordenado o comer en exceso como parte de las reuniones propias del ocio veraniego, por eso debemos prestar especial atención a esos momentos.

La dieta de verano debe nutrir y refrescar. En esta época del año es aconsejable que nuestra alimentación sea completa en nutrientes y aporte un extra de sustancias antioxidantes para ayudar a proteger la piel de los efectos de la radiación solar. Además, debe tener un aporte suficiente de líquidos para hidratarnos.

Dieta saludable

Durante el verano nuestro cuerpo agradecerá que tomemos comidas ligeras y refrescantes, dejando las comidas copiosas para el invierno.

Elige alimentos con alto contenido en agua, vitaminas, minerales y fibra que nos ayuden a combatir las altas temperaturas y a sentirnos bien.

Debemos tomar todos los grupos de la pirámide de los alimentos, primando las frutas, verduras, y las recetas frías. Elegimos aceite de oliva virgen extra para cocinar y aliñar y reduciremos las comidas grasientas y fritos que pueden hacer más pesada la digestión y aportan un mayor contenido en calorías. El aporte proteico lo conseguiremos a través de lácteos, carnes, pescados, huevos, legumbres, cereales y frutos secos.

Se recomienda recurrir a los productos de temporada y garantizar una adecuada hidratación, sobre todo en las horas de más calor bebiendo regularmente.

Hidrátate

Los días de calor intenso obligan a nuestro organismo a realizar un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura corporal. Bebe al menos dos litros de agua diarios en verano y toma ocasionalmente otras bebidas y alcoholes de baja graduación. Si haces ejercicio toma líquidos cada 2 horas como mínimo: agua, bebidas con sales, y vegetales ricos en agua.

Cuida la higiene en la cocina

Durante el verano se consumen más productos crudos, además el calor favorece la contaminación en los alimentos. Por ello, es preciso mantener unas adecuadas medidas preventivas. Lávate frecuentemente las manos con agua y jabón y no olvides lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas. Cocina los alimentos a una temperatura suficiente y consúmelos inmediatamente después de ser cocinados o bien consérvalos en frio bien envueltos.

Aparte de disfrutar nuestras vacaciones, no debemos olvidar los básicos saludables del verano: el ejercicio, la alimentación y la hidratación.

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correr

Una adecuada ingesta de líquidos, clave a la hora de practicar deporte

agua y deporte

El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y miembro del Comité Científico de la SEN, Ángel Gil, ha asegurado que la ingesta de líquidos debe ajustarse a la actividad física que se realice, a las necesidades fisiológicas y a las condiciones ambientales.

El experto se ha pronunciado así con motivo de la celebración de la XVI Reunión de la Sociedad Española de Nutrición (SEN), que se celebra en Pamplona. Allí, ha recordado que aproximadamente el 70 por ciento de los músculos es agua y que, en el caso de los deportistas, al poseer una mayor masa muscular, tienen un porcentaje mayor de agua en el organismo.

“Cuando realizamos ejercicio, y especialmente cuando hacemos deporte, liberamos la mayor parte de la energía del esfuerzo en forma de calor, y nuestro organismo recurre a la sudoración para evitar que la temperatura corporal aumente y tenga consecuencias negativas. De esta forma se ‘enfría’ el cuerpo, pero se provoca una importante pérdida de líquidos”, ha explicado.

Asimismo, prosigue, en competiciones deportivas de larga duración la consecuencia de una hidratación realizada exclusivamente con agua puede producir hiponatremia o descenso de sodio en sangre, descrita cuando los deportistas ingieren un exceso de líquido sin el aporte suficiente de este electrolito.

En este sentido, Gil ha comentado que las bebidas con una composición específica además de hidratar aportan cierta cantidad de hidratos de carbono, ayudan a retrasar la sensación de fatiga y reponer los electrolitos perdidos, sobre todo el sodio, que es el que se elimina en mayor cantidad con el sudor.

“Las bebidas con esta composición son recomendables para todas aquellas actividades deportivas de duración superior a una hora”, ha aseverado, al tiempo que ha recordado que las bebidas para deportistas están formuladas según las pautas recogidas en el Comité Científico de Alimentación Humana de la Unión Europea, que además de establecer una serie de aspectos que estas bebidas deben reunir, no contempla que tengan graduación alcohólica.

Hidratación y ejercicio en condiciones de calor

Por otra parte, si la práctica de actividad física es especialmente intensa, de larga duración y además se desarrolla en condiciones ambientales de calor y humedad, la pérdida de líquido que conlleva en el organismo puede desencadenar estrés térmico, alteración de la cognición y de la función cardiovascular, aparición de fatiga y consecuentemente, un deterioro en el rendimiento físico.

Por ello, el experto ha señalado que cuando el ejercicio físico es prolongado es conveniente incluir hidratos de carbono en la bebida, ya que los hechos que más contribuyen a la aparición de fatiga son la disminución en el organismo de hidratos de carbono y la aparición de deshidratación debido a la pérdida de agua y electrolitos a través del sudor.

Finalmente, ha asegurado que cualquier líquido que contenga agua constituye un suministro de la misma y bebidas como zumos, infusiones, bebidas refrescantes, y sopas y caldos son fuentes importantes de hidratación.